sábado, 27 de diciembre de 2008

El Arte y la Iglesia Católica

Es frecuente que en este blog aparezcan referencias a la relación entre el Arte y la Iglesia; supongo que ello obedece a que, a pesar de los dictados del sentido común y de las recomendaciones de las personas más cualificadas en asuntos de patrimonio histórico-artístico, en su día, los políticos no tuvieron agallas para ofrecer una actitud firme frente a la Iglesia y consagraron un texto legal (la Ley del Patrimonio Histórico Español), que, a su vez, consagraba un orden de prioridades que anteponía el uso ritual al cultural. El día que se promulgó la ley debería señalarse con un punto negro en el calendario de los intereses sociales, porque en aquella dejadez de responsabilidad está el origen de un caudal infinito de situaciones surrealistas y de arbitrariedades que dejan en muy mala situación al excepcional Patrimonio Histórico Español. Son muy conocidos los escándalos promovidos por las "restauraciones" de algunas catedrales de Castilla-León. En la actualidad continúa el grave problema de la degradación de Ávila...
Y con la dinámica evolutiva de la institución religiosa, es de suponer que las cosas irán a peor, a mucho peor. Ahora mismo son numerosísimos los edificios que han dejado de ser atendidos, sencillamente, porque las instituciones eclesiásticas no tienen "personal" para afrontar las necesidades más elementales del mantenimiento arquitectónico. Los conventos y las iglesias se cierran por falta de religiosos y sacerdotes y, en consecuencia, nadie vigila si aparece una gotera, si se rompe una tubería, si han entrado los ladrones. Y en esas circunstancias, sería absurdo esperar que alguien se ocupara de atender a las personas interesadas en "la cosa estética"... Las consecuencias se ofrecen nítidas en la actualidad... Me limitaré a enfatizar dos fenómenos muy concretos... La iglesia también especula
El paso siguiente a la dejadez secular antes mencionada es casi obvio: perdida la servidumbre real, la Iglesia se "ve obligada" a renunciar a la conservación y facilitar su expropiación o a ofrecer sus bienes inmobiliarios al mejor postor... Y ante el dilema, la solución es obvia. Poco a poco, pero en secuencia continua, las antiguas iglesias se van convirtiendo en hoteles, cafeterías, bares... sin que ello suponga ninguna reacción social. Seguramente, ello se debe a la inmensidad de nuestro patrimonio. Y además... bajo el imperio de liberalismo, estaría bueno que la Iglesia fuera la única entidad ajena a los pingües beneficios de la especulación inmobiliaria. En el derecho canónigo no se contemplan impedimentos contra ello... Sin embargo, los bienes de interés cultural no pueden ser utilizados como cualquier otro inmueble, porque tal y como recoge el Preámbulo de LEY Patrimonio Histórico Español (BOE de 29 de junio de 1985):
"El Patrimonio Histórico Español es una riqueza colectiva que contiene las expresiones más dignas de aprecio en la aportación histórica de los españoles a la cultura universal. Su valor lo proporciona la estima que, como elemento de identidad cultural, merece a la sensibilidad de los ciudadanos. Porque los bienes que lo integran se han convertido en patrimoniales debido exclusivamente a la acción social que cumplen, directamente derivada del aprecio con que los mismos ciudadanos los han ido revalorizando.
En consecuencia, y como objetivo último la Ley no busca sino el acceso a los bienes
que constituyen nuestro Patrimonio Histórico. Todas las medidas de protección y
fomento que la Ley establece sólo cobran sentido si, al final, conducen a que un número
cada vez mayor de ciudadanos pueda contemplar y disfrutar las obras que son herencia de la capacidad colectiva de un pueblo. Porque en un Estado democrático estos bienes
deben estar adecuadamente puestos al servicio de la colectividad en el convencimiento
de que con su disfrute se facilita el acceso a la cultura y que ésta, en definitiva, es
camino seguro hacia la libertad de los pueblos."

Por desgracia, el Estado español no ha mostrado capacidad para hacer valer esos principios frente a la Iglesia, por dos razones obvias. La primera: el intento de no chocar con una entidad que aún conserva poder sobre las conciencias de un porcentaje estimable de los ciudadanos. Y la segunda: porque asumir activamente esa responsabilidad supondría un gasto incompatible con la actual estructura económica. Si el Estado no ha sido capaz de poner en valor el patrimonio histórico artístico que está bajo su tutela (los edificios de "segundo nivel" permanecen en situación de abandono fáctico), ¿cómo afrontar el cuidado de un conjunto tan extenso como el eclesiástico?
La pasividad consiguiente tiene, pues, ventajas obvias, pero también ciertos inconvenientes...

La catedral de la Almudena
Hace poco, dando un paseo por la catedral de la Almudena, casi nos dimos de bruces con la inscripción que existe a la entrada y da testimonio de la iniciativa que tenía por objeto finalizar las obras:
"LOS EMMOS SRES CARDENALES D. ANGEL SUQUÍA GOICOECHEA Y D. ANTONIO MARÍA ROUCO VARELA DECIDIERON CULMINAR ESTE TEMPLO CATEDRAL EN HONOR DE SANTA MARÍA LA REAL DE LA ALMUDENA.
FUERON SUS PRINCIPALES COLABORADORES EL ILMO. Y RVMO. MONS. D. ANTONIO ASTILLERO BASTANTE (PROTONOTARIO APOSTÓLICO DE SU SANTIDAD), COMO DELEGADO Y LOS EXCMOS. E ILMOS. SRES. D. ÁLVARO LACALLE LELOUP, D. PEDRO OJALVO MANZANARES, D. FRANCISCO MUÑOZ GARCÍA-VASO Y D. ALFONSO RAMONET GARCÍA, QUE CONSTITUYERON LA JUNTA PARA LA REALIZACIÓN DE LAS OBRAS.
FUERON SU ARQUITECTO Y CONSTRUCTOR, AMBOS BENEFACTORES, LOS EXMOS. SRES. D. FERNANDO CHUECA GOITIA Y D. ÁNGEL-CÉSAR BELTRÁN SANZ, RESPECTIVAMENTE.
LA ARCHIDIÓCESIS DE MADRID DA TESTIMONIO DE SU RECONOCIMIENTO Y GRATITUD
XXXI-XII-MCMXCVI
"IN LAUDEM GLORIAE EIUS" (EfI, XIV)

De su lectura deduzco que el templo fue construido con el dinero de las personas mencionadas en la lápida conmemorativa... Sin embargo...
Para la finalización de las obras, iniciadas en 1883 y que se eternizaban, hubo que reunir las aportaciones de varias entidades públicas y privadas (Casa Real, Ayuntamiento, Comunidad Autónoma, Caja Madrid, Cámara de Comercio y Asociación de la Prensa) movilizadas por la voluntad del Presidente de Gobierno, por entonces, un tal Felipe González Márquez. Por fin, el 15 de junio de 1993 Juan Pablo II pudo consagrar la catedral de La Almudena... Naturalmente, la lápida habla de otra cosa y, por consiguiente, no es una falsedad en bronce... Un refrán popular dice: "Quien echa pan a perro ajeno, pierde pan y pierde perro"...
Completamos la visita dando un paseo por su interior, donde imperan las "sorprendentes" pinturas de Kiko Argüello, extraño híbrido entre la iconografía tradicional rusa (Andréi Rubliov) y el cartelismo cinematográfico de los años centrales del presente siglo (Macario Gómez), que repiten fórmulas empleadas previamente en un templo neocatecumenal de la República Dominicana (Seminario Misionero Archidiocesano Redemptoris Mater de Santo Domingo).
La Real Academia de Bellas Artes hizo público un comunicado de sus miembros, al parecer, firmado por unanimidad, en el que consideraban que las modificaciones en la decoración de la Catedral de la Almudena alteraban «de forma muy negativa la visión de la girola de la Catedral» Y continuaban: «Por ello, la Corporación deplora que los encargos realizados por el Cabildo para el ornato y decoración de interiores de un monumento arquitectónico tan significativo no se hayan hecho con el rigor y la exigencia profesional mínimamente necesarios».
Julio López Hernández expresó su opinión en los siguientes términos: "No me gustan las pinturas de Kiko Argüello. Se ha intentado recrear un estilo desfasado y no encaja en la mentalidad actual. Por mucho que quiera recordarnos que los colores puedan ser picassianos o evocarnos a los de Matisse, esa decoración interior de la Almudena es anacrónica. De poca ventura buscando una especie de fluido gótico-bizantino. Esas pinturas no están hechas con el espíritu de esa época que buscaba retratar. Faltaba, precisamente, espíritu de lo bizantino y de lo gótico. Son, por supuesto, deplorables".
No suscribo las palabras de Julio López Hernández porque según mi opinión, la situación era y es mucho más absurda desde el punto de vista estético. La respuesta escandalizada de la Institución Académica y de sus miembros nacía de un hecho que interesaba al corazón del Estado: la celebración de la boda del príncipe Felipe....
Visto de la escala de prioridades definida en la Ley del Patrimonio Histórico Español, era lógico que las jerarquías eclesiásticas decidieran lo que más les convenía para el ejercicio de las necesidades rituales , y si el Arzobispo de Madrid entendía que las pinturas de Kiko Argüello eran las más adecuadas para sus fines, nadie podía argumentar nada. En caso contrario, habríamos cometido la misma insolencia que, a diario, cometen las dignidades eclesiásticas cuando intentan imponer sus criterios a todos los ciudadanos.
Como ese no es mi caso y no me siento "afectado" personalmente por el espectáculo naif que ofrece el interior de la catedral de Madrid, me limitaré a indicar que tiene gracia la propuesta "estética" mezclando los "estilos" de Andréi Rubliov y Macario Gómez... Y deduzco que tienen por objeto publicitar un modelo ritual vuelto hacia el pasado, hacia la época en que el cristianismo se imponía a la sociedad al amparo de un poder político que nadie discutía. Son muchísimo más interesantes las pinturas de Macario Gómez y, desde luego, las de Andréi Rubliov, que tenían la virtud de ofrecer propuestas claras a la piedad popular, pero también encerraban una complejidad simbólica extraordinaria. Pero comprendo que si Kiko Argüello hubiera optado por sacar partido a un planteamiento similar al de la Trinidad del Museo Tetriakov, habría entrado en conflicto con uno de los objetivos apostolares definidos desde el movimiento neocatecumenal, que él mismo dirige: la elementalidad...
En suma, para mi gusto, la decoración de la Almudena, realizada bajo la dirección de Kiko Argüello, incluso considerada como obra artesanal, resulta demasiado simple para encontrar en ella otros valores estéticos que los meramente propagandísticos.
El arte actual da la espalda a la Iglesia y la Iglesia da la espalda al arte ofreciendo, de hecho, unas cuantas ideas (¿beligerantes?) que, en su elementalidad ("La belleza salvará al mundo"), calarán en los sectores sociales afines: el arte debe ser, ante todo, "algo bonito", desprovisto de matices inquietantes salvo que convenga al uso ritual (Pasión de Cristo, imágenes de martirios, etc.), que ennoblezca los ritos, refleje la maestría y la piedad del "artífice" (¿"artista"?) y sea fiel trasunto de la fusión que debe existir entre el Bien la Verdad y la Belleza. Es decir, que también los "artistas" permanezcan anclados en los valores estéticos, religiosos e ideológicos anteriores a la Revolución Industrial y a las transformaciones científicas y culturales del siglo XX.

