lunes, 26 de octubre de 2009

Las lágrimas de Eros

La Fundación Thyssen y CajaMadrid han organizado sendas exposiciones bajo un lema tomado de un libro de Georges Bataille: "Las lágrimas de Eros". Me intriga la pervivencia "intelectual" de un personaje tan "peculiar" como Georges Bataille... La iniciativa ilustra hasta qué punto arraigaron en España unas ideas de gran predicamento en los ambientes posmodernos, aparecidas en la vida y en la obra de quien pretendiera construir una alternativa al cristianismo con una religión nueva configurada a partir de un sacrificio humano... Aunque es difícil sintetizar en pocos renglones sus ideas, lo intentaré con dos citas. La primera es de la obra mencionada:

«... La verdad del rapto místico no es el encuentro con Dios, sino el instante en que el placer se confunde con el dolor y el éxtasis sexual con la muerte».


La segunda, de "Historia del ojo":

... "Así empezaron entre la jovencita y yo relaciones tan cercanas y tan obligatorias que nos era casi imposible pasar una semana sin vernos. Y sin embargo, apenas hablábamos de ello. Comprendo que ella experimente los mismos sentimientos que yo cuando nos vemos, pero me es difícil describirlos. Recuerdo un día cuando viajábamos a toda velocidad en auto y atropellamos a una ciclista que debió haber sido muy joven y muy bella: su cuello había quedado casi decapitado entre las ruedas. Nos detuvimos mucho tiempo, algunos metros más adelante, para contemplar a la muerta. La impresión de horror y de desesperación que nos provocaba ese montón de carne ensangrentada, alternativamente bella o nauseabunda, equivale en parte a la impresión que resentíamos al mirarnos. Simona es grande y hermosa. Habitualmente es muy sencilla: no tiene nada de angustiado ni en la mirada ni en la voz. Sin embargo, en lo sexual se muestra tan bruscamente ávida de todo lo que violenta el orden que basta el más imperceptible llamado de los sentidos para que de un golpe su rostro adquiera un carácter que sugiere directamente todo aquello que está ligado a la sexualidad profunda, por ejemplo: la sangre, el terror súbito, el crimen, el ahogo, todo lo que destruye indefinidamente la beatitud y la honestidad humanas. Vi por primera vez esa contracción muda y absoluta (que yo compartía) el día en que se sentó sobre el plato de leche. Es cierto que apenas nos mirábamos fijamente, excepto en momentos parecidos. Pero no estamos satisfechos y sólo jugamos durante los cortos momentos de distensión que siguen al orgasmo."


Como pudiera deducirse que G. Bataille seguía a Freud, al igualar Eros y Thanatos, me permito recordar un fragmento muy breve del año 1938 (Compendio del Psicoanálisis o Esquema de Psicoanálisis)

"Tras largas dudas y vacilaciones nos hemos decidido a aceptar sólo dos instintos básicos: el Eros y el instinto de destrucción. (La antítesis entre los instintos de autoconservación y de conservación de la especie, así como aquella otra entre el amor yoico y el amor objetal, caen todavía dentro de los límites del Eros.) El primero de dichos instintos básicos persigue el fin de establecer y conservar unidades cada vez mayores, es decir, a la unión; el instinto de destrucción, por el contrario, busca la disolución de las conexiones, destruyendo así las cosas. En lo que a éste se refiere, podemos aceptar que su fin último es el de reducir lo viviente al estado inorgánico, de modo que también lo denominamos instinto de muerte. Si admitimos que la sustancia viva apareció después que la inanimada, originándose de ésta, el instinto de muerte se ajusta a la fórmula mencionada, según la cual todo instinto perseguiría el retorno a un estado anterior. No podemos, en cambio, aplicarla al Eros (o instinto de amor), pues ello significaría presuponer que la sustancia viva fue alguna vez una unidad, destruida más tarde, que tendería ahora a su nueva unión.


