Hacía tiempo que me ocupaba de esos objetos que tantas veces han aparecido mencionados en este blog. Una vez alteradas las circunstancias de mi propio contexto, cumple ocuparse de unos cuantos conjuntos que permanecían en la "sala de espera". El primero vuelve a plantearnos el problema ya tratado en varias ocasiones del "taller milagroso" del siglo IX, del que no me había ocupado expresamente hasta ahora por razones de naturaleza variable, pero casi siempre vinculadas con las circunstancias geográficas de El Carpio de Córdoba, pueblo que siempre viene mal para hacer una parada a horas razonables en el viaje de Córdoba a Madrid o de Madrid a Córdoba. Habré pasado por las inmediaciones de El Carpio más de cien veces y las cien ha nacido en mi "quijotera" la misma consideración: a Gómez-Moreno jamás se le habría planteado un problema similar: llegar cuanto antes a Córdoba o llegar cuanto antes a Madrid. Son las cosas de cambiar la tracción animal por la mecánica. El progreso suele manifestarse contundentemente contra la proximidad: hoy es más fácil llegar desde Madrid a Roma que a Santiago de Peñalba. Y por añadidura en Roma nadie pone dificultades al trabajo del estudioso mientras que en estas tierras de Dios es fácil encontrarse con "paisanos" animistas, predispuestos a creer en la magia nefasta de las imágenes. Es la paradoja del relativismo nefando que nos invade.
Pero las circunstancias cambiaron durante las pasadas vacaciones de Navidad y gracias a los funcionarios municipales y a la persona que gurda las llaves de la Torre, la visita fue fácil y relativamente cómoda a pesar de las inclemencias metereológicas. Quede constancia de mi agradecimiento a todos ellos.
Rampa de la Torre de El Carpio |
La Torre con los sótanos anexos es, en realidad, lo que resta del castillo de Garci Méndez, construida en 1325 por un tal maestre Mahomar, que en su nombre orienta sobre la naturaleza cultural (mudéjar) de la obra, es decir, sobre la pervivencia de las fórmulas arquitectónicas hispanoislámicas. La subida por sus rampas induce recuerdos sevillanos de mayor fuste y otro tanto sucede con la sala en la que se han empleado capiteles reutilizados para ornar los parteluces de los huecos de las "balcones amatacanados", según fórmula frecuente en la arquitectura de raíz islámica en toda la península Ibérica. Precisamente, la Giralda define la referencia más clara en esa dirección, puesto que en sus ventanas los constructores recurrieron a la misma fórmula, tanto en parteluces como en los arranques de arco adosados.
Capitel califal de El Carpio CEC03 |
El Carpio de Córdoba contiene cuatro capiteles, que forman dos grupos de "homogeneidad" relativa. El primero está integrado por dos típicamente califales: uno de ellos sigue fórmula derivada del orden compuesto y el otro de las modalidades corintias (corintizantes) de volutas vegetales. Están bastante erosionado pero ello no impide que podamos clasificarlos con relativa precisión, dado que aún se conservan rasgos suficientes.
El primer capitel (imagen superior) es un "compuesto califal" de diseño común, con paralelos muy abundantes, incluso en el ornato del equino, que suele ser el lugar donde se emplean fórmulas más variadas. El cesto, sensiblemente cilíndrico, contiene dos coronas de hojas de foliolos bastante estilizados. Todo ello define un contexto cultural propio de la segunda mitad del siglo X.Capitel califal de El Carpio CEC04 |
Tampoco es anómala la modalidad del segundo capitel califal, muy erosionado como el anterior; pero tampoco existen dificulatades para clasificarlo. Pertenece a la modalidad derivada de los corintios (o corintizantes) de volutas vegetales, muy habituales entre los cordobés de la segunda mitad del siglo X. Asimismo son numerosos los paralelos entre los conjuntos más numerosos conocidos (Giralda, Museo Arqueológico de Córdoba y Museo Arqueológico Nacional, etc.).
El segundo conjunto es el más interesante por cuanto ofrecen peculiaridades muy especiales en su configuración y en ciertos elementos del ornato. Forman, a su vez, parte de un grupo de piezas que tradicionalmente se consideran obra de los "maravillosos" talleres emirales, tan magníficamente dotados como para realizar piezas que si hubiera aparecido en cualquier otro contexto habrían sido considerados de época romana. Según mi punto de vista, abren un margen de posibilidades polarizadas por dos momentos para situar su realización: bien en época romana, en los alrededores del siglo II, bien en pleno siglo X, por obra de un taller con extraordinaria capacidad para copiar modelos de esa época.
