jueves, 22 de noviembre de 2012

“¿Qué es el Arte? Prostitución.”

Por Bárbara García García

Y se puede adquirir por el módico precio de 3500 €, algo que difícilmente pudo imaginar Charles Baudelaire, crítico de arte además de poeta, cuando pronunció esta frase. Pero eso es lo que cuesta la pieza Fuera de Lugar de la artista mexicana Darya Von Berner. Ésta consiste en un estuche de piel forrado de terciopelo rojo con la palabra “Prostitución” impresa en plata que nos ofrece caramelos en envoltorios metalizados con la palabra en cuestión de nuevo.


La obra fue expuesta en ARCO´09 y, según se explica en la página de la artista, se concibió como una performance, pues contaba con una azafata vestida de rojo y con tacones plateados ofreciendo la curiosa caja a los incautos visitantes.
Yo no tuve el “placer” de ver esta performance, pero pude estar a sólo un cristal de distancia de esta obra en la galería Ivory Press, que expone otra pieza de Von Berner al lado de ésta. Fui a la galería para verla y poder descubrir algo más sobre ella después de que un profesor nos recomendara hacerlo. Pero no hubo suerte, ya que ni en la galería ni en la página de la autora pude conseguir información que confirmara mi retorcida teoría. De hecho en la página la única explicación  que se nos da sobre lo que esconde la obra es una de esas maravillosas frases de artista: "Usa las palabras para que las palabras no te usen".
Perfecto, pero no puedo evitar pensar que tratándose de arte, de prostitución y para colmo de ARCO, la obra puede ser una fuerte crítica de la situación artística actual. Mientras seguimos atrapados en el debate entre artesanía y arte, que nos toca la fibra sensible, se cierne sobre los pobres estudiantes de Bellas Artes una decisión un poco más oscura, es decir: ¿hasta dónde estaríamos dispuestos a llegar para alcanzar el preciado prestigio artístico? ¿Seríamos capaces de prostituirnos? Por supuesto no literalmente, no nos asustemos, sólo artísticamente (si es que eso es mejor). Si estuviéramos dispuestos a tragarnos nuestras propias intenciones artísticas y plegarnos a los mandatos de los jefazos de las élites está claro que dejaríamos de ser virtuosas doncellas, pero si eligiéramos a los jefazos adecuados, y con suerte, bastantes de esas descarriadas doncellas conseguirían fama y dinero, algo que tal vez merezca la pena para muchos.
Pero, ¿qué pasará con los valientes (o suicidas) que se mantengan en sus trece? Creo que nada bueno, y tras asistir a la conferencia del profesor Malcon Bull de la Universidad de Oxford más aún. Bull hizo una reflexión que me pareció muy acertada y con la que se debe ser cuidadoso, según él mismo dijo. De entrada, la conferencia trataba del romance entre el arte actual y el capitalismo, ese bendito sistema en el que el dinero todo lo consigue. Y además comparó las estructuras del arte contemporáneo con la mafia, pues ambos ofrecen soluciones a los problemas que ellos mismos crean según conviene, al menos así lo entendí. Así que escapar de este círculo vicioso del mundo del arte no puede traer nada bueno. Lo más previsible sería el ostracismo, y ya sabemos qué pensaba Sócrates de eso.
Así pues, definitivamente lo mejor será presentarnos al siguiente reality by Saatchi, tratar de no hacer demasiado el ridículo y confiar en que la encantadora Emin y sus compinches se apiaden de nosotros y nos precipiten al estrellato, ese idolatrado burdel.


Fuentes:
www.daryavonberner.net
Malcon Bull. "Modernism and Capitalism: A Love Story”

1 comentario:

  1. Es que eso del "prestigio artístico" no se si es exactamente "preciado" como dices.
    Supongo que prostituyes tu arte cuando dejas de ser sincero para contigo y haces obra pensando exclusivamente en cuanto y a que precio se venderá (como ocurre con la música) y para hacer eso una de dos, o no tienes nada claro, o lo tienes todo absolutamente claro y has decidido ser un prostituto de arte.
    Lo dificil es identificar a estos sujetos.

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