sábado, 20 de diciembre de 2008

Experiencias estéticas singulares. El convento de Santa Isabel de Toledo

Tenía pendiente visitar el convento de Santa Isabel, que desde hace cuatro o cinco años abrió sus puertas para ofrecer un diminuto aperitivo a la voracidad visual de turistas, curiosos y aficionados a la “cosa histórico-estética”... Y hablo de aperitivo porque apenas enseñan un patio con yeserías mudéjares (“Patio de la Enfermería”) y restos diversos de época incierta (acaso perviva algo del siglo X), un pequeño museo con objetos de calidad menor, y una angosta sala que utilizan para ofrecer exposiciones temporales.
Nos recibe una monja de palabras justas y poco refinadas, casi hosca; acaso sea extremeña o murciana... Nos cobra la entrada y nos dice que no se pueden hacer fotos salvo en el patio... y me aplico a ello.
El patio, exageradamente restaurado, es pequeño y está rodeado por las salas bajas y una galería alta limitada por una balaustrada de madera muy simple, que aún conserva algunas escuadrías con talla original. Tiene un pozo con brocal sencillo, polea y acetre antiguo, unos pocos tiestos “de interior”, una cortina anacrónica y un banco de madera sobre el que descansan cuatro cántaros dispuestos en orden creciente... Lo más interesante:las yeserías de la zona baja, que dan testimonio del arraigo de los usos islámicos en la “España” cristiana medieval. Un sonido molesto y continuo comparable a un chirrido persistente ameniza la visita... sobre todo en la sala de exposiciones, donde sobrepasa los límites de lo soportable. Me dirijo a una segunda religiosa, que toma el relevo a la primera. Se trata de una mujer de entre sesenta y ochenta años (reconozco incapacidad para aventurar la edad de las monjas), de modales vivos y verbo mucho más refinado; nos habla con sencillez y amabilidad... Me explica que el sonido está pensado para ahuyentar a las palomas, “que lo ponen todo hecho un asco y además, estropean los paramentos y la madera”... Le hago notar que en la sala de exposiciones el sonido es inaguantable y me contesta en los dormitorios del convento apenas se oye nada... Y me pregunto si el objetivo del molesto sonido sólo serán las palomas.
Salimos con la intención de dar la vuelta a la manzana y hacer unas fotos a la puerta del antiguo palacio y a la Escuela de Traductores y continuamos el itinerario hacia San Andrés, que ha sido apuntalada con perfiles metálicos; la iglesia está junto al Seminario.
Cuando emprendíamos el regreso, nos cruzamos con el Arzobispo de Toledo, Monseñor Cañizares, que con su habitual aspecto acibarado venía en el asiento delantero de un impecable Audi Quattro 3.0 TDI ... Y me pregunté qué procedimiento utilizarían los asistentes de Monseñor Cañizares para mantenerlo impoluto... Acaso también recurran a los inhibidores acústicos, para que no se acerquen las palomas ni, por supuesto, las personas...

sábado, 6 de diciembre de 2008

Mujeres en Plural

Marcos dice que fotografiar es cuestión de “tocar un botón”. Una amiga pelín descarada responde que hacer un hijo es cuestión de “meterla por un agujerito”... Puestos a simplificar las cosas, podríamos sembrar el universo de lápidas inertes, pero creo que no merece la pena. En las cosas sencillas es fácil encontrar fenómenos grandiosos... por supuesto, si nos interesa buscarlos.
Esta mañana, con manifiesto e inexcusable retraso, hemos recorrido la exposición Mujeres en Plural, que se abrió el 22 de octubre y se cerrará el 4 de enero, en la Fundación Canal...
Es curioso lo que sucede cuando las fotos se ofrecen a la contemplación destruyendo la cualidad trivial obvia... No es un evento excepcional ni muchísimo menos, pero es fácil encontrar en las imágenes retazos que iluminan algunos pixeles del inconmensurable mapa de la condición femenina. Merece la pena visitarla... aunque sea rindiendo pleitesía a lo más manido de la condición posmoderna.
Lo que más me ha gustado: las series “de exterior”...
“Tirón de orejas” para quien ha decidido iluminar la sala aboveda de modo tan singular; es una pena que no se pueden ver cómodamente las reliquias ofrecidas en ella.

domingo, 30 de noviembre de 2008

El Museo de Arte Contemporáneo de la Señorita Pepis (MACSP) o Centro de Arte Dos de Mayo

No había visitado el nuevo museo de arte contemporáneo inaugurado recientemente en Móstoles para albergar la colección de la Comunidad de Madrid. Lo han bautizado con matices patrióticos... Hubiera sido prefereible algo más castizo: Centro de Arte Esperanza Aguirre... O el que yo mismo propongo en el título...
El proyecto es de Celia Vinuesa, a quien se encargó integrar en el edificio los restos de una casona del siglo XIX. El resultado final es, a mi juicio, irregular. Me ha gustado la concepción del espacio interior, con elementos muy destacables (la escalera y la terraza-“barquilla”) y otros aceptables (la terraza superior, que seguramente pueda ser utilizada como espacio expositivo). La fachada exterior principal me parece trivial, con soluciones vistas mil veces. Lo peor: la forma de integrar la edificación del siglo XIX, para realzar una zona expositiva con cubierta a dos aguas... Me acordé de la casita que dibujan los niños... En estos días nos ofrecen dos exposiciones: “GUSTOS, COLECCIONES Y CINTAS DE VÍDEO” y “BAJO TECHO: CUATRO ESTADIOS DE INTIMIDAD Fondos de la colección de Arte Contemporáneo de la Comunidad de Madrid – Donación Fundación Actilibre”. En esta última podemos ver una colección de estampas de algunos de los artistas españoles “oficiales” durante los últimos años: Antonio Alcaraz - Juan Luis Baroja Collet - Fernando Bellver - Joan Brossa - José Manuel Broto - Miguel Ángel Campano - Marta Cárdenas - Martín Chirino - Antoni Clavé - Josechu Dávila - Mónica Gener - Juan José Gómez Molina - Luis Gordillo - Jan Hendrix - David Israel - Iván Larra - Óscar Manesi - Ana de Matos - Max Ernst - Juan Moro - Luis Moro - Antoni Muntadas - Blanca Muñoz - Javier Pagola - Carlos Pazos - François Righi - Bernardí Roig - Johan Ryno de Wet - Concha Sáez - Unai San Martín - Jose Mª Sicilia - Susana Solano - Mónica Sotos - Jordi Teixidor - Juan Ugalde - Juan Pablo Villalpando.

