Hace unos días los medios se hacían eco de la publicación de un libro que ya ha desencadenado un debate de cierta entidad sobre los mecanismos que han culminado en la elección de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos: The Once and Future Liberal. After identity politics, de Mark Lilla.
Sea como fuere, no creo que Mark Lilla sea tan estúpido como sugiere Charles Kaiser, porque algunas de las circunstancias que enfatiza sobre la incapacidad de la izquierda para ofrecer una alternativa con tirón popular a las fórmulas aplicadas por partidos como el Demócrata norteamericano, se perciben con mucha claridad en otros lugares y, muy especialmente, en la España de los últimos años. La praxis de unos líderes de Podemos obsesionados con los problemas de identidad, ha enfatizado demasiado la relevancia de lo particular sobre lo colectivo y, seguramente, en ello está el fundamento de un techo electoral que se va a manifestar demasiado bajo en las próximas elecciones. Ojalá me equivoque, pero...
En todo caso, el libro de Mark Lilla tiene la virtud de plantear de nuevo un debate que no se agotará pronto salvo que sucedan fenómenos hoy imprevisibles, porque me consta que ciertas ideas están demasiado arraigadas en los ambientes universitarios de mayor proyección social.
Imagen tomada de Il naufragio delle identità |
En todo caso, el libro de Mark Lilla tiene la virtud de plantear de nuevo un debate que no se agotará pronto salvo que sucedan fenómenos hoy imprevisibles, porque me consta que ciertas ideas están demasiado arraigadas en los ambientes universitarios de mayor proyección social.
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