Por Ana Mª Gómez García
Hasta el día 30 de Octubre 2011 se puede ver El Museo del Traje, la exposición “Paradigma” de Ángel Orensanz. ¿Paradigma de qué?. Aún hablando con el propio autor (SÍ, ¡tuvimos la suerte de conocerle, dos alumnas del Grado en Bellas Artes!), sucede eso tan comentado por nosotros, los alumnos: “vas a una exposición y te cuesta comprender las piezas, y después de hablar con el artista, ¡!más aún!” Para empezar, el señor Orensanz solicitó nuestra opinión, sobre dónde colocar un pieza de su obra, con el objeto de realzar su nombre como autor de la exposición. Este detalle nos va dar pistas sobre su interés por la promoción y por el reconocimiento institucional. El hecho de que el autor insistiera, tres veces, en que si éramos periodistas, refuerza este aspecto.
Sin querer desvelar la magia de la exposición, os diré que el espacio expositivo, no es el que el Museo nos tiene acostumbrados. Esta vez, el arte sale al jardín. La pieza que nos ocupa, consiste en tres grandes grupos escultóricos que habitan las copas de los árboles, inscritos en el recinto de los jardines del Museo del Traje. Allí sin duda se va a fraguar un diálogo entre lo natural y lo humano. Por eso, es difícil comprender por qué en el video explicativo de esta exposición, ofrecido en la unidad didáctica del Museo, recoge frases como: “Nunca los banqueros habrán sentido una atracción tan fuerte”, o “la población del Titanic se está hundiendo, hay demasiada agua”. ¿Es quizás una alusión a nuestro destino económico que desoye la ecología y la protección del medioambiente que Ortensanz postula?
El propio artista indicó que esta muestra, no respondía a ningún tipo de activismo sino que él ”lo sentía así”. Para Ángel Orensanz, “la sociedad es un saldo” y…“el banquero no inventa, continúa”. ¿Cómo conectar esto, con esta intervención en la naturaleza tan “land art”?. Me encanta cuando el artista dice “yo lo siento así” “no pretendía”. Es tan ingenuo y bondadoso que seguro que es mentira...
Os dejo un breve resumen del curriculum de Orensanz, el cual no tiene desperdicio. Todo se aprovecha (esto va con doble sentido): Los reconocimientos de la ONU, las fotos con actores y cantantes famosos. ¿Creéis que es pecado inscribirse en el circuito comercial y de las “celebrities”?, ¿Esto empaña la calidad de las obras de un buen artista?. Que cada uno lo consulte con la almohada. Seguro que no hay una verdad absoluta.
HISTORIAL PROFESIONAL DE ANGEL ORENSANZ
Ángel Orensanz (Larués, Huesca, 1951) es un artista español más notablemente catalogado como escultor, aunque su obra pasa por instalaciones, performances e intervenciones en la naturaleza lo que le ha llevado a adentrarse en “Land Art”. Fijó su residencia Nueva York a mediados de los ochenta y creó la fundación que lleva su nombre en una antigua sinagoga del Lower East Side.En 1996 fue inscrito por la Academia Internacional de Arte Moderno de Roma en su Albo d’Orojunto junto con Chillida, Manzù y Henry Moore; en 2001, la Bienal de Arte Contemporáneo de Florencia dedicó un homenaje a toda su obra, y un año después fue galardonado en España con la Medalla de Oro de la Academia de Bellas Artes. En 2007 obtiene el reconocimiento de la ONU por sus contribuciones extraordinarias a la concienciación del medioambiente en el arte.
Conclusión Personal: Su personalidad acapara la atención hacia sí y no hacia su obra, la cual aquí resulta leve, sutil pero con fuerza, a la par que protege la naturaleza, se fusiona con ella. Estamos ante un caso claro de Artista ecléctico, difícil de catalogar: Un señor madurito que resulta forzado cuando se deja fotografiar con Lady Gaga, moderno pero clásico…. Resulta demasiado comercial, preocupado desmesuradamente por la notoriedad y promoción de su obra. Si le preguntamos como estudiantes, responde “que nos demos prisa que tiene compromisos….” si le ofrecemos una reseña escrita y charlas sobre esta exposición tuteladas por el claustro de la Facultad de Bellas Artes, se extiende más de veinte minutos…Los hechos dicen más que las palabras…
No hay comentarios:
Publicar un comentario