miércoles, 27 de noviembre de 2013
Dibujando en el Museo del Prado...
Por Peve
Después de ver varios carteles en los que se anunciaba la convocatoria "Dibujar en el Museo del Prado con tabletas digitales” me lancé a ver que se cocía ahí dentro y el domingo a las 9h en Puerta de Jerónimos me junté con 11 curiosos que como yo habían acudido a la llamada de las nuevas tecnologías.
Pasada la revisión de carnés correspondiente, se nos dio a todos una credencial y una pegatina que nos daba la posibilidad de asistir de forma gratuita al museo durante todo el día, dirigiéndonos acto seguido hacia la exposición “Roma en el bolsillo. Cuadernos de dibujo y aprendizaje artístico en el siglo XVIII“. Observé que excepto una persona, los demás teníamos menos de 25 años, por lo que a todos nos daba igual tener la pegatina o no ya que con el carné universitario nos salía igualmente gratis el acceso al museo.
Tuvimos una pequeña introducción a la historia del dibujo, un comentario acerca de lo que estábamos viendo y se nos dieron unos minutos para ver la exposición. Todos los dibujos se encontraban escaneados en las tabletas Samsung dispuestas en las salas por lo que no costaba mucho adivinar quién era el patrocinador. Es curioso que en la web del Museo podamos leer como deniegan las visitas en grupo y en cambio, las que tienen fines publicitarios como ésta parecen ser bien recibidas.
“Acceso a grupos: No está permitido el acceso en grupo a las exposiciones temporales ubicadas en el edificio de Jerónimos“
Pues bien, nos repartieron las tabletas y se nos explicó su uso con la ayuda de una pantalla gigantesca Samsung, obviamente. Se nos preguntó sobre nuestros estudios y en la sala había gente variada: restauración, arquitectura, bellas artes y diseño. Nos dijeron que no importaba la calidad de los dibujos que la intención era la toma de contacto con las nuevas tecnologías y procedieron a adjudicarnos a cada uno una obra.
Comentamos durante unos minutos una obra de Tiziano y nos repartimos por el museo en busca de nuestra obra a interpretar/copiar. Mientras yo intentaba hacerme con la maquina coincidí con un señor que estaba dibujando a la manera clásica; con un cuaderno, un lápiz de sanguina y difuminos. Los dos estábamos con el mismo cuadro por lo que fue inevitable comparar y conversar sobre el pasado el presente y el futuro de las bellas artes y de cómo en la actualidad apenas hay lugar para lo clásico con tanto soporte digital. Charla breve pero interesante ya que este hombre, arquitecto y “bello-artista”, con su lápiz y sus difuminos había vivido una experiencia completamente diferente de la que se vive hoy en el panorama artístico.
Alrededor de las 13:00h nos reunimos para poner en común el trabajo. La presentación duró unos minutos ya que tampoco había mucho que decir de los dibujos, siendo la mayoría bastante pobres. El organizador daba una importancia mínima al dibujo en sí y creo que le interesaba más lo que venía después.
El hombre que coordinaba esta “experiencia Samsung” nos indicó que iba a haber un cuestionario sobre el museo y la tableta y que nos grabarían para hacer “un poquito más legal todo esto”. Sobre la mesa había un papel en el que se nos comunicaba en qué consistía la participación en esta grabación. El señor que tenia al lado se lo leyó con lupa y me comentó que desde luego, no veía ningún sello del museo y que en realidad no quedaba muy claro con qué sentido se hacía todo esto, aunque era evidente…
Preguntas de todo tipo sobre esta experiencia… si considerábamos que esto fomentaría el interés del público en asistir al Museo….a lo que alguien contestó que si solo se enfocaba a un sector concreto: estudiantes de artes, diseño, arquitectura, etc.. no llegaría al gran público. Si creíamos que realizar este tipo de talleres beneficiaria al museo, si estaba bien planteada la actividad y en qué posición considerábamos que se encontraba la cultura en nuestro país (con la inevitable aparición del tema de la política) etc.. etc..
Después de hablar sobre la historia del museo y de la preocupación de ministros y reyes por actualizar constantemente la colección en comparación con los recortes del casi 40% actuales, se nos comentó la necesidad que tiene el museo de encontrar patrocinadores que, por lo que se ve, no abundan. Se reflexionó acerca de los precios del museo, considerándose extremadamente altos, a lo que el organizador comentó que todo ese dinero iba para el mantenimiento del museo y la restauración de las obras.
Una de las últimas preguntas fue si creíamos que esta experiencia podría realizarse en el Museo Reina Sofía…..(¡solo un sondeo o una declaración de intenciones revelada!)
Después de casi una hora, decidieron finalizar la grabación invitándonos a asistir de nuevo otro fin de semana por lo que intuyo que la afluencia debe de ser escasa cuando se permite repetir.
Como actividad, el planteamiento había sido interesante por lo del acercamiento a las nuevas tecnologías en el escenario incomparable e inspirador del Museo del Prado, pero lo que menos se hizo fue tocar la tableta. Finalmente nos dejó la sensación de haber sido una especie de conejillos de indias “publicitarios” tanto para Samsung como para el Museo en otro intento más, con la excusa de la crisis, de introducirse el interés privado en lo público. Ya tenemos una Puerta del Sol-Vodafone… ¿Tendremos también un “Museo del Prado-Samsung” con luces de neón y todo?...Triste espectáculo.
Después de ver varios carteles en los que se anunciaba la convocatoria "Dibujar en el Museo del Prado con tabletas digitales” me lancé a ver que se cocía ahí dentro y el domingo a las 9h en Puerta de Jerónimos me junté con 11 curiosos que como yo habían acudido a la llamada de las nuevas tecnologías.
Pasada la revisión de carnés correspondiente, se nos dio a todos una credencial y una pegatina que nos daba la posibilidad de asistir de forma gratuita al museo durante todo el día, dirigiéndonos acto seguido hacia la exposición “Roma en el bolsillo. Cuadernos de dibujo y aprendizaje artístico en el siglo XVIII“. Observé que excepto una persona, los demás teníamos menos de 25 años, por lo que a todos nos daba igual tener la pegatina o no ya que con el carné universitario nos salía igualmente gratis el acceso al museo.
Tuvimos una pequeña introducción a la historia del dibujo, un comentario acerca de lo que estábamos viendo y se nos dieron unos minutos para ver la exposición. Todos los dibujos se encontraban escaneados en las tabletas Samsung dispuestas en las salas por lo que no costaba mucho adivinar quién era el patrocinador. Es curioso que en la web del Museo podamos leer como deniegan las visitas en grupo y en cambio, las que tienen fines publicitarios como ésta parecen ser bien recibidas.
“Acceso a grupos: No está permitido el acceso en grupo a las exposiciones temporales ubicadas en el edificio de Jerónimos“
Pues bien, nos repartieron las tabletas y se nos explicó su uso con la ayuda de una pantalla gigantesca Samsung, obviamente. Se nos preguntó sobre nuestros estudios y en la sala había gente variada: restauración, arquitectura, bellas artes y diseño. Nos dijeron que no importaba la calidad de los dibujos que la intención era la toma de contacto con las nuevas tecnologías y procedieron a adjudicarnos a cada uno una obra.
Comentamos durante unos minutos una obra de Tiziano y nos repartimos por el museo en busca de nuestra obra a interpretar/copiar. Mientras yo intentaba hacerme con la maquina coincidí con un señor que estaba dibujando a la manera clásica; con un cuaderno, un lápiz de sanguina y difuminos. Los dos estábamos con el mismo cuadro por lo que fue inevitable comparar y conversar sobre el pasado el presente y el futuro de las bellas artes y de cómo en la actualidad apenas hay lugar para lo clásico con tanto soporte digital. Charla breve pero interesante ya que este hombre, arquitecto y “bello-artista”, con su lápiz y sus difuminos había vivido una experiencia completamente diferente de la que se vive hoy en el panorama artístico.
Alrededor de las 13:00h nos reunimos para poner en común el trabajo. La presentación duró unos minutos ya que tampoco había mucho que decir de los dibujos, siendo la mayoría bastante pobres. El organizador daba una importancia mínima al dibujo en sí y creo que le interesaba más lo que venía después.
El hombre que coordinaba esta “experiencia Samsung” nos indicó que iba a haber un cuestionario sobre el museo y la tableta y que nos grabarían para hacer “un poquito más legal todo esto”. Sobre la mesa había un papel en el que se nos comunicaba en qué consistía la participación en esta grabación. El señor que tenia al lado se lo leyó con lupa y me comentó que desde luego, no veía ningún sello del museo y que en realidad no quedaba muy claro con qué sentido se hacía todo esto, aunque era evidente…
Preguntas de todo tipo sobre esta experiencia… si considerábamos que esto fomentaría el interés del público en asistir al Museo….a lo que alguien contestó que si solo se enfocaba a un sector concreto: estudiantes de artes, diseño, arquitectura, etc.. no llegaría al gran público. Si creíamos que realizar este tipo de talleres beneficiaria al museo, si estaba bien planteada la actividad y en qué posición considerábamos que se encontraba la cultura en nuestro país (con la inevitable aparición del tema de la política) etc.. etc..
Después de hablar sobre la historia del museo y de la preocupación de ministros y reyes por actualizar constantemente la colección en comparación con los recortes del casi 40% actuales, se nos comentó la necesidad que tiene el museo de encontrar patrocinadores que, por lo que se ve, no abundan. Se reflexionó acerca de los precios del museo, considerándose extremadamente altos, a lo que el organizador comentó que todo ese dinero iba para el mantenimiento del museo y la restauración de las obras.
Una de las últimas preguntas fue si creíamos que esta experiencia podría realizarse en el Museo Reina Sofía…..(¡solo un sondeo o una declaración de intenciones revelada!)
Después de casi una hora, decidieron finalizar la grabación invitándonos a asistir de nuevo otro fin de semana por lo que intuyo que la afluencia debe de ser escasa cuando se permite repetir.
Como actividad, el planteamiento había sido interesante por lo del acercamiento a las nuevas tecnologías en el escenario incomparable e inspirador del Museo del Prado, pero lo que menos se hizo fue tocar la tableta. Finalmente nos dejó la sensación de haber sido una especie de conejillos de indias “publicitarios” tanto para Samsung como para el Museo en otro intento más, con la excusa de la crisis, de introducirse el interés privado en lo público. Ya tenemos una Puerta del Sol-Vodafone… ¿Tendremos también un “Museo del Prado-Samsung” con luces de neón y todo?...Triste espectáculo.
Ra Paulette
Por Eva
El escultor Ra Paulette crea unos fascinantes templos subterráneos excavados con herramientas de mano.
Paulette trabaja en la roca arenisca de Nuevo México. Poco a poco, este artista va excavando diferentes salones y decorando las paredes con caprichosas formas de aspecto orgánico. Su último proyecto se llama 'Cuevas luminosas', y es un amplio complejo en el que la luz ilumina las salas subterráneas mediante aberturas excavadas por él mismo.
Ra Paulette es también el protagonista de un documental titulado 'El excavador de cuevas' realizado por Jeffrey Karoff y cuyo tráiler podéis ver aquí:
El escultor Ra Paulette crea unos fascinantes templos subterráneos excavados con herramientas de mano.
Paulette trabaja en la roca arenisca de Nuevo México. Poco a poco, este artista va excavando diferentes salones y decorando las paredes con caprichosas formas de aspecto orgánico. Su último proyecto se llama 'Cuevas luminosas', y es un amplio complejo en el que la luz ilumina las salas subterráneas mediante aberturas excavadas por él mismo.
Ra Paulette es también el protagonista de un documental titulado 'El excavador de cuevas' realizado por Jeffrey Karoff y cuyo tráiler podéis ver aquí:
martes, 26 de noviembre de 2013
¿Silencio por imperativo jerárquico?
Clara me pasa la referencia sobre una noticia aparecida en el Confidencial, según la cual el Ministerio de Cultura ha dado un "toque" a la directora del Museo Nacional de Escultura, María Bolaños, por haber ofrecido a una entrevista a dicho medio, sin conocimiento de la Dirección de Comunicación de la Secretaría de Estado de Cultura... Según el artículo, parece que las autoridades de "cultura"pretenden tener las "cosas atadas y bien atadas"... ¿Cómo en otros tiempos?
"El silencio y la censura previa serán, a partir de ahora, la tónica dominante entre los veinte directores de los Museos Estatales. Tras la entrevista que este periódico ha publicado con la directora del Museo Nacional de Escultura, María Bolaños (que fue concertada directamente con el Departamento de Comunicación del Museo), la reacción del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte ha sido tajante: prohíbe la comunicación directa entre los responsables de las instituciones y los medios de comunicación. Enrique Varela, Subdirector General de Museos Estatales, advierte a todos sus directores que deben pedir permiso previo a la Dirección de Comunicación de la Secretaría de Estado de Cultura antes de conceder una entrevista.
Dicho texto, al que ha tenido acceso El Confidencial, dicta lo siguiente:
Estimado director/directora
Te escribo este correo para recordarte que cualquier petición de entrevista por parte de un medio de comunicación debe ser comunicada, canalizada y acordada previamente con la Dirección de Comunicación de la Secretaría de Estado de Cultura. Como también sabes la persona responsable es Raquel Martín Maestro.
Un saludo,
Enrique Varela
La dirección de Comunicación de la Secretaría de Estado de Cultura confirma a este periódico que no ha escrito ese correo electrónico, que no ha dado el visto bueno y que, por lo tanto, no ha dado esa orden. A pesar de ello, asegura que los directores de los Museos Estatales no tienen rango de autónomos y deben estar coordinados con el Ministerio. "Simplemente queremos que nos informen". Los términos en los que se expresa Enrique Varela no son los mismos: el subdirector no pide "coordinación", pide que la entrevista sea "comunicada, canalizada y acordada" por el Ministerio para valorar si es oportuna o no. Este periódico ha seguido un procedimiento similar con la Dirección de Comunicación para entrevistar a Jesús Prieto, Director de Bellas Artes, y todavía espera una respuesta desde hace semanas. (...)"
Hace tiempo, una persona muy relacionada con el mundo de los museos me reprochó la dureza con la que, en ocasiones, me manifestaba en este blog... Y me recordó que casi todos los "problemas" que se aprecian en los museos son ajenos a la voluntad de sus directores. Quede constancia de ello.
Por desgracia, la crítica a la política cultural general se resuelve de modo muy sencillo: en muchas partes de la geografía peninsular no se puede hacer peor.
"El silencio y la censura previa serán, a partir de ahora, la tónica dominante entre los veinte directores de los Museos Estatales. Tras la entrevista que este periódico ha publicado con la directora del Museo Nacional de Escultura, María Bolaños (que fue concertada directamente con el Departamento de Comunicación del Museo), la reacción del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte ha sido tajante: prohíbe la comunicación directa entre los responsables de las instituciones y los medios de comunicación. Enrique Varela, Subdirector General de Museos Estatales, advierte a todos sus directores que deben pedir permiso previo a la Dirección de Comunicación de la Secretaría de Estado de Cultura antes de conceder una entrevista.
Dicho texto, al que ha tenido acceso El Confidencial, dicta lo siguiente:
Estimado director/directora
Te escribo este correo para recordarte que cualquier petición de entrevista por parte de un medio de comunicación debe ser comunicada, canalizada y acordada previamente con la Dirección de Comunicación de la Secretaría de Estado de Cultura. Como también sabes la persona responsable es Raquel Martín Maestro.
Un saludo,
Enrique Varela
La dirección de Comunicación de la Secretaría de Estado de Cultura confirma a este periódico que no ha escrito ese correo electrónico, que no ha dado el visto bueno y que, por lo tanto, no ha dado esa orden. A pesar de ello, asegura que los directores de los Museos Estatales no tienen rango de autónomos y deben estar coordinados con el Ministerio. "Simplemente queremos que nos informen". Los términos en los que se expresa Enrique Varela no son los mismos: el subdirector no pide "coordinación", pide que la entrevista sea "comunicada, canalizada y acordada" por el Ministerio para valorar si es oportuna o no. Este periódico ha seguido un procedimiento similar con la Dirección de Comunicación para entrevistar a Jesús Prieto, Director de Bellas Artes, y todavía espera una respuesta desde hace semanas. (...)"
Hace tiempo, una persona muy relacionada con el mundo de los museos me reprochó la dureza con la que, en ocasiones, me manifestaba en este blog... Y me recordó que casi todos los "problemas" que se aprecian en los museos son ajenos a la voluntad de sus directores. Quede constancia de ello.
Por desgracia, la crítica a la política cultural general se resuelve de modo muy sencillo: en muchas partes de la geografía peninsular no se puede hacer peor.
El “Artista de los bloques de Lego” llega a Europa.
Por VClaudio
La exposición “The art of the brick” que realiza su primera parada en Bruselas, reúne más de 70 obras del estadounidense Nathan Sawaya, el cual emplea unos 80 mil 500 bloques de Lego principalmente con forma rectangular y colores primarios. Su obra de carácter escultórico reúne distintos puntos de escena desde una vista más personal y emocional, obras lúdicas hasta reinterpretaciones de piezas claves en la historia del arte, como: la 'Gioconda' de Da Vinci, 'La joven de la perla' de Johannes Vermeer o 'El grito' de Edvard Munch, o en retratos de iconos pop como Andy Warhol, Bob Dylan, Janis Joplin o Jimi Hendrix.
Una exposición que nos evoca nuestra más tierna infacia mediante el juego popular de construcción y que tiene interes para todos los públicos de distintas edades.
La exposición “The art of the brick” que realiza su primera parada en Bruselas, reúne más de 70 obras del estadounidense Nathan Sawaya, el cual emplea unos 80 mil 500 bloques de Lego principalmente con forma rectangular y colores primarios. Su obra de carácter escultórico reúne distintos puntos de escena desde una vista más personal y emocional, obras lúdicas hasta reinterpretaciones de piezas claves en la historia del arte, como: la 'Gioconda' de Da Vinci, 'La joven de la perla' de Johannes Vermeer o 'El grito' de Edvard Munch, o en retratos de iconos pop como Andy Warhol, Bob Dylan, Janis Joplin o Jimi Hendrix.
Una exposición que nos evoca nuestra más tierna infacia mediante el juego popular de construcción y que tiene interes para todos los públicos de distintas edades.
Frederik Kiesler
Por Dem
“La vida … se parece a una operación de buceo. Nadas bien manteniéndote de espaldas, las olas te acarrean. Tu cuerpo da pequeños saltos de manera agradable. Nadas, pero quieres bucear. Mantenerse en la superficie no es suficiente; tu le apuntas a las profundidades … . El artista, sin embargo, se ha inventado un truco para mantenerse allí abajo por más tiempo que los demás y así investigar mejor los misterios de las profundidades. Se abre camino entre las multitudes de vida marina, con su arte a manera de traje de buceo, con una línea conectora alzándose a la superficie hacia una embarcación que le asegura su supervivencia (becas, puestos académicos, el mecenas casual). Flota y se abre paso blandiendo sus brazos y piernas vigorosamente, como un feto en la matriz de su madre, listo para abandonar su hogar en busca de un nuevo mundo.”
Escribía Frederik Kiesler en su diario el 22 de Mayo de 1956...
