En medio de una escandalosa y surrealista guerra de iniciativas, declaraciones y torpezas varias, el Centro Niemeyer va a suspender sus actividades, si no media milagro o acuerdo entre el PSOE y el partido del señor Álvarez Cascos. Al parecer, éste pretende replantear radicalmente el carácter de la Institución... Habrá que esperar a mediados de diciembre para ver cómo "termina" esta historia alucinante, financiada con el dinero de los contribuyentes.
Tal y como está "la cuestión política", lo previsible es que el presidente del Principado espere a contemplar los resultados de las próximas elecciones generales para tomar decisiones...
Es una lástima que un centro como el Niemeyer que ha alcanzado en tan escaso período de tiempo un reconocido prestigio y que ha tomado tan buenas iniciativas con la atracción de artistas tan consagrados como Carlos Saura o Kevin Spacey, se encuentre ahora en conflicto como consecuencia de guerras entre partidos que únicamente buscan tener el control y pasan por encima de una iniciativa cultural que por una vez ha favorecido a los asturianos, como es mi caso, al desarrollarse en la región un proyecto de arte y todo tipo de manifestaciones culturales contemporáneas del que carecíamos anteriormente. Pero parece ser que prima más una “cauta” polémica preelectoral capaz de paralizar el sistema, y si suena la flauta despojar del centro a una Fundación de la que no se ha cuestionado su presencia como tal, ni se ha planteado si tal vez el renombre del centro haya sido un triunfo de la misma. No me parece que se haya recapacitado a la hora de tomar decisiones sobre la transcendencia de la Fundación como poseedora de un célebre Consejo Asesor Internacional integrado por Woody Allen, Stephen Hawking, Paulo Cohelo o Vinton Cerf, personalidades que actualmente están apoyando el proyecto y a una pequeña región como es Asturias así como propiciando su expansión cultural, quienes dudo mucho que lo hiciesen a manos de una entidad del Principado, hecho que ya quedó demostrado con el rechazo del anteriormente citado científico a colaborar en la petición del presidente del antiguo gobierno. Ni tampoco creo que una entidad gestionada por el Gobierno del Principado implique la misma repercusión que puede suponer a los artistas de la comarca ser impulsados a partir del proyecto Panorama Astur, y por último pero no menos importante, no creo que se esté considerando la iniciativa del apoyo popular para salvar la plataforma surgida a través de las redes sociales que ya ronda los 2.500 miembros que tratan de desbloquear el desesperante y actual estado. O tal vez sí, lo más seguro que es que éstos hechos estén más que cavilados por nuestros políticos, pero la realidad sigue estando ahí, la permanencia del Niemeyer se encuentra en la cuerda floja, lamentablemente, nada más que por ambición.
ResponderEliminarClaro. Pero cuando se funda una institución de este tipo es importante tener en cuenta las miserias de la condición humana, que aparecen en cualquier situación política. Lo razonable es establecer formas de gestión que filtren esas miserias.
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