Con gran éxito de público, en Alcalá 31 podemos ver una selección de fotografías de Martín Santos Yubero, cronista iconográfico de España, realizadas entre 1925 y 1975.
En interés de estos eventos está garantizado por varios factores ajenos a la calidad de las fotografías:
1. La creciente demanda del "consumo cultural".
2. El factor emotivo-nostálgico de aquello que nos acerca al pasado reciente.
3. La escasa capacidad crítica del público.
4. La fotografía está de moda.
Los gestores de la Comunidad de Madrid saben que, en esas condiciones, es fácil y barato realizar una exposición fotográfica.
Impresiones de baja calidad, montaje y enmarcados sencillos... Me gustaría saber cuántas horas han dedicado a ver imágenes para elegir las 160 positivadas que determinan secuencia con lagunas cronológicas descomunales.
Como estoy familiarizado con las imágenes de Santos Yubero, lamento que se haya realizado una selección tan volcada hacia el potencial documental en detrimento de la calidad fotográfica.
También es lamentable que no se hayan tratado un poco más las imágenes para compensar con mayor vigor los efectos de las transformaciones químicas ocasionadas por el paso del tiempo.
Lo más positivo: las magníficas condiciones de seguridad, acreditadas por un escáner, el arco detector de metales y los vigilantes de porte parapolicial que pasean por las salas imponiendo disciplina de colegio religioso antiguo a los visitantes locuaces. La sensación de seguridad tranquiliza el espíritu y potencia la sensibilidad...
brierlyzMe parece que, con esta exposición, por lo que dijo la señora Aguirre que fue la encargada de presentarla, se ha buscado más la figura de un héroe madrileño encargado de acercarnos las etapas recientes más precarias, según palabras de la propia presidenta: "En estas fotografías, que abarcan cinco décadas de trabajo, aparece retratada con toda intensidad la vida cotidiana de Madrid a lo largo de diferentes épocas históricas: la dictadura de Primo de Rivera, la República, la Guerra Civil y el régimen de Franco"
ResponderEliminarEn mi opinión, con esta exposición se busca, además de la nostalgia, la sensación de que Madrid ha mejorado con el tiempo, creo que este enfoque documental que no muestra por completo la verdadera calidad del fotógrafo, busca un poco la autoestimación, por decirlo de alguna manera, la comparación de los tiempos más pesarosos de nuestra historia reciente con lo que tenemos en la actualidad.
Estoy de acuerdo
ResponderEliminarMuy bueno, muy importante la información.
ResponderEliminar¿Porque?, vereis, estuve hace poco en la exposición de fotografía referente a Fellini.
Sinceramente, no entiendo mucho de fotografía pero cuando ves una exposición que de un modo u otro te lleva a entender a un individuo, a comprender su obra, sus obsesiones, lo que realmente mueve a dicho artista, el entorno del artista, me agrada, me parece bien construida, estudiada.
En dicha exposición como se anuncia "Presenta a Fellini a través de sus distintas obsesiones y trata sus fuentes de inspiración como materia prima de su proceso creativo", esto me encanta, y lo bueno es que es cierto, y desde mi punto de vista es lo que diferencia a los "artistas de verdad", a los artitas que saben expresar lo que tienen en su interior, interpretan, dejan salir sus necesidades, inquietudes...
En fin, este polvorón comparativo viene porque yo también he visto anunciada la exposición de Martín Santos por la presidenta de la comunidad de Madrid y me parece muy curioso lo que comentais...de un artista del que se escribe: "Las fotografías de Martín Santos Yubero son una importante herramienta documental de una amplia época en la Comunidad de Madrid", me inquieta-indigna, y no diré más adjetivos, que por motivo de ser una exposición dirigida, financiada y organizada por la Comunidad de Madrid, se seleccionan "no aleatoriamente" las imágenes...
Esto puede hacer que nos cuestionemos, ¿que es mejor o menos malo?:
-Que se atraiga público a una exposición, publicando que se expone lo que atrae a las masas.
-Que se transformen "subliminalmente" las imágenes o la obra que se presenta por ser algo privado.
Desde luego ambas son malas actitudes,ya que unas engañan al público, jugando con las expectativas del mismo y otras generan una impresión errónea del individuo que puede afectar al artista que expone, en este caso fallecido (¿Tendrá algo que ver?).
De cualquier modo deseaba ir a ambas exposiciones y cuento con ir, pero ahora con espectativas distintas.
Asimismo, esto me confirma que puedo recomendar a mi madre que valla a ver la de paisajes impresionistas, nunca nos han gustado el mismo "tipo de arte".
Ya os comentaré...
Buenas tardes y felices fiestas a todos.
ResponderEliminarPor fin pude acudir a la exposición de Santos Yubero, quería comprobar vuestras opiniones y comprobadas están, ya que he podido analizar lo que comentábais respecto a la exposición:
- Calidad fotográfica baja.
- Lagunas en la historia contada.
- Selección de fotografías que bajaban el estado de ánimo de los asistentes, o al menos el mío.
- Público claramente motivado por la nostalgia de sus años jóvenes.
Es curioso, ya que no me sorprende pero nunca en ninguna exposición me había encontrado, como en esta, un grupo de gente mayor sentado en una sala de imágenes, prácticamente de la media de edad de los asistentes a la exposición, entiendo que disfrutando la nostalgia y agradeciendo la oportunidad presentada.
En cambio, en mi caso particular, la sensación de decadencia y años oscuros del pasado me hizo abandonar dicha exposición con un estado de ánimo algo bajo y asimilando claramente la evolución positiva de la ciudad de Madrid, supongo que es lo buscado, pero, ¿cuanta gente se percata de ello?, que facil es manipular a las masas.
Un saludo,