Nacido en 1890 en Tschernovitz, entonces parte del Imperio Austro-Húngaro, hoy Ucrania, este “hombre extremadamente menudo, con un rostro muy fuerte y una mirada penetrante”, como lo define el artista Fernando de Szyszlo, tremendamente intuitivo, creativo y visionario, abarcó disciplinas como la escenografía, arquitectura, diseño, cine, teatro, pintura o escultura, avanzando conceptos como superposición, simultaneidad, entrelazamiento e indeterminación, que nos ayudan a entender las claves de lo contemporáneo.
Se formó en Viena en la Universidad Tecnológica y en la Escuela de Bellas Artes y mantuvo a lo largo de su trayectoria contacto con las vanguardias artísticas tanto de Europa como de Nueva York. Mezclando teoría y práctica, “se sentía que todo su ser buscaba, a través de la pluralidad de las cosas, aquellas que fueran eficaces o útiles para ayudarlo a realizar su propia idea de verdad, idea muy concreta y , al mismo tiempo, totalmente elusiva, perseguida, tenaz e indesmayablemente durante toda su vida, a despecho de modas y sin que el éxito o su ausencia lo desviaran de ella” (Szyslo). Tras el Constructivismo, abrazaría el Surrealismo, creando, mediada su vida, el Correalismo, cuya filosofía se basaba en la unión de las fuerzas de la naturaleza combinando arte y vida, sostenida por los aparatos tecnológicos de la era moderna.
Kiesler tocó la fibra más sensible de su tiempo: el culto a la técnica. En las escenografías que realizó en Berlín en 1923 para R.U.R. (obra de ciencia ficción de Karel Capek) y en 1924 para El Emperador Jones (de Eugene O’Neill) integró los inventos optocinéticos y acústicos de la época. Estos “escenarios electromagnéticos” plasmaban las nuevas tecnologías en un único telón con piezas mecánicas, tanto reales como pintadas, que creaban en su conjunto una imagen con relieve. Le ganaron la admiración y amistad del cofundador del movimiento De Stijl Theo Van Deosburg, convirtiéndose en iconos de la renovación del arte. Tras este éxito, organizo en 1924 la Exposición Internacional de Nuevas Técnicas Teatrales como parte del Festival de Música y Teatro de la Ciudad de Viena. El espíritu del constructivismo inspiró su diseño: la tipografía del cartel y del catálogo, el innovador sistema L + T (Leger + Trager) de expositores y el “escenario espacial” en el que Fernand Léger estrenó su Ballet Mechanique. Este desconcertante escenario consistía en una torre a base de rampas, escaleras, pasarelas circulares, plataforma circular y ascensor eléctrico, que situaba objetos y espectadores en un plano de igualdad, promoviendo la interacción y demostrando que el “espacio” podía experimentarse. Del “escenario espacial” a la “ciudad espacial” que visualizó en la Exposición Internacional de Artes Decorativas e Industriales Modernas de París en 1925 y de ahí al Endless Theatre (Teatro infinito o sin fin) para la Exposición Internacional de Teatro de 1926 en Nueva York, concebido como una impoluta forma ovoidal que representaba idealmente el infinito. La idea de infinito se convierte en un concepto central de su creación tanto arquitectónica como teórica y gráfica e impregna su obra de fluidez y dinamismo.
Establecido definitivamente en Nueva York con su mujer Stefi y tras varios proyectos que quedaron en humo, se erigió en pionero al diseñar en 1929 una sala pensada específicamente para el cine por encargo del Film Guild Cinema. Ideó una pantalla transformable a la que llamó screen-o-scope. En su manifiesto cinematográfico, describe la sala de cine ideal como el “espacio del silencio” y de la “individualidad absoluta”, en contraposición al teatro ideal, y destaca la cualidad que debe tener el auditorio para concentrar la atención del espectador en la pantalla sin que ello impida que éste “se pierda en el espacio infinito imaginario para sentirse sólo en el espacio universal”. A partir de 1933 absorbió las ideas del surrealismo llegadas a Nueva York de la mano de artistas europeos como André Breton, Max Ernst o Yves Tanguy, que emigraron tras el estallido de la II Guerra Mundial y la rendición de Francia. En 1934 se inició como director de escenografía en la Juilliard School of Music (hasta 1957), trasladando su fuerza imaginativa al mundo de la ópera, con muestras surrealistas como las de Helen Retires de George Antheil (compositor vanguardista americano) para la que creo máscaras abstractas y formas suaves y vegetativas, o The Poor Sailor de Darius Milhaud en 1948, utilizando conchas, espinas de peces, raíces o ramas arrastrados a las costas por las mareas. Las formas orgánicas mediante superficies curvas se plasman también en las paredes cóncavas que diseñó para la galería Art of This Century de Peggy Guggenheim en 1942. En 1947 fue el artífice de la Salle de Superstitions de la exposición organizada por Breton y Duchamp (con el que mantuvo estrecha relación) en París. Entre 1959 y 1962 proyectó el Teatro Universal o Sin Fin, un bloque de hormigón contínuo cuyo interior alojaba tres escenarios combinables, con los mecanismos técnicos más modernos. La misma flexibilidad espacial que aplicó a “La Casa Sin Fin” 1956-1959: bimorfa, irregular e íntimamente unida a la naturaleza (en oposición a la arquitectura octogonal racional de su tiempo). La casa como “estructura viva”, como “epidermis del cuerpo humano” que le permite al hombre, en su más íntima y privada esfera espacial, alimentarlo, cargarlo de energía, prosperar y crear su propio cosmos. La casa se convierte en el cobijo del suceso cambiante a través del tiempo: “Los acontecimientos de la vida son tus huéspedes … los recibes con los brazos abiertos y pasan a formar parte de ti, se funden en ti.” Su Escultura Ambiental lograba, en palabras de Szyszlo, al igual que su arquitectura, que uno se sintiera no mirando una obra desde el exterior, sino habitándola.
Entre sus últimos diseños destaca el Santuario del Libro, realizado en colaboración con Aronald Bartres para la Universidad Hebrea de Jerusalén entre 1959 y 1965, (año en el que fallece en Nueva York), que alberga los Rollos del Mar Muerto: Una construcción en forma de concha surge profunda bajo el suelo alzándose hasta una estructura circular abierta, sugiriendo la idea de continuidad desde el pasado y el presente hacia el futuro. Su preocupación por la duración y por el tiempo son una constante. Su obra es reflejo de sus múltiples talentos y vasta cultura bajo las que late una singular inquietud, quería enfrentar al espectador con la intensidad de una realidad más profunda. Aunque muchos de sus proyectos no fueron entendidos por visionarios, fue elegido por el MOMA en 1952 uno de los 15 artistas líderes de mitad de siglo. Mantuvo buena relación con la generación más joven de artistas de Nueva York como Andy Warhol, Willem de Kooning o Mark Rothko. En uno de sus últimos escritos decía: “La poesía y el arte, precursores de las revoluciones sociales, deben ahora ponerse a la cabeza y establecer un nuevo contenido para esta época de fronteras que desaparecen. Deben correlacionar el libre albedrío con el destino o perecer.” Casi un siglo después su legado sigue encontrando eco. Frederich Kiesler habría sido una baza clave en nuestros tiempos, en la tarea del museo contemporáneo de anticipar, de proyectar el futuro. Su dominio de múltiples disciplinas, su potencia expresiva, su imaginación y creatividad hubieran hecho posible el espectáculo que el público demanda en el diseño de exposiciones, lo que él concebía como el arte de la puesta en escena, tan de actualidad.
Un paseo por la Casa Encendida nos abre paso al personalísimo mundo de este genial artista del siglo pasado. De “obligada” división en tres salas distintas, por la compartimentación que la estructura del edificio impone, “El Escenario Explota”, “Friederik Kiesler: cara a cara con la vanguardia” y el ciclo “100% Cinema” recorren de la mano de Barbara Lesak el utópico universo de Kiesler. La estructura de maqueta según un plano para Endless Theatre en madera, la maqueta de la Ciudad Espacial en escala 1:20 de madera pintada de blanco y plástico o las plantas de escenarios para un teatro formados por segmentos circulares concéntricos nos transportan, como si de un tobogán se tratara, al pasado. Un pasado que bien podría ser también presente o futuro, porque quizás su autor consiguiera, en su empeño por “bucear”, sondear los mares del tiempo.
“La vida … se parece a una operación de buceo. Nadas bien manteniéndote de espaldas, las olas te acarrean. Tu cuerpo da pequeños saltos de manera agradable. Nadas, pero quieres bucear. Mantenerse en la superficie no es suficiente; tu le apuntas a las profundidades … . El artista, sin embargo, se ha inventado un truco para mantenerse allí abajo por más tiempo que los demás y así investigar mejor los misterios de las profundidades. Se abre camino entre las multitudes de vida marina, con su arte a manera de traje de buceo, con una línea conectora alzándose a la superficie hacia una embarcación que le asegura su supervivencia (becas, puestos académicos, el mecenas casual). Flota y se abre paso blandiendo sus brazos y piernas vigorosamente, como un feto en la matriz de su madre, listo para abandonar su hogar en busca de un nuevo mundo.”
Escribía Frederik Kiesler en su diario el 22 de Mayo de 1956...
Nacido en 1890 en Tschernovitz, entonces parte del Imperio Austro-Húngaro, hoy Ucrania, este “hombre extremadamente menudo, con un rostro muy fuerte y una mirada penetrante”, como lo define el artista Fernando de Szyszlo, tremendamente intuitivo, creativo y visionario, abarcó disciplinas como la escenografía, arquitectura, diseño, cine, teatro, pintura o escultura, avanzando conceptos como superposición, simultaneidad, entrelazamiento e indeterminación, que nos ayudan a entender las claves de lo contemporáneo.
Se formó en Viena en la Universidad Tecnológica y en la Escuela de Bellas Artes y mantuvo a lo largo de su trayectoria contacto con las vanguardias artísticas tanto de Europa como de Nueva York. Mezclando teoría y práctica, “se sentía que todo su ser buscaba, a través de la pluralidad de las cosas, aquellas que fueran eficaces o útiles para ayudarlo a realizar su propia idea de verdad, idea muy concreta y , al mismo tiempo, totalmente elusiva, perseguida, tenaz e indesmayablemente durante toda su vida, a despecho de modas y sin que el éxito o su ausencia lo desviaran de ella” (Szyslo). Tras el Constructivismo, abrazaría el Surrealismo, creando, mediada su vida, el Correalismo, cuya filosofía se basaba en la unión de las fuerzas de la naturaleza combinando arte y vida, sostenida por los aparatos tecnológicos de la era moderna.
Teatro Espacial |
Kiesler tocó la fibra más sensible de su tiempo: el culto a la técnica. En las escenografías que realizó en Berlín en 1923 para R.U.R. (obra de ciencia ficción de Karel Capek) y en 1924 para El Emperador Jones (de Eugene O’Neill) integró los inventos optocinéticos y acústicos de la época. Estos “escenarios electromagnéticos” plasmaban las nuevas tecnologías en un único telón con piezas mecánicas, tanto reales como pintadas, que creaban en su conjunto una imagen con relieve. Le ganaron la admiración y amistad del cofundador del movimiento De Stijl Theo Van Deosburg, convirtiéndose en iconos de la renovación del arte. Tras este éxito, organizo en 1924 la Exposición Internacional de Nuevas Técnicas Teatrales como parte del Festival de Música y Teatro de la Ciudad de Viena. El espíritu del constructivismo inspiró su diseño: la tipografía del cartel y del catálogo, el innovador sistema L + T (Leger + Trager) de expositores y el “escenario espacial” en el que Fernand Léger estrenó su Ballet Mechanique. Este desconcertante escenario consistía en una torre a base de rampas, escaleras, pasarelas circulares, plataforma circular y ascensor eléctrico, que situaba objetos y espectadores en un plano de igualdad, promoviendo la interacción y demostrando que el “espacio” podía experimentarse. Del “escenario espacial” a la “ciudad espacial” que visualizó en la Exposición Internacional de Artes Decorativas e Industriales Modernas de París en 1925 y de ahí al Endless Theatre (Teatro infinito o sin fin) para la Exposición Internacional de Teatro de 1926 en Nueva York, concebido como una impoluta forma ovoidal que representaba idealmente el infinito. La idea de infinito se convierte en un concepto central de su creación tanto arquitectónica como teórica y gráfica e impregna su obra de fluidez y dinamismo.
Establecido definitivamente en Nueva York con su mujer Stefi y tras varios proyectos que quedaron en humo, se erigió en pionero al diseñar en 1929 una sala pensada específicamente para el cine por encargo del Film Guild Cinema. Ideó una pantalla transformable a la que llamó screen-o-scope. En su manifiesto cinematográfico, describe la sala de cine ideal como el “espacio del silencio” y de la “individualidad absoluta”, en contraposición al teatro ideal, y destaca la cualidad que debe tener el auditorio para concentrar la atención del espectador en la pantalla sin que ello impida que éste “se pierda en el espacio infinito imaginario para sentirse sólo en el espacio universal”. A partir de 1933 absorbió las ideas del surrealismo llegadas a Nueva York de la mano de artistas europeos como André Breton, Max Ernst o Yves Tanguy, que emigraron tras el estallido de la II Guerra Mundial y la rendición de Francia. En 1934 se inició como director de escenografía en la Juilliard School of Music (hasta 1957), trasladando su fuerza imaginativa al mundo de la ópera, con muestras surrealistas como las de Helen Retires de George Antheil (compositor vanguardista americano) para la que creo máscaras abstractas y formas suaves y vegetativas, o The Poor Sailor de Darius Milhaud en 1948, utilizando conchas, espinas de peces, raíces o ramas arrastrados a las costas por las mareas. Las formas orgánicas mediante superficies curvas se plasman también en las paredes cóncavas que diseñó para la galería Art of This Century de Peggy Guggenheim en 1942. En 1947 fue el artífice de la Salle de Superstitions de la exposición organizada por Breton y Duchamp (con el que mantuvo estrecha relación) en París. Entre 1959 y 1962 proyectó el Teatro Universal o Sin Fin, un bloque de hormigón contínuo cuyo interior alojaba tres escenarios combinables, con los mecanismos técnicos más modernos. La misma flexibilidad espacial que aplicó a “La Casa Sin Fin” 1956-1959: bimorfa, irregular e íntimamente unida a la naturaleza (en oposición a la arquitectura octogonal racional de su tiempo). La casa como “estructura viva”, como “epidermis del cuerpo humano” que le permite al hombre, en su más íntima y privada esfera espacial, alimentarlo, cargarlo de energía, prosperar y crear su propio cosmos. La casa se convierte en el cobijo del suceso cambiante a través del tiempo: “Los acontecimientos de la vida son tus huéspedes … los recibes con los brazos abiertos y pasan a formar parte de ti, se funden en ti.” Su Escultura Ambiental lograba, en palabras de Szyszlo, al igual que su arquitectura, que uno se sintiera no mirando una obra desde el exterior, sino habitándola.
Santuario del Libro |
Entre sus últimos diseños destaca el Santuario del Libro, realizado en colaboración con Aronald Bartres para la Universidad Hebrea de Jerusalén entre 1959 y 1965, (año en el que fallece en Nueva York), que alberga los Rollos del Mar Muerto: Una construcción en forma de concha surge profunda bajo el suelo alzándose hasta una estructura circular abierta, sugiriendo la idea de continuidad desde el pasado y el presente hacia el futuro. Su preocupación por la duración y por el tiempo son una constante. Su obra es reflejo de sus múltiples talentos y vasta cultura bajo las que late una singular inquietud, quería enfrentar al espectador con la intensidad de una realidad más profunda. Aunque muchos de sus proyectos no fueron entendidos por visionarios, fue elegido por el MOMA en 1952 uno de los 15 artistas líderes de mitad de siglo. Mantuvo buena relación con la generación más joven de artistas de Nueva York como Andy Warhol, Willem de Kooning o Mark Rothko. En uno de sus últimos escritos decía: “La poesía y el arte, precursores de las revoluciones sociales, deben ahora ponerse a la cabeza y establecer un nuevo contenido para esta época de fronteras que desaparecen. Deben correlacionar el libre albedrío con el destino o perecer.” Casi un siglo después su legado sigue encontrando eco. Frederich Kiesler habría sido una baza clave en nuestros tiempos, en la tarea del museo contemporáneo de anticipar, de proyectar el futuro. Su dominio de múltiples disciplinas, su potencia expresiva, su imaginación y creatividad hubieran hecho posible el espectáculo que el público demanda en el diseño de exposiciones, lo que él concebía como el arte de la puesta en escena, tan de actualidad.
Un paseo por la Casa Encendida nos abre paso al personalísimo mundo de este genial artista del siglo pasado. De “obligada” división en tres salas distintas, por la compartimentación que la estructura del edificio impone, “El Escenario Explota”, “Friederik Kiesler: cara a cara con la vanguardia” y el ciclo “100% Cinema” recorren de la mano de Barbara Lesak el utópico universo de Kiesler. La estructura de maqueta según un plano para Endless Theatre en madera, la maqueta de la Ciudad Espacial en escala 1:20 de madera pintada de blanco y plástico o las plantas de escenarios para un teatro formados por segmentos circulares concéntricos nos transportan, como si de un tobogán se tratara, al pasado. Un pasado que bien podría ser también presente o futuro, porque quizás su autor consiguiera, en su empeño por “bucear”, sondear los mares del tiempo.
lunes, 25 de noviembre de 2013
¿Sacerdotisas cristianas?
BBC Mundo recoge la polémica nacida al contemplar las pinturas de las catacumbas de Priscila, recientemente limpiadas y restauradas:
"La reapertura de un laberinto de catacumbas en Roma volvió a encender el debate sobre la práctica del sacerdocio femenino en los inicios del cristianismo.
En una de sus salas, conocida como el Cubículo de la Mujer Velada, se muestra una imagen de una mujer con los brazos extendidos, como diciendo misa. La mujer lleva lo que expertos aseguran son prendas utilizadas por los sacerdotes.
En otra, llamada Capilla Griega, un grupo de personas se sientan en una mesa con los brazos abiertos, en un banquete. Una de ellas, si no todas, es mujer. Algunos expertos interpretan que estarían celebrando la Eucaristía y representando la Última Cena.
Pero el Vaticano las ha tachado de pura "fábula, una leyenda".
(...)
Organizaciones defensoras de la ordenación de las mujeres, como la Conferencia de Ordenación de las Mujeres y la Asociación de Sacerdotisas Católicas Romanas, aseguran que los frescos en las paredes de las catacumbas de Priscila son evidencia de que las mujeres ocuparon el papel de sacerdotisas en los tiempos antiguos.
Sin embargo, Fabrizio Bisconti, de la comisión de arqueología del Vaticano, indicó que el fresco de la mujer era "una representación de una persona fallecida, en el paraíso", y que las personas que estaban sentadas en la mesa estaban tomando parte en un "banquete fúnebre".
En la práctica, el Vaticano restringe el ejercicio del sacerdocio sólo para los hombres y enseña que las mujeres no pueden ser sacerdotisas porque Jesús eligió voluntariamente sólo a hombres como sus apóstoles.
Sin embargo, los críticos argumentan que la decisión de Jesucristo de elegir apóstoles varones habría estado dictada por el contexto de la sociedad de entonces, en que las mujeres no participaban en la vida pública.
Las catacumbas de Priscila han sido la fuente de un intenso debate durante años.
