De otro modo no se entendería la afición de este redivivo Mr. Helpmanns, genio incomprendido y aficionado fervoroso a los actos protocolarios sin nacionalistas balompédicos, que por lo general garantizan aplausos y vítores enfervorecidos. Así lo recogían los medios:
"Un sonoro abucheo desde las localidades altas que no pudieron mitigar los aplausos desde el patio de butacas han recibido esta tarde al ministro de Educación, Cultura y Deportes, José Ignacio Wert, cuando asistía junto a la Reina y la homenajeada a la gala en honor a Teresa Berganza en el Teatro Real."
Ciertos foros se están llenando de personas mal educadas, reacias a tomar ejemplo del orden maravilloso de los estadios de fútbol... "brazileños".
"Un sonoro abucheo desde las localidades altas que no pudieron mitigar los aplausos desde el patio de butacas han recibido esta tarde al ministro de Educación, Cultura y Deportes, José Ignacio Wert, cuando asistía junto a la Reina y la homenajeada a la gala en honor a Teresa Berganza en el Teatro Real."
Brazil, Terry Gilliam, 1985 |
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