Esta vez los gestores de Caja-Madrid y la Thyssen, en colaboración con el Museo Marmottan Monet, se lo han tomado con más prudencia y aunque, según mi juicio, no se trata de una exposición de excepcional interés, tampoco podemos decir que sea tan discutible como "Las lágrimas de Eros". La proximidad formal entre las últimas obras de Monet y ciertas corrientes "abstractas" es obvia, aunque los presupuestos estéticos sean muy diversos. Aprovechar esa circunstancia para organizar una exposición con obras "importantes" junto a otras que interese "hacer circular" o realzar, es admisible, aunque el juicio que éstas propicien no sea demasiado positivo.
Me interesa enfatizar que las pinturas de Monet surgen desde un planteamiento que le relaciona, sobre todo, con Picasso y Braque, aunque sea más fácil establecer paralelismos con las corrientes "homogéneas reticulares" de Pollock y sus seguidores.
Como es habitual, Caja-Madrid "hace la cama" a la Fundación Thyssen, recogiendo la parte menos "importante", sobre todo, por la vertiente "abstracta"...
Buena oportunidad para contemplar algunas obras de Monet, aunque sea muy discutible si merece la pena pagar 8 € por ver la parte de la Thyssen y hacer el juego a un planteamiento museístico que antepone la voluntad "económica" al interés museístico según los criterios del ICOM. Me parece inconcebible que no exista ningún día de visita gratuita para todo el mundo. Claro que también me parece inconcebible que una entidad privada (la Fundación Colección Thyssen-Bornemisza) gestione un museo en el que conviven en amalgama antinatural fondos públicos con otros de propiedad privada (la colección de la baronesa)... Situación propicia para que medren toda suerte de intereses difusos...
Eso que has puesto al final es otro Monet?
ResponderEliminar... :-)
Ja, ja, ja.. De lo natural a la abstracción... ¡Naturalmente!
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