Ahora, tras una importante operación de limpieza de los subterráneos que duró cinco años, se muestran las imágenes con mayor claridad.
(...)"
Lo indiscutible es que no existen referencias claras cobre la iconografía de los tiempos (mediados del siglo III) anteriores a la institucionalización del cristiaismo. Ello ha dado pie a hipótesis especialmente desarrolladas en el territorio literario, no siempre excesivamente aventuradas.
"La reapertura de un laberinto de catacumbas en Roma volvió a encender el debate sobre la práctica del sacerdocio femenino en los inicios del cristianismo.
En una de sus salas, conocida como el Cubículo de la Mujer Velada, se muestra una imagen de una mujer con los brazos extendidos, como diciendo misa. La mujer lleva lo que expertos aseguran son prendas utilizadas por los sacerdotes.
En otra, llamada Capilla Griega, un grupo de personas se sientan en una mesa con los brazos abiertos, en un banquete. Una de ellas, si no todas, es mujer. Algunos expertos interpretan que estarían celebrando la Eucaristía y representando la Última Cena.
Pero el Vaticano las ha tachado de pura "fábula, una leyenda".
(...)
Organizaciones defensoras de la ordenación de las mujeres, como la Conferencia de Ordenación de las Mujeres y la Asociación de Sacerdotisas Católicas Romanas, aseguran que los frescos en las paredes de las catacumbas de Priscila son evidencia de que las mujeres ocuparon el papel de sacerdotisas en los tiempos antiguos.
Sin embargo, Fabrizio Bisconti, de la comisión de arqueología del Vaticano, indicó que el fresco de la mujer era "una representación de una persona fallecida, en el paraíso", y que las personas que estaban sentadas en la mesa estaban tomando parte en un "banquete fúnebre".
En la práctica, el Vaticano restringe el ejercicio del sacerdocio sólo para los hombres y enseña que las mujeres no pueden ser sacerdotisas porque Jesús eligió voluntariamente sólo a hombres como sus apóstoles.
Sin embargo, los críticos argumentan que la decisión de Jesucristo de elegir apóstoles varones habría estado dictada por el contexto de la sociedad de entonces, en que las mujeres no participaban en la vida pública.
Las catacumbas de Priscila han sido la fuente de un intenso debate durante años.
Ahora, tras una importante operación de limpieza de los subterráneos que duró cinco años, se muestran las imágenes con mayor claridad.
(...)"
Lo indiscutible es que no existen referencias claras cobre la iconografía de los tiempos (mediados del siglo III) anteriores a la institucionalización del cristiaismo. Ello ha dado pie a hipótesis especialmente desarrolladas en el territorio literario, no siempre excesivamente aventuradas.
I Simposio del observatorio Horizontes del Arte Contemporáneo en España
Nuevo evento a la vista. Según aparece en la correspondiente página del MNCARS...
"El director del Museo Reina Sofía, Manuel Borja-Villel; el director de la Fundación Banco Santander, Borja Baselga; y Rosina Gómez-Baeza, Codirectora de YGB Art, presentarán el próximo miércoles 27 de noviembre, a las 10.00 h., en el Auditorio 200 del Museo Reina Sofía, el I Simposio del observatorio artístico Horizontes del Arte Contemporáneo en España, que ha sido organizado por el Museo Reina Sofía y la Fundación Banco Santander. Se trata de espacio plural de reflexión y debate cuyo objetivo es generar propuestas a partir de un diagnóstico crítico del arte contemporáneo español de las dos últimas décadas y su proyección internacional.
Participan en el encuentro: Marina Vishmidt, Patrizia Sandretto, Dora García, Juan Luis Moraza, Isidro López- Aparicio, Estrella de Diego, Lola Jiménez-Blanco, Jesús Carrillo, Glòria Picazo, Emily Pethick o Gabriel Pérez-Barreiro.
Durante el simposio, que se celebrará a lo largo de dos días (27 y 28 de noviembre) y estará abierto al público de forma presencial y vía streaming a través de la web del proyecto, cinco grupos de trabajo integrados por profesionales relacionados con el mundo del arte ahondarán en las tareas de análisis que han venido desarrollando desde hace un año.
Las temáticas a abordar -cada una se corresponde con un grupo de trabajo- serán: El valor social del arte en periodo de crisis; La Formación, investigación y profesionalización de los agentes; La Construcción de relatos; Arte, coleccionismo y creación de patrimonio; y Autonomía y creación de redes.
Algunos de los aspectos evaluados se centran en la utilidad pública del arte y las nuevas formas de gestión y financiación cultural así como la necesidad de una educación artística en todos los niveles de la enseñanza.; la definición del ámbito de adecuación de los profesionales de arte para generar vínculos; las alternativas de producción y circulación para las prácticas artísticas; o la situación actual del mercado del arte español y la figura del coleccionista en su relación con los estamentos públicos, museos y Administración, con especial énfasis en las cuestiones fiscales, y las carencias del arte español que impiden su contextualización en el panorama internacional."
"El director del Museo Reina Sofía, Manuel Borja-Villel; el director de la Fundación Banco Santander, Borja Baselga; y Rosina Gómez-Baeza, Codirectora de YGB Art, presentarán el próximo miércoles 27 de noviembre, a las 10.00 h., en el Auditorio 200 del Museo Reina Sofía, el I Simposio del observatorio artístico Horizontes del Arte Contemporáneo en España, que ha sido organizado por el Museo Reina Sofía y la Fundación Banco Santander. Se trata de espacio plural de reflexión y debate cuyo objetivo es generar propuestas a partir de un diagnóstico crítico del arte contemporáneo español de las dos últimas décadas y su proyección internacional.
Participan en el encuentro: Marina Vishmidt, Patrizia Sandretto, Dora García, Juan Luis Moraza, Isidro López- Aparicio, Estrella de Diego, Lola Jiménez-Blanco, Jesús Carrillo, Glòria Picazo, Emily Pethick o Gabriel Pérez-Barreiro.
Durante el simposio, que se celebrará a lo largo de dos días (27 y 28 de noviembre) y estará abierto al público de forma presencial y vía streaming a través de la web del proyecto, cinco grupos de trabajo integrados por profesionales relacionados con el mundo del arte ahondarán en las tareas de análisis que han venido desarrollando desde hace un año.
Las temáticas a abordar -cada una se corresponde con un grupo de trabajo- serán: El valor social del arte en periodo de crisis; La Formación, investigación y profesionalización de los agentes; La Construcción de relatos; Arte, coleccionismo y creación de patrimonio; y Autonomía y creación de redes.
Algunos de los aspectos evaluados se centran en la utilidad pública del arte y las nuevas formas de gestión y financiación cultural así como la necesidad de una educación artística en todos los niveles de la enseñanza.; la definición del ámbito de adecuación de los profesionales de arte para generar vínculos; las alternativas de producción y circulación para las prácticas artísticas; o la situación actual del mercado del arte español y la figura del coleccionista en su relación con los estamentos públicos, museos y Administración, con especial énfasis en las cuestiones fiscales, y las carencias del arte español que impiden su contextualización en el panorama internacional."
¿Debatirán sobre utilidad pública del arte y las nuevas formas de gestión y financiación cultural? ¿Sobre la necesidad de una educación artística en todos los niveles de la enseñanza...? ¡Qué interesante!
Reapertura de la Tate Britain
Tras dos años de obras, la Tae Britain ha abierto sus puertas para mostrar cómo se han invertido los 45 millones de libras del proyecto, que se ha centrado en remodelar radicalmente algunas áreas y en la Millbank, que polariza uno de los accesos y, según parece, la zona de distribución principal, mediante una escalera de caracol de elegante diseño en blanco y negro. Lo que más ha enfatizado la propia entidad ha sido, precisamente, esta última circunstancia, conseguida mediante la fusión de formas arquitectónicas tradicionales con las nuevas, por acuerdo de voluntades entre los miembros de la actual dirección del centro y del estudio arquitectónico Caruso St John.
La espectacular escalera de caracol, que une las tres plantas, parece concebida para ofrecer carnaza a la afición fotográfica universal...
La espectacular escalera de caracol, que une las tres plantas, parece concebida para ofrecer carnaza a la afición fotográfica universal...
Foto Tate |
sábado, 23 de noviembre de 2013
Sobre la Casa Encendida
Por Elena
Historia del edificio
Se inaugura el 1 de Mayo de 1913 como la segunda sucursal de la caja de ahorros de Madrid y la casa de empeños “Monte de Piedad”. Durante esta etapa de la arquitectura, era común inspirarse en corrientes anteriores. En el caso de “La casa encendida” tiene reminiscencias del estilo neomudéjar por diferentes colores de los ladrillos, la planta rectangular o el patio interior propio de las arquitecturas palaciegas.
El sótano albergaba los objetos de empeño, la planta a nivel de calle eran oficinas y las dos superiores se dedicaban tanto a espacios de trabajo como viviendas de los jefes.
Arriba del todo, en la azotea había dos pabellones que utilizaban para ventilar la ropa que se utilizaba en las exposiciones universales.
El edificio en la actualidad
La rehabilitación comienza en 1999 y termina en el 2003. Se conserva la arquitectura original casi en su totalidad. La fachada, el patio, la escalera con barandilla de hierro y los torreones son los mismos pero el interior de las salas ha sido renovado para adaptarlo a los nuevos usos.
Las paredes blancas y el suelo de color gris dan un aspecto al edificio frío e impersonal capaz de albergar cualquier exposición. El único color presente en pequeños detalles es el verde de Bankia. La finca se convierte en el centro social y cultural de Caja Madrid.
Las transformaciones respecto a la distribución de los siguientes espacios quedan de la siguiente manera: En el sótano se encuentra el Auditorio, la sala de Audiovisuales y dos salas para exposiciones. En la Planta 0 encontramos la escalera original con la barandilla y el patio, subiendo unas escaleras vemos la tienda ecológica y el restaurante, en el lado opuesto se ubican 4 salas expositivas.
La planta 1 contiene los espacios de la biblioteca para jóvenes, niños y adultos, Mediateca, Hemeroteca, sala de lectura, la sala de imagen y sonido, el curso de idiomas, dos salas de trabajo y la sala de ordenadores.
Los espacios para consulta de material didáctico pueden ser disfrutados por clientes de Bankia, estudiantes, profesores, investigadores, voluntarios de ONGs, discapacitados y mayores de 65 años. Están abiertos todos los días pero los sábados y domingos cierran de 14:00 a 16:00.
En la planta 2 se encuentra la mayoría de espacios para talleres y cursos, el laboratorio fotográfico, el laboratorio de radio y la sala multimedia.
La casa encendida ofrece un curso de fotografía por 50 euros, así como la posibilidad de utilizar su laboratorio de positivado por 2 euros al día y el laboratorio de revelado por 1 euros por película. En ambos casos, hay una persona que tratará de asesorarte y ayudarte en todo momento.
La sala multimedia ofrece todo tipo de recursos para montaje de video. El coste es de entre 5 y 8 euros cada 5 horas.
El laboratorio de radio cuesta 10 euros por 5 horas de uso.
En todos los casos expuestos, para poder acceder a estos espacios es necesario enviar una petición y especificar el proyecto o motivo por el cual deseas utilizar estas instalaciones.
Por último, en la cima del edifico se encuentra la azotea. Un jardín sostenible rodea el margen de este espacio. En él han colocado diferentes etiquetas que describen las plantas que allí crecen.
Los dos pabellones originales de la primera construcción permanecen en este lugar dedicados a múltiples e indeterminados usos.
Líneas principales de desarrollo del centro
La casa encendida ofrece exposiciones, talleres, programación cultural y cursos.
Se basan en cuatro líneas de desarrollo: solidaridad, medio ambiente, cultura y educación.
Funciona como centro promotor de la acción social y contiene el punto de información al voluntariado, perteneciente a la Comunidad de Madrid, donde ponen en contacto al interesado o interesada con las ONGs e informan al visitante de qué características compone un programa de voluntariado.
Respecto al apoyo al medio ambiente, ofrece cursos acerca de esta temática y promueve proyectos para evitar la degradación del planeta.
En cultura divide su labor en cuatro aspectos diferentes: literatura y pensamiento, artes plásticas, artes visuales y artes escénicas. Todo esto reforzado siempre por los talleres sobre cada una de las disciplinas artísticas.
La educación es promovida desde La Casa Encendida por medio de talleres de animación, idiomas, campamentos urbanos y clases de informática.
Otros servicios que ofrece este centro son becas para la producción artística y cultural como por ejemplo la convocatoria abierta desde hace unos días para jóvenes comisarios.
En ocasiones anteriores, ha habido becas para la danza o de poesía.
También cabe destacar el programa que emite la cadena de televisión “La 2” los sábados a la 1:00 de la madrugada con el fin de promover sus actividades semanalmente.
Percepciones
Es un edificio interesante por la disposición de los diferentes espacios.
El recibidor de la entrada es muy atractivo. Pone a nuestra disposición el folleto mensual con toda la programación del centro así como flyers de las exposiciones. Además hay una persona encargada de informar sobre lo que puedes encontrar en La Casa Encendida en ese momento y el resto de actividades programadas.
Las salas expositivas de la entrada están bien. No son muy grandes pero suelen disponer las obras de manera que resulten atractivas al visitante.
Lugares como la cafetería o la tienda solidaria los encuentro especialmente acogedores en comparación con el resto de salas. La decoración de la cafetería invita a sentarse a tomar un café porque es muy original.
El patio cubierto es uno de los grandes atractivos de este centro. Allí realizan tanto conferencias como conciertos o proyecciones.
La primera y segunda planta son muy similares. Opino que no son intuitivamente accesibles.
A menos de que te lo propongas, no caes en la cuenta de que es un lugar por el que puede pasear el público abiertamente. Da la impresión de ser oficinas con el paso restringido.
Una vez que cruzas esa barrera y comienzas a investigar descubres las múltiples posibilidades que te ofrecen.
Desgraciadamente, al no ser un lugar público debes tener un perfil muy concreto para poder acceder a zonas como la hemeroteca o mediateca.
La biblioteca de adultos me pareció pequeña, así como el catálogo de libros que ofrecen para pertenecer a una entidad tan popular.
Los laboratorios de imagen y radio me parecen excelentes porque son lugares difíciles de encontrar y de acceder Los precios que cobran creo que son razonables.
La azotea es otro de los lugares a resaltar. Pero creo que es un error denominar “jardín sostenible” a la casi anecdótica vegetación que allí se encuentra.
Las líneas de trabajo del centro son muy loables, quedan muy bien pero cuesta relacionarlas con la entidad bancaria dado el panorama que ha proporcionado en los últimos años.
Los 80.000 desahucios que ha llevado a cabo y el famoso rescate bancario son dos buenos ejemplos.
Creo que Bankia debería poner todo su empeño en explotar este centro porque necesita un lavado de imagen de grandes magnitudes.
Historia del edificio
Se inaugura el 1 de Mayo de 1913 como la segunda sucursal de la caja de ahorros de Madrid y la casa de empeños “Monte de Piedad”. Durante esta etapa de la arquitectura, era común inspirarse en corrientes anteriores. En el caso de “La casa encendida” tiene reminiscencias del estilo neomudéjar por diferentes colores de los ladrillos, la planta rectangular o el patio interior propio de las arquitecturas palaciegas.
El sótano albergaba los objetos de empeño, la planta a nivel de calle eran oficinas y las dos superiores se dedicaban tanto a espacios de trabajo como viviendas de los jefes.
Arriba del todo, en la azotea había dos pabellones que utilizaban para ventilar la ropa que se utilizaba en las exposiciones universales.
El edificio en la actualidad
La rehabilitación comienza en 1999 y termina en el 2003. Se conserva la arquitectura original casi en su totalidad. La fachada, el patio, la escalera con barandilla de hierro y los torreones son los mismos pero el interior de las salas ha sido renovado para adaptarlo a los nuevos usos.
Las paredes blancas y el suelo de color gris dan un aspecto al edificio frío e impersonal capaz de albergar cualquier exposición. El único color presente en pequeños detalles es el verde de Bankia. La finca se convierte en el centro social y cultural de Caja Madrid.
Las transformaciones respecto a la distribución de los siguientes espacios quedan de la siguiente manera: En el sótano se encuentra el Auditorio, la sala de Audiovisuales y dos salas para exposiciones. En la Planta 0 encontramos la escalera original con la barandilla y el patio, subiendo unas escaleras vemos la tienda ecológica y el restaurante, en el lado opuesto se ubican 4 salas expositivas.
La planta 1 contiene los espacios de la biblioteca para jóvenes, niños y adultos, Mediateca, Hemeroteca, sala de lectura, la sala de imagen y sonido, el curso de idiomas, dos salas de trabajo y la sala de ordenadores.
Los espacios para consulta de material didáctico pueden ser disfrutados por clientes de Bankia, estudiantes, profesores, investigadores, voluntarios de ONGs, discapacitados y mayores de 65 años. Están abiertos todos los días pero los sábados y domingos cierran de 14:00 a 16:00.
En la planta 2 se encuentra la mayoría de espacios para talleres y cursos, el laboratorio fotográfico, el laboratorio de radio y la sala multimedia.
La casa encendida ofrece un curso de fotografía por 50 euros, así como la posibilidad de utilizar su laboratorio de positivado por 2 euros al día y el laboratorio de revelado por 1 euros por película. En ambos casos, hay una persona que tratará de asesorarte y ayudarte en todo momento.
La sala multimedia ofrece todo tipo de recursos para montaje de video. El coste es de entre 5 y 8 euros cada 5 horas.
El laboratorio de radio cuesta 10 euros por 5 horas de uso.
En todos los casos expuestos, para poder acceder a estos espacios es necesario enviar una petición y especificar el proyecto o motivo por el cual deseas utilizar estas instalaciones.
Por último, en la cima del edifico se encuentra la azotea. Un jardín sostenible rodea el margen de este espacio. En él han colocado diferentes etiquetas que describen las plantas que allí crecen.
Los dos pabellones originales de la primera construcción permanecen en este lugar dedicados a múltiples e indeterminados usos.
Líneas principales de desarrollo del centro
La casa encendida ofrece exposiciones, talleres, programación cultural y cursos.
Se basan en cuatro líneas de desarrollo: solidaridad, medio ambiente, cultura y educación.
Funciona como centro promotor de la acción social y contiene el punto de información al voluntariado, perteneciente a la Comunidad de Madrid, donde ponen en contacto al interesado o interesada con las ONGs e informan al visitante de qué características compone un programa de voluntariado.
Respecto al apoyo al medio ambiente, ofrece cursos acerca de esta temática y promueve proyectos para evitar la degradación del planeta.
En cultura divide su labor en cuatro aspectos diferentes: literatura y pensamiento, artes plásticas, artes visuales y artes escénicas. Todo esto reforzado siempre por los talleres sobre cada una de las disciplinas artísticas.
La educación es promovida desde La Casa Encendida por medio de talleres de animación, idiomas, campamentos urbanos y clases de informática.
Otros servicios que ofrece este centro son becas para la producción artística y cultural como por ejemplo la convocatoria abierta desde hace unos días para jóvenes comisarios.
En ocasiones anteriores, ha habido becas para la danza o de poesía.
También cabe destacar el programa que emite la cadena de televisión “La 2” los sábados a la 1:00 de la madrugada con el fin de promover sus actividades semanalmente.
