Lo que comenzó el 15 de mayo llega a su fin, al menos, en algunos de sus aspectos aparentes. Esta mañana varios jóvenes limpiaban el Pasquino de la Puerta del Sol y retiraban algunos de los tenderetes bajo los que se protegía el ágora. Entre los visitantes había demasiados periodistas, demasiados curiosos, demasiados aficionados a la fotografía, demasiados policías "de incógnito" (perfectamente mimetizados), demasiados consejeros... En algunos lugares, pequeños grupos protagonizan debates muy similares: una persona de cierta edad reprocha a los jóvenes indignados que no se hayan manifestado frente al Palacio de la Moncloa o en otro lugar donde no molesten a los comerciantes, que, supuestamente, están perdiendo mucho dinero... Los jóvenes, armados de entusiasmo, sonrisas y buenos modales, responden una y otra vez a los oráculos con argumentos inútiles para cerebros sordos...
Los herederos de Millán Astray, jaleados por los "medios de comunicación", siguen a lo suyo, a desnaturalizar el fenómeno social, sin cortarse lo más mínimo. Los políticos institucionalizados, aquellos a quienes los españoles juzgamos más problemáticos que los "terroristas", como quienes firman las editoriales y las páginas "de opinión", no paran de dar consejos a quienes acampan en la Puerta del Sol y en otras plazas de la geografía peninsular. Y francamente, no creo que sean tan estúpidos como para no entender el fondo del asunto. Sencillamente, cumplen su cometido: reforzar las creencias de quienes votarían a Belén Esteban para presidir el gobierno de España, si así se lo ordenaran en ciertas cadenas y emisoras.
Habrá que releer a Erich Frömm...
Me consuela advertir que cada vez es más amplia la brecha que separa a los jóvenes con inquietudes de quienes supuestamente velan por nuestros intereses, como el policía de alta graduación que se presentó ante los periodistas para comunicar la detención de la "cúpula de Anonymous en España". ¡Y no fue destituido!
"Venceréis, porque tenéis sobrada fuerza bruta. Pero no convenceréis. Para convencer hay que persuadir, y para persuadir necesitaréis algo que os falta: razón y derecho en la lucha". (Unamuno dixit)
Hoy no había procesiones, pero, en los alrededores de la Puerta del Sol, me ha parecido encontrar una estructura sociológica afín a las del 15 de mayo... España seguirá bajo la maldición que advirtiera Machado, dividida en dos: los herederos naturales de Millán Astray —aunque ellos mismos se crean "demócratas" de todo la vida— y los demás. Y es que para ser "demócrata", como para ser "artista", no basta con creerse "demócrata" o "artista".
Ocurra lo que ocurra, quedará una experiencia maravillosa.
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