En las funciones biológicas ambos instintos básicos se antagonizan o combinan entre sí. Así, el acto de comer equivale a la destrucción del objeto, con el objetivo final de su incorporación; el acto sexual, a una agresión con el propósito de la más íntima unión. Esta interacción sinérgica y antagónica de ambos instintos básicos da lugar a toda abigarrada variedad de los fenómenos vitales. Trascendiendo los límites de lo viviente, las analogías con nuestros dos instintos básicos se extienden hasta la polaridad antinómica de atracción y repulsión que rige en el mundo inorgánico.


Las modificaciones de la proporción en que se fusionan los instintos tienen las más decisivas consecuencias. Un exceso de agresividad sexual basta para convertir al amante en un asesino perverso, mientras que una profunda atenuación del factor agresivo lo convierte en tímido o impotente.


De ningún modo podríase confinar uno y otro de los instintos básicos a determinada región de la mente; por el contrario, han de encontrarse necesariamente en todas partes. Imaginamos el estado inicial de los mismos suponiendo que toda la energía disponible del Eros -que en adelante llamaremos libido- se encuentra en el yo-ello aún indiferenciado y sirve allí para neutralizar las tendencias agresivas que coexisten con aquélla. (Carecemos de un término análogo a libido para designar la energía del instinto de destrucción.) Podemos seguir con relativa facilidad las vicisitudes de la libido, pero nos resulta más difícil hacerlo con las del instinto de destrucción".


Aceptando el modelo de Freud, está clara la vinculación entre Eros y Thamatos, como lo está en los dos polos de un imán, pero de ahí a determinar la igualdad entre ambos "instintos" existe una enorme distancia. El propio Freud lo explica muy bien en los párrafos precedentes: la confusión abre las puertas de los desequilibrios psíquicos y sociales. Si las obras extremas del Marqués de Sade pudieron tener alguna razón de ser cuando fueron escritas, al menos por sus cualidades literarias, la pierden cuando son transformadas en referencias "objetivas" sobre la naturaleza humana. Lo particular por lo general: la parte negativa de la naturaleza humana no puede tomarse por la integridad que la contiene. Y aquí no sirve la metáfora de Russell ni los juicios de Michel Foucault sobre la locura. En nuestras sociedades el debate sobre la locura se ha resuelto con no poco cinismo en los códigos penales: si alguien experimenta placer sexual torturando a otra persona, se le encierra en la cárcel, presuponiendo su "normalidad" psíquica y punto. Aunque esté monumentalmente claro que los violadores y los psicópatas sexuales son incapaces de controlar sus impulsos...

Si entendemos a Sade como "referencia literaria" de ciertos "universos obscuros", acaso podamos regodearnos con mil fantasías "fronterizas" entre lo "normal" y lo neurótico, pero si, por ejemplo, a alguien se le ocurre decapitar a una persona para fundar una religión, deduciremos, simple y llanamente, que está como una regadera o algo peor. Pasolini trató el asunto en Saló... jugando a dos barajas, pero sin eludir una severa autocrítica. Aquella "experiencia psico-sociológica" sólo se "podía" afrontar en un microcosmos fascista...


Desde estas observaciones, la realización de una exposición que une asuntos sangrientos y eróticos me parece síntoma de una manera cuando menos sorprendente de entender al ser humano, que no me remite a Freud, sino mucho más lejos, a propuestas líricas (por llamarlas de algún modo) de hondo sentido trascendente, como las que encontramos en el Cantar de los Cantares (Fortis est ut mors dilectio), es decir, a creencias fuertemente enraizadas en la tradición cristiana, obsesionada en establecer lazos férreos entre el sexo y el castigo físico. A quienes se engolondrinan con el mito recreado de Salomé (paradigma de la sólida unión entre Eros y Thanatos para algunos) les convendría acrecentar el repertorio incluyendo los métodos de interrogación aplicados a las "brujas" en los tribunales del Santo Oficio o ciertas formas de tortura aplicadas a las mujeres... para calmar apetitos sádicos.

El placer puede engendrar la vida; el dolor la aniquila.