Percepciones
Es un edificio interesante por la disposición de los diferentes espacios.
El recibidor de la entrada es muy atractivo. Pone a nuestra disposición el folleto mensual con toda la programación del centro así como flyers de las exposiciones. Además hay una persona encargada de informar sobre lo que puedes encontrar en La Casa Encendida en ese momento y el resto de actividades programadas.
Las salas expositivas de la entrada están bien. No son muy grandes pero suelen disponer las obras de manera que resulten atractivas al visitante.
Lugares como la cafetería o la tienda solidaria los encuentro especialmente acogedores en comparación con el resto de salas. La decoración de la cafetería invita a sentarse a tomar un café porque es muy original.
El patio cubierto es uno de los grandes atractivos de este centro. Allí realizan tanto conferencias como conciertos o proyecciones.
La primera y segunda planta son muy similares. Opino que no son intuitivamente accesibles.
A menos de que te lo propongas, no caes en la cuenta de que es un lugar por el que puede pasear el público abiertamente. Da la impresión de ser oficinas con el paso restringido.
Una vez que cruzas esa barrera y comienzas a investigar descubres las múltiples posibilidades que te ofrecen.
Desgraciadamente, al no ser un lugar público debes tener un perfil muy concreto para poder acceder a zonas como la hemeroteca o mediateca.
La biblioteca de adultos me pareció pequeña, así como el catálogo de libros que ofrecen para pertenecer a una entidad tan popular.
Los laboratorios de imagen y radio me parecen excelentes porque son lugares difíciles de encontrar y de acceder Los precios que cobran creo que son razonables.
La azotea es otro de los lugares a resaltar. Pero creo que es un error denominar “jardín sostenible” a la casi anecdótica vegetación que allí se encuentra.
Las líneas de trabajo del centro son muy loables, quedan muy bien pero cuesta relacionarlas con la entidad bancaria dado el panorama que ha proporcionado en los últimos años.
Los 80.000 desahucios que ha llevado a cabo y el famoso rescate bancario son dos buenos ejemplos.
Creo que Bankia debería poner todo su empeño en explotar este centro porque necesita un lavado de imagen de grandes magnitudes.
viernes, 22 de noviembre de 2013
Sobre la futura apertura del Museo Arqueológico Nacional
Helena me pasa la referencia a un artículo de El Confidendial, que ofrece un panorama muy sombrío sobre la apertura del Museo Arqueológico Nacional, uno de los más relevantes de Madrid y también uno de los menos valorados en sus posibilidades como infraestructura turística. La riqueza de sus fondos, que acaso debieran ampliarse con algunas piezas de acá y allá, daría para componer uno de los más importantes de Europa y, por consiguiente, del mundo, excluida la constelación de Andrómeda, donde según cuentan, está el muy celebrado e inigualable Museo de Tannhäuser, donde se pueden contemplar muchos tesoros de las antiguas pirámides...
Según Peio H. Riaño, que lo firma, el museo no se puede abrir porque carece de vigilantes. Los que tenía fueron distribuidos por otras instituciones mientras se realizaban las obras de rehabilitación y reforma, y recuperarlos ahora alteraría gravemente el funcionamiento de los museos receptores. En consonancia con ello, el ministerio de educación, cultura y Deportes, sometido al látigo apocalíptico, no parece haber incluido ninguna partida para resolver esta circunstancia, de acuerdo con los objetivos del director que pretende emplear vigilantes-informadores (mediadores) en lugar de vigilantes-represores. Y para complicar aún más las cosas, si esta pretensión razonable se llevara efecto, sería necesario poner en marcha previamente el oportuno y muy engorroso mecanismo de selección de personal, del que nadie sabe nada.
En suma, aunque según parece, todo está preparado (las obras ya están acabadas y las instalaciones museísticas, también), no es posible abrir el museo, puesto que la actual política cultural no tiene la menor intención en poner un granito de arena en la reducción del paro…
Contando con las corrientes dominantes, la situación es idónea para comprobar, una vez más, las virtudes de la “externalización”. Olvidemos los farragosos procedimientos administrativos y recurramos a cualquier empresa de seguridad, que proporcionará un cursillo rápido a sus empleados… Al fin y al cabo, ¿cuánto se tarda en adquirir lo necesario para distinguir “lo romano” de “lo árabe”. ¿Y la intermediación? Si es necesaria, es decir si no queda más remedio, bastará con aceptar los buenos oficios de alguna entidad financiera que arda en deseos de manifestar su “desinteresado” amor al arte, a la arqueología y a la cultura en general. Es sabida la voluntad social de la actividad financiera…
Le apuesto corderos contra pajaritos a Peio H. Riaño a que, milagrosamente, durante el próximo año 2014 abren las puertas del Museo Arqueológico Nacional, incluso, con algún o algunos “vigilantes-informadores”… Teniendo en cuenta los que tiene el MNCARS (no más de cuatro), no será difícil… y con una legión de “seguratas” especialmente aleccionados para que nadie toque nada… Es sabido que el roce de los dedos levanta ampollas sobre la superficie marmórea de los capiteles.
Según Peio H. Riaño, que lo firma, el museo no se puede abrir porque carece de vigilantes. Los que tenía fueron distribuidos por otras instituciones mientras se realizaban las obras de rehabilitación y reforma, y recuperarlos ahora alteraría gravemente el funcionamiento de los museos receptores. En consonancia con ello, el ministerio de educación, cultura y Deportes, sometido al látigo apocalíptico, no parece haber incluido ninguna partida para resolver esta circunstancia, de acuerdo con los objetivos del director que pretende emplear vigilantes-informadores (mediadores) en lugar de vigilantes-represores. Y para complicar aún más las cosas, si esta pretensión razonable se llevara efecto, sería necesario poner en marcha previamente el oportuno y muy engorroso mecanismo de selección de personal, del que nadie sabe nada.
En suma, aunque según parece, todo está preparado (las obras ya están acabadas y las instalaciones museísticas, también), no es posible abrir el museo, puesto que la actual política cultural no tiene la menor intención en poner un granito de arena en la reducción del paro…
Le apuesto corderos contra pajaritos a Peio H. Riaño a que, milagrosamente, durante el próximo año 2014 abren las puertas del Museo Arqueológico Nacional, incluso, con algún o algunos “vigilantes-informadores”… Teniendo en cuenta los que tiene el MNCARS (no más de cuatro), no será difícil… y con una legión de “seguratas” especialmente aleccionados para que nadie toque nada… Es sabido que el roce de los dedos levanta ampollas sobre la superficie marmórea de los capiteles.
El empleo
Por Blanca
¿Acabaremos trabajando así para poder sobrevivir todos los que somos? El empleo, criticado crudamente por el chileno Santiago Bou Grosso. Una animación fantástica que aprovecho para acompañarla con un texto de Eduardo Galeano 'Los Nadies":
¿Acabaremos trabajando así para poder sobrevivir todos los que somos? El empleo, criticado crudamente por el chileno Santiago Bou Grosso. Una animación fantástica que aprovecho para acompañarla con un texto de Eduardo Galeano 'Los Nadies":
Sueñan las pulgas con comprarse un perro y sueñan los nadie con salir
de pobres,
que algún mágico día llueva de pronto la buena suerte, que llueva a
cántaros la buena suerte;
pero la buena suerte no llueve ayer, ni hoy, ni mañana, ni nunca.
Ni en lloviznita cae del cielo la buena suerte, por mucho que los
nadie la llamen,
aunque les pique la mano izquierda, o se levanten con el pie
derecho,
o empiecen el año cambiando de escoba.
Los nadie: los hijos de nadie, los dueños de nada.
Los nadie: los ningunos, los ninguneados, corriendo la liebre,
muriendo la vida, jodidos, rejodidos.
Que no son, aunque sean.
Que no hablan idiomas, sino dialectos.
Que no profesan religiones, sino supersticiones.
Que no hacen arte, sino artesanía.
Que no practican cultura, sino folklore.
Que no son seres humanos, sino recursos humanos.
Que no tienen cara, sino brazos.
Que no tienen nombre, sino número.
Que no figuran en la historia universal, sino en la crónica roja de la
prensa local.
Los nadie, que cuestan menos que la bala que los mata.
Eduardo Galeano
miércoles, 20 de noviembre de 2013
Haus der Kunst. Artschwager y Lorna Simpson
Por Javier Rodríguez Lozano
No muy lejos del centro de Múnich, al sur del Jardín Inglés dónde los surfistas practican en el Isar, está la imponente Haus der Kunst, un edificio con un importante papel histórico en el siglo XX. Construido como el primer edificio de propaganda del Tercer Reich, fue concebido para mostrar arte alemán de acuerdo con los gustos de Hitler. Irónicamente se le conoce mucho más por la exposición de “Arte degenerado” del 37. Tras la segunda guerra mundial el museo comenzó a albergar las colecciones de las diversas galerías de Múnich que habían sido destruidas o dañadas por la guerra. Desde entonces el museo no cuenta con colección propia y su programa se basa en exposiciones itinerantes. Okwui Enwezor es el director del museo desde el 2001, la misión de este museo público consiste en “la exploración y acercamiento del arte contemporáneo, mediante exposiciones, investigaciones y educación. Poniendo especial interés en las trayectorias del arte contemporáneo, las cuales considera globales, polisémicas y multifocales”.
Dicho lo cual, nos adentramos en el museo para ver que nos depara este otoño, dos retrospectivas: una grande de Richard Artschwager y otra algo más modesta de Lorna Simpson. Al contrario que otros museos de Múnich (las Pinacotecas) y al igual que la Lenbachhaus las fotos no están permitidas, el caballero de la entrada nos lo recuerda amablemente, porque ya se sabe, si haces fotos, no compras el catálogo de la exposición y esa no es manera de apoyar el arte. Los folletos de las exposiciones son claros, concisos y algo largos, con toda la información tanto en alemán como en inglés, cosa que es muy de agradecer, pues en otros museos no se corre la misma suerte. Los textos que se encuentran por ambas exposiciones son del mismo tipo y la verdad es que sorprende la facilidad de los mismos, sobre todo si tenemos en cuenta que hablan de arte contemporáneo, eso sí, la presentación de estos últimos y de las cartelas son algo cutres, son meros papeles tipo folio (diferentes tamaños), pegados a la pared, esperaba algo con “más clase” para este edificio, sin embargo, esto un es mal menor.
Pasemos a las exposiciones, la primera “Richard Artschwager!”, se encuentra en el ala este, ocupando grandes salas, en las cuales a veces el recorrido se hace algo caótico, dado que la exposición se tiene que adaptar al antiguo edificio, con espacios muy diáfanos que nos hacen corretear de un lado a otro. Nos encontramos trabajos de todas sus épocas, un artista que se encuentra entre el pop, minimalismo y lo conceptual, aunque es famoso por su independencia artística, comenzando como carpintero, vemos varios de sus “muebles inútiles” forrados de fornica, pianos, armarios, mesas… que nos hablan de los objetos de uso cotidiano, en su sentido más físico y material. También podemos ver sus pinturas monocromas, así como las que realizó con color en sus últimos años de vida, estas hablan de lo cotidiano en la vida americana, pues la inmensa mayoría están sacadas de imágenes de periódicos. Tenemos por último la oportunidad de ver algunos bocetos de trabajos, así como pruebas de texturas y los colores más saturados de su última época. En resumen es una retrospectiva bien presentada, concisa y con piezas importantes de todas las épocas, tan útil para el que pueda estar interesado en el artista y lo conociese de antemano como para el que no sepa nada de él. Quizás las obras en blanco y negro, menos importantes son demasiadas y no muy interesantes, pero la imagen global en su sentido de acercamiento del artista al público es buena y clara.
La segunda exposición “Lorna Simpson”, ocupa mucho menos que la otra exposición, lo cual creo que juega a su favor, creando algo más compacto y aún mejor construido. La exposición consiste en una retrospectiva de 25 años de la artista (que sigue viva), pero la presencia de trabajos de los dos últimos años es muy fuerte, lo que hace la retrospectiva fresca y diferente a otras realizadas en años anteriores. La obra de esta artista habla de la problemática racial así como sexual, fruto de la propia vida de la artista afroamericana. Al igual que la anterior exposición la selección de obras es sorprendentemente buena y representativa de la artista: sus serigrafías sobre fieltro, vídeo y sobre todo las instalaciones fotográficas donde la palabra juega un papel esencial. De lo expuesto la vídeo instalación chess, que consiste en un vídeo de 3 canales de este mismo año, donde se muestra así misma caracterizada como diferentes personajes jugando al ajedrez contra 5 yos (mediante espejos), así como un músico de jazz tocando con sus reflejos, es una de las piezas más interesantes y bien montadas.
El paseo por la Haus der Kunst ha merecido la pena, eso sí, no muy barato para aquel que no estudie arte en la ciudad (15 euros ambas expos). Es común ver a muchos colegios acudiendo a las exposiciones, así como turistas que aprovechan la visita al jardín inglés para ver la Haus der Kunst, aunque la inmensa mayoría se conforma con verla por fuera.
No muy lejos del centro de Múnich, al sur del Jardín Inglés dónde los surfistas practican en el Isar, está la imponente Haus der Kunst, un edificio con un importante papel histórico en el siglo XX. Construido como el primer edificio de propaganda del Tercer Reich, fue concebido para mostrar arte alemán de acuerdo con los gustos de Hitler. Irónicamente se le conoce mucho más por la exposición de “Arte degenerado” del 37. Tras la segunda guerra mundial el museo comenzó a albergar las colecciones de las diversas galerías de Múnich que habían sido destruidas o dañadas por la guerra. Desde entonces el museo no cuenta con colección propia y su programa se basa en exposiciones itinerantes. Okwui Enwezor es el director del museo desde el 2001, la misión de este museo público consiste en “la exploración y acercamiento del arte contemporáneo, mediante exposiciones, investigaciones y educación. Poniendo especial interés en las trayectorias del arte contemporáneo, las cuales considera globales, polisémicas y multifocales”.
Dicho lo cual, nos adentramos en el museo para ver que nos depara este otoño, dos retrospectivas: una grande de Richard Artschwager y otra algo más modesta de Lorna Simpson. Al contrario que otros museos de Múnich (las Pinacotecas) y al igual que la Lenbachhaus las fotos no están permitidas, el caballero de la entrada nos lo recuerda amablemente, porque ya se sabe, si haces fotos, no compras el catálogo de la exposición y esa no es manera de apoyar el arte. Los folletos de las exposiciones son claros, concisos y algo largos, con toda la información tanto en alemán como en inglés, cosa que es muy de agradecer, pues en otros museos no se corre la misma suerte. Los textos que se encuentran por ambas exposiciones son del mismo tipo y la verdad es que sorprende la facilidad de los mismos, sobre todo si tenemos en cuenta que hablan de arte contemporáneo, eso sí, la presentación de estos últimos y de las cartelas son algo cutres, son meros papeles tipo folio (diferentes tamaños), pegados a la pared, esperaba algo con “más clase” para este edificio, sin embargo, esto un es mal menor.
Pasemos a las exposiciones, la primera “Richard Artschwager!”, se encuentra en el ala este, ocupando grandes salas, en las cuales a veces el recorrido se hace algo caótico, dado que la exposición se tiene que adaptar al antiguo edificio, con espacios muy diáfanos que nos hacen corretear de un lado a otro. Nos encontramos trabajos de todas sus épocas, un artista que se encuentra entre el pop, minimalismo y lo conceptual, aunque es famoso por su independencia artística, comenzando como carpintero, vemos varios de sus “muebles inútiles” forrados de fornica, pianos, armarios, mesas… que nos hablan de los objetos de uso cotidiano, en su sentido más físico y material. También podemos ver sus pinturas monocromas, así como las que realizó con color en sus últimos años de vida, estas hablan de lo cotidiano en la vida americana, pues la inmensa mayoría están sacadas de imágenes de periódicos. Tenemos por último la oportunidad de ver algunos bocetos de trabajos, así como pruebas de texturas y los colores más saturados de su última época. En resumen es una retrospectiva bien presentada, concisa y con piezas importantes de todas las épocas, tan útil para el que pueda estar interesado en el artista y lo conociese de antemano como para el que no sepa nada de él. Quizás las obras en blanco y negro, menos importantes son demasiadas y no muy interesantes, pero la imagen global en su sentido de acercamiento del artista al público es buena y clara.
La segunda exposición “Lorna Simpson”, ocupa mucho menos que la otra exposición, lo cual creo que juega a su favor, creando algo más compacto y aún mejor construido. La exposición consiste en una retrospectiva de 25 años de la artista (que sigue viva), pero la presencia de trabajos de los dos últimos años es muy fuerte, lo que hace la retrospectiva fresca y diferente a otras realizadas en años anteriores. La obra de esta artista habla de la problemática racial así como sexual, fruto de la propia vida de la artista afroamericana. Al igual que la anterior exposición la selección de obras es sorprendentemente buena y representativa de la artista: sus serigrafías sobre fieltro, vídeo y sobre todo las instalaciones fotográficas donde la palabra juega un papel esencial. De lo expuesto la vídeo instalación chess, que consiste en un vídeo de 3 canales de este mismo año, donde se muestra así misma caracterizada como diferentes personajes jugando al ajedrez contra 5 yos (mediante espejos), así como un músico de jazz tocando con sus reflejos, es una de las piezas más interesantes y bien montadas.
El paseo por la Haus der Kunst ha merecido la pena, eso sí, no muy barato para aquel que no estudie arte en la ciudad (15 euros ambas expos). Es común ver a muchos colegios acudiendo a las exposiciones, así como turistas que aprovechan la visita al jardín inglés para ver la Haus der Kunst, aunque la inmensa mayoría se conforma con verla por fuera.
martes, 19 de noviembre de 2013
Sobre el futuro de la Casa Encendida
Por Mirma
Tras la nacionalización de BFA, de la que surgió Bankia, peligran los proyectos de la obra social que mantenían, como el caso de La Casa Encendida situada en la Ronda de Valencia de Madrid. David Calzado, coordinador de comunicación de esta entidad madrileña, ha manifestado “Si no recibimos ningún tipo de ayudas, difícilmente podremos mantener la misma actividad que este año”.
El modelo por el cual las Cajas que formaron Banco Financiero y Ahorro financiaban las obras sociales se ha roto, con lo cual se está buscando una nueva alternativa para poder sufragar los gastos que conlleva mantener una institución como La Casa Encendida, sino con las mismas prestaciones, prescindiendo de las mínimas posibles.
Según fuentes del diario El Economista “las siete Cajas de BFA habían aprobado ya sus presupuestos de 2012, por lo que tuvieron que echar mano de sus reservas para seguir funcionando. Ahorros que son limitados y que dan para aguantar tres o cuatro años en el mejor de los casos.”
Aún así, manifiestan que hay tiempo para encontrar soluciones y aseguran que la obra social está garantizada hasta 2015; sin embargo, las nuevas vías de financiación incluyen medidas como la venta de inmuebles u obras de arte, o cierre o suspensión de servicios.
Un dato curioso es que dada la situación, La Casa Encendida acoge el 18 de Noviembre la jornada titulada 'Experiencias y Buenas Prácticas de Financiación Europea para ONL's'. Según el diario Europa Press “Tiene como objetivo acercar los programas europeos a las entidades sociales y educativas. En la jornada participarán representantes de varias instituciones que han llevado a cabo iniciativas y actuaciones dentro de los programas de gestión directa de la Comisión Europea. Estos programas consisten en una serie de líneas de financiación de la propia Comisión que subvencionan proyectos de interés para el conjunto de la sociedad”.
