miércoles, 23 de mayo de 2018

Los capiteles del Museo de Jaèn

El Museo de Jaén ocupa un edificio de Antonio Flórez Urdapilleta, de cualidades arquitectónicas muy interesantes, si lo contemplamos desde el punto de vista de la historia de la arquitectura. En la actualidad, contando incluso con las reformas que le aplicaron a finales de los sesenta del siglo pasado,  está demasiado condicionado por ideas ampliamente superadas. Las entreplantas que se le añadieron para incrementar la superficie expositiva proporcionan una sensación particularmente agobiante. De ahí que, como indiqué en otro momento, no se entienda bien que el edificio concebido para ser el Museo Íbero de Jaén no lo hubiera sido con un objetivo más amplio...
En todo caso, la instalación museística no destaca negativamente entre los de similar concepción, aunque me ha llamado la atención el modo de sistematizar las cartelas, mediante una fórmula de gran ambición y apariencia rigurosa, que, como veremos enseguida, no siempre es apropiada.

JAMU798
De las piezas albergadas en él hay varias de especial significación. La primera es un capitel (o capitel-imposta), procedente de Martos, que en la cartela se valora como "Capitel. Caliza. Martos (Jaén). Contexto cultural: época romana. Función Decorativa-Constructiva".  Obviamente, la lectura de la cartela me ha dejado perplejo... Al parecer, el capitel apareció a mediados del siglo XX en los muros de una casa de Martos.
Destaca en él una concepción estructural ajena a los usos romanos más comunes y, en general, a los grecolatinos. Aunque en la ficha del museo lo consideran "capitel de sección cuadrada o cuadrifronte" (sic), es importante advertir que concebir un capitel con forma paralelepipédica como éste, choca frontalmente con la idea estructural de concentrar cargas, que es específica los capiteles en casi todas las concepciones culturales no orientales, y por supuesto, de las variedades (órdenes) grecolatinas. En consecuencia, atendiendo a sus cualidades constructivas, sería más oportuno valorarlo como "imposta" o, con más precisión como "capitel imposta", dado que está tallado en más de dos caras. Sea como fuere, desde ese punto de vista y si asumimos como hipótesis su relación con "lo romano", deberíamos enfatizar que se trata de un capitel con fuerte ascendencia local.

Capitel del Tholos de Delfos (adviértase que la parte superior está reconstruida)
Desde ese localismo, es obvio que los elementos que recubren su superficie son de manifiesto origen grecolatino: el ornato en doble S es frecuente entre las variedades corintizantes desde, al menos, tiempos republicanos; y lo mismo se puede decir de las "palmas" de perfil triangular, que podrían haber sido generadas por la yuxtaposición de dos medias palmas, según fórmula común en las coronas de hojas que suelen recubrir los cestos de los capiteles corintios, en las cenefas empleadas bajo los capiteles jónicos y en toda suerte de ornatos de desarrollo longitudinal. Otro tanto se podría decir de los recercados, comunes en los relieves de época romana.
En ese universo de influjos latinos es una anomalía relativa el "recrecido" inferior, que le conectaría con un fuste más o menos cilíndrico; esa cualidad pudiera sugerir una especie de astrágalo de concepción burda.
En todo caso, desde las cualidades ornamentales y a tenor de que su relación con ciertos relieves de Cástulo, considerados de época íbera, es clara, también debiera replantearse su consideración como un objeto realizado "en contexto cultural romano". 
A pesar de los posibles paralelismos que se pueden establecer, por ejemplo, con capiteles pompeyanos o con las variedades corintizantes citadas, la concepción estructural y el ornato hacen pensar en concepciones arquitectónicas afines a las relacionadas con el recercado de Cástulo, que se pueden ver en el Museo Íbero de Jaén. Incluso los elementos formales guardan una relación que nos remiten al Tholos de  Delfos (ha. 370), donde se emplearon fórmulas comparables (ver imagen adjunta). (Aunque la reconstrucción que ofrece el Museo de Delfos puede ser discutible, sobre todo, en la zona del ábaco  —lo “normal” es que tuviera un ábaco de mayor concavidad—, no parece desafortunada la reconstrucción de la parte media. Además, como adelantaba líneas atrás, esa manera de combinar zarcillos en "S" es fórmula recurrente en la ornamentación griega que podemos ver, tanto en lo arquitectónico como en la cerámica.)
En consecuencia, si los relieves de Cástulo han sido fechados entre finales del siglo IV y principios del III a. JC., los del JAMU798 deberían ser catalogados en la misma época. En consecuencia, no se debería relacionar este capitel con la cultura romana sino con los influjos griegos, aunque ello genere preguntas incómodas o desconcertantes...