Fortis est ut mors dilectio (el amor es fuerte como la muerte)... En el año 2006, Georgiadis J, Kortekaas R, Kuipers R, Nieuwenburg A, Pruim J, Reinders A, Holstege G. publicaron un estudio que describía la pérdida de conciencia que algunas personas experimentan después del orgasmo y que algunos denominan "la pequeña muerte" (La petite mort)... Aunque no son frecuentes los casos de "pequeña muerte" en sentido estricto (particularmente, sólo tengo noticias de una persona muy famosa), en la tradición católica se hablaba de "vacío poscoital" para aludir a algo parecido pero, sobre todo, para enfatizar el componente pecaminoso de la actividad sexual... En ese sentido, la yuxtaposición entre Eros y Thanatos acaso sea indiscutible.

Algunos postulados posmodernos apestan a sacristía

La exposición puede ser útil para quienes aún creen que la experiencia estética no puede ser "contaminada" por "los bajos instintos"... ¿Identificación entre Eros y Thanatos? En las exposiciones de CajaMadrid y la Fundación Thyssen se ofrecen experiencias estéticas placenteras basadas en la capacidad de los elementos sexuales para "alegrar el espíritu" y en los elementos de casquería para activar el universo oscuro del placer morboso. Y me atrevo a sugerir que acaso este último factor deba relacionarse con atavismos de nuestras profundidades psíquicas más relacionados con la agresividad de los cazadores (carnívoros) que con el principio freudiano negativo.


En ocasiones, Clío nos muestra el camino con mucha claridad, aunque algunos historiadores del arte se empecinen en disimular lo más obvio, "contra natura". Me sigue produciendo hilaridad el nombre con el que aún hoy se conoce la famosa pintura de Courbet, de título innecesario. Pero la historia del arte ha dejado clara la especialización de ambas series de imágenes. Las segundas han imperado en los ambientes religiosos (lo religioso siempre asociado a la muerte); las primeras, en los gabinetes privados... en los "cuartos de juegos" de los adultos...

14 comentarios:

  1. Tanta sintonía me abruma. Anoche estuve dando vueltas, con un cabrero impresionante, a este personaje (Georges Bataille) y su, como dices, permanencia intelectual. Nunca me gustaron ni me engancharon sus textos, por más que me los recomendaran. Seré idiota, pensaba, pero a mí lo que dice este tipo me la trae floja. Además de todo eso y a raíz de Las lágrimas de Eros, lo considero poco recomendable, capaz de irritar a cualquier mujer que se precie, ja, ja. Un hombre que quiso ser cura y que se dedicó a justificar sus instintos a través de esos escritos que nos venden como objetivos. Sí, objetivos, ya que de otra manera no se trabajaría con ellos en circuitos intelectuales o, al menos, se consideraría el fuerte subjetivismo que los originó. Siempre digo lo mismo, para leer a Kierkegaard hay que saber primero que era jorobado y muy religioso. No quiero decir que esto tenga que ver con su “angustia y sufrimiento vital” pero…

    Por eso frases como ésta que escribes: “Me intriga la pervivencia "intelectual" de un personaje tan "peculiar" como Georges Bataille...”, me llenan de gozo.

    Y mucho más las dudas que planteas sobre la aceptación de dos instintos básicos, y sobre todo esa determinación de “igualdad” que me corroe.

    Por cierto, no tengo duda alguna sobre el origen de las “tendencias agresivas”. Está escrito en los genes que determinan el sexo.

    Posteriormente giras el foco hacia, cómo no, Sade y esa “interpretación” intelectual que algunos hacen sobre sus obras buscando referencias objetivas sobre la naturaleza humana e ignorando sus cualidades literarias y el efecto de sublimación que sólo el arte es capaz de conseguir… Me vuelve a corroer. Sobre todo me desgasta esa pretensión científica que abusa de la dialéctica y su capacidad para explicar de forma muy superficial el dilema del movimiento y transformando la vida (gracias a esa estúpida pretensión de trascendencia) en muerte prematura. O mejor dicho, en necesidad de muerte y destrucción.