Por lo que entiendo, quiere decir que representantes de instituciones que han conseguido gestión directa y subvención de la Comisión Europea darán un empujón a las organizaciones sin ánimo de lucro españolas a sumergirse en proyectos sociales que interesen a “Europa” para que la propia comisión Europea los subvencione.
Tal vez sea una lección magistral de financiación para la propia Casa Encendida, pero abierta al público, y de nuevo, nos “europeizaremos” todavía más, dado que las subvenciones serían “previa reserva de gestión exclusiva de éstos, desde la publicación de las convocatorias hasta la selección final de los proyectos, además de la gestión contractual y financiera de los mismos.”
Tras la nacionalización de BFA, de la que surgió Bankia, peligran los proyectos de la obra social que mantenían, como el caso de La Casa Encendida situada en la Ronda de Valencia de Madrid. David Calzado, coordinador de comunicación de esta entidad madrileña, ha manifestado “Si no recibimos ningún tipo de ayudas, difícilmente podremos mantener la misma actividad que este año”.
El modelo por el cual las Cajas que formaron Banco Financiero y Ahorro financiaban las obras sociales se ha roto, con lo cual se está buscando una nueva alternativa para poder sufragar los gastos que conlleva mantener una institución como La Casa Encendida, sino con las mismas prestaciones, prescindiendo de las mínimas posibles.
Según fuentes del diario El Economista “las siete Cajas de BFA habían aprobado ya sus presupuestos de 2012, por lo que tuvieron que echar mano de sus reservas para seguir funcionando. Ahorros que son limitados y que dan para aguantar tres o cuatro años en el mejor de los casos.”
Aún así, manifiestan que hay tiempo para encontrar soluciones y aseguran que la obra social está garantizada hasta 2015; sin embargo, las nuevas vías de financiación incluyen medidas como la venta de inmuebles u obras de arte, o cierre o suspensión de servicios.
Un dato curioso es que dada la situación, La Casa Encendida acoge el 18 de Noviembre la jornada titulada 'Experiencias y Buenas Prácticas de Financiación Europea para ONL's'. Según el diario Europa Press “Tiene como objetivo acercar los programas europeos a las entidades sociales y educativas. En la jornada participarán representantes de varias instituciones que han llevado a cabo iniciativas y actuaciones dentro de los programas de gestión directa de la Comisión Europea. Estos programas consisten en una serie de líneas de financiación de la propia Comisión que subvencionan proyectos de interés para el conjunto de la sociedad”.
Por lo que entiendo, quiere decir que representantes de instituciones que han conseguido gestión directa y subvención de la Comisión Europea darán un empujón a las organizaciones sin ánimo de lucro españolas a sumergirse en proyectos sociales que interesen a “Europa” para que la propia comisión Europea los subvencione.
Tal vez sea una lección magistral de financiación para la propia Casa Encendida, pero abierta al público, y de nuevo, nos “europeizaremos” todavía más, dado que las subvenciones serían “previa reserva de gestión exclusiva de éstos, desde la publicación de las convocatorias hasta la selección final de los proyectos, además de la gestión contractual y financiera de los mismos.”
Entre la espada y la pared
Por Erc
Entre la espada y la pared, así se encuentran hoy en día los jóvenes creadores (o los no tan jóvenes). Continuamente vemos aquí y allá cómo los artistas se están convirtiendo en el eslabón del arte con menor poder de decisión, perdiendo su capital simbólico en favor de los “mandamases” del circuito artístico, tales como mecenas, empresarios, galeristas, críticos, etc.
Los más jóvenes se enfrentan a una dicotomía eficazmente plasmada por Ignacio Vidal-Folch en su breve novela “La cabeza de plástico”, la cual es toda una fábula sobre el mundo del arte, a la par que una lectura muy recomendable. No podría expresarlo mejor que él cuando describe de esta forma al personajillo que se presenta ante el director de un gran museo para suplicarle le conceda una exposición: “De Reuyten representaba el prototipo del artista atrapado entre los deseos de ser genial e incomprendido, de indignarse y rebelarse contra la familia y la sociedad (un imperativo categórico inducido y aprendido en las aulas de Bellas Artes) y los generosos subsidios y prolongadas becas de las fundaciones y el Ministerio de Cultura a su propio desarrollo como creador”. Puede que la situación no sea la misma que hace diez años, pero estas problemáticas y contradicciones se mantienen igualmente, aunque ya no pueda hablarse exactamente de “generosos subsidios”, y menos en España, cuando las ayudas a la creación y las becas por parte del Estado no hacen más que menguar.
Sin embargo, aún así siempre me ha parecido muy curiosa esta relación de amor-odio entre el artista y su círculo. Y es que, de algún modo, éste “desprecia” y necesita a la vez a todos esos personajes del mundo del arte que tienen mayor influencia social que él y que compran, colocan y dicen de su obra lo que quieren y cómo quieren. Puede ponerse en duda el valor de los críticos, sí, ¿pero qué artista no pregunta tras la inauguración de una nueva exposición propia si se ha escrito algo sobre ella en la prensa? Y es que la crítica quizá no tenga gran influencia en el mercado, pero sí sobre la conciencia social. Se puede también dudar del renombre que llegan a adquirir ciertos comisarios, pero teniendo en cuenta que la concepción de museo parece haber variado desde la idea de archivo a la de evento (como sostiene Boris Groys), ¿no serán estos como se comentan últimamente los nuevos y verdaderos creadores?
El artista ve como el sector de lo privado se entromete cada vez más en lo público, y cómo desde el Estado la ayuda financiera es cada vez menor, de modo que no le queda más remedio que mirar a la empresa con la misma dosis de recelo que de simpatía. Y es que desde organizaciones privadas sí que se siguen manteniendo importantes concursos y becas, aunque también se hayan visto afectadas por la crisis.
Como el hombre parece que lleva en sí mismo una innata necesidad de trascendencia, los artistas por los general se sienten empujados a someterse a la tiranía del mercado del arte y de quienes lo señorean, convirtiéndose a veces incluso en meros títeres en las manos del poder. Y lo peor, siendo muy conscientes de la manipulación a la que pueden verse sometidos, pues como le decía un personaje al director protagonista de “La cabeza de plástico”, con referencia a ciertos sectores del público: “A esos infelices los puedes llevar a emocionarse y a disfrutar en los museos como a ti te dé la gana, de igual forma que otros los llevan a misa o a los estadios de fútbol con entusiasmo tan genuino, y tan inducido, como esos aficionados al arte de que me hablas”.
Ante la duda de dónde posicionarse siempre hay quien se disfraza de caballo de Troya y desde dentro del mismo circuito institucionalizado se permite el lujo de dedicar gran parte de su obra a arremeter contra él. Un ejemplo curioso es el de Matías Sánchez (1972), artista sevillano de considerable proyección internacional calificado como un pintor irreverente, y hasta algo “canalla”. Cuanto menos, guste o no, al acercarnos a su trabajo vemos que sin duda es todo un ejercicio de ironía. Son las suyas unas obras que desde su apariencia inocente o infantil se ríen de la seriedad del arte, de su esfera mercantil, de sus protagonistas y de él mismo. Eso sí, se ha dicho de él que es un artista alejado de los protocolos, los concursos o las becas y que pinta con perseverancia sin buscar el éxito. Pero no se moverá tan fuera del circuito si su obra está presente en galerías y ferias nacionales e internacionales de reconocido prestigio, en lugares tan diversos como Chicago, Los Ángeles, Berlín, Munich, Colonia, Bruselas o Toronto. Le preguntaban en un entrevista que cuánta mentira veía él en los museo de arte contemporáneo, a lo que respondía: “En el mundo del arte, ahora mismo y hasta que se demuestre lo contrario, todo es mentira. La historia es la que dice lo que fue verdad o no”.
Vamos, que entre que nos aclaramos distinguiendo qué es o no mentira, y ya que la historia se hizo con batallas, habrá que seguir luchando. Cada cual busque los aliados que prefiera y coloque en el otro bando a los enemigos pertinentes. Mientras tanto, como dice Matías Sánchez, esperemos “que un pincel pueda ser un arma con la que matar a los villanos”.
Entre la espada y la pared, así se encuentran hoy en día los jóvenes creadores (o los no tan jóvenes). Continuamente vemos aquí y allá cómo los artistas se están convirtiendo en el eslabón del arte con menor poder de decisión, perdiendo su capital simbólico en favor de los “mandamases” del circuito artístico, tales como mecenas, empresarios, galeristas, críticos, etc.
Los más jóvenes se enfrentan a una dicotomía eficazmente plasmada por Ignacio Vidal-Folch en su breve novela “La cabeza de plástico”, la cual es toda una fábula sobre el mundo del arte, a la par que una lectura muy recomendable. No podría expresarlo mejor que él cuando describe de esta forma al personajillo que se presenta ante el director de un gran museo para suplicarle le conceda una exposición: “De Reuyten representaba el prototipo del artista atrapado entre los deseos de ser genial e incomprendido, de indignarse y rebelarse contra la familia y la sociedad (un imperativo categórico inducido y aprendido en las aulas de Bellas Artes) y los generosos subsidios y prolongadas becas de las fundaciones y el Ministerio de Cultura a su propio desarrollo como creador”. Puede que la situación no sea la misma que hace diez años, pero estas problemáticas y contradicciones se mantienen igualmente, aunque ya no pueda hablarse exactamente de “generosos subsidios”, y menos en España, cuando las ayudas a la creación y las becas por parte del Estado no hacen más que menguar.
Sin embargo, aún así siempre me ha parecido muy curiosa esta relación de amor-odio entre el artista y su círculo. Y es que, de algún modo, éste “desprecia” y necesita a la vez a todos esos personajes del mundo del arte que tienen mayor influencia social que él y que compran, colocan y dicen de su obra lo que quieren y cómo quieren. Puede ponerse en duda el valor de los críticos, sí, ¿pero qué artista no pregunta tras la inauguración de una nueva exposición propia si se ha escrito algo sobre ella en la prensa? Y es que la crítica quizá no tenga gran influencia en el mercado, pero sí sobre la conciencia social. Se puede también dudar del renombre que llegan a adquirir ciertos comisarios, pero teniendo en cuenta que la concepción de museo parece haber variado desde la idea de archivo a la de evento (como sostiene Boris Groys), ¿no serán estos como se comentan últimamente los nuevos y verdaderos creadores?
El artista ve como el sector de lo privado se entromete cada vez más en lo público, y cómo desde el Estado la ayuda financiera es cada vez menor, de modo que no le queda más remedio que mirar a la empresa con la misma dosis de recelo que de simpatía. Y es que desde organizaciones privadas sí que se siguen manteniendo importantes concursos y becas, aunque también se hayan visto afectadas por la crisis.
Como el hombre parece que lleva en sí mismo una innata necesidad de trascendencia, los artistas por los general se sienten empujados a someterse a la tiranía del mercado del arte y de quienes lo señorean, convirtiéndose a veces incluso en meros títeres en las manos del poder. Y lo peor, siendo muy conscientes de la manipulación a la que pueden verse sometidos, pues como le decía un personaje al director protagonista de “La cabeza de plástico”, con referencia a ciertos sectores del público: “A esos infelices los puedes llevar a emocionarse y a disfrutar en los museos como a ti te dé la gana, de igual forma que otros los llevan a misa o a los estadios de fútbol con entusiasmo tan genuino, y tan inducido, como esos aficionados al arte de que me hablas”.
Ante la duda de dónde posicionarse siempre hay quien se disfraza de caballo de Troya y desde dentro del mismo circuito institucionalizado se permite el lujo de dedicar gran parte de su obra a arremeter contra él. Un ejemplo curioso es el de Matías Sánchez (1972), artista sevillano de considerable proyección internacional calificado como un pintor irreverente, y hasta algo “canalla”. Cuanto menos, guste o no, al acercarnos a su trabajo vemos que sin duda es todo un ejercicio de ironía. Son las suyas unas obras que desde su apariencia inocente o infantil se ríen de la seriedad del arte, de su esfera mercantil, de sus protagonistas y de él mismo. Eso sí, se ha dicho de él que es un artista alejado de los protocolos, los concursos o las becas y que pinta con perseverancia sin buscar el éxito. Pero no se moverá tan fuera del circuito si su obra está presente en galerías y ferias nacionales e internacionales de reconocido prestigio, en lugares tan diversos como Chicago, Los Ángeles, Berlín, Munich, Colonia, Bruselas o Toronto. Le preguntaban en un entrevista que cuánta mentira veía él en los museo de arte contemporáneo, a lo que respondía: “En el mundo del arte, ahora mismo y hasta que se demuestre lo contrario, todo es mentira. La historia es la que dice lo que fue verdad o no”.
Vamos, que entre que nos aclaramos distinguiendo qué es o no mentira, y ya que la historia se hizo con batallas, habrá que seguir luchando. Cada cual busque los aliados que prefiera y coloque en el otro bando a los enemigos pertinentes. Mientras tanto, como dice Matías Sánchez, esperemos “que un pincel pueda ser un arma con la que matar a los villanos”.
El arte de la Edad de Hielo expuesto en Santander
Por Eva
Esculturas, grabados y utensilios decorados que fueron creados por manos anónimas en la época de Altamira dialogan, en plano de igualdad, con obras de Matisse y Miró en una exposición de la Fundación Botín y el British Museum que viaja a los orígenes del arte, al Renacimiento de la Edad de Hielo.
La exposición, inaugurada en Santander y donde se exhibirá hasta el 29 de septiembre, reúne por primera vez piezas procedentes de nueve museos de España, Gran Bretaña, Francia y Alemania de 12.000 a 20.000 años de antigüedad.
Esculturas, grabados y utensilios decorados que fueron creados por manos anónimas en la época de Altamira dialogan, en plano de igualdad, con obras de Matisse y Miró en una exposición de la Fundación Botín y el British Museum que viaja a los orígenes del arte, al Renacimiento de la Edad de Hielo.
La exposición, inaugurada en Santander y donde se exhibirá hasta el 29 de septiembre, reúne por primera vez piezas procedentes de nueve museos de España, Gran Bretaña, Francia y Alemania de 12.000 a 20.000 años de antigüedad.
Casa Encendida, ilumíname.
Por Lostinart
Indagando un poco por la “gran red del conocimiento” he conseguido situar mi primera visita a la Casa Encendida allá por finales del 2007 cuando, haciendo un esfuerzo por atajar mis prejuicios, decidí acudir a la exposición sobre AndyWarhol -Warhol sobre Warhol- que en aquellos momentos, tenían el placer de ofrecernos. Traté, aquel día, de enfrentarme a los ardides del “rey de la sopa”, pero no conseguí pasar de la primera sala. La culpa no fue del americano. Por aquel entonces, yo todavía identificaba el arte con la libertad, y acudir a una exposición, suponía un momento de esparcimiento y placer -aunque fuese con cierto recelo-, lo cual chocó de frente con la política de seguridad del espacio. En esa primera sala, un amable guardia de seguridad -que no un vigilante de sala- me indicó que estaba prohibido llevar la chaqueta colgada del hombro, lo cual, tras intentar buscar infructuosamente alguna lógica, terminó en visita al ropero. Después de esta pequeña experiencia, y al entrar en la siguiente sala, otro amable guardia de seguridad, me sugirió el sentido de la marcha que debía llevar en la visita a la sala, lo cual, sin ni siquiera intentar buscar lógica al asunto -desde su punto de vista la tenía, seguro, desde el mío, al menos simbólicamente, ninguno- terminó en visita a la calle (pasando por el ropero). Esta experiencia marcaría para siempre mi relación con el lugar que, aun no consiguiendo que no volviese más -ha podido más mi ímpetu por tratar de entender el arte-, sí consiguió que las visitas posteriores, durante estos últimos años, las haya planteado como una obligación didáctica, tratando, siempre, de salir lo antes posible del edificio.
Y es que ¿como permanecer en un edificio “gris silencio” con toques de “verde caja Madrid”? El otro día me perdí entre sus entrañas y ninguno de sus rincones me invitó siquiera a detenerme un instante. Su aura es el de un edificio administrativo. La terraza, un bonito y tranquilo lugar en principio -quizá a explotar-, lo terminaría de ser si no ostentase una cámara del tamaño de una sandía (bueno, una sandía pequeña) que nos pretende recordar de un modo bien claro el lugar que estamos visitando, y aprovechando que ya estamos acostumbrados y parecemos aceptarlo, que estamos exhaustivamente vigilados. Aunque he de reconocer que eso no evitaba que un señor durmiese en el suelo, apoyado detrás de uno de los grandes maceteros.
Paraíso de lo correcto. Uno sabe que no le puede pasar nada.
Exposiciones super producidas para el delirio del espectador que recuerdan a otras, de consumo masivo, sobre personajes o lugares de consumo masivo, ya vistas en lugares como la Fundación Canal.
Y es que hace tiempo que los sistemas se dieron cuenta de que debían ser modernos para tenernos, y por eso nos hacen sentir modernos en su regazo, un regazo gélido. Se van haciendo con la “alta cultura”, porque la alta cultura es, ante todo, buenas formas y su circulo no está compuesto tanto por la inteligencia como por el anhelo de esta y de lo “culto”, de lo civilizado, seguro, selecto. Y esta es la sensación que ofrecen.
El caso es que los símbolos capitalistas auspician la cultura que demandamos. Quien pueda que haga de tripas corazón y aguante el tirón, y quien crea que todavía debe sostener sus valores o ideales por encima de todo... no sé, que monte una milicia... o algo...
Indagando un poco por la “gran red del conocimiento” he conseguido situar mi primera visita a la Casa Encendida allá por finales del 2007 cuando, haciendo un esfuerzo por atajar mis prejuicios, decidí acudir a la exposición sobre AndyWarhol -Warhol sobre Warhol- que en aquellos momentos, tenían el placer de ofrecernos. Traté, aquel día, de enfrentarme a los ardides del “rey de la sopa”, pero no conseguí pasar de la primera sala. La culpa no fue del americano. Por aquel entonces, yo todavía identificaba el arte con la libertad, y acudir a una exposición, suponía un momento de esparcimiento y placer -aunque fuese con cierto recelo-, lo cual chocó de frente con la política de seguridad del espacio. En esa primera sala, un amable guardia de seguridad -que no un vigilante de sala- me indicó que estaba prohibido llevar la chaqueta colgada del hombro, lo cual, tras intentar buscar infructuosamente alguna lógica, terminó en visita al ropero. Después de esta pequeña experiencia, y al entrar en la siguiente sala, otro amable guardia de seguridad, me sugirió el sentido de la marcha que debía llevar en la visita a la sala, lo cual, sin ni siquiera intentar buscar lógica al asunto -desde su punto de vista la tenía, seguro, desde el mío, al menos simbólicamente, ninguno- terminó en visita a la calle (pasando por el ropero). Esta experiencia marcaría para siempre mi relación con el lugar que, aun no consiguiendo que no volviese más -ha podido más mi ímpetu por tratar de entender el arte-, sí consiguió que las visitas posteriores, durante estos últimos años, las haya planteado como una obligación didáctica, tratando, siempre, de salir lo antes posible del edificio.
