Tradicionalmente se le llamaba "el mausoleo de Centcelles", acaso con exceso de optimismo para forzar la posibilidad de que hubiera estado destinado a guardar los restos de Constante, asesinado en el año 350. Según recogen el página del
Museo Arqueológico de Tarragona:
"El edificio que actualmente se muestra corresponde, fundamentalmente, al cuerpo principal de una gran villa construida en un momento todavía incierto del siglo IV. Este cuerpo, orientado E-O, es de planta rectangular y mide más de 90 m de fachada. El extremo occidental está ocupado por dos pequeños conjuntos de baños, uno de ellos (baños meridionales) perpendiculares al cuerpo principal. A pesar de las diferencias en lo que a dimensiones se refiere, la estructura es similar: unos espacios calentados (caldaria y tepidaria) a través de un horno y un sistema de doble pavimento (hypocaustum) y unos ambientes fríos (frigidaria). Las salas se complementan con bañeras y piscinas de agua caliente o fría según corresponda. Los dos conjuntos de baño se articulan a partir de un patio interior rodeado de estancias. El extremo oriental, más deteriorado, incluye un ámbito absidal, una gran estancia de planta cuadrangular (reconvertida en balsa en época moderna) y parte de la fachada posterior con dos de las ventanas conservadas. Dos muros en sentido N-S indican la existencia de un cuerpo perpendicular. Se perfila, pues, un edificio en tres cuerpos – un cuerpo principal orientado al este- oeste y dos perpendiculares en los extremos- dispuestos alrededor de un gran jardín.
La parte central del cuerpo principal está ocupada por dos grandes salas. La primera de ellas, accesible desde el exterior, es una sala de planta circular con cuatro hornacinas con la cubierta de bóveda conservada y restos de decoración de mosaico policromo de la cúpula. Las paredes, exceptuando las semicúpulas de las hornacinas (en mosaico), irían estucadas y pintadas como muestran los escasos fragmentos preservados a la altura de las ventanas que iluminan la estancia desde el Norte y desde el Sur (grupo de casas, busto de una mujer joven, antílopes y una serie de motivos geométricos). El mosaico de la cúpula está ordenado en tres franjas horizontales coronadas por un medallón cenital: en el friso inferior se reproduce una escena de caza en la que destaca el grupo de cazadores situados sobre la ventana en frente de la puerta de acceso, la representación de una gran villa romana sobre la ventana opuesta y diversas escenas relacionadas con la práctica de la cacería (transporte y preparación de trampas, asedio de ciervos por parte de los cazadores, etc.); en el friso intermedio se representan dieciséis escenas del Antiguo y del Nuevo Testamento, separadas por columnas, mientras que en el friso superior, la representación de las cuatro estaciones del año alterna con otras cuatro escenas donde figura un personaje lujosamente vestido sentado en una cátedra o trono acompañado por diferentes personas. La composición acaba con un medallón central, del que sólo se conserva un grupo de pequeñas cabezas. En el centro de la sala de la cúpula se localiza una cripta subterránea y una subcripta de difícil interpretación. Una puerta en el muro Oeste permite acceder a una sala cuadrilobulada que conserva parte del arranque de la cubierta pero no restos de la decoración original."
Obviamente, en este conjunto destacan la monumentalidad del complejo arquitectónico cupulado, que nos recuerda los logros alcanzados por la cultura romana en esos asuntos, en este caso, combinando piedra y ladrillo, y los restos de mosaicos de calidad excepcional, dentro de lo que conocemos en todo el mundo Mediterráneo durante el siglo IV. Unidos a los que se conservan en el cementerio paleocristiano de Tarragona, acreditan una calidad regional que, a mi juicio, debiera ser enfatizada con mayor decisión.
Por desgracia, los años transcurridos y las alteraciones funcionales han propiciado que sea complicado explicar el sentido de los restos. En todo caso, está claro el carácter rural del emplazamiento, en los alrededores de la desembocadura del río Francolí; también está clara la existencia de fórmulas iconográficas cristianas del siglo IV junto con otras de cacerías y, por fin, la existencia de unos baños de cierta entidad. De la conjugación de estos cuatro factores y sin entrar en otras posibilidades que no me atrevería a formular, parece razonable deducir las posibilidades expuestas en la página mencionada:
- Que se trate de una villa de obvios matices palaciegos, perteneciente a un personaje de la aristocracia
- O de una villa, asimismo "palaciega", perteneciente a un alto magistrado eclesiástico
En ambos casos cabría la posibilidad de que el conjunto hubiera albergado (antes o después) restos funerarios de algún personaje relevante (por razones políticas o religiosas), asociados a un lugar de culto; es decir, que, de hecho, acabara siendo realmente un mausoleo.
A continuación, unos detalles de los mosaicos; entre ellos, los de iconografía cristiana más clara y algunas representaciones de ornamentación arquitectónica.
|
Los tres hebreos en el horno; la reonstrucción hipotética no "encaja" bien, según el esquema dibujado |
|
Daniel en el foso de los leones entre elementos arquitectónicos un tanto fantaseados |
|
Escena de caza |
|
¿Representación estacional? |
|
¿Detalle de sirviente? |
No hay comentarios:
Publicar un comentario