    Científicamente se puede afirmar que llegada a una edad, empezamos a morir. Filosóficamente se puede afirmar que vivimos porque morimos. Y bla, bla, bla… Lo que me tiene harta es la continuidad en el tiempo que se regala al “yo”, al pequeño fascista que todos llevamos dentro y que solo piensa en sí mismo, que piensa y repiensa la muerte y la vida en sí mismo y según sus instintos. Para vivir hay que morir. Para que exista el amor, debe existir al mismo tiempo el pecado que lo sostiene. El pecado de la carne… Y una mierda. Mensajes publicitarios para solitarios hedonistas.

    Si nos anulamos de una vez (me refiero a quitar nuestro nombre propio del casting de la peli, no al aniquilamiento del que hablaba Pascal, ¡Dios me libre!-(1)-), conseguiremos ver la evidencia. Nuestro carácter como grupo y especie, y nuestra capacidad como seres vivos de reproducirnos. De repetirnos. Nada más. Y esto es el instinto más maravilloso de amor y de vida. No hay otra trascendencia.

    Tu frase: “Experiencias psicológicas que solo se entienden desde un microcosmos fascista” es extraordinaria.

    Y hasta aquí justificas sobremanera esa duda que todos deberíamos tener: “la realización de una exposición que une asuntos sangrientos y eróticos me parece síntoma de una manera cuando menos sorprendente de entender al ser humano”, añadiendo el por qué necesario: ¿Hasta que punto siguen presentes las “creencias fuertemente enraizadas en la tradición cristiana, obsesionada en establecer lazos férreos entre el sexo y el castigo físico? No hay duda, están totalmente presentes. “El placer puede engendrar la vida; el dolor la aniquila”. Esta chorrada solamente se entiende desde esa concepción del “pecado”.

    (continuará...)

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  2. ...

    Sigo alucinando con la sintonía porque de repente sacas lo que ayer me irritó más y más: "la pequeña muerte" (La petite mort)... Y pensé justamente en que esto no era muy frecuente entre las mujeres, aunque nos vendan que sí:

    http://www.youtube.com/watch?v=_9dHSrkGbxs

    “Al alcanzar el orgasmo, algunas mujeres (subrayemos mujeres) pierden la conciencia durante unos segundos. Es lo que se conoce como Petite Morte o Pequeña Muerte”… El vídeo pertenece a una campaña de publicidad desarrollada por Seisgrados para Late Chocolate que desarrolla una serie de historias de mujeres que se comunicarán solo por Internet La empresita creo que vende juguetes eróticos para tías.

    Hasta aquí llega ese “vacío postcoital” del que hablas y que muy probablemente sientan solo los hombres (y las hordas de seguidores de Lacán y sus disquisiciones sobre la asunción por el hombre de su sexo, Albiac y sus casas de muñecas con sus mujeres como prótesis figurativas del falo). Grrrr…

    “Algunos postulados posmodernos apestan a sacristía”. Me encanta esta frase tuya.

    Volviendo a la sintonía: Me deja tiesa total tu referencia final a Artemisa Gentileschi… Esta foto la guardé ayer para ponerla en mi blog porque ya te digo, andaba yo preparando un post que me acabas de pisotear por completo.

    No obstante quizás publique algo esta noche (o no), añadiendo algunas cuestiones feministas. Aunque deteste el feminismo por infinitas razones, creo que hay que tener en cuenta frases inteligentes como las que siguen.

    Pensemos en Yvonne Knibiehler y este texto que introduce una entrevista con ella:

    “Nueva tendencia en el pensamiento feminista: la historiadora Yvonne Knibiehler afirma que la verdadera liberación de la mujer pasa por la defensa de la función materna. Y la británica Alison Wolf sostiene que, detrás de una supuesta reivindicación de todas las mujeres, el feminismo "traicionó" a las madres”.

    Para reflexionar.