JAMU1160
El JAMU1160, procedente del Cotijo de la Chica (Peal del Becerro), está valorado en el catálogo accesible del museo como "capitel de piedra caliza perteneciente a una pilastra. Capitel corintio con decoración de hojas de acanto en tres alturas". En realidad es un capitel corintio concebido para una columna adosada, con la particularidad de que fue tallado en el bloque que lo empotraba al muro anexo. Frente a lo expresado en la cartela, no coronó una pilastra, si entendemos por tal la "columna de sección cuadrangular" como sugiere el DRAE.
Aunque está muy erosionado, se perciben varios elementos de especial significación; entre ellos, el collarino abocelado, que es relativamente anómalo en Hispania y que suele ser indicio de épocas tempranas. Otro tanto sugieren los acantos y el resto del ornato "vegetal", con tratamiento de escasa habilidad. Aunque se le describe como  "capitel corintio con decoración de hojas de acanto en tres alturas", se trata, en realidad, de un capitel corintio con dos coronas de hojas, con los elementos ornamentales habituales en el cuerpo superior (cáliz y conjunto axial), que se han interpretado como un "tercer orden".
Desde lo poco que se percibe, parece que se trata de un capitel realizado en los alrededores del cambio de era.

JAMU1253
Aún está peor conservado el JAMU1253, que ha perdido los extremos angulares del ábaco y casi la totalidad del cuerpo inferior. Tomando en consideración el grueso espesor del labio del Kalathos, la configuración de las volutas interiores, la concepción del conjunto axial, de especial calidad, y la naturaleza del cáliz, se le podría situar durante el siglo I d. JC.

Una de las piezas más interesantes es el capitel JAMU1655. En la cartela lo valoran como "capitel", sin indicar el "orden", contra lo que sucede en la ficha del propio museo en la que se le valora como "capitel jónico". También se le considera concebido con "función constructiva-decorativa".
A mi juicio, también aquí debieran hacerse algunas matizaciones. La primera: en realidad, es un capitel "híbrido", mezcla de capitel jónico y las variedades corintizantes de volutas en S, bien documentados desde tiempos republicanos. Cuenta con más elementos ajenos al jónico que los de este orden; por ejemplo, la estructura define un sólido que comprende una laja de fuste liso, astrágalo y un "cesto" troncocónico que hace pensar en los capiteles corintios y compuestos. De hecho, atendiendo a la estructura, se le podría considerar un capitel compuesto con el cuerpo inferior sin el habitual ornato de hojas de acanto.

JAMU1655
JAMU1655, detalle de uno de los mascarones
Lo más "jónico" acaso sea la sobreelevación rectangular que tiene el ábaco el ábaco sobre
Lo más señero: las volutas en S y, por supuesto, los mascarones animados de los centros de las caras, que hacen pensar en una pieza de cierta excepcionalidad.
Frente a lo que indica la cartela del museo, este capitel también pudo ser tallado para coronar una columna conmemorativa o de cualquier otro tipo, por supuesto, sin otra función arquitectónica que la mera ornamentación o la generación de un hito para enfatizar la presencia de una escultura de cierta entidad simbólica.

Ábaco del capitel JAMU1655
G. Behemerid (919) lo clasificó como "capitel jónico figurado", aunque posiblemente hubiera encajado mejor en su bloque de "capiteles mixtos", y lo atribuyó a la  época augústea... Con las dudas que siempre imponen las piezas de cierta excepcionalidad, contando con los elementos formales y con la sobreelevación del ábaco, no desentonaría en tiempos de Augusto pero tampoco en los años inmediatamente posteriores.

JAMU884
El capitel JAMU884 procede de la Calle Sagrada Familia de Jaén y está valorado como "capitel corintio con representación vegetal de hojas de acanto y volutas". En realidad, es un capitel corintizante equiparable a los de cáliz central, concepción relativamente común en el sur de la Península, tanto en la zona cordobesa como al oeste, en el sur de Portugal. En el blog ya hemos visto algunos similares.
Destacan un ábaco de fuerte concavidad, con moldura en el frente, labio exagerado y ornato mediante hojas carnosas, de concepción no muy sofisticada, tanto en lo formal como en la hechura. A enfatizar la peculiar manera de coronar la hoja central de la cara recogida en la imagen adjunta, mediante flor vista de perfil; las otras dos caras que se pueden ver contienen cálices según fórmulas habituales en todo el universo latino.
Alrededor del año 200.

