Por Ana Blázquez
Viendo el videoclip “Closer”, censurado y añadido recientemente a la colección del Museo de Arte Moderno, introduzco el tema que gira en torno al fotógrafo Joel-Peter Witkin. El vídeo de “Closer” muestra imágenes afines a la fotografía de este artista. Y, si el vídeo está censurado, ¿por qué no este señor?
Viendo el videoclip “Closer”, censurado y añadido recientemente a la colección del Museo de Arte Moderno, introduzco el tema que gira en torno al fotógrafo Joel-Peter Witkin. El vídeo de “Closer” muestra imágenes afines a la fotografía de este artista. Y, si el vídeo está censurado, ¿por qué no este señor?
Recuerdo que estudiamos la fotografía del señor Witkin en el primer año de la carrera, y mi primera reacción fue pensar que eran fotomontajes. En estos tiempos que corren, con el photoshop en las manos de todos , cualquiera pude manipular una imagen y conseguir cualquier resultado, pero seria como cuando descubres que Juan Francisco Casas dibuja con protector.
En este caso no se cuestiona el uso de imágenes estéticamente morbosas, sino cómo se realizaron dichas imágenes. Witkin utiliza cadáveres, manipulánlos, descuartizándolos, para hacer una lustrosa fotografía. Bastante atrás quedan los artistas que exhiben su cuerpo, los que se automutilan, los artistas esquizofrénicos explotados por el mercado del arte; mucho más atrás queda el accionismo vienés y un largo etcétera de provocaciones que buscan como resultado el morbo entre el personal.
Para acercanos más al pensamiento de este hombre, resumiré su vida brevemente.
Joel Peter Witkin nació el 13 de septiembre de 1939 en Brooklyn, Nueva York, hijo de padre judío de origen ruso y madre italiana católica. Fue criado en el catolicismo. Debido a las diferencias religiosas, sus padres se divorciaron. Trabajó como fotógrafo de guerra en la guerra de Vietnam. A partir de 1967 comenzó a trabajar como fotógrafo en Nueva York, asistiendo a la Cooper Union School de Bellas Artes para recibir clase de escultura al salir de su trabajo. Se licenció en Bellas Artes en 1974 y su tesis final se tituló “Fotografía, la rebelión contra lo místico”.
La obra de Witkin está marcada por un suceso presenciado en su infancia: un accidente de tráfico donde una niña resultó decapitada. Pero parece ser que estos hechos no están del todo claros , ya que según el artista, la prensa se ha inventado parte de esta historia. Lo que en realidad vio fue una pelota que rodaba por allí y fue en sueños donde revivió la historia, intercambiando la pelota por una cabeza decapitada.
En sus fotografías abarca, entre otra cosas, la muerte, el sexo,la enfermedad, lo grotesco, motivos bíblicos, parodias de cuadros famosos, como por ejemplo El nacimiento de Venus, en la aparece una reunión de transexuales . Sus influencias van desde el arte barroco, las pinturas negras de Goya, hasta los primeros daguerrotipos.
La parte más interesante de su trabajo es el tratamiento de la belleza, juega con lo feo,lo extraño, con los freaks, los enanos, los hermafroditas, personas que en este mundo de perfección no entran dentro de los cánones de belleza.
“Me considero retratista pero no de gente, sino de la condición del ser. Mi esperanza no se centra en mostrar la insania de nuestras vidas, también pretendo que mi trabajo sea visto como la historia de lo diverso y desesperado de nuestro tiempo”.(violentus.wordpress.com/page/12/)
Si aprobamos la concesión de cadáveres para fines científicos ¿ por qué no para fines artísticos? Cierto es que dentro de este uso en medicina, se abre una polémica en torno a la utilización de cadáveres de indigentes, presos, y aquellos que han sido declarados como desconocidos en las morgues, ya que éstos no han dado su permiso para que se utilice su cuerpo. Pasando el mismo planteamiento del ámbito de la medicina al campo artístico, nos preguntamos: ¿Es necesario realizar estos actos para conseguir la fotografía perfecta?. Por una lado, nuestra moral nos dice que eso está mal. Por otra parte , hay que reconocer que las imágenes están cargadas de contenido estético, son atractivas, aunque en muchas ocasiones generen repulsión.Ante posibles replicas, estos son los argumentos que el artista utiliza en su defensa:
"La muerte es una parte de la vida, es la gran puerta por la que todos nosotros entraremos algún día y creo que no debe ser evitada en ningún tipo de expresión o diálogo expresivo. Mis fotografías de restos humanos se han hecho con todos los permisos, con el conocimiento de que hay implicaciones médicas y morales, y nunca fotografiaré a nadie sin permiso, porque mi propósito es positivo, no oscuro, lo que hago se hace siempre de la forma más humilde, reverente y siguiendo fines elevados."
Sería bastante curioso contemplar cómo Witkin forma un composición muerta. ¿Utilizará cuchillos de carnicero? ¿Qué hace con los restos tras la ejecución de la fotografía?.Pero dentro del altercado que esto puede generar, que nadie se alarme del todo, ya que aún hay varios artistas por nombrar, que levantan el doble de polémica.
Comentaba con una amiga Mexicana este fotógrafo y es curioso como cambia la visión de la muerte desde diferentes culturas. Ella me comentó que le encantaban sus fotografías, que tan sólo eran cadáveres, que sus a sus antiguos dueños ya nos importaba y que era mejor acabar convertido en una fotografía artística que descuartizado por los narcos. También me dijo que a ella le encantaría que se hiciese algo así de bello con su cadáver. Resulta curioso, ¿no?
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