    La referencia a Pascal puede comprenderse un poquito con este texto de Albiac. Y conste que tanto Albiac como Pascal me parecen tipos muy interesantes. Hay que tener en cuenta el marco en el que Pascal expone estos pensamientos… por eso lo respeto. Pero me viene a pelo incluirlo para aclarar el tema de la anulación de tanto ego vs la aniquilación (que no tiene nada que ver)

    http://www.ite.educacion.es/w3/tematicas/filosofia/03bibliografia/pasajes/pascal/pascal8.html

    «Aniquilad, Dios mío, para mi salvación, mi vigor; y hacedme impotente para gozar del mundo»(123). La enfermedad es el vehículo a través del cual «el uso delicioso y criminal del mundo y de los placeres del mundo»(124) es bloqueado. Por eso es el «estado natural del cristiano». Aquel del cual la salud lo arranca, para mejor sumergirlo en una delectación mundana impermeable a la acción de la gracia; en ella, «tan grabada está la idea del mundo», que ya la de Dios mismo «no es reconocible»(125). La plegaria de Pascal al Dios por el cual reclama ser aniquilado(126), hace ponerse en juego una aritmética compleja de los placeres. Su apariencia paradójica no debe engañarnos. «No se abandonan los placeres sino por otros más grandes»(127), había escrito Pascal, en diciembre de 1656, a Mademoiselle de Roannez. En síntesis: ¿qué placer hay más intenso que el placer de pensar (intelligere)? No es una pregunta retórica. Tiene una respuesta en Pascal: el placer de ser aniquilado, la conversión, la religio en suma.

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  3. Pues aún estaría la referencia a Louis Althusser, ¡que fue psicoanalizado por Lacan! Para morir de risa. Y Albiac (ya sabes que le conocí en persona cuando lucía espléndida cabellera) fue discípulo del mencionado Althusser, que estranguló a su esposa en un arrebato de "locura". Y eso que muchos de ellos defendían los postulados de Foucault sobre el carácter "social" de la locura. Cada vez tengo más claro que la "posmodernidad" es la "superestructura ideológica" del liberalismo cuando pretende pasar por una corriente de pensamiento moderna, democrática y "de izquierdas". Y, naturalmente, siempre con olor a botafumeiro.

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  4. Pues si... algo así debe ser. Yo, desde aquellos días en los que la deconstrucción y todo el rollo postmoderno me tocaba la "fibra", ando muy mosqueada.

    Pero, ¿como encaja aquí todo el rollo supuestamente liberal y antirelativista? El relativismo nos venden que pertenece a un pensamiento postmoderno y supuestamente la intelectualidad liberal critica este relativismo "supuestamente" de izquierdas.

    ¿Cuantos habrán acusado a Sokal de liberal de derechas? Tengo contactos en USA que aconsejan escapar de los textos de Sokal y Marvin Harris por estar ¿desfasados?. Sea como sea, no encajan en las corrientes postmodernas de parte del pensamiento humanístico y lingüistico con la mezcla de culturas, lenguas, pueblos...

    Como ves la parte más activa religiosa sigue siendo conservadora y antirelativista. Algunos filósofos como Juan José Sebreli (entrevistado en ABC) critican el relativismo y hacen un recorrido crítico por la filosofía contemporánea. Yo tengo ahí pendiente su librito "El olvido de la razón"...

    Acuérdate cuando discutíamos sobre Sokal y se me llenaba a mí la boca de Kant para arriba y para abajo. Eso, en teoría, era conservador... Y ahora, poco a poco, notamos que la postmodernidad no es sino la hija de uno de los trajes que utiliza el capitalismo para salir de casa. Observemos Facebook, Twitter y los blogs más famosos para saber qué necesita la gente. Observemos la cantidad de aplicaciones que te permiten hacer un seguimiento instantáneo de lo que hacen tus amigos y que permiten que lo que te está pasando aparezca al mismo tiempo en todos tus “sitios” en la red. Tendencias para la moda (ropa, música, libros, cultura, decoración, estilismo) y para vivir el día a día en casa, productos de bajo precio y alta rotación (y si son marcas blancas, mejor).

