Los pijos del monopoly siguen sin querer entender que no se puede gobernar contra los intereses generales; ahora se les ha ocurrido la brillante idea de someterse a los intereses de Repsol para buscar petróleo en las inmediaciones de Fuerteventura y Lanzarote. Lo han argumentado mediante tres "razones de peso": que el riesgo de un accidente medioambiental es insignificante; que si no "lo hacemos nosotros lo harán los marroquíes"; que si apareciera petróleo, "nos habría tocado la lotería"...
De inmediato, fuentes canarias han hecho notar que el actual planteamiento socioeconómico de las islas se fundamenta en el turismo y que, desde esa situación, por muy pequeño que sea el riesgo de accidente medioambiental, se impone no tentar al diablo; y alguien ha sugerido una comparación muy ilustrativa: aunque el riesgo de pegarse un tiro es muy pequeño, a ninguna persona sensata se le ocurre jugar a la ruleta rusa. Y han continuado haciendo notar que los beneficios del hipotético petróleo beneficiaria, ante todo, a Repsol. ¿Que lo podrían hacer los marroquíes? Pues a lo mejor lo que debería hacer el Estdo español es emplear su capacidad de influencia para defender los intereses de los canarios.
En contrapartida a la inteligencia de los pijos del monopoly, los nacionalistas canarios, que en las recientes elecciones europeas, apenas han conseguido el 13 % de los votos, han comenzado a hablar de "imposición", de "caciquismo", de "actitud colonial"... Y hasta el presidente de Canarias, Paulino Rivero, ha sugerido que tal vez, el ministro de Industria pudiera estar preparándose el futuro profesional. No sé si serán afinadas las suposiciones del señor Rivero, pero con los antecedentes conocidos, no sería de extrañar...
Sea como fuere, algo podemos deducir sobre las consecuencias de una decisión "central" tomada contra el criterio de la mayor parte de los canarios: en las próximas elecciones inevitablemente crecerá el número de votos nacionalistas, incluso aunque no aparezca petróleo; y si apareciera... ¿No se han dado cuenta de que podrían estar construyendo los cimientos del tercer problema nacionalista?
De inmediato, fuentes canarias han hecho notar que el actual planteamiento socioeconómico de las islas se fundamenta en el turismo y que, desde esa situación, por muy pequeño que sea el riesgo de accidente medioambiental, se impone no tentar al diablo; y alguien ha sugerido una comparación muy ilustrativa: aunque el riesgo de pegarse un tiro es muy pequeño, a ninguna persona sensata se le ocurre jugar a la ruleta rusa. Y han continuado haciendo notar que los beneficios del hipotético petróleo beneficiaria, ante todo, a Repsol. ¿Que lo podrían hacer los marroquíes? Pues a lo mejor lo que debería hacer el Estdo español es emplear su capacidad de influencia para defender los intereses de los canarios.
En contrapartida a la inteligencia de los pijos del monopoly, los nacionalistas canarios, que en las recientes elecciones europeas, apenas han conseguido el 13 % de los votos, han comenzado a hablar de "imposición", de "caciquismo", de "actitud colonial"... Y hasta el presidente de Canarias, Paulino Rivero, ha sugerido que tal vez, el ministro de Industria pudiera estar preparándose el futuro profesional. No sé si serán afinadas las suposiciones del señor Rivero, pero con los antecedentes conocidos, no sería de extrañar...
Sea como fuere, algo podemos deducir sobre las consecuencias de una decisión "central" tomada contra el criterio de la mayor parte de los canarios: en las próximas elecciones inevitablemente crecerá el número de votos nacionalistas, incluso aunque no aparezca petróleo; y si apareciera... ¿No se han dado cuenta de que podrían estar construyendo los cimientos del tercer problema nacionalista?
No hay comentarios:
Publicar un comentario