El Rheinisches Landesmuseum es una institución de visita agradable, recientemente premiado por ello, que se recorre con facilidad, tal vez, porque la fragmentación expositiva, la iluminación y el "controlado" objetivo pedagógico, hacen más liviano el paseo.
Para quien no desee darse una vuelta por Internet, me limitaré a indicar que "teóricamente" Tréveris fue fundada en tiempos de Augusto con el nombre de fue Augusta Treverorum y que fue un enclave muy relevante en tiempos medievales y aún en años posteriores. Cuenta con uno de los conjuntos arqueológicos más relevantes de esa zona de Europa y entre sus "hijos" debe citarse al repudiado Carlos Marx, relativamente reivindicado en la actualidad por ciertos sectores entre los que no se cuentan los más activos en asuntos de sociología política, donde sigue siendo un personaje tabú. Precisamente, por estas fechas, el Rheinisches Landesmuseum le dedica una exposición para celebrar el 200 aniversario de su nacimiento: KARL MARX (1818–1883) LEBEN. WERK. ZEIT.. ¿Qué sentido tiene una exposición dedicada a Carlos Marx en un museo cuyo contenido mayoritario es arqueológico? Ha de ser porque desde Hegel los alemanes son un poco "raros": para sorpresa de ortodoxos, algunos aún "creen" que el materialismo histórico es una herramienta útil... ¡Con lo bella que es la Historia entendida como sucesión de reyes, batallas y estilos artísticos!
Barco del Vino, aparecido en Neumagen |
El evento ha de contemplarse en un "programa" de relativa amplitud, que incluía la integración en la retícula urbana de una escultura en bronce realizada por Wu Weishan y regalada por el gobierno chino. Según informaron los medios, la obra fue aceptada por el ayuntamiento de Tréveris con 42 votos a favor y 7 en contra. La decisión democrática levantó ampollas en los sectores que siguen con el mantra de "la falta de derechos humanos" en China y por supuesto, entre quienes creen que la escultura es un engendro estético. Si la hubiera firmado Ai Weiwei...
Al margen de las exposiciones temporales, el museo muestra una interesante colección de restos de época romana, que informan perfectamente sobre el grado de romanización que experimentó una de las ciudades más antiguas de Alemania y con mayores implicaciones simbólicas desde ciertos planteamientos ideológicos...
Entre los restos ofrecidos destacan algunos mosaicos, unos cuantos monumentos funerarios (entre ellos resplandece, por su apreciación popular, el "Barco del Vino" y, por supuesto, una interesante colección de capiteles, que ofrezco a continuación ordenados según un criterio emanado de sus propias cualidades.
Capiteles corintios
TRLM001 |
El tipo de acanto, las anulaciones triangulares y lo que ha permanecido del cuerpo superior nos acerca a la época de Trajano. Finales del siglo I.
TRLM002 |
El TRLM002 procede de las termas y en la cartela del museo lo sitúan en el año 140. A destacar la fusión con el astrágalo, la tendencia al ornato tapizante y la irregular configuración del kalathos en la parte superior aunque está perfectamente marcado el labio.
Capiteles derivados del orden corintio de monumentos funerarios y chapados.
Una de las zonas más interesantes del museo está dedicada a los restos de sepùlcros, que se ofrecen al visitante con un planteamiento pedagógico mesurado y, en todo caso, espectacular. En algunos de ellos se han empleado capiteles que ilustran la voluntad de concebir estos monumentos con una cierta sofisticación arquitectónica, por supuesto, dentro de las limitaciones que impone la escala. Sea como fuere, entiendo que esta manera de concebir la "ornamentación arquitectónica", que también encontramos en los sarcófagos y las representaciones de objetos muebles, requiere un capitulo a parte en el estudio de esa faceta que, tal vez, pudiera ayudar a entender un poco mejor la evolución de los capiteles en la Tardoantigüedad y en la Alta Edad Media.