El capitel procedente del Depósito de Aguas de la Magdalena (Jaén) (JAMU883), se cataloga como "capitel corintio con representación vegetal de hojas muy esquematizadas" sin aportar cronología. Es semejante al anterior.

JAMU883
Interés excepcional tiene el JAMU1253, de estructura relativamente similar a la de los anteriores pero con la salvedad de que no encaja en ninguna de las variedades tipológicas de capiteles corintizantes definidas por Pensabene. Se organiza estructuralmente mediante tres coronas de hojas sin que exista alusión alguna a los elementos habituales en el cuerpo superior de los capiteles corintios. Los brazos del ábaco apenas definen una concavidad somera y el cuerpo superior está más cerca del tronco de pirámide o del prismatoide que del tronco de cono.
Entre los detalles significantes, además del peculiar diseño de los "acantos", alejados de las tradiciones comunes y la concepción peraltada que hace pensar en los corintizantes mencionados líneas arriba, debemos mencionar la banda lisa a modo de collarino, que no parece haber sido retallada.
En la cartela del museo lo valoran como "capitel romano", en este caso, con una parquedad perfectamente justificada. La concepción general y, sobre todo, el diseño del ábaco apuntan a épocas tardías (hacia los siglos V y VI); sin embargo, no existen elementos que podamos vincular con las tradiciones bizantinas, circunstancia que, como ya he mencionado en otras ocasiones, no es anómala en la península Ibérica.
Aunque podría tratarse de un capitel del Pleno Imperio realizada por manos de escasa pericia, lo más razonable es situarlo en la época mencionada, es decir, entre los siglos V y VI.

JAMU1253
El JAMU3070 es, a pesar de su reducido tamaño, otro ejemplar que convierte al Museo de Jaén en un lugar especialmente interesante para los aficionados a estos importantes elementos arquitectónicos. Estructuralmente es un capitel corintio de cuatro hojas angulares y volutas en V, con algunas cualidades que lo singularizan. Entre ellas, el acusado borde del kalathos, que lo distancia de las fórmulas bizantinas sugeridas por las hojas de acanto de folíolos largos y afilados que recuerdan las fórmulas de los capiteles corintios asiáticos de la época de Diocleciano.
También es relevante el carácter del ábaco, de cierta concavidad, que asimismo y con las dudas habituales, pudiera apuntar hacia una época relativamente temprana. El carácter de las volutas, de fuerte volumen, tampoco se acerca a los usos tardíos.
En la cartela lo adjudican a época visigoda, siglos V-VII; a mi juicio y en este caso, ante la inexistencia de elementos específicamente bizantinos y cristianos, sería más razonable desplazar un poco la banda de adjudicación, entre los siglos IV y VI. Época más probable de realización: hacia el año 400.

JAMU3070
El JAMU1757 está demasiado erosionado para percibir otra cosa que una estructura sumaria, alejada de los órdenes convencionales,  su tosca concepción y lo que parece ser una corona de hojas de folíolos paralelos y ápices intermedios con remate en yema de tres hojas. Como he indicado en muchas ocasiones, estos capiteles suelen clasificarse en "época visigoda" y, confieso que en este caso, no sería una valoración descabellada, si aceptamos que durante los siglos VI y VII los artífices hispanos realizaron realmente algún capitel. Su proximidad a fórmulas "degeneradas" de épocas posteriores, bien documentadas al norte del Duero, incluso podrían dilatar el lapso de clasificación.
En todo caso, asumiendo que el capitel procede de algún lugar de la provincia de Jaén (parece haber una confusión en en la ficha ofrecida por el museo), tampoco se debe descartar la posibilidad de que se trate de un capitel de época muy anterior realizado por un tallista ajeno a las tradiciones constructivas y escultóricas romanas. En este caso, esa posibilidad estaría reforzada por un ábaco articulado que podría derivar de fórmulas pre-bizantinas.
Catalogación de compromiso: siglos IV-V.