Y es que ¿como permanecer en un edificio “gris silencio” con toques de “verde caja Madrid”? El otro día me perdí entre sus entrañas y ninguno de sus rincones me invitó siquiera a detenerme un instante. Su aura es el de un edificio administrativo. La terraza, un bonito y tranquilo lugar en principio -quizá a explotar-, lo terminaría de ser si no ostentase una cámara del tamaño de una sandía (bueno, una sandía pequeña) que nos pretende recordar de un modo bien claro el lugar que estamos visitando, y aprovechando que ya estamos acostumbrados y parecemos aceptarlo, que estamos exhaustivamente vigilados. Aunque he de reconocer que eso no evitaba que un señor durmiese en el suelo, apoyado detrás de uno de los grandes maceteros.
Paraíso de lo correcto. Uno sabe que no le puede pasar nada.
Exposiciones super producidas para el delirio del espectador que recuerdan a otras, de consumo masivo, sobre personajes o lugares de consumo masivo, ya vistas en lugares como la Fundación Canal.
Y es que hace tiempo que los sistemas se dieron cuenta de que debían ser modernos para tenernos, y por eso nos hacen sentir modernos en su regazo, un regazo gélido. Se van haciendo con la “alta cultura”, porque la alta cultura es, ante todo, buenas formas y su circulo no está compuesto tanto por la inteligencia como por el anhelo de esta y de lo “culto”, de lo civilizado, seguro, selecto. Y esta es la sensación que ofrecen.
El caso es que los símbolos capitalistas auspician la cultura que demandamos. Quien pueda que haga de tripas corazón y aguante el tirón, y quien crea que todavía debe sostener sus valores o ideales por encima de todo... no sé, que monte una milicia... o algo...
ADACE, políticas culturales y modos de financiación.
Por Clada
Dentro de las sesiones organizadas por la Asociación de Directores de Arte Contemporáneo que han tenido lugar recientemente en Madrid tuve la oportunidad de asistir a la llamada “Políticas culturales y modos de financiación”, en La Casa Encendida. Durante estos encuentros, los miembros de la asociación junto con otros personajes del panorama del arte contemporáneo en España, críticos y comisarios, han debatido en torno a la situación actual de los museos, en términos de financiación e importancia, en un intento de repensar el futuro de estas instituciones dentro de la situación económica, política y social en que nos encontramos.
Esta sesión en particular comenzó con la intervención de Juan Antonio Rubio Arostegui, quien planteó una serie de datos del porcentaje de gasto público en cultura, financiación externa al Estado, empleo cultural, consumo cultural y evolución gasto-hogar en cultura, entre los años 2001 y 2011, en Europa y haciendo especial hincapié en la situación española. Como fuente de financiación no pública señala el mecenazgo, especialmente predominante en el modelo anglosajón. Destaca el crowdfunding, sobre el que hoy hay estudios muy escasos en España.
Después de tantas cifras la idea es ir al trasfondo de los datos y el ponente pasa a intentar sacar conclusiones. Apunta el problema de España de que no se da gran valor a la escena cultural, la falta de liderazgo del ministerio de cultura (sumada a una política más bien continuista de la gestión cultural entre los partidos) y una cierta descentralización y predominancia de la competitividad entre las ciudades (lo compara con Francia donde hay una mayor cooperación entre los municipios). Esto lo inscribe dentro de la coyuntura actual de la crisis y las políticas que van directas a disminuir los derechos sociales y culturales.
A estos problemas de la financiación pública, de la que depende la mayor parte de la cultura, añade como otro más la piratería, sugiriendo que es algo intrínseco a la ideología española del “que inventen ellos y copiamos nosotros”. Sobre el crowdfunding como alternativa dice que hoy por hoy tiene escaso alcance no pudiendo plantearse como una verdadera solución (lo clasifica como “fantasma” o “falsa salida”). Finalmente, lo que me pareció más interesante es la opinión que da de que es necesaria la existencia de agencias que evalúen y midan la eficiencia de las instituciones (como se hace a través de ANECA en el ámbito educativo); que den valor a los proyectos y comprueben si la misión del museo se cumple o no, así como priorizar el gasto público y crear estructuras participativas donde la ciudadanía se sienta integrada.
Desde Goteo, Enric Senabre explica en qué consisten estás plataformas de crowdfunding, una alternativa de financiación colectiva donde a través de la red puedes apoyar cosas que están por hacerse. Lo que considero más relevante de lo que expuso es la relación que tiene con el crowdsurcing y que, estos modelos pueden aportar no solo beneficios individuales a los “mecenas”, si no también colectivos (en forma de licencias libres, acceso a información…). Esto supone beneficios para todos, permite desarrollar proyectos al margen de los circuitos, que todo el mundo tenga la oportunidad de opinar y apoyar lo que considere y a mi parecer puede llevar a un punto más justo el “capitalismo cultural”.
La tercera ponente, María del Mar Villafranca, muestra una perspectiva desde dentro del poder político (es secretaria de Educación y Cultura del PSOE). Dice que uno de los problemas del sistema es que los hechos van por delante de la legislación del Estado, cuando este debería anteponerse. Insiste en el compromiso que tiene que tener el Estado de velar por la cultura y el problema de una realidad en la que la cultura es la última de las políticas a desarrollar. En cuanto a las nuevas perspectivas de financiación, vuelve a mencionar que los ejemplos más interesantes se encuentran en la tradición anglosajona e iniciativas como el crowdfounding (“el patrocinio y mecenazgo anglosajones se han visto siempre con envidia”). Los relaciona con sistemas más afines a la sociedad actual.
Menciona la necesidad de la ley de mecenazgo y las consecuencias que puede tener el que nazca unida a la ley de fundaciones. Dice que la unión entre mecenazgo y fundaciones deviene en que las entidades financieras hagan sus propias fundaciones culturales, lo que hace disminuir su colaboración con la financiación pública. Teme además que se busque más el patrocinio que un buen mecenazgo.
Sobre la ley añade que no debería influir y mermar el compromiso que el Estado tiene con la cultura.
Desde el punto de vista del panorama actual, donde se está acabando con lo poco que se había conseguido en el corto recorrido que ha tenido la democracia, mira escéptica hacia el futuro cultural, pues está convencida de que tras la crisis no se va a invertir más dinero.
Por otro lado, sobre el mundo del museo, recalca que es importante que esté más atento a los públicos, a una sociedad cambiante, no tan gregaria. Aprovecha la ocasión de estar en La Casa Encendida para relacionar su éxito con su atención hacia diferentes perfiles. De hecho, pienso yo, en estas propias jornadas, se aprecia una diferencia entre los asistentes que fueron a la sesión del Reina Sofía y esta. Posiblemente, por la atracción distinta que ejercen estas instituciones y el interés que tiene para los jóvenes La Casa Encendida.
Por último se centra en un anteproyecto de ley que desde la Consejería de cultura de Andalucía propone, entre otras cosas, el apoyo al micromecenazgo, incentivar la inversión cultural (deducciones), y una mayor atención a los públicos mediante un órgano de colaboración social que permita a la población tener mayor poder para decidir a qué proyectos va el dinero. Opina además que no es suficiente con el asesoramiento de los gestores y que tienen que ser gente formada.
Trata de eludir cualquier cariz de mitin político, aunque su alusión a que hay una visión distinta de la cultura desde el lado de la izquierda y el de la derecha es constante.
Al final hubo un debate con intervención de los asistentes. Entre otras cosas se habló de la desconexión que hay entre la cultura y la política (para Juan de Nieves, algo que ha estado siempre, no solo a partir de la crisis, aunque esta haya supuesto que la cultura esté más marginada de lo que estaba), y cómo no la habrá hasta que no llegue alguien que piense que la cultura de verdad es importante. Ven improbable que pueda darse una mejora del ámbito cultural desde el discurso político. La cultura ha dejado de estar en la agenda de los partidos políticos, a lo que se une una pérdida de calidad administrativa consecuencia de introducirla en la horna de la administración general, que está pensada para otras cosas, y la gestión por parte de gente que no pertenece a ese mundo.
La reciente noticia de que el Ayuntamiento pretende ceder la gestión de ciertos centros culturales madrileños a empresas privadas, acorde a la política general que están llevando a cabo, nos da cuenta de este desentendimiento y de la ineptitud del gobierno.
También se habló del problema educativo en España a raíz de cuestionar el interés que tienen los ciudadanos hacia la cultura. No hay una educación artística real ni un debate en torno a ella; es relegada, la catalogan como no prioritaria, pretenden suprimirla o reducirla (y así es, no tenemos más que ver las consecuencias de la LOMCE. Estas asignaturas hasta ahora obligatorias en algún momento de la formación, pasan a ser optativas tanto en primaria como secundaria, y un alumno puede terminar los estudios sin haber tenido ningún contacto con ellas).
Para mi, esta discriminación de las artes, no hace más que acentuar un problema que se extiende a todo el sistema educativo, obsoleto. Además de los beneficios que aporta la educación artística a todos los niveles, son claras sus capacidades pedagógicas, su potencialidad como herramienta para generar un sistema más dinámico y creativo de aprendizaje (un aprendizaje totalmente ausente en nuestra educación, que no estimula la búsqueda, la curiosidad, ni un pensamiento crítico).
Consecuencia de ello aparece una reflexión sobre la necesidad de concebir el museo como un centro educativo de formación no formal.
Salen a colación también temas como la escasa transparencia de las inversiones de algunas instituciones, la inaccesibilidad a los datos, y las consecuencias de la construcción masiva de centros que hoy solo dan gastos y que carecen de sentido de estrategia y de ciudadanía. Ofertas que no tienen salida ni beneficios sociales, que carecen de proyectos y que tristemente responden a la lógica política del país, del “ladrillo”, de los “contenedores”. El llamado efecto Guggenheim.
Querría acabar señalando una cuestión que pasó algo inadvertida y que nos atañe especialmente a los que estamos inmersos en el sistema educativo, estamos implicados en lo cultural y queremos dedicarnos profesionalmente a ello; las consecuencias que estas carencias formativas tanto desde dentro de la educación reglada como desde fuera, tienen en los estudiantes de arte y futuros creadores españoles. La desconexión de la universidad con la realidad artística (pese a iniciativas desde Extensión Universitaria que intentan solventarla), una previa educación marginada y unida a la idea de manualidad, sumadas a un panorama artístico y cultural cada vez más precario.
Esta aproximación a la gestión de museos e instituciones consolidadas, ha acrecentado además mis dudas sobre las oportunidades que tenemos en este ámbito. Creo que esta situación nos empuja a la búsqueda de nuevos esquemas como artistas. Cada vez son más los que se ligan a alternativas que esquivan el circuito tradicional, que rechazan los caminos presupuestos y abordan iniciativas nuevas, colaborativas, que pueden tener gran alcance.
Quiero creer que esto traerá oportunidades y perspectivas diferentes, que si bien pueden no ser aceptadas por ciertos ambientes influyentes, traerán propuestas interesantes que los pondrán en cuestión.
Dentro de las sesiones organizadas por la Asociación de Directores de Arte Contemporáneo que han tenido lugar recientemente en Madrid tuve la oportunidad de asistir a la llamada “Políticas culturales y modos de financiación”, en La Casa Encendida. Durante estos encuentros, los miembros de la asociación junto con otros personajes del panorama del arte contemporáneo en España, críticos y comisarios, han debatido en torno a la situación actual de los museos, en términos de financiación e importancia, en un intento de repensar el futuro de estas instituciones dentro de la situación económica, política y social en que nos encontramos.
Esta sesión en particular comenzó con la intervención de Juan Antonio Rubio Arostegui, quien planteó una serie de datos del porcentaje de gasto público en cultura, financiación externa al Estado, empleo cultural, consumo cultural y evolución gasto-hogar en cultura, entre los años 2001 y 2011, en Europa y haciendo especial hincapié en la situación española. Como fuente de financiación no pública señala el mecenazgo, especialmente predominante en el modelo anglosajón. Destaca el crowdfunding, sobre el que hoy hay estudios muy escasos en España.
Después de tantas cifras la idea es ir al trasfondo de los datos y el ponente pasa a intentar sacar conclusiones. Apunta el problema de España de que no se da gran valor a la escena cultural, la falta de liderazgo del ministerio de cultura (sumada a una política más bien continuista de la gestión cultural entre los partidos) y una cierta descentralización y predominancia de la competitividad entre las ciudades (lo compara con Francia donde hay una mayor cooperación entre los municipios). Esto lo inscribe dentro de la coyuntura actual de la crisis y las políticas que van directas a disminuir los derechos sociales y culturales.
A estos problemas de la financiación pública, de la que depende la mayor parte de la cultura, añade como otro más la piratería, sugiriendo que es algo intrínseco a la ideología española del “que inventen ellos y copiamos nosotros”. Sobre el crowdfunding como alternativa dice que hoy por hoy tiene escaso alcance no pudiendo plantearse como una verdadera solución (lo clasifica como “fantasma” o “falsa salida”). Finalmente, lo que me pareció más interesante es la opinión que da de que es necesaria la existencia de agencias que evalúen y midan la eficiencia de las instituciones (como se hace a través de ANECA en el ámbito educativo); que den valor a los proyectos y comprueben si la misión del museo se cumple o no, así como priorizar el gasto público y crear estructuras participativas donde la ciudadanía se sienta integrada.
Desde Goteo, Enric Senabre explica en qué consisten estás plataformas de crowdfunding, una alternativa de financiación colectiva donde a través de la red puedes apoyar cosas que están por hacerse. Lo que considero más relevante de lo que expuso es la relación que tiene con el crowdsurcing y que, estos modelos pueden aportar no solo beneficios individuales a los “mecenas”, si no también colectivos (en forma de licencias libres, acceso a información…). Esto supone beneficios para todos, permite desarrollar proyectos al margen de los circuitos, que todo el mundo tenga la oportunidad de opinar y apoyar lo que considere y a mi parecer puede llevar a un punto más justo el “capitalismo cultural”.
La tercera ponente, María del Mar Villafranca, muestra una perspectiva desde dentro del poder político (es secretaria de Educación y Cultura del PSOE). Dice que uno de los problemas del sistema es que los hechos van por delante de la legislación del Estado, cuando este debería anteponerse. Insiste en el compromiso que tiene que tener el Estado de velar por la cultura y el problema de una realidad en la que la cultura es la última de las políticas a desarrollar. En cuanto a las nuevas perspectivas de financiación, vuelve a mencionar que los ejemplos más interesantes se encuentran en la tradición anglosajona e iniciativas como el crowdfounding (“el patrocinio y mecenazgo anglosajones se han visto siempre con envidia”). Los relaciona con sistemas más afines a la sociedad actual.
Menciona la necesidad de la ley de mecenazgo y las consecuencias que puede tener el que nazca unida a la ley de fundaciones. Dice que la unión entre mecenazgo y fundaciones deviene en que las entidades financieras hagan sus propias fundaciones culturales, lo que hace disminuir su colaboración con la financiación pública. Teme además que se busque más el patrocinio que un buen mecenazgo.
Sobre la ley añade que no debería influir y mermar el compromiso que el Estado tiene con la cultura.
Desde el punto de vista del panorama actual, donde se está acabando con lo poco que se había conseguido en el corto recorrido que ha tenido la democracia, mira escéptica hacia el futuro cultural, pues está convencida de que tras la crisis no se va a invertir más dinero.
Por otro lado, sobre el mundo del museo, recalca que es importante que esté más atento a los públicos, a una sociedad cambiante, no tan gregaria. Aprovecha la ocasión de estar en La Casa Encendida para relacionar su éxito con su atención hacia diferentes perfiles. De hecho, pienso yo, en estas propias jornadas, se aprecia una diferencia entre los asistentes que fueron a la sesión del Reina Sofía y esta. Posiblemente, por la atracción distinta que ejercen estas instituciones y el interés que tiene para los jóvenes La Casa Encendida.
Por último se centra en un anteproyecto de ley que desde la Consejería de cultura de Andalucía propone, entre otras cosas, el apoyo al micromecenazgo, incentivar la inversión cultural (deducciones), y una mayor atención a los públicos mediante un órgano de colaboración social que permita a la población tener mayor poder para decidir a qué proyectos va el dinero. Opina además que no es suficiente con el asesoramiento de los gestores y que tienen que ser gente formada.
Trata de eludir cualquier cariz de mitin político, aunque su alusión a que hay una visión distinta de la cultura desde el lado de la izquierda y el de la derecha es constante.
Al final hubo un debate con intervención de los asistentes. Entre otras cosas se habló de la desconexión que hay entre la cultura y la política (para Juan de Nieves, algo que ha estado siempre, no solo a partir de la crisis, aunque esta haya supuesto que la cultura esté más marginada de lo que estaba), y cómo no la habrá hasta que no llegue alguien que piense que la cultura de verdad es importante. Ven improbable que pueda darse una mejora del ámbito cultural desde el discurso político. La cultura ha dejado de estar en la agenda de los partidos políticos, a lo que se une una pérdida de calidad administrativa consecuencia de introducirla en la horna de la administración general, que está pensada para otras cosas, y la gestión por parte de gente que no pertenece a ese mundo.
La reciente noticia de que el Ayuntamiento pretende ceder la gestión de ciertos centros culturales madrileños a empresas privadas, acorde a la política general que están llevando a cabo, nos da cuenta de este desentendimiento y de la ineptitud del gobierno.
También se habló del problema educativo en España a raíz de cuestionar el interés que tienen los ciudadanos hacia la cultura. No hay una educación artística real ni un debate en torno a ella; es relegada, la catalogan como no prioritaria, pretenden suprimirla o reducirla (y así es, no tenemos más que ver las consecuencias de la LOMCE. Estas asignaturas hasta ahora obligatorias en algún momento de la formación, pasan a ser optativas tanto en primaria como secundaria, y un alumno puede terminar los estudios sin haber tenido ningún contacto con ellas).
Para mi, esta discriminación de las artes, no hace más que acentuar un problema que se extiende a todo el sistema educativo, obsoleto. Además de los beneficios que aporta la educación artística a todos los niveles, son claras sus capacidades pedagógicas, su potencialidad como herramienta para generar un sistema más dinámico y creativo de aprendizaje (un aprendizaje totalmente ausente en nuestra educación, que no estimula la búsqueda, la curiosidad, ni un pensamiento crítico).
Consecuencia de ello aparece una reflexión sobre la necesidad de concebir el museo como un centro educativo de formación no formal.
Salen a colación también temas como la escasa transparencia de las inversiones de algunas instituciones, la inaccesibilidad a los datos, y las consecuencias de la construcción masiva de centros que hoy solo dan gastos y que carecen de sentido de estrategia y de ciudadanía. Ofertas que no tienen salida ni beneficios sociales, que carecen de proyectos y que tristemente responden a la lógica política del país, del “ladrillo”, de los “contenedores”. El llamado efecto Guggenheim.
Querría acabar señalando una cuestión que pasó algo inadvertida y que nos atañe especialmente a los que estamos inmersos en el sistema educativo, estamos implicados en lo cultural y queremos dedicarnos profesionalmente a ello; las consecuencias que estas carencias formativas tanto desde dentro de la educación reglada como desde fuera, tienen en los estudiantes de arte y futuros creadores españoles. La desconexión de la universidad con la realidad artística (pese a iniciativas desde Extensión Universitaria que intentan solventarla), una previa educación marginada y unida a la idea de manualidad, sumadas a un panorama artístico y cultural cada vez más precario.
