En una entrada anterior amenazaba con ocuparme del Primer Románico, y como soy "hombre de palabra"...
Joaquín Yarza lo definió en los siguientes términos:
"Se habla de un primer románico y, dentro de él, de un primer románico meridional o lombardo, aunque el último término no sea aceptado por todos. Lo que sabemos es que, con una larga tradición detrás, a finales del siglo en Lombardía se llega a un tipod e construcción sencillo y barato que va a tener un éxito grande desde entonces hasta bien avanzado el siglo XI. Las raíces son de tipo clásico y algunos de los aspectos decorativos se encuentran ya en edificios ravenáticos. El arquitecto lombardo va a levantar unas iglesias con un aparejo pequeño, que se pretende no muy desigual, de modo que a cierta distancia sugiere la construcción en ladrillo. Salvo los ábsides, y siguiendo la tradición altomedieval, se cubrirá con madera, con lo que se dejan de lado los problemas de contrafuertes y por tanto de estructuras. Sin embargo, a medida que se avanza en el siglo, son más frecuentes las construcciones abovedadas, siendo en esto la Marca Hispánica uno de los lugares donde los resultados son más halagüeños y las soluciones más atrevidas. Los soportes, cuando hay tres naves, pueden ser columnas o pilares, pero siempre sin capiteles o reduciendo éstos a algo de escasa importancia plástica (...)
Desnudo de adorno plástico, el edificio lombardo lo compensa con el uso de escasas fórmulas decorativas siempre repetidas que le imprimen un muy especial carácter. Así, y es una señal de tiempos nuevos, se dividirá y ordenará los muros externos y la curva de los ábsides con resaltes a modo de pilastras que suelen llamarse bandas lombardas (sic en la ed. de 1979). Como puente entre ellas se establecerá un rosario de pequeños arcos ciegos de escaso relieve. Esta doble disposición, unida a elementos complementarios, como la inclusión de bandas horizontales de poca anchura con el aparejo colocado de modo que recuerde una sierra dentada, preludia el interés posterior por la articulación de los muros externos, que lleva consigo una visión del edificio desde fuera, rompiendo así la tradición paleocristiana aún en uso, de valorar básicamente los interiores de acuerdo con la funcionalidad litúrgica desarrollada en ellos." (Arte y Arquitectura en España 500/1250, p. 140)
Materiales pobres y materiales nobles (o ricos)
Hace muchos años alguien le dijo públicamente al propio profesor Yarza que su visión de la Historia del Arte de la Edad Media "española" acreditaba una carencia: la marginación relativa de las aportaciones culturales de Al-Ándalus. Seguramente, esa apreciación se fundaba, precisamente, en el manifiesto desequilibrio en páginas del, por otra parte, magnífico libro de referencia...
El parentesco entre las iglesias ravenáticas y las catalanas del primer románico es claro. Estoy de acuerdo en que las catalanas parecen construcciones afines a las de Rávena pero realizadas con sillares pequeños en lugar de ladrillos... Pero mi interpretación de esa relación no coincide con su juicio y con el de la mayoría de estudiosos catalanes (desde Piug y Cadafalch). Para casi todos ellos, el cambio de ladrillo por piedra supone una transformación cualitativa y estética importante, porque se interpreta como pasar de "materiales pobres" a "materiales ricos"...
Desde la elementalidad estructural de las iglesias del Pirineo (con la excepción de San Pedro de Roda), es más probable que esa sustitución responda circunstancias diferentes: el uso de sillares irregulares en las iglesias del Pirineo catalán y sus alrededores podría informar, sobre todo, de las carencias tecnológicas propias de regiones marginales. Dicho de otro modo: los artífices (yo no hablaría de arquitectos) acaso construyeran con sillares de piedra porque no tenían otra opción, porque no existía en los alrededores tecnología ni conocimientos para fabricar ladrillos...
