Tres meses después de ocupar el cargo, Eva González Sancho ha presentado la dimisión "definitiva", después de muchos días de conflicto latente. Así lo recogía El Norte de Castilla:
«Creo que estoy aquí para algo más que refrendar las decisiones que se toman en los organismos políticos de los que depende», ha afirmado una desolada González Sancho. «Desde mi llegada estoy intentando que se me defina qué se entiende exactamente por dirigir una institución como esta. Aunque yo lo sé perfectamente. Tengo un amplio curriculum y un director está para llevar a cabo un proyecto y yo n tengo autonomía artística ni administrativa para ejercer mi labor». La directora del Musac ha aclarado que su decisión no tiene nada que ver con el presupuesto de la institución sino con la imposibilidad de funcionar con una mínima autonomía.
Según sus palabras, el «broche final» que la indujo a dimitir fue el rechazo al comité artístico que había propuesto como asesor del Museo. «Es muy fácil hablar de internacionalizar el museo y de hacerlo llegar al público si luego no se toman las decisiones en ese sentido». En la propuesta de González Sancho figuraban nombres de prestigio dentro del ámbito del arte internacional sin coste para el Museo.
Para goce de cínicos y nihilistas, Eva González sustituyó al anterior director, Agustín Pérez Rubio, que asimismo dimitió después de sustituir a Rafael Doctor, quien abandonó el cargo por la misma puerta. ¿Alguien creía que los políticos promocionan la creación de centros culturales por razones desinteresadas?
«Creo que estoy aquí para algo más que refrendar las decisiones que se toman en los organismos políticos de los que depende», ha afirmado una desolada González Sancho. «Desde mi llegada estoy intentando que se me defina qué se entiende exactamente por dirigir una institución como esta. Aunque yo lo sé perfectamente. Tengo un amplio curriculum y un director está para llevar a cabo un proyecto y yo n tengo autonomía artística ni administrativa para ejercer mi labor». La directora del Musac ha aclarado que su decisión no tiene nada que ver con el presupuesto de la institución sino con la imposibilidad de funcionar con una mínima autonomía.
Según sus palabras, el «broche final» que la indujo a dimitir fue el rechazo al comité artístico que había propuesto como asesor del Museo. «Es muy fácil hablar de internacionalizar el museo y de hacerlo llegar al público si luego no se toman las decisiones en ese sentido». En la propuesta de González Sancho figuraban nombres de prestigio dentro del ámbito del arte internacional sin coste para el Museo.
Imagen recortada de fondazioneratti.org
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Supongo que, a partir de hoy, menudearán las "noticias" sesgadas para desacreditarla. Sin embargo, aunque hoy es difícil poner las manos en el fuego por nadie, para quien suscribe estas líneas, en principio, la decisión parece ejemplar y reconfortante. Si la dirección de una entidad como el MUSAC no tiene autonomía frente a los intereses políticos, sólo es alcahuetería estética.
Acaso me equivoque, pero no me sorprendería que los magnates castellano-leoneses tomaran la decisión de privatizar la gestión integral del MUSAC...
Chapeau, señora González.
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