No puedo destacar nada, porque nada me ha llamado la atención... salvo la sospecha de que la muestra sea publicidad encubierta de Estampa... La Fundación Actilibre, que facilita la mayor parte de las obras, desarrolla las siguientes actividades:

Expo-Ocio, La Feria del Tiempo Libre
Congreso-Muestra Internacional Expolingua
Feria del Mueble y la Decoración
Estampa, Salón Internacional del Grabado y Ediciones de Arte Contemporáneo
Ekumene, Salón Europeo de Patrimonio Religioso y Cultural
Festival de Jóvenes Intérpretes
Bienal de Orquestas Juveniles “Enrique De La Hoz”
Encuentros “Juana Mordo” sobre la Gestión Profesional de la Mujer en la Cultura
Premio Paulino Buchens
Premio Ibatur
Premio Aurelio Biosca
Curso de Experto Universitario en Turismo y Marketing
Curso de Gestión y Promoción del Turismo De Ferias y Congresos
Curso de Marketing Ferial
Curso de Didáctica del Español como Lengua Extranjera

Francamente, me desconcierta que un museo de Arte Contemporáneo aparezca imbricado en una estructura empresarial con intereses en el sector del ocio, del “patrimonio religioso”, de la gestión de ferias... pero lo cierto es que en esos territorios se mueve mucho dinero, seguramente más que en el del mercado del arte... Desde la conjugación de los factores implícitos en esas actividades, me acordé del plan Bolonia y, por razones accesibles sólo al genio de Buñuel, de la "señorita Pepis"...Algo más interesante es la exposición dedicada a la vídeo-creación; la relación de autores y obras es la siguiente:
Terry Berkowitz&Pawel Wojtasik,Three Chimneys, 2006, 4'03''
Nuria Carrasco, ¿Quién eres?, 2004, 10'
Cao Guimaraes, Da janela do meu quarto, 2004, 5'
Hans Hemmert, The handbag, 2002, 43’’
Zilla Leutenegger, Nostigels, 2003, 4’
Thiago Rocha Pitta, Herança, 2007, 11’
Hiraki Sawa, 8 Minutes, 2005, 8’49’’
Fiona Tan, Rain, 2001, 1’50’’
Jennifer Allora&Guillermo Calzadilla, Signs facing the sky, 2005, 2’23’’
Alex Campoy, Boomerang, 2004, 6'35''
Filipa César, Berlin Zoo Part 02, 2001-2003, 5’37’’
Willie Doherty, Control Zone, 1999, 32’2’’
Francesco Jodice, Sao Paulo Citytellers, 2006, 48'
Yoshua Okon, Poli IV (Oríllese a la orilla), 1999, 3’
Robin Rhode, The Storyteller, 2006, 13’18’’
Jennifer Allora & Guillermo Calzadilla, Sweat Glands, Sweat Lands, 2006, 2’27’’
Isaac Julien, True North, 2004, 14´40”
Kaoru Katayama, Technocharro, 2004, 5’35’’
Christian Marclay, Guitar Drag, 2000, 14’
Aernout Mik, Middlemen, 2001, 21’29’’
Jill Miller, I am making Art too, 2003, 3'
Predominan los autores no madrileños, porque aquí sólo interesan "los mejores", cualquiera que sea su lugar de nacimiento... Y de nuevo se abre paso en mi cabeza la imagen "pasteleada" de la señorita Pepis... ¡Buñuel, estés donde estés, acude en mi ayuda!
Hasta lo que se puede ver en una visita apresurada, las obras ofrecen cierto interés... que, al parecer, no reconoce el escaso público que cruza las puertas del Museo... Para mi gusto lo mejor es: True North, de Isaac julien (2004). Hasta el juego entre "lo verdadero" y "lo fingido" es interesante...
Para un observador de la conducta estética, aún condicionado por una discusión sobre la relevancia estética de la vídeo-creación, tienen interés varios fenómenos:
1. Las personas con las que nos cruzamos no estaban dispuestas a permanecer en las salas de vídeo el tiempo necesario para contemplar las obras por completo (algunas son realmente cortas). Salvo en un caso excepcional (una joven de unos 20 años y aspecto demasiado ingenuo, estaba absorta contemplando Middlemen, de Aernout Mik), los visitantes repetían la misma “secuencia” (si los engolondrinados con la “posmodernidad” me permite la boutade): cruzaban las pesadas láminas de plástico, se asomaban, permanecían unos segundos contemplando la proyección y salían con rostro apocado.
2. Casi todas las salas de vídeo-creación estaban vacías.
3. Atendiendo al número de personas que había en el interior del Museo, acaso fueran más numerosos los trabajadores del Museo (“vigilantas” uniformadas, casi todas, latinoamericanas, guía, etc.) que los visitantes...
Al filo de esta última observación se me ocurre una pregunta malévola: Estas exposiciones... ¿tienen por objeto atender a las “necesidades estéticas” del público o a las “necesidades empresariales” de entidades como Actilibre?

Otras curiosidades:
1. No permiten realizar fotografías... Por lo visto, su director también padece fotografobia o acaso crea que al hacer una fotografía el visitante se apodera del espíritu de las obras allí expuestas. También es posible que no haya encontrado otro modo de acreditar su autoridad... Si fuera así, pronto estarán prohibidos los grupos de más de cuatro personas, como en el Museo del Prado...
2. Es gratuito todos los días de la semana. Si no fuera así, acaso dejara de tener sentido el negocio de vigilancia montado dentro de él, porque no acudiría nadie.
3. No entregan entrada sino pegatina, que debemos colocar sobre la vestimenta. A doña Esperanza (“la Espe”, según las fórmulas coloquiales más habituales) no le gana nadie a “modelna”.
4. El museo está en el centro histórico de Móstoles, en una zona de difícil acceso si se acude en vehículo propio... Los manuales de Museología aún no contemplan que una parte importante de la población se desplaza en vehículo propio... ¿Debemos acudir a los museos en transporte público? Si así fuera, para visitar el de Móstoles coviene ir bien pertrechados...
5. Entregan un cuadernillo bastante bien editado.
Advirtiendo la escasa atención que se presta a las conveniencias y necesidades del visitante y la relevancia otorgada a las circunstancias de orden empresarial, resulta inevitable concluir que se trata de un museo (uno más) concebido para “inflar el sector terciario” y para facilitar que doña Esperanza (“la Espe” en dicción castiza), esa ilustre heroína, salga en Telemadrid inaugurando eventos culturales con cierta frecuencia. De nuevo aparecen en mi imaginación imágenes inconvenientes...

No obstante, a pesar de un planteamiento en apariencia tan mezquino, merece la pena viajar hasta Móstoles para disfrutar del edificio y para enfrentarse con una exposición de vídeos ideal para desarrollar criterio, porque junto a algunos de manifiesta calidad, otros son impropios de principiantes... aunque los firmen autores acreditados por ciertos "especialistas".

De vuelta en casa, me asaltó la sospecha de si aquella mujer joven, que contemplaba Middlemen, no sería la mismísima señorita Pepis...

domingo, 23 de noviembre de 2008

La gran cola

Por Ignacio Navas

El otro día, fui a la exposición “mujeres en plural” en la Fundación Canal y me topé con una cola realmente gargantuesca, daba incluso la vuelta a la calle (tipo las que se forman para comprar la Wii, el iPhone…). Entonces me di cuenta de para que era esa gran cola: La exposición de Star Wars de la misma fundación Canal.
Al entrar en la exposición fotográfica, gratuita y en un espacio más pequeño (el mismo donde se hizo la exposición de Duane Hanson), lo primero que saltaba a la vista es que no se estimaba que recibiera tantas visitas, y eso que la fotografía suele tener mucho tirón.
Al salir me pregunté: ¿Estas exposiciones ayudaran a que la gente vaya a otras exposiciones artísticas? ¿O el arte será expulsado a favor de estas exposiciones?
Claro, exposiciones como la de Star Wars, o la que hicieron de Chaplin en el CaixaForum, parece que tienen mucha mas acogida (hacen mas taquilla) que otro tipo de exposiciones, aunque habrá que esperar a las cifras para compararlas con la que hubo con la del amigo Picasso.
Está claro que los museos no van a desaparecer, ni el Reina Sofía ni el Prado van a dejar de acoger cuadros a favor a la ropa de Obi-Wan Kenobi o (quien sabe) la colección de guitarras de Slash.
Pero esta claro que la exposición de fotografía estaba en la sala pequeña… ¿Que pasará al final con todas estas instituciones privadas que generan una parte interesante de la oferta cultural de Madrid?

Ilustración, Liberalismo y torpeza museística

Esta mañana “tocaba” pasear por suelos de utilidad regia, porque en el Palacio de Oriente han organizado una exposición con el título “Ilustración y Liberalismo”, que en este caso no ha sido posible gracias al auxilio de un banco, sino de la Fundación Rafael del Pino, estrechamente vinculada a la empresa constructora Ferrovial.
“Comisariada” por Emilio La Parra, Carlos Sambricio y José Luis Sancho, nos ofrece la posibilidad de recorrer algunas de las circunstancias culturales de los años comprendidos entre 1788 y 1814, dejando a un lado la manida "Guerra de la Independencia", apenas perceptible...
Lo más interesante: el repertorio de pinturas, las láminas de Piranesi, los proyectos homologables a la arquitectura utópica europea y los objetos de ambientación. Lo mejor: el retrato de José I, obra de Francois Gerard... Noto en mí la pervivencia del espíritu afrancesado... ¿Será grave?
Lo más exótico: la actitud de una “vigilanta”, empecinada en forzar el recorrido de las distintas salas sin la posibilidad de regresar a la precedente; según las instrucciones que ella había recibido de su superior, los visitantes estan obligados a circular según la dirección de la visita y, en consecuencia, si desean regresar, deben salir y volver a entrar. Como es habitual en el Patrimonio Nacional, la protección de las exposiciones corresponde a “vigilantes uniformados” (con aspecto de guardias jurados), poco versados en los protocolos culturales, seguramente aleccionados para tratar a los visitantes con atenciones "estabularias"...

domingo, 16 de noviembre de 2008

¿Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía?