Capitel de El Carpio, CEC01 |
Sin embargo, tiene dos "anomalías" entre las variedades de época romana más comunes: la inexistencia de tallo del florón en la espata de la que surja para culminar en el florón del ábaco y la peculiar decoración de los frentes del ábaco. No obstante, la primera cualidad no es rara a partir de finales del siglo II y el ornato del frente de los ábaco es relativamente frecuente en todas las zonas del Imperio. En este blog hemos visto recientemente algunos capiteles del sur de la Galia con esa peculiaridad y también otros de Hispania, con fórmulas ornamentales diferentes, más próximas al segundo capitel de este conjunto que describiré a continuación.
Capitel del mihrab de la mezquita mayor de Córdoba CMH02 |
Capitel CMH02; detalle del arranque del tallo del florón |
La ornamentación del frente del ábaco lo pone en relación con un capitel conservado en el Instituto Valencia de Don Juan, de estructura derivada del orden compuesto, con una corona de hojas en el cesto y ábaco con ornato similar. Ambos capiteles comparten el motivo en 8, que en el de Madrid alterna con formas que podrían interpretarse como "U" y como "O". Parece difícil admitir que fueran alusiones a letras latinas que, a su vez, pudieran conducirnos a ideas propias de tiempos de gran influjo bizantino. Confieso mi desconcierto a la hora de explicar estos motivos que podrían haber sido retallados sobre frentes moldurados y que, tal vez, tengan carácter de gran significación cultural que no alcanzo a comprender.
La configuración ornamental del mencionado capitel conservado en Madrid, a su vez, nos conduce a ciertos ejemplares del alcázar sevillano, que el lector puede encontrar en este mismo blog, mencionados a propósito de un capitel conservado en el Museo de Cuenca, y a otros que recogeré lo antes posible.
Capitel de El Carpio CECO2 |
También en este capitel está perfectamente marcado el cesto, aunque sin labio enfatizado.
Las volutas, dobles, ofrecen una configuración de cierta "degradación", que se aproxima a lo habitual en modalidades tardorromanas y de ambiente mrginal, talladas mediante recursos técnicos reducidos.
Contaba con el conjunto axial bien definido, según el arranque mencionado (espata con remate en arillos), del que surgen, según la cara, una especie de cadeneta o un tallo sogueado (casi con carácter de tornillo de banco).
Estructuralmente es similar a una conservado en Granada, cuya superficie está muy erosionada, de modo que en éste es más difícil percibir sus detalles; existe otro más en el Museo Arqueológico de Córdoba, de hechura más tosca pero de la misma concepción estructural (tal vez, esté cortado por la parte inferior).
Capitel del Museo Arqueológico de Córdoba |
Si hubieran aparecido en otro lugar, cabrían dudas acerca de su ubicación "original", pero pertenecientes a una edificación construida durante el siglo XIV cerca de Córdoba, parece razonable inferir que fueran trasladados de la antigua capital del Califato. Desde esa consideración, se abre la posibilidad de que originalmente (sin comillas) fueran realizados para una edificación hispanorromana del siglo II o que fueran "copias" de los muy activos talleres califales. Decida el lector la opción más razonable, aunque en este caso existen grandes posibilidades de que ambos sean copias califales. Sobre el primero caben a mi juicio pocas dudas: el CEC01 parece una copia de la primera mitad del siglo X a partir de un modelo afín a los mencionados del mihrab; tal vez sea una copia directa de los CMH02 Y CMH04; muy probablemente, con este capitel y con los de estructura afín, relativamente comunes entre las piezas procedentes de al-Zahara, ocurra algo similar a lo indicado con los capiteles corintios (o corintizantes) de volutas vegetales, a propósito del capitel del Museo de Cuenca. Más dudas ofrece el segundo, pero es muy probable que también fuera realizado en la misma época, durante la primera mitad del siglo X, según fórmula hispanorromana interpretada con cierta "libertad"...
Por si al aficionado le sirve de algo, me place dejar testimonio de una situación protagonizada junto con cierto colega, cuyo nombre prefiero silenciar por no vincularle a un blog tan heterodoxo y que tuvo la gentileza de facilitarme la documentación gráfica que, en cierto modo, justificaba mi pereza por no parar en El Carpio: ante las imágenes de los capiteles de esta serie (los mencionados y algunos más) y tras "darles vueltas durante unos minutos" y aunque ambos ya nos habíamos manifestado sobre ellos "oficialmente" (mediante las oportunas publicaciones), recuerdo que nos encogimos de hombros... Hoy tengo las ideas un poco más claras, pero las dudas persisten.
Capitel romano reempleado en la mezquita mayor de Córdoba |
Capitel romano reempleado en la mezquita mayor de Córdoba |
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