    El relativismo cultural, estético, no es más que la necesidad de bajar el arte al pueblo… Esto “parece” de izquierdas. La máquina funciona con nuestros gastos y gustos, y nuestro trabajo. El de los pequeños.

    Creo que el problema va más allá del dúo liberal/progresista. El problema es “cómo coño bajamos la cultura al pueblo”. ¿Es mejor que la gente sepa de Heráclito, Hesíodo, Homero, Platón, Aristóteles, la criba “religiosa”, Santo Tomás, Descartes, Kant, Husserl, etc, etc, etc… o que lea “Más Platón y menos Prozak”? ¿Es mejor que la gente lea libros de autoayuda y psicología barata - más relativo que eso imposible - para abrazar a la gente que quiere, y a los árboles, y a todo… o que piensen por si mismos con lo que esto cuesta?

    No creo que exista respuesta. Conozco a gente muy lista que lo pasa fatal. Insisto en el tema del consumo que nos mueve y sin en que estaríamos muertos (la sociedad hija del capitalismo, moriría): todo es un objeto comercial. Y la necesidad de vender exige necesariamente una mentira parcial que pesa mucho, sobre todo si se adquiere un punto de vista crítico.

    Respecto al arte y la filosofía el problema está en mezclarlo con la vida y lo que la ciencia nos enseña sobre ella, el mezclarlo con otras tantas cosas. Esta “mezcla” parece necesaria. Lo importante es darse cuenta de todo esto.

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  5. ¿Sokal y Harris desfasados? Según lo digan (contexto) es una obviedad o una memez. Toda formulación o juicio se desfasa en cuanto se descontextualiza. Pero las observaciones recogidas por Sokal en sus escritos (lo que conozco) son absolutamente irrefutables (salvo aspectos marginales. ¿Se puede desfasar una observación irrefutable? En el horizonte aparece la silueta de los absolutos... Platón, Neoplatonismo... Teología, Kant...
    M. Harris... Cuando reivindicó el materialismo histórico como método de análisis pasó al lado obscuro. Sin embargo, el materialismo histórico sigue siendo un método de análisis incuestionable por su funcionalidad. Hoy a nadie se le ocurriría hacer "ciencia histórica" limitándose a describir las vidas de los reyes; hoy se buscan relaciones entre los diferentes componentes del sistema cultural de cada momento (relación con el medio, economía, creencias, etc.). Y esa manera de entender el análisis histórico es heredera del materialismo histórico por más que se empleen términos eufemísticos para eludir respuestas descalificadoras. En la actualidad, si alguien expresa dicha deuda, automáticamente, es considerado "desfasado".
    El relativismo... Todo depende de qué entendamos por "relativismo", que es término de gran "amplitud conceptual"... como el término "arte".
    ¿Prozak? No creo que la alternativa sea Platón... Ja, ja ,ja
    ¿Pasarlo fatal? A pesar de Sartre, no creo que la nausea sea irremediable...

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  6. En las universidades estadounidenses me extrañaría mucho que recomendaran a Sokal, si contemplamos la enorme desproporción ideológica en su profesorado. Una combinación de estudios sobre la afiliación política de cinco grandes campuses le sirvió a Dan Flynn en "Intellectual morons" para revelar una proporción de 137 demócratas y tan solo tres republicanos. Que sean realmente de izquierdas, es mucho más que cuestionable, de cualquier modo sokal no sire a sus innteresees. Dejo un link a un "reportaje" sobre las universidades yankis, http://www.bigvidpro.com/?v=muSQSP_yx0kiOWfpbpAg0g . Aqui podeis encontrar una transtripción parcial de las entrevistas a Flynn y Chomsky http://www.chomsky.info/interviews/20050530.htm