Vía correo electrónico me han llegado noticias inquietantes: en ambientes irreverentes se está valorando la posibilidad de proponer que el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía pase a llamarse Museo Nacional de Arte Contemporaneo... Sin más. Supongo que ello responde a la respuesta que esos sectores dan a las declaraciones recogidas por Pilar Urbano... Y es que aquí enseguida cambiamos el nombre de las cosas, acaso creyendo que las palabras tienen cualidades mágicas.

Nancy Spero. Disidanzas

El MNCARS nos presenta una “gran retrospectiva” de Nancy Spero... La muestra recoge obras polarizadas, sobre todo, por los dos focos que han movido sus preocupaciones creativas: ”la guerra” y el “problema mujer”, asuntos ambos demasiado complejos para afrontarlos con elementos estéticos asaz elementales... Desde mi punto de vista, sus obras no están a la altura de las referencias literarias o los “hechos” que le sirven de referencia y, en consecuencia, “funcionan” como simples propuestas formales, entre las que destacan los elementos de inspiración arqueológica o etnográfica.
Vera, esta exposición es para que te luzcas...

¿Representar la realidad o crear realidad? La invención del siglo XX. Carl Einstein y las Vanguardias

Francamente me ha sorprendido esta exposición “comisariada” por Uwe Fleckner y coordinada por Rafael García Horrillo, que se exhibe en el MNCARS. Desde la personalidad polifacética de Carl Einstein , autor de uno de los libros más influyentes del siglo XX en asuntos estéticos (El arte del siglo XX, 1936), se nos ofrece un paseo por las vanguardias históricas con atención muy especial a los artistas nacidos en España y a aquellos otros que, directa o indirectamente, se ocuparon de las circunstancias históricas españolas. El propio Carl Einstein participó en la Guerra Civil junto al anarquista Buenaventura Durruti, acaso para dar testimonio de un compromiso político forzado por las circunstancias. Recordemos que para Hitler y para Franco, las vanguardias eran “arte degenerado”.
Y aunque hoy no es demasiado original relacionar algunas de las corrientes vanguardistas con el arte africano, sigue teniendo interés contemplar la colección de obras de ese tipo que se presentan junto con las obras de Picasso, Miró, Leger, etc.
En definitiva: exposición sumamente recomendable, incluso para los más escépticos.

Beautiful Losers en La Casa Encendida o tomar lo particular por el todo

“A principios de los 90 un grupo de artistas norteamericanos provenientes de un entorno familiar humilde, sin estudios de arte ni diseño y con el DIY (do it yourself) como principio vital, formaron una de las generaciones más brillantes aparecidas en Estados Unidos en las últimas décadas. Se hicieron llamar Beautiful Losers y juntos iniciaron un estilo artístico que no era más que un reflejo de su propio estilo de vida. Influenciados por la subcultura juvenil del skate, graffiti y música independiente, promovieron una nueva forma de comunicarse basada en el uso variado de soportes urbanos pero siempre bajo un mismo léxico iconográfico, una misma estética común. Eran pintores y grafiteros, artistas multimedia y directores de videoclips, todos ellos creadores de imagen que han desarrollado un estilo personal y único, elevando estas manifestaciones callejeras a la categoría de arte.
Entre estos están muchos de los artistas que participan en esta exposición: Barry McGee, Thomas Campbell, Cynthia Connolly, Evan Hecox, Jo Jackson, Chris Johanson, Harmony Korine, Geoff McFetridge, Ryan McGinley, Ryan McGinness, Terry Richardson, Clare E. Rojas, Ed Templeton, Romon Yang, Tobin Yelland, Glen E. Friedman, Ari Marcopoulos, Raymond Pettibon.”
Así reza el texto que presenta la exposición en la página correspondiente de Internet.
Y en la ficha que podemos recoger a la entrada se nos dice que la exposición está compuesta por ...”todo tipo de formatos, de recursos y de estilos en una referencia explìcita a la calle, al arte y la música actuales, en definitiva, una celebración de la cultura urbana”.
Si lo que recoge esta exposición es lo que dicen quienes gestionan las actividades de La Casa Encendida, yo y la inmensa mayoría de quienes circulamos por la calle, no formamos parte de esta “cultura”... Y deduzco que quienes realmente forman parte de ésta son aquellos que se dedican a “decorar” las paredes urbanas con lo que les sale de los cojones, porque les sale de los cojones... De acuerdo con ello, propongo que se deje de hablar de graffitis y se utilice un término más apropiado: “arte cojonario” o “arte cojonero”... A partir de ese genérico, se podrían organizar subcategorías más operativas. Tajs cojoneros, Buble Letters cojoneros, Throw Ups cojoneros, Wild Style cojonero, etc. También se podría hablar de pintura mural urbana y, dentro de ella, de Tajs no agresivos, Buble Letters no agresivos, etc. A partir de ahí, los ciudadanos ya nos encargaremos de seleccionar las mejores obras de unos y otros grupos para elevarlas al Olimpo del arte... como, de hecho, ya está sucediendo con Banksy e, incluso, con algunos de los "creadores" recogidos en la exposición... ¿No lo he dicho? En la exposición existen obras particularmente interesantes.

Las exposiciones del Museo del Prado: Rembrandt y las piezas del Albertinum

Esta tarde hemos recorrido las dos exposiciones que ofrece el Museo del Prado... El arte no tiene precio, pero la entrada “vale” 8 € “de vellón”. Superadas las surrealistas dificultades derivadas de las nuevas instalaciones (esperar cola en el exterior, pagar, salir, volver a entrar, superar un primer control, pasar por el detector de metales y explosivos, volver a pasar por el arco porque se activan las alarmas a causa de una cremallera y, por fin, otro control más en el acceso a las salas de exposiciones temporales) nos encontramos con una multitud comparable a la que hallaríamos un sábado por la tarde en Carrefour. Por fortuna, en este caso nos rodeaban personas de aficiones comunes y preocupaciones comparables y, francamente, se notaba enseguida: olía a buen gusto, a emoción contenida, a sensibilidad. ¡Qué éxtasis! ¡Cuánto placer! Deambular en tan grata compañía en un ambiente de clímax singular e irrepetible... Salimos traspuestos, proyectando halos luminosos como angelotes de Murillo...
Lo mejor: la Artemisa... La exposición no está mal, teniendo en cuenta las pocas obras que es posible contemplar en Madrid de este interesante pintor; si no fuera por ello... Poco jamón de Jabugo entre muchas berzas.
Para completar el periplo, amortizar el gasto del aparcamiento y rentabilizar la entrada, recuperados del síndrome de Stendhal, nos encaminamos a disfrutar de la exposición Entre dioses y hombres, con 46 esculturas grecolatinas del Albertinum de Dresde y otras 20 más del propio museo. Por fortuna, el ambiente “carrefoureño” no llegaba hasta el edificio Villanueva y hasta era posible pasear con tranquilidad, a ritmo de Musorgski y no de "Paquito el chocolatereo", entre las reliquias de hace más de 1600 años. El montaje es, a mi juicio, magnífico; las obras, de gran calidad. Francamente, merece la pena afrontar la penitencia que los gestores del Prado imponen a quienes pretendemos pecar contra la ascesis estética.