Los restos de una tumba torre realizada a finales del siglo I (70-80), que fue reutilizada varias veces (en el siglo II y en el IV), contienen dos capiteles (TRLM23 y TRLM24), que ilustran una curiosa variante del "orden corintio". Aunque su concepción hace pensar en la la tumba de Lucius Publicius, el uso del orden corintio impone un cambio de cierta entidad que, sin embargo, cumple para completar el universo estético de la misma época.
A destacar que al convertir el cesto en un sólido más próximo al prisma que al tronco de pirámide, quedan minusvalorados casi todos los elementos que, en el orden corintio, se presentaban adheridos a él. La superficie del "cesto" aparece tapizada de ornamentación que, sin embargo, no se aleja de la organización estructural de los capiteles corintios. Aunque algunos elementos casi pierden su naturaleza original (por ejemplo, las volutas), a mi juicio, la configuración no se aleja tanto de los prototipos imperiales como para podamos hablar de fórmulas corintizantes.
A destacar también la concepción de los "acantos", mediante agrupaciones de hojas que se acercan más a las de los robles que a las de los elementos mediterráneos.
TRLM43 |
Documenta magníficamente cómo se manifestó en Tréveris el influjo oriental de los tiempos de Adriano y los años posteriores. Supongo que con el desarrollo de los trabajos arqueológicos aparecerán más restos de este tipo...
La reconstrucción del Monumento de Ifigenia y Edipo, fechado en el año 160, ofrece dos capitelillos en situación irregular de conservación (uno de ellos casi se ha perdido por completo) (TRLM 28 Y TRLM29). Es interesante comparalo con el anterior para advertir la existencia de elementos afines o muy próximos, como la manera de marcar el cáliz de las volutas mediante arcos de circunferencia que dejan en el centro una especie de "flor con perfil de albanega" que nos recuerda la tendencia de los talleres locales a eludir los huecos.
TRLM28 |
El "Sepulcro de Padres con Niño", procedente de Neumagen, población próxima a Tréveris, está fechado en el año 220 y contiene unos curiosos capiteles de pilastra con una sola corona de hojas y volutas en V. Es digno de ser destacada la manera de resolver la zona superior, otorgando continuidad a un ábaco de gran espesor, de modo que en la unión con la reinterpretación del "cesto" (troncopiramidal) se consigue un resultado que hace pensar en fórmulas relativamente tardías, de concepción estructural próxima al uso de cimacios.
No creo que en este caso se pueda hablar de influencia bizantina, aunque cabría interpretar la concepción del ábaco y la tipología estructural en ese sentido. Es más probable que se trate del resultado de una evolución endógena.TRLM32 |
TRLM33 |
TRLM41 |
Otros capiteles derivados del orden corintio
A destacar la carencia de cáliz y la concepción de la hojas de perfil festoneado, con folíolos alargados y hojas muy marcados; recuerdan fórmulas conocidas en el norte de la península Ibérica.
En la cartela lo adjudican al siglo IX entre interrogaciones.
Desde lo que informan algunos de los capiteles anteriores del "Sepulcro de Padres con Niño", parece obvio que esta modalidad estructural no es extraña a las tradiciones locales. Lo más "anómalo" está en el diseño del conjunto axial y en los "suplementos" que unen las volutas con las hojas angulares.
Pero no creo que ello sea suficiente para situar este capitel en una época tan tardía. De nuevo, reitero la posibilidad de que se trate de un capitel realizado en época temprana, al amparo de corrientes relativamente ajenas a los paradigmas imperiales.
Alrededores del año 300.
TRLM15 |
El TRML16, hallado en Tréveris, participa de una problemática relativamente similiar a la del anterior, aunque sus cualidades estructurales son diferentes. Tal parece que en Alemania los capiteles "raros" se relacionan con la Alta Edad Media, sin calibrar que con ello se adjudica a esa época una capacidad creativa excepcional.