Esta aproximación a la gestión de museos e instituciones consolidadas, ha acrecentado además mis dudas sobre las oportunidades que tenemos en este ámbito. Creo que esta situación nos empuja a la búsqueda de nuevos esquemas como artistas. Cada vez son más los que se ligan a alternativas que esquivan el circuito tradicional, que rechazan los caminos presupuestos y abordan iniciativas nuevas, colaborativas, que pueden tener gran alcance.
Quiero creer que esto traerá oportunidades y perspectivas diferentes, que si bien pueden no ser aceptadas por ciertos ambientes influyentes, traerán propuestas interesantes que los pondrán en cuestión.
lunes, 18 de noviembre de 2013
La Conservera, Murcia
Por Irme
La conservera en su día, como bien indica su nombre, fue una fábrica de conservas y posteriormente un centro educativo llamado ''Ceutimagina'' donde acudían diariamente docenas de autobuses escolares para su visita.Podríamos decir que era un centro educativo al estilo de Cosmocaixa.
Tras la reforma arquitectónica a cargo de Fernando Retes, pasó a ser lo que hoy en día conocemos como centro de arte contemporáneo de Murcia, el cual dispone de cuatro salas diferenciadas dotadas de un total de 4.800m cuadrados de espacio expositivo disponibles.
Las formas de los edificios que las conforman han sido remodeladas silenciosamente, y parecen no interferir en absoluto en los proyectos expositivos que se llevan a cabo, por lo que debemos sumar un punto extra a su diseño.También se dispone de un amplio parking y debidas señalizaciones a la entrada del apacible y campurriano pueblo donde se encuentra: Ceutí.
Depende del Departamento de Artes Visuales de la Consejería de Cultura y Turismo de Murcia, pero lo que lo hace realmente atractivo es su forma de captar proyectos expositivos; es el primer centro institucional en España en recurrir al concurso como elemento de transparencia a la hora de seleccionar las exposiciones.
El pasado 2 de octubre finalizó el plazo de presentación de proyectos expositivos al último concurso realizado, en el que participó como jurado el director del centro de arte Reina Sofía entre otros.
Este es un modelo mas plural, aparte de más económico y transparente al no depender de un comisario jefe para organizar los proyectos,así cualquier persona que demuestre el suficiente talento y ajustándose a los medios puede entrar en el panorama del arte contemporáneo español.
El centro de arte ya ha acogido varios ciclos y a muchos artistas tanto nacionales como internacionales, así como jóvenes promesas ocultas que han encontrado en este centro su trampolín,que se exhiben durante los cuatro ciclos expositivos que suele realizar el centro al cabo del año.
Otro dato que lo diferencia del resto de centros de arte españoles es su entrada gratuita ,aun dependiendo de la Conserjería de Cultura y Turismo de Murcia,la cual parece haber acertado esta vez alejandose del acostumbrado arte de abuelitas jubiladas que predomina en las salas de exposiciones de la región de Murcia, a excepción de las salas dependientes de la Universidad de la Merced y Espinardo, que parecen algo más actualizadas.
Algo que también me sorprende es que su página web esté bien actualizada y de señales de vida, algo de lo que no pueden presumir muchos centros de arte; esta cuenta con la planificación de actividades del centro y un historial de todos sus ciclos (hasta ahora 9) cómo no, solo en inglés, para que luego digan.
Eeste espacio está muy ligado a la Sala Verónicas, otra sala que apuesta desde el principio, combinar a los artistas consagrados con las jóvenes promesas. Esta sala de exposiciones supone para la ciudad de Murcia un escaparate donde asomarse a las nuevas tendencias desde un punto un tanto diferente; un antiguo convento del barroco del siglo XVIII.
Parece que Murcia quiere asomar la cabeza y morder las manos de sus dueños, los anticuados comisarios que predominan en la Región, para así escapar con buenas propuestas y hacer llegar el arte contemporáneo a todos los públicos de una vez.
La conservera en su día, como bien indica su nombre, fue una fábrica de conservas y posteriormente un centro educativo llamado ''Ceutimagina'' donde acudían diariamente docenas de autobuses escolares para su visita.Podríamos decir que era un centro educativo al estilo de Cosmocaixa.
Tras la reforma arquitectónica a cargo de Fernando Retes, pasó a ser lo que hoy en día conocemos como centro de arte contemporáneo de Murcia, el cual dispone de cuatro salas diferenciadas dotadas de un total de 4.800m cuadrados de espacio expositivo disponibles.
Las formas de los edificios que las conforman han sido remodeladas silenciosamente, y parecen no interferir en absoluto en los proyectos expositivos que se llevan a cabo, por lo que debemos sumar un punto extra a su diseño.También se dispone de un amplio parking y debidas señalizaciones a la entrada del apacible y campurriano pueblo donde se encuentra: Ceutí.
Depende del Departamento de Artes Visuales de la Consejería de Cultura y Turismo de Murcia, pero lo que lo hace realmente atractivo es su forma de captar proyectos expositivos; es el primer centro institucional en España en recurrir al concurso como elemento de transparencia a la hora de seleccionar las exposiciones.
El pasado 2 de octubre finalizó el plazo de presentación de proyectos expositivos al último concurso realizado, en el que participó como jurado el director del centro de arte Reina Sofía entre otros.
Este es un modelo mas plural, aparte de más económico y transparente al no depender de un comisario jefe para organizar los proyectos,así cualquier persona que demuestre el suficiente talento y ajustándose a los medios puede entrar en el panorama del arte contemporáneo español.
El centro de arte ya ha acogido varios ciclos y a muchos artistas tanto nacionales como internacionales, así como jóvenes promesas ocultas que han encontrado en este centro su trampolín,que se exhiben durante los cuatro ciclos expositivos que suele realizar el centro al cabo del año.
Otro dato que lo diferencia del resto de centros de arte españoles es su entrada gratuita ,aun dependiendo de la Conserjería de Cultura y Turismo de Murcia,la cual parece haber acertado esta vez alejandose del acostumbrado arte de abuelitas jubiladas que predomina en las salas de exposiciones de la región de Murcia, a excepción de las salas dependientes de la Universidad de la Merced y Espinardo, que parecen algo más actualizadas.
Algo que también me sorprende es que su página web esté bien actualizada y de señales de vida, algo de lo que no pueden presumir muchos centros de arte; esta cuenta con la planificación de actividades del centro y un historial de todos sus ciclos (hasta ahora 9) cómo no, solo en inglés, para que luego digan.
Eeste espacio está muy ligado a la Sala Verónicas, otra sala que apuesta desde el principio, combinar a los artistas consagrados con las jóvenes promesas. Esta sala de exposiciones supone para la ciudad de Murcia un escaparate donde asomarse a las nuevas tendencias desde un punto un tanto diferente; un antiguo convento del barroco del siglo XVIII.
Parece que Murcia quiere asomar la cabeza y morder las manos de sus dueños, los anticuados comisarios que predominan en la Región, para así escapar con buenas propuestas y hacer llegar el arte contemporáneo a todos los públicos de una vez.
Sylvester Stallone en el Museo Estatal Ruso
Por JMO
El 16 de Noviembre, El Cultural publicaba la siguiente noticia:
"Al finalizar la última parte de la saga de Rocky, el rudo boxeador colgaba los guantes tras un último combate. ¿Y qué haría alguien como Rocky Balboa en su tiempo libre? Seguramente pintar, como lo ha hecho durante toda su vida Sylvester Stallone aunque nadie lo supiera hasta ahora. La estrella del cine de acción (y ahora director) lleva cincuenta años pintando y ahora el Museo Estatal Ruso le dedica una exposición que podrá disfrutarse hasta el próximo 13 de enero en el Castillo de St. Michael, en San Petersburgo.
El propio director de la pinacoteca ha declarado a favor del arte de Stallone, que según él "Muestra la agresividad de nuestro mundo y hace visible el desarrollo del arte; se trata de una exposición seria e interesante".
Su obra se encuentra influenciada, según la web del propio Museo, por sus contemporáneos Andy Warhol y Jean-Michel Basquiat y es la forma que tiene el propio Stallone de “procesar y traducir su subconsciente”. El intérprete, realizador y artista, aseguró en la presentación ser mejor pintor que actor.
Sylvester Stallone reproduce en sus pinturas eventos de su vida personal y profesional, pero desde su particular prisma, con figuras deformadas y colores muy saturados. Eso sí, la exposición se encarga de colocar al lado de ciertos cuadros fotogramas e imágenes reales para entender el paralelismo.
‘Sly’ intenta de nuevo escapar de la figura de macho del cine palomitero mostrando sus cuadros a todo el mundo. Quizás en la exposición deberían recordar que el actor estuvo nominado como mejor intérprete y mejor guión original en los Oscar de 1977 por la saga del boxeador. [...]”
Apartando la cuestión de la calidad de la obra de Stallone, nos encontramos ante una noticia que sin duda es representativa del momento en el que estamos viviendo. Es muy representativa en cuestión a las reflexiones de la figura del artista actual y sobre quien puede exponer en un museo. El director de la pinacoteca asegura que “se trata de una exposición seria e interesante”, pero si los aspectos en relación a la calidad de los cuadros de Stallone no fuesen tan dudosos, posiblemente no hubiese tenido que decirlo. Igualmente es una exposición que no le faltará público.
Verdaderamente me ha parecido interesante por el hecho en sí de que el actor haya expuesto allí, y más aún cuando pienso en una comparación con "El crepúsculo de los dioses" de Billy Wilder. Aquella Norma Desmond que vivía una ilusión la cual su mayordomo alimentaba con tal de que no descubriera la cruda realidad de que sus días de gloria habían acabado y nunca más volverían; no podría imaginar que hoy en día su legitimación como artista podría seguir siendo mantenida con su simple nombre y alto poder adquisitivo. Así, Stallone y tantos otros no vivirán lo que aquellos actores vivieron, pues hoy en día, aunque su momento como estrellas del cine en los 80 acabó, realmente no viven una ilusión de artistas, sino que se les legitimiza como artistas dándoles un hueco en espacios como el Museo Estatal Ruso.
Por último, no puedo dejar de mencionar que aquel cine de acción de los 80 que lanzó a la fama a actores como Stallone, tenían en su mayoría “villanos comunistas”, y es sabido que esta reminiscencia a “guerra fría” tuvo muy buena acogida en el público (estadounidense). Me ha parecido gracioso, irónico y “casual” que ahora Sylvester exponga en el Museo Estatal Ruso.
El 16 de Noviembre, El Cultural publicaba la siguiente noticia:
"Al finalizar la última parte de la saga de Rocky, el rudo boxeador colgaba los guantes tras un último combate. ¿Y qué haría alguien como Rocky Balboa en su tiempo libre? Seguramente pintar, como lo ha hecho durante toda su vida Sylvester Stallone aunque nadie lo supiera hasta ahora. La estrella del cine de acción (y ahora director) lleva cincuenta años pintando y ahora el Museo Estatal Ruso le dedica una exposición que podrá disfrutarse hasta el próximo 13 de enero en el Castillo de St. Michael, en San Petersburgo.
El propio director de la pinacoteca ha declarado a favor del arte de Stallone, que según él "Muestra la agresividad de nuestro mundo y hace visible el desarrollo del arte; se trata de una exposición seria e interesante".
Su obra se encuentra influenciada, según la web del propio Museo, por sus contemporáneos Andy Warhol y Jean-Michel Basquiat y es la forma que tiene el propio Stallone de “procesar y traducir su subconsciente”. El intérprete, realizador y artista, aseguró en la presentación ser mejor pintor que actor.
Sylvester Stallone reproduce en sus pinturas eventos de su vida personal y profesional, pero desde su particular prisma, con figuras deformadas y colores muy saturados. Eso sí, la exposición se encarga de colocar al lado de ciertos cuadros fotogramas e imágenes reales para entender el paralelismo.
‘Sly’ intenta de nuevo escapar de la figura de macho del cine palomitero mostrando sus cuadros a todo el mundo. Quizás en la exposición deberían recordar que el actor estuvo nominado como mejor intérprete y mejor guión original en los Oscar de 1977 por la saga del boxeador. [...]”
Apartando la cuestión de la calidad de la obra de Stallone, nos encontramos ante una noticia que sin duda es representativa del momento en el que estamos viviendo. Es muy representativa en cuestión a las reflexiones de la figura del artista actual y sobre quien puede exponer en un museo. El director de la pinacoteca asegura que “se trata de una exposición seria e interesante”, pero si los aspectos en relación a la calidad de los cuadros de Stallone no fuesen tan dudosos, posiblemente no hubiese tenido que decirlo. Igualmente es una exposición que no le faltará público.
Verdaderamente me ha parecido interesante por el hecho en sí de que el actor haya expuesto allí, y más aún cuando pienso en una comparación con "El crepúsculo de los dioses" de Billy Wilder. Aquella Norma Desmond que vivía una ilusión la cual su mayordomo alimentaba con tal de que no descubriera la cruda realidad de que sus días de gloria habían acabado y nunca más volverían; no podría imaginar que hoy en día su legitimación como artista podría seguir siendo mantenida con su simple nombre y alto poder adquisitivo. Así, Stallone y tantos otros no vivirán lo que aquellos actores vivieron, pues hoy en día, aunque su momento como estrellas del cine en los 80 acabó, realmente no viven una ilusión de artistas, sino que se les legitimiza como artistas dándoles un hueco en espacios como el Museo Estatal Ruso.
Por último, no puedo dejar de mencionar que aquel cine de acción de los 80 que lanzó a la fama a actores como Stallone, tenían en su mayoría “villanos comunistas”, y es sabido que esta reminiscencia a “guerra fría” tuvo muy buena acogida en el público (estadounidense). Me ha parecido gracioso, irónico y “casual” que ahora Sylvester exponga en el Museo Estatal Ruso.
domingo, 17 de noviembre de 2013
La magia del arte
Por Imc
Últimamente en el mundo del arte se está especulando mucho con obras que mágicamente aparecen después de haber estado escondidos en un lugar recóndito del planeta. En este caso obras que, de estar declaradas falsificaciones, pasan a ser originales...Estoy hablando de una noticia que ha salido en theartnewspaper.com sobre 44 obras de Andy Warhol.
En 1991 requisaron a Rupert Jasen Smith (un impresor independiente de las instalaciones de Warhol) una serie de obras acusadas de ser falsas “debido a su similitud con las obras originales de Andy Warhol y que su difusión podría poner en peligro la integridad del mercado del arte y la reputación del artista”. Esta fue la excusa para quedarse con la obra. Pero, qué casualidad, que cuando las obras dicho artista empiezan a venderse estupendamente y se revalorizan, doce años después, Vincent Fremont se interesa de nuevo en que las autentifiquen y, mágicamente, ahora sí son originales de Andy Warhol. Hay que ser rastrero y oportunista, yo suelo decir 'rata de alcantarilla' pero no quiero herir el corazoncito de nadie…Aquí está claro que han untado a alguien con manteca para que diga que lo son. O qué pasa, ¿que cuando las confiscaron inicialmente no comprobaron si eran auténticas? Esto a mi me huele a chamusquina. De todas formas, si han dicho al final que son autenticas, ¿no deberían devolverlas a su dueño inicial? Bueno, aquí cada uno que piense lo que quiera pero esto es, cuanto menos, un poco turbio.
Esto ya a parte, me he metido en la página de la fundación Andy Warhol y esperaba poder ver un archivo de imágenes donde expusieran las obras para ponerla en el blog pero....solo hay texto y cuatro imágenes chiquitujas, así que la cojo de la página de subastas de Christie's, que me puedo fiar aunque a estas alturas quién sabe...Se lo que estás pensando,¿es una de las 44 obras de la discordia? Nooo, que lo he comprobado.
http://www.christies.com/ lotfinder/paintings/andy- warhol-dollar-sign-5101418- details.aspx
Últimamente en el mundo del arte se está especulando mucho con obras que mágicamente aparecen después de haber estado escondidos en un lugar recóndito del planeta. En este caso obras que, de estar declaradas falsificaciones, pasan a ser originales...Estoy hablando de una noticia que ha salido en theartnewspaper.com sobre 44 obras de Andy Warhol.
Esto ya a parte, me he metido en la página de la fundación Andy Warhol y esperaba poder ver un archivo de imágenes donde expusieran las obras para ponerla en el blog pero....solo hay texto y cuatro imágenes chiquitujas, así que la cojo de la página de subastas de Christie's, que me puedo fiar aunque a estas alturas quién sabe...Se lo que estás pensando,¿es una de las 44 obras de la discordia? Nooo, que lo he comprobado.
http://www.christies.com/
Bansky ‘Banality of the Banality of Evil’
Por RMG
El pasado fin de semana, Art Review, publicaba el nuevo trabajo de Bansky. Se trata de una obra comprada en una de las tiendas de segunda mano en Nueva York, a cargo de Housing Works (asociación que proporciona ayudas a las personas sin vivienda que viven con el VIH/SIDA). El valor al que se compró dicha obra de esta tienda es de $50, y tras el aporte de Bansky a la misma (una figura nazi), es dejada por un donante anónimo en calle 23, Housing Works.
Bansky reconoce la pintura como suya en las redes sociales (Instagram) con el nombre de ‘Banality of the Banality of Evil’ y la tienda decide ponerla en subasta, a sabiendas de la suma de dinero que las obras del artista acostumbran a venderse. La jugada salió bien, puesto que, tras salir a subasta con un precio inicial de $74.000, finalmente fue vendida a un tal “goperti” por la friolera de $615.000.
La directora de relaciones públicas Rebecca Edmondson, dijo: "Esto marca el mayor ingreso en la historia para cualquier producto vendido por los trabajos de la vivienda en cualquiera de sus 12 cajas de ahorro, tiendas o en línea."
La recaudación se destinará a los servicios de las organizaciones de los sin techo y los enfermos de SIDA, incluida la vivienda, la asistencia médica, manejo de casos, servicios legales y de asesoría.
Parece ser que la aportación de Bansky ha triunfado con creces, pero ante esta noticia me surge una duda ¿realmente la intención de este artista es lograr una gran suma de dinero para el beneficio de las personas que carecen de él y les es necesario?¿o su objetivo real era aumentar su fama como artista que burla a la ley? Ya que, si quitamos el dato de que se trata de Bansky, la acción que ha llevado a cabo, no sé hasta qué punto roza lo legal.
Referencias:
http://www.huffingtonpost.com/2013/11/01/banksy-thrift-store-painting_n_4191726.html
http://gothamist.com/2013/11/01/banksy_bucks_the_banality_of_the_ba.php#photo-1
El pasado fin de semana, Art Review, publicaba el nuevo trabajo de Bansky. Se trata de una obra comprada en una de las tiendas de segunda mano en Nueva York, a cargo de Housing Works (asociación que proporciona ayudas a las personas sin vivienda que viven con el VIH/SIDA). El valor al que se compró dicha obra de esta tienda es de $50, y tras el aporte de Bansky a la misma (una figura nazi), es dejada por un donante anónimo en calle 23, Housing Works.
Bansky reconoce la pintura como suya en las redes sociales (Instagram) con el nombre de ‘Banality of the Banality of Evil’ y la tienda decide ponerla en subasta, a sabiendas de la suma de dinero que las obras del artista acostumbran a venderse. La jugada salió bien, puesto que, tras salir a subasta con un precio inicial de $74.000, finalmente fue vendida a un tal “goperti” por la friolera de $615.000.