viernes, 14 de noviembre de 2008

Algo huele a podrido en Ginebra

Las cosas se pueden hacer bien o mal... ¿A qué brillante político o funcionario se le ocurrió pagar el “trabajo” de Barceló mediante una partida de connotaciones tan sensibles? ¿He dicho “trabajo”? ¿La creación artística puede considerarse trabajo? Es sabido que el arte “no tiene precio”... por consiguiente, acaso hubiera convenido reconocer los desvelos de Miquel Barceló con un homenaje público al que se sumaran quienes lo creyeran oportuno. Pero “pagarle” con dinero procedente, en parte, de los Fondos de Ayuda al Desarrollo es, simple y llanamente, una estupidez, que sumar a la ya abultada lista de arbitrariedades y torpezas que el ejecutivo español ha reunido en sus esporádicas aproximaciones al universo estético. Y para arreglarlo, el Ministro de Exteriores se ha escondido tras la “discreción” que requieren “estos asuntos”; la misma discreción esgrimida cuando "se gestionó" la ¿compra? de la colección Thyssen y cuando "se acordó" la implantación de la Fundación Solomon R. Guggenheim en Bilbao. Señor ministro, en un sistema democrático, la discreción es virtud si no compromete el dinero de los contribuyentes; en caso contrario, la discreción es alcahueta de la corrupción. Por más que se aplique a la “ornamentación” de una sala que se llamará “de los Derechos Humanos y de la Alianza de las Civilizaciones": Si las cuentas no son públicas es inevitable pensar que se desea esconder algo... y, por lo general, se esconden las vergüenzas.
Para finaciar el proyecto global, que comprende toda la configuración y equipamiento de la sala, el Ministerio de Asuntos Exteriores propició la constitución de la fundación Onuart, en la que participan Miguel Zugaza, Manuel Borja-Villel, Yago Pico de Coaña y Juan Antonio Samaranch y trece importantes empresas españolas: Repsol, Telefónica, Agbar, La Caixa, Indra, Grupo Santander, Galería Art Gaspar, Hotetur Club, Caixa Cataluña, Mutua Madrileña, Caja España, Caixa Galicia y Cajasol. Al parecer, el gasto total, aportado entre el Estado Español y el capital privado, alcanzó los 20 millones de euros. ¿Qué parte le ha correspondido a Barcelo?
A las preguntas de los periodistas, el pintor ha respondido con vaguedades: «No he leído lo que se ha publicado, pero me perturba tener que hablar de cosas que no me corresponden a mí. Se han dado y estoy seguro de que se darán todas las explicaciones» (...) "Es estupendo que las empresas españolas y el país inviertan en arte. Sé que hay cosas más urgentes. Vivo en África y lo sé. Pero es muy fácil hacer demagogia». Cuando le preguntaron por la cuantía del presupuesto inicial, espondió: «Nunca me pasé de presupuesto. No dije nunca «se me ha acabado el dinero»
El arte no tiene preció, pero ¿cuánto se ha pagado? ¿A quién o a quiénes? ¿Han existido comisiones o intermediarios? ¿Qué gastos de los personajes involucrados se han "cargado" al proyecto en cuestión?


Por la parte estética... Barceló ha mencionado el carácter metafórico sobre la pluralidad cultural... los componentes de “performance” del proceso creativo, sus concomitancias forzadas con la Capilla Sixtina, las relaciones con Borges (El libro de arena)... el dripping contra la gravedad.
Para los escépticos de lengua viperina, no es sino un gran montaje escenográfico, casi fallero, una cueva kárstica multicolor, con todas las formas accidentales que se nos ocurran... Imagino al cicerone de turno, con puntero láser, señalando la forma caprichosa de una estalactita para hacernos ver a la Virgen del Pilar... o al ajatolah Jomeini, como en la cueva de Nerja.
Aunque no podremos tener criterio sólido sin contemplarla directamente, algo tengo claro: no me gustaría trabajar allí... por si se descuelga alguna estalactita...

domingo, 9 de noviembre de 2008

Fundación Juan March: La ilustración total. Arte conceptual de Moscú 1960-1990

Estoy tan acostumbrado a visitar exposiciones bien presentadas en la Fundación Juan March, que lo visto hoy me ha producido un desagradable trauma (también existen “traumas agradables”). Es sabido que el visitante a una exposición de arte contemporáneo debe documentarse previamente sobre lo que verá... Pero jamás imaginé que fuera necesario aprender árabe, turco, ruso a cualquier otro idioma exótico...
Tirón de orejas enérgico para los organizadores de la exposición, porque han invertido las expectativas implícitas en el término “conceptual”. Si es “arte conceptual, lo más relevante está en el discurso argumentativo implícito en la obra o en su “periferia”, que solo podremos conocer, siquiera superficialmente, “entendiendo” los textos asociados a las obras... Para ello deberemos adquirir el “catálogo” porque de otro modo, la visita estará obligada a un diálogo de sordos y a contemplar y, en su caso, valorar los aspectos “formales” que, en el contexto conceptual, son cualidades frecuentemente irrelevantes. Se salvan de esa carencia unas pocas obras con textos en inglés, algunas más aceptablemente ambientadas y las visitas guiadas gratuitas de los miércoles (de 11.00 a 13.30) y los viernes (de 16.30 a 19.00), que seguramente subsanarán las anomalías...

domingo, 26 de octubre de 2008

Matadero

Esta mañana hemos dado un paseo por las instalaciones del antiguo Matadero Municipal, eternamente en obras de remodelación para convertirlo en un espacio cultural de primerísima calidad... Rodeado de los destrozos ocasionados por las obras de la M-30, cada vez tiene más aspecto de solárium estepario de hierro, hormigón y ladrillos. Recordé los viejos tiempos, cuando obsequiaba con un hedor insoportable a quienes nos aventurábamos a cruzar el puente de la Princesa... ¡Y además estaba quel maldito quiosco de gallinejas! Algo hemos ganado, indudablemente. El resultado de “Sing for Me" es sobrecogedor, particularmente sobrecogedor, tal vez, porque no había nadie más que nosotros y la situación aludida (mujeres forzadas a prostituirse en la frontera checo-alemana) resucitaba la siniestra idea del matadero... con matices morales.

También hemos recorrido las salas de Intermediae, que según reza en la web correspondiente, “es una iniciativa del Área de Las Artes del Ayuntamiento de Madrid, que (...) se propone ofrecer a la ciudad de Madrid un espacio para a creación contemporánea mediante el cual el Ayuntamiento se sitúa como catalizador entre los creadores y los ciudadanos, con el fin de buscar y presentar formas alternativas de expresión, de creación y de pensamiento.” En ellas había media docena de personas trajinando frente a varias pantallas de ordenador. Una de ellas, en un castellano con matices extranjeros inclasificables, se ha dirigido a nosotros para preguntarnos si era la primera que pecábamos; al responder que éramos pecadores habituales, se ha despedido amablemente y ha regresado a sus ocupaciones. Hemos dado un paseo fisgando aquí y allá; hemos hecho unas pocas fotografía y nos hemos ido sin cruzarnos con ningún otro curioso penitente... De “catalización” entre los creadores y el público, nada de nada.
Algo deeberá hacer el Ayuntamiento para que el viejo Matadero no se convierta en un cenáculo restringido a los jóvenes "artistas" seleccionados por quienes sean responsable de su gestión...

domingo, 19 de octubre de 2008

Las maravillas del sistema financiero español

Si damos un paseo por Madrid, rápidamente comprenderemos la conveniencia de “inyectar recursos” en el sistema financiero español. Las entidades responsables de que Madrid sea una de las ciudades de mayor actividad cultural del mundo merecen todo nuestro respeto y, desde luego, que entre todos hagamos el esfuerzo económico necesario para evitarles todo tipo de problemas. No sería admisible ni sensato olvidarse de tan grandiosos benefactores en tiempos de “vacas flacas”. No importan los intereses usureros ni las comisiones propias de Al Capone ni las reticencias a la hora de facilitarnos créditos o “descuentos”, porque nada hay en la vida más importante que el alimento espiritual y ellos nos lo suministran en abundancia:

1. El BBVA en su sede del paseo de Recoletos nos ofrece una exposición tipo “cajón de sastre” organizada con una selección de obras pertenecientes al Monasterio de Montserrat (Barcelona), Merece la pena visitarla porque la calidad media de la muestra es bastante elevada. Y por si ello fuera poco, el BBVA también participa en el patrocinio de otra de las exposiciones fundamentales de estos días: Rembrandt. Pintor de historias, que se puede ver en el Museo del Prado.

2. El Banco Santander, además de patrocinar el equipo de Fórmula 1 que, al parecer, ganará este año, ha organizado una exposición sobre Daumier, uno de los artistas más comprometidos con el asunto social de su tiempo, en la sala de exposiciones de su “ciudad”. Imprescindible para conocer a uno de los artífices de la tradición expresionista en la pintura europea.

3. La Caixa, por su parte, nos ofrece una espectacular y magnífica muestra sobre arte y cultura de los etruscos.

4. Caja Madrid colabora con El Museo Thyssen-Bornemisza en una ambiciosa exposición sobre el arte europeo en los momentos de la Primer Guerra Mundial. Es muy interesante para aproximarse a las Vanguardias Históricas.
5. Por su parte, la Fundación Juan March, fiel a sus muy celebrados eventos monográficos, está preparando una exposición que se abrirá al público a comienzos de niviembre; Robert Matherwelll: tres poemas de Octavio Paz.

Ya conocemos la finalidad de los intereses que debemos pagar por las hipotecas... al menos, una parte... Wenceslao Fernández Floreez (en "Las siete columnas", 1926) dijo hace muchos años que los pecados capitales determinaban los cimientos de nuestra civilización... No, francamente, no creo que se trate de una simple maniobra publicitaria o cosmética, los valores espirituales del arte son incompatibles con semejantes mezquindades.

sábado, 18 de octubre de 2008

Huyamos, las vaginas furibundas atacan de nuevo

Pero... tranquilicémonos... la estructura político-administrativa y empresarial que rodea al señor Gallardón, cuida de nuestros intereses económicos, circulatorios y espirituales, y ha decidido (así, en impersonal, porque nadie desea pringarse con estas heces) privarnos de una imagen publicitaria pecaminosa... Y me pregunto qué les habrá molestado más: la imagen o el título de la película... Reconozco que no había oído emplear el término de marras desde la última vez que vi Amarcord y me conmoví con el personaje de la “desequilibrada” Volpina...
A este paso, tendrán que cerrar las tiendas de lencería o pasar al ostracismo pudoroso de las Sex-Shops. Albarda sobre albarda. Como ya está casi todo dicho(el año pasado hubo varias polémicas del mismo tipo que se pueden seguir en este mismo blog), me limitaré a indicar que el incidente apesta a maniobra publicitaria: se prohiben los carteles para que los ciudadanos más crédulos o reprimidos -que deben ser legión- acudan a ver la película. Aquí quien no corre vuela.