    En otro orden de cosas, y retomando la entrada original, ¿quién le da mal nombre a autores como Freud o Sade? Por un lado está claro que la movida postmoderna los manipula sin ningún pudor. No se preocupa en absoluto de considerar la validez actual de sus escritos, a la par que su importancia por los caminos que hayan podido abrir al conocimiento científico y al Arte respectivamente.
    Por otro lado parte de la culpa la tenemos los de humanidades, los "humanistas". Nosotros, que nos interesa el ser humano por encima de todo, y como mucho tanteamos los ámbitos científicos de la psicología y la medicina (me viene a la mente aquella frase del mesonero Tirso :"a ustedes los médicos se les reconoce una formación humanística muy superior a la del resto de los científicos"... mientras le suelta una sarta de divagaciones) El problema está en que no nos queremos conformar con las migajas de conocimiento que nos puede ofrecer la ciencia acerca de la mente y los sentimientos. Esto no sería necesariamente malo, de no ser porque nos convierte (al menos en nuestra juventud) en la presa perfecta para cualquiera que nos quiera vender una cartografía completa de la mente humana que nos parezca medianamente sensata o atractiva, y que muchos acaban convirtiendo en su dogma personal. Cuando dotamos a estos modelos de un carácter de verdad absoluta, perdemos de vista lo realmente interesante y práctico que nos pueden ofrecer en cuanto a recursos estilísticos y marcos poéticos.

    Coincido con Vera en que lo de que "el placer puede engendrar la vida, el dolor la aniquila" no tiene sentido, ya no por la concepción de pecado, sino porque el dolor físico me parece, ante todo; un mecanismo de supervivencia. Creo que estamos condicionados a asociarlo a elementos negativos como la muerte, y realizar esta conexión poética es más que tentador. Sin embargo, a pesar de no ser misericorde, es necesario para la vida. Considero oportuna la matización que haces acerca de "puede engendrar la vida" porque (por suerte y/o por desgracia), nuestra razón puede doblegar, o modelar, nuestros instintos animales más básicos, no solo el de reproducción, sino también en de autoconservación. Aplicándolo a las tendencias agresivas, esty convencida de que tienen más que ver con esos "atavismos", instintos predadores si queremos. La capacidad de sobreponerse a ellos o modificarlos (relegándolos por ejemplo a ámbitos como los videojuegos) no solo es posible, sino recomendable

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  7. Al hilo de todo esto, y habiendo considerado ya el caso de la creatividad, sería interesante plantearse el problema del innatismo, de una determinación genética en la moral. Y aquí volvemos a encontraros indirectamente con Chomsky, ya que su teoría de la lingüística servirá de inspiración principal a Marc Hauser para desarrollar sus investigaciones en cuanto a la moral, y afirmar que todos nacemos con un órgano de la moral. Resumiendo mucho, sitúa dicho "órgano" en la corteza perofrontal ventromedial, mistificando la función de las neuronas espejo como almacenadoras de la moral y la empatía, al igual que se han exagerado sus funciones en el área de Broca y de Wernicke (responsables de la articulación y compresión auditiva del lenguaje). Sin embargo, a raíz del reciente descubrimiento de estas células en la corteza motora primaria, se llega a la conclusión de que sus funciones se reducen probablemente a un mecanismo de resonancia motora, que facilita el aprendizaje de la empatía o el lenguaje, pero no puede afirmarse que lo contenga; como mucho podría decirse que estos mecanismos obedecen a nuestra naturaleza de animales sociales, facilitándonos la cooperación para la supervivencia.

