La democratización de Irak

Cumplidos 10 años del comienzo del "proceso democratizador" iraquí, substanciado tras la nunca bien valorada "Cumbre de las Azores", cabe expresar el gozo producido por el trabajo bien hecho, por la consecución de todos los objetivos:

• Las tropas de la alianza democrática consiguieron neutralizar las armas de destrucción masiva atesoradas por el pérfido Saddam Husein, que amenazaban a las buenas gentes del universo mundo. La persecución de la verdad es el objetivo natural de los grandes estadistas.
• Asimismo los ejércitos aliados aniquilaron infinidad de bases terroristas, que suponían una grave amenaza para el mundo civilizado. En ocasiones, los fines deben anteponerse a los medios, por razones de interés general.
• Las tropas consiguieron imponer la libertad informativa, que es condición substancial del entramado democrático. Ante todo, transparencia.
• El territorio Iraquí dejó de ser un diabólico caos para convertirse en un país idílico, un paraíso que nada debe envidiar a la finca primigenia de Adán y Eva, por supuesto, sin manzanas diabólicas. Jarhead.
• Asimismo, Irak dejó de ser un factor muy activo de inestabilidad política regional para convertirse en modelo integración de minorías: chiitas, suníes, cristianos, kurdos viven, por fin,  en perfecta armonía. La armonía es el fundamento substancial del orden social.
• Bagdad, aquella ciudad mítica y circular, que fuera capital del glorioso imperio abasí y modelo estético en todos los territorios del ingenio humano, recupera su esplendor: los viajeros dicen que cada día se parece más a Manhattan; como en las calles neoyorquinas, por todas partes se ven espectaculares luminosos de la Exxon Mobil... La expresión estética (Led-Art) corona el orden divino: Private Empire: Exxon Mobil and American Power.

Y para celebrar la efeméride, el diario El País nos ha obsequiado con un hermoso documental que, presuntamente, acredita los recursos de innovación pedagógica empleados por algunos miembros de las tropas españolas en el proceso de re-educación democrática...