Desde mis condicionantes deductivos e inductivos, concluyo que una película titulada 'Diario de una ninfómana' sólo puede ser basura...

Degas y otras dos exposiciones en Mapfre-Recoletos

Tras unos cuantos años de exposiciones ramplonas, la fundación Mapfre aprovecha la apertura de su nuevo centro social y cultural, situado en la calle Recoletos, para ofrecernos tres exposiciones de cualidades muy diferentes, pero, en todo caso, memorables. El remozado edificio es, según mis criterios estéticos, una joyita, por más que sea obligado compararle con el del Marqués de Salamanca, situado en la acera de enfrente, en la actualidad, sede de la Fundación BBVA. Y en esa comparación...
Una verdadera lástima que no se hayan conservado más palacios de una época marcada por el desequilibrio social y por el "buen gusto" de aquellos parásitos engolados.
En el sótano, junto a una sala que contiene algunas de las últimas adquisiciones de la fundación –testigos de la ramplonería del mecenazgo de Mapfre-, podemos ver una serie fotográfica de Nicholas Nixon sobre las hermanas Brown (1975-2007), que me parecen un documento inquietante y trivial sobre el paso del tiempo. No recomendable para depresivos.
En la planta baja, bajo el lema “Degas. El proceso de la creación” se nos permite ver montaje organizado a partir de una colección de esculturas del Museo de Arte de Sao Paulo Assis Chateaubriand acompañadas por varias pinturas y dibujos del Musée d’Orsay. En este caso debo reconocer que se ha roto la tradicional ramplonería: la exposición tiene, a mi juicio, gran interés para ilustrar algunas de las cualidades formales de Degas.
Y, por fin, en la primera planta han reunido una importante colección de pintura española realizada en las proximidades del año 1900, que justifica sobradamente peregrinar para recorrer el palacete remodelado. Lo más interesante: las obras de Sorolla, Casas, Mir, Zuloaga... En suma, el grupo de autores que tradicionalmente se recoge para ofrecer una visión de la evolución estética española en armonía con los procesos vanguardistas de aquellos años. Y reconozco que cada vez me molestan más estas selecciones que, a fuerza de reiteraciones, han conseguido falsificar el pasado y hacernos creer que los pintores españoles, que todos los pintores españoles, estaban perfectamente alineados con las preocupaciones de quienes protagonizaron las vanguardias históricas. Resulta divertido ver la obra de Romero de Torres seleccionada... Siempre echo en falta a los académicos condenados al ostracismo, por lo general, de cualidades pictóricas excepcionales: Benedito, Álvarez de Sotomayor (etc.) y las obras más "etnográficas" de Romero de Torres... Algunos cuadros de estos autores provocan un grado de hilaridad que desde este púlpito deseo reivindicar para la práctica museística...

lunes, 6 de octubre de 2008

Por el error colectivo: La simplificación del arte.

Por Andrea López Montero
Según el artículo publicado el pasado domingo 5 de octubre en El País, parece que Vargas Llosa no puede ir más allá de la acepción del diccionario para el arte: Dedicarse/cultivar el arte: actividad humana dedicada a la creación de cosas bellas. Simplificando el valor del arte en lo meramente estético.
¿Protección excesiva ante lo económico y conceptual?
Si bien es positivo un celo hacia lo conceptual, dado que en él lo artístico es meramente discursivo (“reflexión impuesta por catálogo expositivo”), resulta cobarde, conservador, cómodo y de fácil defensa (pues aboga al respaldo popular, tratado como herramienta o utilitario) caer en la idea parnasiana del arte por el arte, por la belleza como valor único y verdadero del mismo.
Pues pareciera imposible para Vargas Llosa obviar lo económico a la hora de determinar el valor artístico, cayendo en el pozo especulativo que critica, sin distinguir entre el valor y el precio, la calidad artística por la cantidad económica a la hora de enjuiciar/vivir el arte.

Proteger el arte para el pueblo restándole el valor cultural que lo caracteriza, no es sino simplificarlo, maltratarlo, someterlo. Y quizá sea una payasada mayor este trato que el manejar el objeto artístico dentro del organismo de mercado, según el cual se rigen las actividades vitales del sistema.
El objeto artístico (que no es arte sino materialización, producto del mismo) en su calidad de objeto, y dado el contexto actual, es lógico que este sujeto a la especulación del mercado (el arte no puede estar supeditado a intereses económicos, una obra determinada sí).
Propone en defensa de su precio en el mercado, (mercado que él mismo califica como único criterio vigente), un juicio subjetivo del individuo (tenga este o no conocimiento alguno de todo lo que rodea, contextúa y justifica la existencia del arte) sujeto al gusto, que no es sino la apreciación de lo visualmente bello, equilibrado y correcto que satisface a la percepción más elemental. Defiende quizá el mercado de lo exclusivamente estético.
El hecho de que la calidad artística pase solo por el juicio subjetivo de lo estético, (de lo que colgaría en el salón) es irreal, falso, incompleto. Reducir el arte a lo bello(o de destreza artesanal) como verdadero criterio artístico es más hipócrita aun que cuantificar su calidad según el precio alcanzado en el mercado. Pues como decía Ruskin, “El artista joven que solo pinta cosas bellas olvida la mitad del mundo”.
O como dijese también Picasso (indudable genio, creo e imagino tanto para Vargas Llosa como para las instituciones tanto academicistas como contemporáneas), “El principal enemigo de la creatividad es el buen gusto”, buen gusto reclamado por Vargas Llosa (sobre todo en el artículo “Caca de Elefante”)
Y si bien es cierto que puedes estar a favor o en contra de la obra de Damien Hirst en cuanto a la calidad artística se refiere, no debe calificarse esta según la situación en el mercado, así sea condicionamiento positivo o negativo. Pues resulta igual de verosímil guiarse por un medio comentado en verano y publicado en El País también, “Tanto sale en los libros, tanto vale”, donde el economista David Galenson determina la calidad de la obra de arte por la cantidad de veces que aparece reproducida en los libros especializados (obra que por cierto situaba Las Señoritas de Aviñon como el mejor cuadro, a pesar de alejarse del concepto de buena figura y necesitar previamente asimilar elementos para que sea del gusto oficial).
Ese arte histórico e irreal que menciona, la libertad del arte que sugiere esencial, cuando este en su historia ha estado delimitado por minorías y no por colectivos, con el elogio merecido de haber sabido aprovechar las fisuras de la cárcel en que ha estado confinado el arte según contextos diversos, para dar testimonio de algo más que la confesión de “modelos que ennoblecen con deseos y sueños”. Siendo además las pretensiones de Vargas Llosa obstáculos para nuevos territorios artísticos.
Dado que sus recursos de crítica caen sobre lo económico por lo artesano o establecido. El desprecio hacia la fealdad o lo estéticamente opuesto a lo asimilado por la percepción conlleva una pérdida de experiencias, vivencias, sensaciones estéticas que estas deformaciones formales tienen a bien regalarnos.
En base a qué necesidad establece valores ideales. Qué libertad le queda al arte si se cierran sus posibilidades en un canon ideal para poder determinar su calidad artística. No es sino un retroceso en la conquista de la plástica y la creación reclamar delimitaciones al lenguaje y la forma.
Es convertirlo en mero adoctrinamiento tachado de “espiritualidad” un poder divino para la vida: el nuevo Dios que se rige por las normas del colectivo, convirtiendo a este en poseedor de la verdad universal, siendo los artistas los nuevos sacerdotes que crean para la satisfacción (o idiotización, sumisión) del colectivo.
Valores ideales por el hecho de ser compartidos o confesos de un grupo cuantioso: el desconocimiento masificado establecido como universal, idóneo y correcto. Desconocimiento caracterizado por la realidad actual del colectivo. Colectivo compuesto de individuos ajenos al resto, donde el otro es herramienta para el triunfo personal, única finalidad de acción, guiado solo para un juicio perceptivo-visual desinteresado y estéril de profundizar, pues eso sería caer en el supuesto elitismo artístico que reclama un interés.
Si la experiencia artística se reduce a un mero juicio subjetivo basado en el gusto individual… dónde queda entonces el valor de integración social del arte.
Qué les queda de creativo a los artistas, con la desconfianza que su calidad de artistas deriva, si su creación ha de estar sujeta al juicio subjetivo personal ajeno, sin que para este juicio haya ningún tipo de requerimiento.
Qué sino caer en la simplificación de los valores ideales y externos caracterizados de corrección formal y de significado para ser aceptados por el colectivo. Para qué crear sino se fomenta un conocimiento, un interés, una entrega, una inquietud, una pasión, vida, duda, cuestión, si no se aporta algo propio a la obra y el encuentro directo espectador obra no es por tanto sincero. En estos aspectos el mercado pierde fuerza, y sentido.
Cayendo el arte en manos de los medios ( y siendo Vargas Llosa dictante en los mismos) trasladando por tanto ( se supedita) la opinión del individuo a las consideraciones de dichos medios, pasando la mano ejecutora de los especialista (críticos, galeristas, coleccionistas y marchantes) a los medios de masas, quedando ,a “ingenuidad del público extraviado y sometido” en manos de, en este caso, el juicio personal de Vargas Llosa (juicio simplista y cobarde) que deriva además en incentivar el odio/desprecio hacia el elitismo artístico ( hoy de carácter económico) arrastrando con él la cultura que lo acompaña y que justifica su valor real. Pues pareciese impensable, demasiado costoso y comprometido quizá, que el colectivo se integrase en la cultura y no, en cambio, que la cultura se adaptase al colectivo para ser aceptada, como sucede hoy, subsanándose para lo popular, colectivo adoctrinado, absorbido por contenidos del estilo “gran hermano” acabando así con la función del arte, con la verdadera valía del mismo, lo que lo hace esencialmente necesario y único, y siendo el arte solo decoración, acabando con él.
Pero, como dijo Nietzsche, “Sin arte, la vida sería un error”
Reduciendo Vargas Llosa el arte a la calidad estética, que no artística, (dado que esta incluye características más trascendentales que el canon o la percepción) y la destreza plástica, cualidades que hoy se hayan presentes en los objetos más cotidianos y funcionales, en el diseño y la moda, en la sofisticación de lo cotidiano, mientras que el arte domina a niveles más “espectaculares, adictivos” que lo meramente decorativo( que si bien no espiritual o sustitutivo religioso): es punto de atención para el interés, adicción al conocimiento, búsqueda o cuestión sobre la existencia, al sentir, experimentar, caracterizarnos como humanos, creadores, observadores, espectadores. Sujetos activos o pasivos que encuentran en el arte la energía que activa, y que no es solo entretenimiento estéril, sino auténtico, plagado de placeres y decepciones, sobrepasando a un individuo, una época, un pueblo, sobrepasando pues el sistema financiero y el sistema de poder dominante, atacando directamente, universalmente, atemporalmente.
Nada que ver con el entretenimiento adormecido dirigido a hacernos olvidar, ( que no cuestionar) vaciarnos de la vida diaria disfrutando en la desgracia ajena que es hoy espectáculo de masas, que exalta la necesidad del egoísmo, sin valores, no siendo el arte el veneno más peligroso, sino el sensacionalismo, bandera y arma de la manipulación actual de los medios de comunicación de masas, que satisface la necesidad de expiación de las culpas a través de los personajes ficticios, o no ,del campo televisivo( u otros medios de masas), acabando con los pocos valores realmente importantes, que en cambio incentiva la práctica artística, véase el considerar al otro, ser equipo, el querer al resto ( por cursi que pueda sonar) ,el poder crear, en el darse en lo creado.
En el artículo “Caca de elefante, 1997 El País” que menciona, dijo:” yo advertí que algo andaba podrido en el mundo del arte”, yo he de advertir que algo anda podrido en la cultura o en sus intelectuales, que no se paran a analizar o profundizar en sus propias palabras y el efecto que estas pueden tener.
Curioso que sus personajes literarios si sean libres de las prácticas sexuales más soeces, algo lógico dado que es real y se da, y en cambio todo sean problemas éticos y falta de valores si se traduce al campo artístico plástico. Será porque el poder visual deja a la palabra en una capacidad muy inferior y no mella tan intensamente.
En cualquier caso, resulta que el dinero es hoy el único capaz de inquietar a los individuos, de sacarlos de su rutina. Vargas Llosa habla solo de lo que se vende, sin detenerse o llamar la atención sobre lo que existe al margen del mercado económico, cayendo en su propia trampa.
Por qué triste razón solo se duplican los artículos de contenido ideológico o cultural tras producirse una crisis económica. Es pues la deseada estabilidad económica sinónimo de un vacio cultural, un estancamiento.