Carece del cesto recubierto de hojas que caracteriza a los capiteles corintios y en su lugar presenta un collarino desmesurado tanto por la altura como por la anchura. Sin embargo, posee un curioso cáliz, asimismo de tamaño grande, con palmetas de manifiesto sentido helenístico, que se remata con vueltas de hoja en las esquinas en la zona del conjunto axial, que ha sido parcialmente sustituido por dicha vuelta de hoja, dado que conserva en la parte inferior una especie de espata comparable a la que poseen algunos capitelillos del mismo museo (TRLM28 y TRLM29).
Entre lo más destacable del capitel: la manera de interpretar las volutas interiores, que configuran una ménsula donde se poya la cartela del ábaco y la concepción del kalathos en la parte superior, con labio de grosor desmesurado y forma cilíndrica pero de radio muy inferior al definido por la base del capitel.
También merece ser destacado el tipo de ábaco, inciso en los frentes para definir una moldura sutil por la parte superio, con radio de curvatura cercano al de los capiteles de los siglos I y II, y cruz de cartelas de tanta profundidad que sobrepasa el sólido definido por la parte superior del falso kalathos. Posee un hueco en el centro que, posiblemente fuera realizado para alojar una grapa metálica.
Tanto el tratamiento de la piedra como las herramientas documentadas sugieren que fue realizado en un momento histórico que aún no había sufrido las penurias que impuso el cambio de estructura comercial y económica.
Aunque en la cartela del museo sitúan su realización hipotética —también en este caso han empleado la interrogación— entre los siglos VII y VIII, es probable que fuera realizado mucho antes pero no con las funciones estructurales de los capiteles más comunes; en ese sentido se me ocurre que pudo cumplir funciones como soporte de un pedestal sobre el que, a su vez, se pudo colocar una escultura de cuya naturaleza nada sabemos.
En todo caso, el capitel ofrece una interpretación de los elementos ornamentales no muy alejada del repertorio helenístico, que sugiere lo que hizo Borromini con el repertorio renacentista.
Siglos II-IV.
Carece del cesto recubierto de hojas que caracteriza a los capiteles corintios y en su lugar presenta un collarino desmesurado tanto por la altura como por la anchura. Sin embargo, posee un curioso cáliz, asimismo de tamaño grande, con palmetas de manifiesto sentido helenístico, que se remata con vueltas de hoja en las esquinas en la zona del conjunto axial, que ha sido parcialmente sustituido por dicha vuelta de hoja, dado que conserva en la parte inferior una especie de espata comparable a la que poseen algunos capitelillos del mismo museo (TRLM28 y TRLM29).
Entre lo más destacable del capitel: la manera de interpretar las volutas interiores, que configuran una ménsula donde se poya la cartela del ábaco y la concepción del kalathos en la parte superior, con labio de grosor desmesurado y forma cilíndrica pero de radio muy inferior al definido por la base del capitel.
TRLM16 |
Tanto el tratamiento de la piedra como las herramientas documentadas sugieren que fue realizado en un momento histórico que aún no había sufrido las penurias que impuso el cambio de estructura comercial y económica.
Aunque en la cartela del museo sitúan su realización hipotética —también en este caso han empleado la interrogación— entre los siglos VII y VIII, es probable que fuera realizado mucho antes pero no con las funciones estructurales de los capiteles más comunes; en ese sentido se me ocurre que pudo cumplir funciones como soporte de un pedestal sobre el que, a su vez, se pudo colocar una escultura de cuya naturaleza nada sabemos.
En todo caso, el capitel ofrece una interpretación de los elementos ornamentales no muy alejada del repertorio helenístico, que sugiere lo que hizo Borromini con el repertorio renacentista.
Siglos II-IV.
TRLM16, detalle del ábaco |
El TRLM08 es un capitel compuesto procedente de la Basílica, que ha perdido los discos angulares y ofrece un reparto estructural de los elementos de cuerpo superior anómalo; destaca especialmente el motivo seriado que separa al cesto del equino. Sin embargo, el ornato que lo recubre, el diseño del ábaco y el arranque de las volutas angulares, lo acerca a modelos tempranos.
