Amortajado de "c "minúscula, el Ministerio de Cultura ha sido enterrado entre sonoro vuelo de gaviotas reidoras; falleció en hedor de inoperancia, servilismo, "corrupción legal" y endogamia... Podría parecer una noticia irrelevante de ese universo que llaman "la superestructura", pero...
De esa decisión, justificada por razones de austeridad, deduzco que el problema del Patrimonio Histórico Español seguirá valorándose como han hecho los medios de al hablar de los derrumbes del Coliseo: la culpa es de los turistas y de la contaminación producida por los automóviles. La penuria en la inversión de la conservación del Patrimonio Histórico no tiene importancia. Para conservar el patrimonio histórico, debemos limitar las cifras de visitantes y prohibir el uso de automóviles. Y, por supuesto, lavar el cerebro a los ciudadelanos, repitiendo la "explicación" una y otra vez (Goebbels dixit)
Una sugerencia: que el Consejo de Patrimonio Histórico pase a depender del Ministerio de Industria. A lo mejor los empresarios hosteleros imponen cordura...
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