miércoles, 15 de septiembre de 2010

El Museo Nacional de Arte de Cataluña

Hacía mucho tiempo que no entraba en el Museo de Montjuic y sobre sus prácticas museísticas, me habían llegado indicaciones para todos los gustos; incluso, que la dirección había sido afectada por el virus iconoclasta... Al parecer, la torpeza fue superada hace tres o cuatro años...
He recorrido sus salas renovadas con ojos viejos y debo manifestar que no conozco un museo mejor concebido. La distribución espacial, las instalaciones de las pinturas románicas, el ambiente, la iluminación, los espacios de descanso, las dependencias comerciales y de servicios, la organización de las vitrinas... deberían ser referencia para otros muchos museos. A alguien le molestarán las muy sucintas cartelas en catalán; no es mi caso.

Nos enseñó las salas medievales una joven guía de trato amable y formación profesional impecable, que acreditó ante alguna pregunta "perversa".
La buena imagen que tenía desde cuando entré en sus almacenes hace más de veinte años, ha crecido considerablemente. Felicitaciones públicas y solemnes a la dirección y al equipo humano que proyectan un modelo de gestión museística, a mi juicio, ejemplar.

1 comentario:

  1. Yo sólo he estado una vez y ha sido este año, pero visitando más el "backstage" que el museo abierto al público, y mi percepción es la misma que la tuya. Particularmente en el caso de las pinturas murales y su adaptación a un contexto museístico me parece un ejemplo magnífico para los casos -indeseables- en los que haya que acoger este tipo de representación en muros extraños a los originales.

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