sábado, 23 de octubre de 2010

El cabeza "cristianizada" de Augusto y otros retratos del Museo Arqueológico de Éfeso

La pátina, la erosión y las "intervenciones" de época incierta proporcionan matices que multiplican la expresividad y el interés estético de las obras. El ojo del fotógrafo y "su dedo" ("fotografiar tan sólo es apretar un botón con el dedo")  intentan acentuar esas posibilidades.

 
  
La erosión y la pátina proporciona matices que multiplican la expresividad y el interés estético de las obras.

2 comentarios:

  1. El valor de antigüedad:

    "El valor de antigüedad de un monumento se descubre a primera vista por su apariencia no moderna. Ciertamente este aspecto no moderno no reside tanto en un estilo no moderno, pues éste se podría imitar sin más, con lo que su reconocimiento y correcta valoración quedarían casi exclusivamente reservados al círculo relativamente pequeño de los expertos en Historia del Arte, mientras que el valor de antigüedad aspira a obrar sobre las grandes masas. La oposición al presente, sobre la que se basa el valor de antigüedad, se manifiesta más bien en una imperfección, en una carencia de carácter cerrado, en una tendencia a la erosión de la forma y color, características estas que se oponen de modo rotundo a las de las obras modernas, es decir, recién creadas."

    RIEGL, Aloïs: El Culto Moderno a los Monumentos. Publicado originalmente en Viena en 1903 por la Comisión de Monumentos Históricos.

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  2. Eso es "tocar los puntos espirituales sensibles". Ja, ja, ja. Me obligas a incluir en el blog imágenes de esculturas parecidas conservadas en Berlín.

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