domingo, 28 de septiembre de 2008

Máquinas y almas

Por razones de nostalgia profesional, he vuelto a recorrer la exposición que, hasta el próximo 13 de octubre, se pude contemplar en el Reina Sofía (MNCARS)... aunque ya no estuviera completa.

Lo discutible.
Los organizadores reciben al visitante con una frase de Albert Einstein: “La experiencia más grandiosa es el misterio. Es la emoción fundamental que yace en la cuna del arte auténtico y de la ciencia auténtica.” Es peligroso sacar una frase de contexto y mucho más en asuntos estéticos... Los profesionales del MNCARS deberían tenerlo en cuenta. Si Albert Einstein levantara la cabeza y viera qué “cosas” hay en los museos de arte contemporáneo, acaso se tragara sus propias palabras. ¿Misterio? Dónde está el misterio de la obra de Daniel Canogar? ¿Dónde en la de Theo Jansen? ¿Acaso en el espíritu del estúpido que no acierta a comprender cómo se pueden mover sus máquinas? Para el idiota todo es misterioso... ¿Los organizadores de la exposición se refieren a esa modalidad de “misterio”?


Lo positivo.
Y sin embargo, la exposición continúa atrayendo a la gente y se ve a los más jóvenes disfrutar, sobre todo, en las salas más interactivas...
Magnífica exposición para activar la curiosidad de los jóvenes hacia el arte contemporáneo, aunque lo que hay en las salas sea más propio de un “museo tecnológico”, en el que se hubieran recogido unas cuantas “prácticas de física recreativa”. Por este camino, los comisarios de arte contemporáneo podrían ofrecer al público muchos efectos y reacciones espectaculares: la vistosa reacción producida al mezclar yoduro de potasio y nitrato de plomo... El erudito espabilado podrá explicar a los espectadores que Júpiter se hace presente para fecundar a Danae...


En síntesis
Desde el punto de vista estético, la exposición me parece una chorrada; desde el punto de vista divulgativo o de la “Educación Estética”, un acierto pleno...

Lo anecdótico
1. En una de las salas y entre la pasividad general, dos jóvenes de rasgos orientales (probablemente chinos) habían aprovechado los sofás bajos dispuestos para contemplar las obras, para echarse una siesta. En el espacio inmediato, dedicada a Theo Jansen, la “vigilanta” se abalanzó bruscamente sobre una joven que intentaba hacer una fotografía a una de sus “máquinas”... Pregunté a la empleada a qué se debía su, para mí, celo incomprensible y, sin ninguna coherencia comunicativa, respondió con la cantinela asumida: que existían “hojas de reclamaciones” y que ella se limitaba a cumplir con su trabajo y aplicar las instrucciones recibidas... Deduzco que, hasta el momento, los sagaces gestores habían prohibido hacer fotos pero no echarse a dormir. Mucho me temo que a partir de hoy también prohibiran practicar la siesta, esa costumbre que nos distigue como pueblo hedonista...
Por lo visto, bajo el imperativo de los sagrados derechos de edición y reproducción, los “nuevos medios”... sólo pueden entrar en los museos de la mano de los artistas...
2. La exposición es su vertiente virtual está patrocinada por idealista.com, el portal inmobiliario líder en España, según reza en su publicidad. ¡Qué cosas!
¿Quién ha convertido los museos en entidades surrealistas?

