Los árboles de Villa Mundi asoman sus ramas a la calle, cualquier día se le caerán encima a un paseante… y es que la protección del arbolado a que se acoge debe de hacer complejo el poder podarlos: “en aquellos edificios o elementos para los que se establezca algún grado de protección, ésta se entenderá extendida a las zonas arboladas o ajardinadas de las fincas o parcelas. Se conservarán todos los ejemplares cuyo tronco tenga un desarrollo mayor de 50 cm, salvo que representasen un peligro de caída y no pudieran recuperarse”. Según me dijo un día un chico de la familia a la que pertenece esta casona decimonónica no se pueden tocar los árboles, y yo le pregunté, ¿pero ni podarlos? Me acerqué al Ayuntamiento para ver si hay algún tipo de ampliación de esta protección que tuviese que ver con el podado. Simplemente me contestaron que para ello es necesario pedir un permiso al Ayuntamiento. Entonces entendí porque el arbolado se encuentra en esa situación, burocracia…
La gran casona tiene un pabellón secundario acogido a un grado de protección menor, “ambiental”, frente a la protección “estructural” del edificio principal. Según se cita en la ficha de Villa Mundi, del pabellón secundario “se conservará la volumetría y composición general del edificio. Cualquier intervención tanto en la edificación actual como en una posible ampliación…” ¿Ampliación? Pero, ¿no tiene que conservarse la volumetría? Esa primera frase contradice no sólo el resto del párrafo sino el grado de protección mismo a que se acoge el edificio, pues la protección “ambiental” permite, entre otras, las obras de ampliación: “son las que se realizan para aumentar el volumen construido de edificaciones existentes, ya sea mediante el aumento de ocupación en planta, el incremento del número de plantas, el aumento de la altura de las existentes o el aprovechamiento de los espacios bajo cubierta…” Y me pregunto yo, ¿cómo es posible que en una misma finca se deba conservar el arbolado y se pueda ampliar una edificación? Parecen medidas antagónicas y sin embargo se dan, ¿quién hace estas leyes? Una revisión por favor.
Palacio del Esquileo
Declarado Bien de Interés Cultural se acoge a una protección “integral” según la cual “Se prohíben asimismo expresamente las actuaciones de los particulares y empresas concesionarias de servicios relativas a fijación de elementos extraños a la naturaleza del propio elemento catalogado con este grado de protección tales como tendidos aéreos de redes de energía, alumbrado o comunicación, señalización de tráfico (…)”
Por supuesto que hay que proteger también el arbolado, pero, ¿hasta este punto? jajaja
Hola: yo no me rio de estas barbaridades que se hacen, ya que si te afecta es una broma muy pesada, te lo catalogan y luego todo son pegas, de ayudas nada de nada.
ResponderEliminarSon bonitas las fotos, el edificio es precioso, etc. de momento
Que pena como se esta muriendo el Palacio del Esquileo.
ResponderEliminarEstá claro que VILLA MUNDI puede volver a ser grande, como lo fué cuando funcionaba como Hotel Espinar, desde 1944 hasta 1955 y después como Residencias de verano de grandes organizaciones y empresas como El Hogar del Empleado, Banco Popular Español, AGROMAN ( con motivo de las obras del túnel de Guadarrama) , Hermanitas de los Pobres, personajes de la cultura como el pintor Ürculo y alojamineto de los toreros más famosos de la época: Antonio Bienvenida, César Girón, Julio Aparicio, Joaquín Bernadó, Antonio Ordóñez, Chamaco, El Viti, ..
ResponderEliminarEn estas fechas la propiedad lo ha puesto en venta , con 2500 m2 de parcela y arbolada centenaria, edificio de 20 habitaciones y buhardillas, grandes salón, comedor y cocina construídos en 750 m2,
Está protegido estructural y ambientalmente dede 1995.
La singularidad de esta casona, como palacete del Gral. Solano, data de 1899 según el troquelado en semicírculo en la testa de la puerta principal. Fue adquirida en 1940 por don Saturnino Pérez Alonso quien lo convirtió en "Hotel Espinar", tras su reconstrucción, desde 1944. La versiòn histórica del autor Anónimo es correcta. En 1974 se le cambió el nombre a "Villa Mundi" como homenaje a doña MUNDI, a quien su padre había donado en 1948. Fueron, a su vez sus ocho hijos de su matrimonio con don Luis de la Plaza Romero, los beneficiarios de su donación en 1990 y desde 1995 fue catalogado con protección estructural y ambiental por el M.I. Ayto. de El Espinar.
EliminarLos hermanos De la Plaza Pérez, Marisa, Luis, Satur, Loli, MCarmen, Angelines, Carlos y Toño son testigos de los agradables ratos vividos en las vacaciones de verano en su frondoso jardín y estancias y al mismo tiempo en la actualidad