Aunque la cartela del museo lo sitúa a mediados del siglo IV, es posible que fuera realizado con anterioridad. Siglos II-III.
TRML08 |
TRLM03 |
Se ofrece al visitante un conjunto de cuatro columnas con dintel, con sus respectivos capiteles, procedente de Franzenheim (cerca de Tréveris). La cartela sitúa el conjunto a mediados del siglo IV. Como ya me he manifestado en varias ocasiones sobre este tipo de capiteles, me limitaré a indicar que en éste destaca el reducido espesor del ábaco que, sin embargo, ofrece la concavidad de los primeros siglos.
A efectos de su catalogación, en este caso, deberíamos tener en cuenta que la estructura de los capiteles compuestos con una corona de hojas está documentada en el monumento de Lucius Poblicius y que el diseño de la parte superior se acerca mucho a ciertos modelos de Pompeya (POMP197). Destacan el arranque de los discos de las volutas, según fórmula relativamente temprana, y el carácter del equino, según modalidad poco evolucionada . Todo ello, unido a unas vueltas de hoja de gran espesor, debería alertar ante la posibilidad de que se trate de un conjunto realizado en época anterior, incluso en los alrededores del año 100.
POMP197 |
El TRLM07, procedente de la Basílica, ofrece una estructura más evolucionada que la de los de la columnata de Franzenheim, de manera que nos puede servir para ayudar a justificar el comentario anterior. Obsérvese de donde surgen las volutas de los discos angulares y la irregularidad del equino. Dentro de una hechura de manifiesta torpeza, destaca el ornato vegetal, aún muy vinculado a las fórmulas comunes en los alrededores del Rin.
En la cartela del museo lo sitúan en el siglo IV, a mi juicio, con buen criterio.TRLM07 |
El TRLM09, aparecido en el Hauptmark de Tréveris está muy erosionado y apenas permite adivinar cómo fue su ornato, seguramente, de hojas-peine, en el cesto y de algo similar en el equino (se adivina un friso de "cañas" con puntas en la parte superior y en la inferior). También son perceptibles las flores de los discos el borde del equino, marcado tal vez, mediante una moldura sencilla. Lo más evolucionado es el ábaco de escaso espesor que, sin embargo, ofrece una concavidad de cierta entidad.
En la cartela del museo loa tribuyen al siglo IX entre interrogaciónes. Sin embargo, la concepción volumétrica, muy próxima al tronco de cono, debería imponer prudencia y tomar en consideración la posibilidad de que se trate de una obra relativamente temprana, realizada por manos de escasa habilidad. Los alrededores del siglo IV definen una referencia más "razonable" que el siglo IX.
TRML09 |
El TRLM10 Procede de la Saarstraße de Tréveris y ofrece una estructura derivada del orden compuesto con algunas peculiaridades que han de ser destacadas: en especial, la manera de organizar el cuerpo superior mediante caulículos de los que brotan palmas de cinco hojas lanceoladas. Sobre ellas hay una moldura sogueada que soporta la que une los discos angulares, que culminan en espirales. A su vez, sobre ese nivel se dispuso una plataforma que en realidad es prolongación de un kalathos perfectamente troncocónico; no creo que en este caso se pueda hablar estrictamente de equino. Dicho de otro modo: el capitel está concebido volumétricamente como fusión entre el orden corintio y el compuesto.
El capitel se completa por la parte superior con un ábaco de curvatura comparable a la habitual en los capiteles de los siglos I al III, cuya moldura superior ofrece un remate sogueado.
Por su parte, el cesto está cubierto con hojas de folíolos a 45 º según fórmula que es relativamente común en las series derivadas de los corintizantes y, por supuesto, en ciertas modalidades derivadas de "lo bizantino".