miércoles, 17 de septiembre de 2008

Damien Hirst y el negocio del arte

Por Miguel Ángel Rego Robles

Unos nacen con estrella y otros estrellados, casos como el de Velázquez, pintor de la corte, el cual administró grandes sumas de dinero gracias a su destreza en el ámbito de la pintura. Otros como Van Gogh murieron de manera trágica sin vender un solo cuadro, a excepción del que le compró su hermano Teo. En la actualidad el “artista” y digo artista por no decir “conocedor de los negocios que utiliza como panacea el arte” Damien Hirst ha obtenido varios records subastando 223 obras suyas directamente sin intermediación de marchantes, por tanto se ha embolsado el doble que cualquier otro artista intermediado por uno de estos. En total ha recaudado la friolera suma de 140 millones de euros, para que luego digan que del arte es imposible vivir...
Y me pregunto yo, si nos basamos en el modelo freudiano del equilibrio entre el Eros y el Thanatos, este hombre tiende bastante hacia este último polo, ya que centra su obra en dicho ámbito, la muerte. Pero no creo que tenga ningún problema interno, la verdad, simplemente
como ya dije antes, es que juega a ser artista en tiempos modernos de sensacionalismo, juega legalmente y amparado por los demás jeques que dominan este territorio, para unos intocable y sagrado, y por desgracia para otros, material y sin límite. Como si volviéramos a la década de 1920, con la fiebre del petróleo en las costas estadounidenses, y con esta referencia me centro en la comparación por el culto a la fama y las pertenencias, ya que como reza otro articulo que circula por la red “Damián Hirst tiene tantas casas que ha perdido la cuenta”.
Siguiendo con dicho artículo, tendría una riqueza que doblaría a la de músicos como Elton John y Mick Jagger, otro terreno también explotado por los lugartenientes de la música, donde los productos prefabricados de OT o Spice Girls venden más que otros como Jaco Pastorius (considerado el mejor bajista de la historia) o Jimmy Hendrix (considerado el mejor guitarrista de la historia, aunque en este punto no esté de acuerdo y tire mas hacia las tierras del sur con el genial Paco de Lucia).
Este hombre pasará a la historia del arte como ”el de los animales en formol” pudiendo ser un magnífico pintor como demuestra la técnica de los cuadros
"Vivisection” o “Caesarean Birth” (en la Web de Whitecube se pueden ver todas) basadas en la misma temática, si es que verdaderamente son suyos, ya que hay diversas fuentes que cuestionan su autoría (y no es de extrañar ya que expresa en la cita de más abajo que quiere imitar a Velázquez o Rembrandt, sabiendo que al primero se le atribuyen cuadros que realizaron pupilos suyos como su yerno Juan Bautista del Mazo). Que dirán nuestras próximas generaciones cuando (tengo fe de que sea así) el arte conceptual quede de lado para hacer paso a un arte basado en las cosas bellas como relata de manera extraordinaria, el prefacio sobre El Retrato de Dorian Gray que reza en la parte derecha este blog. Que dirán cuando (y repito que tengo esperanza, aunque esta bella palabra cada vez me produzca más aversión pronunciarla) ya no vivamos en el mundo de la admiración hacia lo repulsivo y feo.
Rembrandt, Velázquez y Goya, todos ellos pensaban, creo yo, en los aspectos comerciales del arte. Yo me limito a hacer lo que harían ellos si estuviesen vivos", dijo Hirst. En parte tiene razón, lo único que cambia son los tiempos en que vivimos, fiel reflejo de la primera potencia mundial, a la cual seguimos en términos artísticos. Eros y Thanatos de nuevo a la palestra, en este caso viendo como Thanatos impera en el planeta donde vivimos, se pasea campantemente poniendo en evidencia a lo puro y bello.

miércoles, 10 de septiembre de 2008

El reciclado como arma conceptual.

Por Andrea López Montero

Que curiosa y mágica resulta la acción de reciclar, con el “revivir” que conlleva.
Dotar a un antiguo material de un nuevo uso y una nueva vida, pero cuya constante de su anterior función (o sentido) es imborrable, y acude presta a la mente(a la memoria), siendo inevitable olvidar que antes fue.
La creado que escapa, una vez creado, al control del creador. La ironía de la vida que recogen clásicos como Frankenstein.
Pues aquello modificado o creado por el hombre, una vez pasa a formar parte del medio se agarra fieramente a él, sin ninguna posibilidad alquímica por parte del ser humano. Escapando al control de conseguir que ese objeto sea (pase a ser) esencialmente otra cosa.
Ese objeto ya ha sido, ya se le ha “llevado a la vida”, como si por el mismo acto de ser creado fuese indestructible (como si esa destrucción material no fuese posible en su esencia), y cuya creación en si misma predispone consecuencias ajenas al control de su creador, reacciones propias, por naturales e individuales.
Anécdota derivada de crear una máquina del tiempo (he aquí la resaca de los Cronocrímenes), que por haber sido en si misma hecha, rebasando los dominios naturales, deja abierta la cárcel en que se mantiene el caos y que se hace presente en pequeñas fisuras, aquellos titanes que pudieron ser controlados.
Que hablando de fisuras, parecieran ser más las que quiebran la organización de Guggenheim Bilbo. Aich.
Volviendo de nuevo al peligroso hecho de reciclar, que no es sino recrear. Parece haberse convertido en máquina de doble filo, pudiendo conllevar un atentado para la materia y para la esencia (que si bien son una, el modificar esas “partes inseparables” se erosionase el principio que justificó su existencia).
Arma de doble filo dado que la vida otorgada al objeto contiene sentimientos, pasando a ser materialización de los mismos, y por tanto atentando contra las emociones de las personas.
Y exaltado el valor conceptual del “todo” y añadido al discurso con esa supuesta necesidad de una sensibilidad casi mística que acompaña al artista, hace que el triunfo toque a quien sepa manejarlo. Jugar con los sentimientos y sensibilidades ajenas. Maniobrar con la psique humana.
Lo hace el redactor de Telecinco. Lo hace el artista conceptual de turno.
Distintos niveles (capas culturales), mismos mecanismos naturales. Manipulación en grados de sutileza.
Sutileza que no es sino escondite para la alta cultura, y cuya sinceridad para con las pasiones mundanas queda reducida a lo políticamente correcto. Así pues, refugiados en lo sutil que marca la diferencia entre el gazpacho y la emulsión de gazpacho. Curiosa forma de dejar insatisfecho al sentido.
Mientras que acciones de reciclar sinceras y causales, oportunas sencillamente, consecuan el olvido al ser la mente incapaz a priori de olvidar el uso común aprendido, memorizado, de un objeto.
Que una caja de galletas dentro de un laboratorio siga siendo una caja de galletas, cuando con toda lógica no es el sitio más idóneo a combinar con líquidos de revelado, digamos es sospechoso. En cambio, la mirada recorre la instancia sin reparar en ello, y no es sino en una búsqueda exhaustiva conforme a objetivos en que la caja de galletas puede no ser, o haber dejado de ser, una caja con galletas.
Algo que los familiares de Agustí Centelles, que ahora han encontrado múltiples fotografías descartadas por el fotógrafo en una de esas cajas de galletas, que de una manera más aprendida son caja de costura de madres y abuelas. Reciclado que cae en desuso, curioso juego temporal.
En cambio, el uso del reciclado en el arte actual es constante, el uso del objeto (cual sea) como evocador de una situación. Más listo quien más recicla, y quien mayor capacidad para evocar situaciones mediáticas tenga, valiendo para objetivos externos (impulsar la carrera artística de un neoconceptual).
Quizá mi sensibilidad ante lo que no puedo ver sino como palabrería va en aumento, y mi rechazo hacia la misma empieza a ser inoportuno o injustificado.
En cualquier caso, no puedo sino resaltar como sospechosa de palabrería la obra de Elena del Rivero “Un mapa artístico de la sinrazón”. Y es que esta artista valenciana, con estudio en Manhattan desde hace años entiende de reciclar. Tuvo a bien recibir en dicho estudio cascotes y papeles tras los atentados del 11S. Y hay pocas cosas que sensibilicen más al pueblo americano que este suceso.
Viendo quizá la oportunidad, (y quizá dado su recorrido profesional, pues en doce años, supongo, se ve demasiado y se traga (o no) bastantes juegos conceptuales) conservó los papeles, como relata el artículo publicado en El País.
“Entendió que el papel era el recuerdo físico de miles de personas, que podían estar vivos o muertos después de los atentados”.
Lo entendió y por ello quemó los nombres personales conservando el recuerdo físico a medias y salvándose de problemas. Modificando, manipulando pues dicho recuerdo físico. Como conservar un cuerpo y cortarle las huellas dactilares. Para no alentar problemas quizá con los allegados (dice: “respetar la privacidad de aquellas personas”) y así, curada en saludo y borrando a voluntad el “recuerdo físico” usó los papeles (dice: “para retratar el dolor, la tragedia, mapa emocional de los atentados”.
Tocando a la sensibilidad del pueblo y llamando la atención de un referente internacional. Antes, ya había hecho una instalación con trapos de cocina colgados del techo, que habían sido el papel con que había empapelado su casa seis meses, para retratar “La opresión a la que a veces nos somete el hogar”Y es que hoy reciclando se puede justificar cualquier idea, en vez de tirar la basura. Dado el literalismo interpretativo y la manipulación mediante el manejo virtuoso del lenguaje.

jueves, 3 de julio de 2008

Cy Twombly en el Museo del Prado

“Son doce lienzos de uno de los grandes pintores vivos. La serie de Lepanto, pintada por Cy Twombly para la Bienal de Venecia de 2001, la última de Harald Szeemann, puede verse en el Prado hasta el próximo 28 de septiembre, cuando viajarán a Múnich para instalarse definitivamente en el Museo Brandhorst”.
Algún periodista ha hablado de que el Museo del Prado se moderniza con estas exposiciones… Es obvio que iniciativas como ésta (en la misma línea estarían las puertas que sus gestores encargaron a Cristina Iglesias) ayudan a ampliar los horizontes estéticos del público… Pero… ¿Alguien ha pensado en los inconvenientes? Asumiendo el carácter sacralizador de El Prado, con decisiones de este tipo se fuerza la homologación de Cy Twombly con Velázquez… Sí, ya sé que algunos identifican el arte de unos y otros, pero...
Situaciones como ésta me recuerdan una importante deuda: agradecer a las autoridades competentes que no pensaran en mí para dirigir el Museo del Prado.
Puestos a buscar artistas actuales, yo hubiera elegido a L. Freud… Sí, ya sé que con ello se habrían reducido los horizontes estéticos del público... Pero, ¿es "conveniente" la ampliación de horizontes, sabiendo que ello conlleva reducción de capacidad crítica?