JAMU1757
Los capiteles de Los Morrones

Aparecieron descontextualizados en Los Morrones (JAMU841 y JAMU82), en un yacimiento que contenía restos romanos y otros de  época visigoda (relieves cristianos). En 1955, Ricardo Espantaleón y Jubes, los describió del siguiente modo:

"Capiteles gemelos en caliza con dibujo de rayado inciso y a bisel. En la parte superocentral (sic) de cada cara presenta un saliente de 3x4 cm. En su decoración, los rayados incisos describen una serie de triángulos inscritos en sucesión decreciente, presentando en los espacios libres una esquematización foliar en las que se aprecia una nerviación central y secundaria. En la parte inferocentral (sic)de cada cara, presentan un rudimento de volutas poco sugeridas. Sus dimensiones son; 016 m. de altura y 0’12 de diámetro en el circulo de su base, y 0’20 por 0’20 en su base superior"

Y culminó la breve descripción de todos los restos del siguiente modo:

La línea estilística de nuestras piezas me hace suponer que, fueron talladas en la segunda mitad del siglo VI o primera del VII, si nien es verdad que, ocmo queda dicho, hemos observado en ellas esa influencia africana que se refleja de Bizancio a través de Antioquía, Alejandría y Cartago, también es cierto, y aquí radica el mayor interés de nuestro descubrimiento, que hemos encontrado notables puntos de contacto con técnicas Ravenenses (sic) y que la particular forma de anclaje con plomo de unas piezas con otras es característica de las construcciones de la región de Arlés

Puede ser importante tener en cuenta que el estudio de R. Espantaleón se hizo en una época especialmente proclive a enfatizar todo lo "visigodo". Para concretar lo que podría interpretar como un juicio exagerado, por no hablar de escaso rigor, puede servir observar que el objeto dibujado en la imagen adjunta fue interpretado como fragmento de "capitel jónico", cuando obviamente es la esquina del ábaco con el remate espiral de la voluta, de un capitel corintio...
Los dos capitelillos son de apenas 15 cm. de altura y se distinguen por una estructura que conserva buena parte de los elementos del orden corinto y, muy especialmente, la articulación del ábaco, fuertemente cóncava y con trazas incisas, que determinan el replanteo de la pieza. En la ficha del museo, que recoge la descripción de Javier Á.Domingo Magaña, se interpretan esas líneas como elementos ornamentales: "El ábaco presenta forma cóncava y se decora mediante tres importantes incisiones horizontales".
Estructuralmente constan de una corona de hojas de ornato sumario y un cuerpo superior en el que se aprecian incisiones paralelas que sugieren volutas angulares; sobre ellas, cuentan con ábaco de fuerte concavidad, también con incisiones paralelas horizontales, y cartelas que en ningún caso hacen pensar en las soluciones bizantinas. Tampoco guardan estrecha relación con los relieves del mismo yacimiento que se podrían relacionar con el primer arte cristiano de la Bética
En suma, con los riesgos que tiene poder afinar en un contexto cultural dominado por la dispersión cultural más o menos incipiente de los años posteriores al siglo III y teniendo en cuenta otra vez la relativa marginalidad del lugar donde aparecieron, me inclino por situar la realización de los capitelillos de Los Morrones en los alrededores del año 400.

JAMU841

JAMU842
El Museo de Jaén también cuneta con un capitel muy erosionado y que ha perdido tres de los cuatro discos angulares, procedente del sur de la provincia,  definido en la ficha, que es accesible mediante Internet, como "capitel corintio". En realidad, es un capitel compuesto califal, como documenta el contario que separa el cesto del cuerpo superior, con un tipo de ornato en el que domina el hueco sobre el ornato; ese detalle es típico de la segunda mitad del siglo X. Muy probablemente seria trasladado desde Córdoba a partir de la "diáspora" de materiales que siguió al fin del califato.

JAMU3104
En el museo también hay dos capiteles más que reflejan la evolución experimentada por estos elementos a partir del año 1000. Aunque estructuralmente son muy similares al anterior o, dicho con más precisión, a los capiteles sin labra fina de la ampliación de Almanzor, se diferencian de ellos por contar con una única corona de hojas, frente a las dos que son más frecuentes durante todo el siglo X. En las cartelas aparecen valorados como taifas, a mi juicio, con buen criterio.

JAMU4856

JAMU1790

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