Según podemos leer aún en los manuales de divulgación, grupos de constructores lombardos se habrían desplazado a Cataluña para construir iglesias más o menos tipificadas, donde pervivirían elementos de la tradición cultural "madre"; componentes ravenáticos y tardorromanos. La conexión entre las iglesias del primer románico y el Maudoleo de Gala Placidia son claras. Sin embargo...
Durante el siglo X están perfectamente documentados esos dos componentes en Al-Ándalus, cuyas fronteras estaban mucho más cerca de la Marca Hispánica que Lombardía. Por desgracia, la mayor parte de las edificaciones de época califal han desaparecido (apenas quedan restos arqueológicos y unos posos edificios singulares), pero en las pocas que han llegado a nuestros días la conexión es obvia. Basta echar un vistazo a la Aljafería, palacio de gran complejidad arquitectónica que nos permite imaginar cómo pudieron ser las mezquitas repartidas por las zonas islamizadas, incluida parte de Cataluña (Balaguer). Aún es más clara la "familiaridad" en Toledo (mezquita del Bab al-Mardum) y, por supuesto, en Córdoba... En el siglo X Al-Ándalus podía ofrecer un repertorio arquitectónico de riqueza superior a la del norte de Italia, incluyendo la construcción de torres (alminares)...Las potencias políticas, militares y económicas del siglo X no estaban en Roma o Milán, sino en Bagdad, Córdoba, Bizancio y El Cairo (por ese orden). Durante todo el siglo X y buena parte del XI, para encontrar referencias culturales desde lo que hoy es Cataluña, no era necesario viajar hasta Lombardía. A partir del año 1086 se activarán grandes cambios, pero... "(...) desde hace mucho tiempo se está de acuerdo en considerar que a principios del siglo XI se crean en Europa unas fórmulas artísticas de extensión supranacional con la suficiente coherencia para calificarlas de estilo y considerarlas definidoras del primero de los occidentales: el románico" (Op. cit. p. 139)
Desde la riqueza arquitectónica de los edificios andalusíes conocidos es difícil comprender la persistencia en forzar conexiones culturales tan artificiosas, sobre todo si tenemos en cuenta que están perfectamente documentadas las relaciones entre Córdoba y Cataluña durante el siglo X. En la época de Al-Mansur fueron trasladados como esclavos muchos catalanes, que trabajaron en la última ampliación de la mezquita mayor y, en consecuencia pudieron familiarizarse perfectamente con las técnicas constructivas de los alarifes. Supongo que no todos los esclavos catalanes fueron masacrados por "el malvado caudillo moro"... Y aún existe otro dato poco difundido que completa la proximidad de "Cataluña" al califato cordobés: desde finales del siglo IX y hasta el año 973, Córdoba mantuvo un "enclave comercial" en Fraxinetum (actual Saint Tropez) para asegurar el tráfico de esclavos blancos, que eran muy solicitados en Al-Ándalus. Fraxinetum rompió sus lazos políticos con Córdoba en 973. cuando estaba próxima la muerte de Al-Hakam II (976), pero no se resintió el tráfico de esclavos blancos.
Sintetizando
Es probable que el influjo andalusí en lo que hoy es Francia fuera mayor de lo que recogen los manuales de Historia del Arte convencionales... Está documentada cierta relación política y cultural entre las cortes cordobesa y de Otón II a mediados del siglo X, que pudo ser más fructífera de lo aceptado habitualmente y que podría avalar la difusión de las fórmulas constructivas hispano-íslámicas... Algunos historiadores entienden el desarrollo de la arquitectura románica y, sobre todo, la aparición de las fórmulas edilicias góticas como un fenómeno de influencia andalusí (difícil de concretar con los datos actuales). La diáspora activada por la caída de Córdoba pudo hacer cruzar los Pirineos a más de un alarife...En la zona de Toulouse las huellas son claras; en la actual Cataluña, contundentes.
Los procesos culturales como a las escopetas pueden ser cargados por el diablo: uno de los argumentos para reforzar la "españolidad" de Cataluña pasaría por enfatizar la aportación islámica a ambos lados del Ebro. ¿No es para partirse de risa?
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