He aprovechado la Semana Santa para dar un paseo por la Magna Grecia... que estaba llena de alemanes, japoneses y españoles, ávidos de no se sabe muy bien qué; acaso deseosos de hacer fotos a cualquier resto artístico o pintoresco que se cruzara en nuestro camino. He participado gustoso de la voracidad icónica, porque como es sabido, la cabra tira al monte; y mi monte fotográfico ha reverdecido con los formatos digitales...
He observado —una vez más—que en el interés del turista prima el espectáculo sobre cualquier otra cosa... Nos acumulábamos enfervorecidos ante el muy cuidado recinto arqueológico de Agrigento, ante el templo anómalo de Segesta o en el teatro mil veces remodelado de Taormina, mientras el “Sátiro versante” (copia romana de un original praxiteliano del siglo IV aC) se aburría en la apolillada soledad del Museo Arqueológico de Palermo, abandonado a su suerte y a la voluntad pedagógica de unos “conservadores” olvidados por quienes reparten el dinero de los presupuestos de la República.
Por fortuna, las calles de esos luminosos pueblos y ciudades, preparados para el rodaje de la cuarta parte de El padrino, bullían de vida y ritos viejos.
He observado —una vez más—que en el interés del turista prima el espectáculo sobre cualquier otra cosa... Nos acumulábamos enfervorecidos ante el muy cuidado recinto arqueológico de Agrigento, ante el templo anómalo de Segesta o en el teatro mil veces remodelado de Taormina, mientras el “Sátiro versante” (copia romana de un original praxiteliano del siglo IV aC) se aburría en la apolillada soledad del Museo Arqueológico de Palermo, abandonado a su suerte y a la voluntad pedagógica de unos “conservadores” olvidados por quienes reparten el dinero de los presupuestos de la República.
Por fortuna, las calles de esos luminosos pueblos y ciudades, preparados para el rodaje de la cuarta parte de El padrino, bullían de vida y ritos viejos.
Fotografías: La superior es El sátiro versante del Museo de Palermo; las otras dos fueron tomadas en Cefalú.
qué bien vives :-)
ResponderEliminar¿Y sólo nos cuentas esto?...
¿Qué es ese pedrusco bajo el que figura la pregunta E'arte?
Espero que lo hayas pasado fenomenal!!
Je, je, je.
ResponderEliminarHablar sobre la Magna Grecia... Empezaría y no sabría cómo acabar; pero ya sabes que, a pesar de todo, estoy obsesionado con la "economía semántica".
El pedrusco... Estaba en un hermoso paraje de Cefalú; seguramente encierra alguna historia interesante, que no pude conocer: Son los inconvenientes del turista que ha de viajar agrupado.
Parece mentira como obras que han perdido parte de su autenticidad, sean visitas por tanta gente por el mero hecho de que son famosas o estuvieron en otra época. con esto no quiero decir que pierdan su interes historico, sino que tendrian que ser visitadas por lo que son y no lo que fueron.¿Que es preferible: visitar obras reconstruidas pasando indiferente, o conocer lo que pudo haber existido en la Magna Grecia aunque al ser modificado ya no existe?
ResponderEliminarPara SM
ResponderEliminarEs un verdadero dilema.. aunque creo que en la pregunta que haces sería más propio cambiar el verbo "conocer" por "imaginar"
Puede parecer más acertado el término, pero si hablamos de "imaginar las cosas" podríamos caer en el defecto de interpretar como si ellas mismas no hubiesen existido. La imaginación puede llavarnos a creer que son irreales...
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