La directora de relaciones públicas Rebecca Edmondson, dijo: "Esto marca el mayor ingreso en la historia para cualquier producto vendido por los trabajos de la vivienda en cualquiera de sus 12 cajas de ahorro, tiendas o en línea."
La recaudación se destinará a los servicios de las organizaciones de los sin techo y los enfermos de SIDA, incluida la vivienda, la asistencia médica, manejo de casos, servicios legales y de asesoría.
Parece ser que la aportación de Bansky ha triunfado con creces, pero ante esta noticia me surge una duda ¿realmente la intención de este artista es lograr una gran suma de dinero para el beneficio de las personas que carecen de él y les es necesario?¿o su objetivo real era aumentar su fama como artista que burla a la ley? Ya que, si quitamos el dato de que se trata de Bansky, la acción que ha llevado a cabo, no sé hasta qué punto roza lo legal.
Referencias:
http://www.huffingtonpost.com/2013/11/01/banksy-thrift-store-painting_n_4191726.html
http://gothamist.com/2013/11/01/banksy_bucks_the_banality_of_the_ba.php#photo-1
sábado, 16 de noviembre de 2013
El preámbulo de la Ley para la "regulación de la Tauromaquia como patrimonio cultural": un ejercicio de torpeza o de manipulación
Hay quien se extraña de la mala imagen que tiene el ministro de educación, cultura y Deporte… A mí lo que me extraña es que, en una situación dominada por la corrupción, la incompetencia y la miseria, quienes mandan realmente en este país aún no hayan comprendido la conveniencia de tener en ciertos cargos a personas y equipos capacitados, cuando menos, para no ofrecer una imagen patética del Estado… ¿Qué sentido tiene en estos momentos, precisamente en estos momentos, promulgar una ley sobre la regulación de la “Tauromaquia” como patrimonio cultural? ¿Echar gasolina al “problema catalán”? ¿Cabrear aún más a los “sectores culturales”, acogotados con el 21 % del IVA? ¿Enfrentarse con los grupos más dinámicos de nuestra sociedad? Sólo encuentro una sinrazón: reforzar la imagen “liberal” (o neofranquista) del actual gobierno ante los sectores que tradicionalmente relacionan “lo español” con la tauromaquia… acaso para compensar la erosión producida por las medidas salvajes aplicadas sobre los ciudadanos al dictado de "los mercados". ¿"Panem et circenses"?
El primer párrafo. La "opinión" de Alfonso X el Sabio
Imagen de El mundo de las Torerías |
“La Tauromaquia forma parte del patrimonio histórico y cultural común de todos los españoles, en cuanto actividad enraizada en nuestra historia y en nuestro acervo cultural común, como así lo demuestran las partidas de Alfonso X el Sabio, que ya en el siglo XIII contemplaban y regulaban esta materia.”
¿Seguro que forma parte del “patrimonio histórico y cultural de todos los españoles”? Se me ocurren unas cuantas obviedades… La primera, los casos canario y catalán, que desvirtúan por completo la argumentación y, por supuesto, la opinión de amplísimos sectores de la propia “sociedad española”, que consideran la llamada “fiesta nacional”, un espectáculo aberrante de maltrato animal. No quiero ni imaginar que los adalides de los “valores patrios” estén recuperando la idea de que quienes no piensan como ellos no son “buenos españoles”… ¿O sí?
Pero también requiere acotación elocuente la referencia a las Partidas de Alfonso X, el Sabio (VII, título 6, ley 4):
"Ley 4: Leno en latín tanto quiere decir en romance como alcahuete; y tal hombre como este, bien sea que tenga sus siervas u otras mujeres libres en su casa mandándoles hacer maldad de sus cuerpos por dinero, bien sea que ande en otra manera por trujamanía alcahueteando o sonsacando las mujeres para otro por algo que le den, es infamado por ello. Otrosí son infamados los juglares, y los remedadores y los que hacen los zaharrones, que públicamente ante el pueblo cantan o bailan o hacen juegos por precio que les den; y esto es porque se envilecen antes todos por aquello que les dan. Mas lo que tañasen instrumentos o cantasen por solazar a sí mismos o por hacer placer a sus amigos o dar alegría a los reyes o a los otros señores, no serían por ello infamados. Y aun decimos que son infamados los que lidian con bestias bravas por dineros que les dan; y eso mismo decimos que los son los que lidiasen uno con otro por precio que recibiesen por ella, pues estos son tales, pues que sus cuerpos aventuran por dineros en esta manera, bien se entiende que harían ligeramente otra maldad por ellos. Pero cuando un hombre lidiase con otro sin precio por salvar a sí mismo o a algún amigo, o con bestia brava por probar su fuerza, entonces no sería infamado por ello, antes ganaría prez de hombre valiente y esforzado. Otrosí decimos que sería infamado el caballero a quien echasen de la hueste por yerro que hubiese hecho, o al que quitasen honra de caballería, cortándole las espuelas o la espada que tuviese ceñida. Eso mismo sería cuando el caballero que se debe ocupar en hecho de armas, arrendase heredades ajenas en manera de merca. Otrosí son infamados los usureros y todos aquellos que quebranten pleitos o posturas que hubiesen jurado guardar, y todos lo que hacen pecado contra natura, pues por cualquier de estas razones sobredichas es el hombre infamado tan solamente por el hecho, aunque no sea dada sentencia contra él, porque la ley y el derecho los infama."
Como hoy ya en tiempos del "Rey Sabio" no todos se sentían orgullosos de ciertas "costumbres" —más o menos arraigadas— como la alcahuetería, la usura… ni de quienes lidiaban con toros por dinero. Las Partidas ilustran justo lo contrario de lo planteado por el redactor de la ley: que en aquellos lejanos tiempos, ofrecer espectáculos taurinos por dinero era infamante y que sólo estaba justificado lidiar “sin precio por salvar a sí mismo o a algún amigo”.
Para asegurar que “la tauromaquia está enraizada en nuestra historia”, se deberían emplear argumentos más sólidos... Parece obvio que la tauromaquia está documentada en algunas regiones “españolas” a lo largo de la historia, pero los datos son precarios hasta el siglo XVIII. En todo caso, remitirse a Alfonso X, el Sabio, es, cuando menos, aventurado, puesto que muy probablemente el juicio de este personaje derivaba de la creencia de que los festejos o las celebraciones populares con toros eran rezagos paganos —relacionados con los cultos a Mitra, o las divinidades del panteón grecolatino y con ciertas tradiciones autóctonas documentadas, cuando menos, en lo que hoy es Navarra—, o pervivencias de costumbres traídas a la Península por los contingentes beréberes llegados en tiempos del Califato de Córdoba.
Más le hubiera valido al redactor de la ley recurrir a los precedentes cretenses o a los circos romanos: allí sí que había ritos y espectáculos con toros perfectamente reglamentados.
El segundo párrafo. Homologación muy forzada
“Las fiestas o espectáculos taurinos, incluyen no sólo a las corridas de toros sino un numeroso conjunto de tradiciones y festejos populares vinculados al mundo del toro, que a su vez comprenden lo que hoy entendemos por «Tauromaquia». Todo esto es signo de identidad colectiva, y ello justifica que su preservación corresponda y competa a todos los poderes públicos.”
Ignoro lo que dirán los “puristas” del tendido del 7 sobre una concepción tan generosa, que coloca en el mismo negociado cosas tan diferentes como la feria de San Isidro y los acontecimientos festivos populares, que proliferan por la geografía peninsular para satisfacción de conservadores y desfogue de mozos más o menos predispuestos a “la fiesta” y al galleo, por supuesto, en contesto etílico. ¿Identidad colectiva? ¿De quienes?
El tercero. Cuestión de conductas
“El carácter cultural de la Tauromaquia es indiscutible y merece ser preservado como un tesoro propio de nuestro país, rico en culturas distintas. Esa específica manifestación cultural ha sido, incluso, exportada a otros países que la desarrollan, promocionan y protegen.”
Recuerda a aquello de "las aportaciones hispanas al acervo cultural universal"... Es difícil negar “el carácter cultural de la Tauromaquia”; pero no tanto que merezca “ser preservado como un tesoro propio de nuestro país”, sabiendo, como es notorio, que una parte muy importante de la ciudadanía la interpreta como una reliquia de los circos romanos. Si la tauromaquia es "cultura", el canibalismo ha de ser gastronomía...
El problema ofrece tintes espectaculares si analizamos los fenómenos de conducta (indicios) que rodean al espectáculo taurino en las plazas de mayor "prestigio"... Según el artículo 46.1, "las reses destinadas a corridas de toros o de novillos con picadores deberán, necesariamente, tener el trapío correspondiente, considerado éste en razón a la categoría de la plaza, así como el peso y las características zootécnicas de la ganadería a que pertenezcan.". Por si alguien desconoce el sentido del término trapío, me permito recordar lo que dice la RAE:
- 1. m. coloq. Aire garboso que suelen tener algunas mujeres.
- 2. m. coloq. Buena planta y gallardía del toro de lidia.
Torear es "cosa de hombres", sencillamente, porque así lo impone la costumbre, la tradición, tan relevante para la substanciación del propio espectáculo. Aunque es difícil saber cómo nacieron los mitos relacionados con "el toro", los datos suministrados por la mitología son elocuentes en ese sentido. El toro suele aparecer cómo víctima propiciatoria, pero también como instrumento (mito de Europa) en los amores de Zeus, y como mediador primordial en el mito de Mitra... Siempre o casi siempre, el toro se asocia con la regeneración y la sexualidad. Tal vez, el mito más interesante, el que mejor concreta la complejidad del potencial simbólico, sea el del Minotaruo. Según recoge Pierre Grimal, el Minotaruro fue hijo de Pasifaes, esposa del rey Minos, que se enamoró de un toro enviado por Peseidón...
"... Minos, al reclamar el trono de Creta, había pedido a los dioses un signo que pusiera de manifiesto su derecho al mismo. Al ofrecer un sacrificio a Posidón, había rogado al dios que hiciese salir un toro del mar, prometiéndole sacrificarlo. Pero cuando Posidón le hubo concedido lo que pedía, Minos se negó a cumplir su promesa. Como castigo, Posidón volvió furioso al toro y, más tarde, inspiró a Pasifae un amor irresistible por el animal."
Pasifae recurrió Dédalo para que le construyera un artilugio que, a su vez, le facilitara relacionarse con el hermosísimo toro; y Dédalo construyó una ternera, donde se introdujo Pasifae... De aquellos añores nació el Minotauro, que según las tradiciones más antiguas, tenía cabeza de hombre y cuerpo de toro y no como le ha mantenido vivo las reinterpretaciones moralistas de los siglos recientes; si el mito "deseaba" enfatizar la fuerza de los "instintos animales" era lógico que Minos tuviera los genitales del toro y no los cuernos.
El cuarto. El factor estético
“La Tauromaquia es una manifestación artística en sí misma desvinculada de ideologías en la que se resaltan valores profundamente humanos como puedan ser la inteligencia, el valor, la estética, la solidaridad, o el raciocinio como forma de control de la fuerza bruta. A ello hay que añadir que forma parte de la cultura tradicional y popular, como conjunto de las manifestaciones, conocimientos, actividades y creencias pasados y presentes de la memoria colectiva, siendo uno de los puntos de referencia a partir del cual las iniciativas de la sociedad se enmarcan en un contexto configurador de la identidad nacional propia, arraigada en una pluralidad de formas de expresión popular.”
Quien ha redactado el preámbulo cae víctima de su propia imprecisión; definida la “Tauromaquia” como recoge la propia ley (artículo 1), es absurdo —por no decir estúpido— que se puedan considerar manifestaciones artísticas las bestialidades que se hacen en muchos pueblos con las vaquillas. Desde lo que recoge el artículo 25 del Reglamento de Espectáculos Taurino, hubiera sido mejor decir que “ciertos espectáculos taurinos pueden suponer manifestaciones artísticas…“; ¿qué tienen de artístico los "espectáculos o festejos populares, en los que se juegan o corren reses según los usos tradicionales" de una localidad cualquiera?
También es absurdo que se ofrezca la exposición en un contexto ajeno a “la ideología”, aunque el pasado reciente haya informado de que el enaltecimiento de la "fiesta nacional" es banderín de enganche de utilidad universal: también en tiempos del PSOE se adjudicaban Medallas de Oro al Mérito en las Bellas Artes a toreros. Pero no creo que ello garantice anuencia universal ni muchísimo menos. Un planteamiento de ese tipo sólo es comprensible cuando quien lo emite antepone sus principios ideológicos a los juicios de sus conciudadanos y aún a los argumentos bien fundamentados.
¿Memoria colectiva? ¿Puntos de referencia a partir del cual las iniciativas de la sociedad se enmarcan en un contexto configurador de la identidad nacional propia? También aquí se le va la mano al redactor de la ley, puesto que la formulación supone la posibilidad de una lectura política problemática: quien no participe de estas ideas, ¿debe sentirse ajeno a la “identidad nacional española”?
En todo caso, merece una reflexión el siempre sobreentendido componente estético que subyace en las "grandes faenas" de las "figuras" del toreo. No negaré ese componente en las labores de toreros como José Tomás, que saben conjugar armónicamente sus actividades con los impulsos primarios del toro, para conseguir un espectáculo que encoge el corazón y puede solazar el espíritu de las personas más identificadas con este ceremonial. Sin embargo, me gustaría enfatizar que el marco donde esas "obras" acontece no es el más adecuado a la sofisticación cultural que ello implica supuestamente, porque en ese espectáculo siempre existe un factor que las enturbia: el "necesario" riesgo de muerte, que debe regir sobre la faena del torero y que, de no existir, la desnaturalizaría. Y tengo la sensación de que en claves sociológicas ese factor activa mecanismos que están más cerca de los valores de los aficionados a los circos romanos que a los de una persona culta del siglo XXI; pero a lo mejor estoy equivocado.
El quinto. La libertad de creación
"La sociedad española es muy diversa y dentro de esa diversidad encontramos grandes aficionados y a su vez muchos ciudadanos que han manifestado su preocupación por el trato que reciben los animales durante los espectáculos taurinos. Conscientes de la heterogeneidad de la sociedad, también debemos admitir que, actualmente, existe un consenso en la aceptación mayoritaria del carácter cultural, histórico y tradicional de la Tauromaquia como parte esencial del Patrimonio Histórico, Artístico, Cultural y Etnográfico de España. Como tal, es responsabilidad de los poderes públicos asegurar la libertad del creador y, en este caso, del desarrollo de cualquier expresión artística, como es la Tauromaquia, y el respeto hacia ella."
¿Actualmente, existe consenso en la aceptación mayoritaria del carácter cultural, histórico y tradicional de la Tauromaquia como parte esencial del Patrimonio Histórico, Artístico, Cultural y Etnográfico de España? Me gustaría saber de dónde han extraído esta “conclusión”; ¿de los manuales de estilo de los medios de comunicación de los entes públicos?
Y culmina el párrafo conectando esta “creencia” con un valor propio de cualquier persona de nuestro tiempo: la protección de la libertad creativa en toda forma de “expresión artística”… donde deberíamos incluir a la “Tauromaquia”… ¿También los festejos de Tordesillas? Según esta ley, ¡por supuesto! ¿Debemos entender que El toro de la Vega es una performance colectiva, cuya supresión supondría un atentado contra la libertad creativa?
Los párrafos finales. El apoyo a la cultura
Es obvio el carácter dinámico de las actividades relacionadas con la pervivencia del culto al toro, como paradigma de potencia sexual masculina; también es obvia la comunión con ciertas zonas como el sur de Francia y algunos países de América latina; otrosí es incuestionable que en es universo conviven múltiples factores profesionales y económicos... Sin embargo...
"La Tauromaquia es un conjunto de actividades que se conecta directamente con el ejercicio de derechos fundamentales y libertades públicas amparados por nuestra Constitución, como son las de pensamiento y expresión, de producción y creación literaria, artística, científica y técnica. Y resulta evidente que la Tauromaquia, como actividad cultural y artística, requiere de protección y fomento por parte del Estado y las Comunidades Autónomas."
Si entendemos que "la libertad de pensamiento y expresión, de producción y de creación literaria, artística, científica y técnica" conecta directamente con "la Tauromaquia", tenemos un problema muy serio. Quiero imaginar que sólo se trata de una imprecisión dictada por la vehemencia de quien acaso debiera haber dicho algo más matizado; por ejemplo, que la tauromaquia puede relacionarse con el ejercicio de ciertos derechos y con ciertas actividades literarias, artísticas, etc.
"Es necesario contemplar la protección y regulación de tan importante Patrimonio Cultural, Artístico, Social y Económico como una actividad de todos los poderes públicos para el servicio a los ciudadanos, por mandato de lo dispuesto en el artículo 44 de la Constitución, pues aquellos deben promover y tutelar el acceso a la Cultura, a la que todos tienen derecho, y en el artículo 46, que impone a los poderes públicos la obligación de garantizar su conservación y promover su enriquecimiento, así como el de los elementos que los integran, cualquiera que sea su régimen jurídico y su titularidad. Por último, debe concluir esta referencia constitucional con la cita del artículo 149.2, que expresa la preocupación del legislador constituyente por la preservación y progreso de los valores culturales de la sociedad española, y que impone al Estado la obligación de considerar el servicio de la cultura como un deber y atribución esencial."
¡Vaya manera de entender los artículos 44, 46 y 149 de la Constitución! ¿No se podrían emplear los mismos principios para reducir drásticamente "el IVA cultural" o para facilitar la gestión de las instituciones culturales? A este paso, los pijos del monopoly convertirán el principio rector de nuestro orden político y social en bayeta de mamporrero.
Induciendo, que es gerundio
Es sorprendente un texto tan discutible en el preámbulo de una ley. La mención de las Siete Partidas deja el asunto a “punto de miel”, porque es una referencia explícita sobre uno de los aspectos más críticos y relevantes de un espectáculo como la tauromaquia, que según la RAE, debe escribirse con minúscula (“arte de lidiar toros”). A Alfonso X le parecía degradante practicar esos espectáculos por razones difusas pero imaginables… Hubiera sido más consecuente recordar el mito de Pasifae, con las implicaciones que de ello pudieran derivarse. También en él había importantes componentes estéticos: la hermosura del toro y la belleza de la ternera, construida gracias a la genialidad de Dédalo —gran escultor—, la actitud transgresora de Pasifae...
En la "argumentación" existen demasiados errores lógicos; confundir lo particular con lo general o con la totalidad es síntoma de problemas graves en la capacidad cognitiva del redactor o de voluntad de engaño. A principios del siglo XXI, para un porcentaje muy elevado de la población española y como le pareciera al Rey Sabio, sigue siendo degradante que miles de personas se reúnan en una plaza de toros para contemplar un espectáculo construido sobre el tormento a un animal y el riesgo de muerte de los “oficiantes”. Y en esas condiciones, una ley como ésta no cumple uno de los requisitos más importantes de la acción legislativa: armonizar las relaciones sociales. Se diría que aquí se promulgan leyes sólo para garantizar la presunción de inocencia...
Y quienes redactan textos como éste son los mismos que pretenden imponer contra viento y marea una Ley Orgánica para la Mejora de la Educación Educativa... ¡Qué desfachatez!