La cartela del museo lo sitúa entre los siglos VII y VIII entre interrogación. No obstante, la falta de referencias bizantinas claras nos sitúa ante un problema mencionado muchas veces en este blog que, de nuevo, nos remite a la posibilidad de que se trate de un variedad local temprana, comparable a las que hemos indicados en otros lugares.
Siglos III-IV.
TRLM10 |
Capiteles corintizantes
TRLM11 |
En la cartela lo sitúan en el siglo II.
TRLM17 |
TRLM21 |
Merece ser destacado el carácter sumario de la talla, que se pone al servicio de un tratameiento sumamente esquemático en el ornato vegetal y estereotipado en lo animado.
Seguramente debido a su naturaleza, ofrece una especie de "ábaco" decorado con incisiones lineales.
En varias ocasiones hemos visto capiteles de concepción estética comparable, especialmente en Roma y la actual Francia.
El año 300 puede ser, tal y como indica la cartela, una buena referencia para situar su realización.
TRLM22 |
El TRLM22 es un capitel aparecido en Tréveris (Hermesstrasse), que anticipa los "de dos zonas" de época bizantina y que define una modalidad que veremos desarrollada también en Hispania, por ejemplo, en el llamado "capitel de los Evangelistas". Si se me permite la alusión irónica, en este caso no creo que se pueda hablar de "capitel protobizantino", dado que, con cierta frecuencia, se realizaron capiteles comparables desde, al menos, el siglo I.
En la cartela ofrecen una interpretación bastante detallada de los personajes representados, que aludiría a quienes financiaran los espectáculos públicos, acompañados, en los ángulos de victorias aladas; uno de los personajes podría ser el mismísimo emperador.
A juzgar por el tipo de acanto, que tímidamente se hace eco de las corrientes orientalizantes, podría tratarse, tal y como sugieren en la cartela, de un capitel del siglo IV o, incluso, un poco anterior.
Para finalizar
El museo arqueológico de Tréveris ofrece un recorrido por el pasado que, sorprende por cómo caló allí la romanización y desconcierta en cuanto a la escasez de restos atribuibles a las fases tardonatiguas y prerrománicas. El uso de interrogaciones en la catalogación de las piezas mencionadas es una magnífica expresión de una prudencia que no es fácil encontrar en otros lugares. Desde estas humildes páginas deseo transmitir mis felicitaciones a quienes han tomado una decisión tan cartesiana.
En todo caso, es desconcertante la pobreza de los restos de a primera época cristiana. El museo ofrece una importante colección de lápidas afines a las que aparecen en otros lugares (Francia, península Ibérica, etc.) pero no hay elementos de ornamentación arquitectónica que puedan relacionarse con las primeras iglesias. Y los restos atribuidos a los siglos VI y VII son francamente decepcionantes, sobre todo si se contemplan con la idea de que pudiera haber alguna relación entre los restos de esta zona y los de otras más al sur, que conocieron las aportaciones étnicas y culturales de los pueblos germánicos...
Piedra grabada procedente de San Matías y atribuida a los siglos VI-VII |
Y me imagino la perplejidad de las autoridades culturales de Hitler cuando los arqueólogos hispanos se empeñaban en establecer vínculos entre los ancestros de unos y otros, al amparo de un "Estado Visigodo", que, ante todo, dejó a los alumnos de posguerra un reto memorístico que, a su vez, dio para mil chanzas, no siempre oportunas. Porque como dijo cierto e ilustre profesor de historia, proclive a usar el materialismo histórico como recurso científico básico, intentar el análisis de una época determinada sin tener claro el orden cronológico de los hechos acaecidos en ella es tan absurdo como pretender construir un muro con argamasa e ideas.
Y nadie deduzca que, con este comentario "epigonal", intento reivindicar que se siga torturando a los niños con retos memorísticos de ese tipo: la figura retórica implícita en el comentario va por otro camino...
Y nadie deduzca que, con este comentario "epigonal", intento reivindicar que se siga torturando a los niños con retos memorísticos de ese tipo: la figura retórica implícita en el comentario va por otro camino...
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