Beneton ha recuperado la estrategia polémica de tiempos pasados, cuando Oliviero Toscani sorprendía y escandalizaba a medio mundo. La nueva campaña se ha materializado en montajes fotográficos que muestran besos entre personajes públicos: Barack Obama con Hu Jintao, el Papa Benedicto XVI con Ahmed Mohamed el-Tayeb (imán de la mezquita Al-Azhar de El Cairo), Mahmoud Abbas (presidente palestino) con Benjamin Netanyahu (primer ministro de Israel); Merkel y Sarkozy...
Según el portavoz vaticano, la campaña supone "una grave falta de respeto al Papa" y anunció que recurrirán a las autoridades competentes...
Desde luego, no me extraña que recurran a las autoridades competentes. Yo haría lo mismo. Saludos.
ResponderEliminarLas campañas publicitarias de la casa italiana siempre han estado rodeadas de polémica, pero siempre bajo un mismo sello. En un mundo donde todos aclamamos la paz universal, acabar con el racismo y el odio. Y en el que, siguiendo estas premisas, hemos conseguido convivir libremente todos juntos sin importar la raza, ni la ideología de tu vecino, ni si siente predilección por el sexo masculino o femenino… tendría sentido que captáramos la esencia del mensaje que intentan transmitirnos y estuviéramos conformes con ello. Porque eso que nos están haciendo llegar es lo que todos queremos, ¿o no?
ResponderEliminarLos responsables de la campaña han declarado: “Si el amor global sigue siendo una utopía compartida, la invitación a no odiar, a combatir la cultura del odio, representa un objetivo ambicioso pero realista.”
Las campañas de Benetton no intentan promocionar sus productos directamente, sino una idea que los engloba a todos ellos, un posición de cambio en nuestra forma de pensar, de vernos a todos y al mundo. Y para hacer esto recurren a imágenes que nos choca ver en campañas publicitarias, aunque no son nuevas para nosotros. Es el detonante que no pasa desapercibido, que nos hacer pararnos y reflexionar.
En este último caso su slogan es: “un-hate”. “Des-odiar”. Si sientes odio hacia alguien, deja de hacerlo. Vive en paz. Y para ello ha reunido en las imágenes a rostros conocidos y altos cargos políticos dejándose de odiar bajo el sello del beso, símbolo de unión y amor. Hoy que existe tanta tensión política y enfrentamientos entre los países, Benetton propone dejarlo todo a un lado y simplemente dejar de odiar.
El vídeo que acompaña la campaña me parece muy llamativo y profundo. Vemos el odio que reina hoy en día prácticamente a diario nuestras vidas: en el colegio, en pareja, entre amigos, ciudades… y finalmente cambian y dejan de odiarse, pasan a demostrarse amor. “Hate”, “Un- Hate”.
Creo que es importante que alguien nos recuerde estos valores, estas ideas. Que aunque todos soltemos con alegría que queremos el amor y la paz mundial, ni siquiera lo somos capaces de conseguirlo en nuestro propio entorno, con la gente a la que de verdad queremos.
Al tema del vaticano mejor ni entro…
http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=qImJFg5dgTE
La verdad es que el vídeo de esta campaña publicitaria ha logrado captar mi atención y hacer que me guste, sin embargo no me agradan en absoluto las imágenes empleadas, los besos.
ResponderEliminar.
Creo entender la intención final del mensaje, la idea que nos quieren hacer captar, pero creo que estas imágenes no han sido el mejor medio para expresar su fin, puede porque yo simplemente optaría por algo más sutil, quizá no un beso, pero sí unas miradas a corta distancia, confidentes.
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Es cierto que la polémica es una herramienta bastante eficaz para perforar las mentes del público pero no habría que olvidar de vez en cuando los modales y un poco de respeto por parte de quienes lo han creado y los materiales que han empleado para ello. Piden vivir en un mundo de paz, igualdad, respeto, ¿deberían predicar con el ejemplo, quizá?
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También han comentado en las noticias del telediario el gran parecido de estas fotos con la pintura mural en el muro de Berlín. Pero claro, la sensación que transmite una pintura mural no me resulta la misma que un fotomontaje como éste.
E.L. - Yari Yuna
Pero, ¿de verdad creéis que a Benetton le preocupa en primer término, la paz mundial y el amor entre pueblos?. Detrás de todo buen posicionamiento de marketing (y Benetton ya ha elegido con acierto qué imagen quiere dar) porque ya ha hecho encuestas para saber que los que compran esta marca (más los potenciales consumidores) se identifican con valores como la paz, la tolerancia etc...(se llama "perfil psicográfico" ). Detrás de este tipo de campañas están siempre LAS VENTAS. Les resulta más barato pagar las imposiciones por denuncias legales inherentes a este tipo de campañas, que no hacerlas. La notoriedad de marca y el empujón a las ventas que estos carteles les suponen son el verdadero motor de la campaña. Benetton no es una ONG, en serio.
ResponderEliminarCreo que eso todos lo sabemos, pero es que eso lo hace todo el mundo en todos lados, ¿no? Yo ya ni lo menciono porque lo considero bastante obvio. Nunca he entrado en una tienda Benetton.
ResponderEliminarLo que venden es el concepto, la idea, y si es efectiva y la gente se siente identificada y de esa forma aumentan sus ventas es que lo han hecho bien. La publicidad consiste en eso, en hacerte ver lo que ellos quieran con el objetivo de que compres su producto. Pero eso es otra cosa, todas las empresas utilizan esto. Lo que aquí llama la atención es la reacción del público. Claramente ni intentan cambiar el mundo ni son una ONG. Intentan lucrarse y que su negocio prospere. Si únicamente les interesara la paz mundial no montarían Benetton sino, efectivamente, una ONG.
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