La The National Galleries of Scotland es un museo de tipo "medio alto" con posibilidades de convertirse en "alto"; ofrece cualidades museísticas bastante buenas en general, si olvidamos las anomalías cromáticas que lo emparentan con algunos museos europeos muy importantes: a pesar de su potencial "decorativo" (ornamental), también aquí incomodan los colores de las paredes, que condicionan decisivamente la contemplación de las pinturas,
Lo más positivo: en horario de alta afluencia, algunas salas están "ocupadas" por grupos familiares con niños, sentados en el suelo y dedicados a realizar actividades plásticas. Seguramente, algún diletante exquisito, de esos que son incapaces de valorar los fenómenos perceptivos asociados al contraste simultáneo, se habrá quejado porque los niños no permiten contemplar las obras en ambiente sosegado...
No hay comentarios:
Publicar un comentario