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  8. Hauser no se pilla las manos y matiza que esta moral innata, como el la llama, no se extiende a la humanidad, sino a nuestro grupo familiar cercano; y que el resto de valores son adquiridos por el aprendizaje, pudiendo variar dento del marco cultural. Lo común a todos nosotros vendría a ser ciertas nociones muy vagas de justicia, de empatía... . Segun Hauser compartimos estas nociones con ciertos animales sociales. Realiza un experimento que consiste en dar uvas a un mono y trozos de pepino a otro, el mono al que le ha tocado el pepino se enfada, se cruza de brazos y le da la espalda. ¿Es esto justicia? Para Hauser, seguramente sí. Yo creo que para poder hablar de justicia, el otro mono le debería haber dado la mitad de sus uvas a su compañero. Muchos animales como los primates, leones, cobayas, perros..se reconcilian tras pelearse para tranquilizar al resto, cooperan para encontrar alimento y reparten la comida entre los miembros de su manada. ¿Es esto moral? A mi entender se debe a la necesidad de mantener una jerarquía social para la supervivencia. Si fuera moral o justicia, el león macho se quedaría sin cenar. Y la jerarquía social es algo que se aprende en la manada. De ningún modo debemos considerar los comportamientos de los animales como innatos cuando ya han pasado por fases de sociabilización, el caso del mono que le da la espalda al cuidador es un ejemplo clarísimo de animal condicionado por un aprendizaje y sociabilizado con su cuidador. Como capacidades innatas comunicativas o sociales podríamos considerar el llanto de un bebe y su risa, o la capacidad de un perro de comunicarse con sonidos comunes a toda su especie sin haber crecido entre ellos; y su predisposición a vivir en una manada, fuera de la cual sufrirá. Extrapolar estas capacidades a la ética y a la sintaxis me parece bastante peligroso.

    Para rematar un poco de "humor postmoderno" http://www.youtube.com/watch?v=34jbwTmJzgM&feature=related

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  9. El problema del posmodernismo es que dice despreciar el conocimiento verdadero y universal y hace de la metáfora y la literatura una verdad acertada, salvándose ante las críticas con el valor interpretativo de las mismas, cayendo en un relativismo que fija el desacuerdo en la ignorancia.

    En este caso con Freud y Sade elevan sus argumentos comerciales y fantasías al grado de conocimiento verdadero, contradiciéndose con la intención primera del autor.

    Resulta curioso leer una utopía que Sade incluye en uno de sus textos… donde su opinión/deseo de una sociedad ideal puede sorprendernos, en contraste con su pornografía da una salida a la estructura social que evitaría ese libertinaje, bastante alejada por cierto de lo inmoral… estando, en su contexto, moral y conciencia supeditadas al perdón divino de fácil adquisición económica.

    Personalmente creo que la moral ( o la capacidad de saber que está bien o mal) es innata ( la filosofía perenne de Huxley, el inconsciente colectivo en Jung…), y no pienso que se reduzca a la matización que planteas de Hauser en cuento a la extensión a un grupo familiar. De manera inicial e intrínseca entendemos que es lo adecuado, pero eso se confronta con impulsos y emociones que hacen que la elección necesite de un aprendizaje para poder contraponerse a dichos impulsos.

    En el ejemplo de los monos y las uvas… me pregunto qué hubiesen hecho dos personas según las circunstancias..

    Hay que marcar, creo, una diferencia clave entre saber y hacer, además de la necesidad de palabras como conciencia y memoria…
    A mayor desarrollo de la memoria, mayor desarrollo de la conciencia. Edelman ( neurofilósofo) describe la información como un concepto biológico, que la memoria no almacena dicha información sino que la recrea de forma adaptativa, y el lenguaje y la sintaxis son herramientas como apoyo a la memoria y por tanto, a la conciencia.
    No creo que sea necesario un lenguaje o una sintaxis para determinar que está bien o mal (que es en última medida lo que determina y legaliza la ética) , sino que se sabe de forma intrínseca y universal, con independencia a la cultura. Luego la cultura determina que es moral y ético en base a unas creencias/conveniencias que bajo la retórica defienden como morales comportamientos amorales.
    Creo que determinar una moral a un aprendizaje exclusivamente resulta menos comprometedor en la propia individualidad, quedando relegada la conciencia a un grupo social, “liberándonos”.
    Las emociones/ instintos se rigen principalmente por la supervivencia, por el impulso hacía la vida. Las emociones ante un determinado estímulo. El lenguaje es un grado de complejidad que nos permite describir, compartir la sensación, y actuar conforme a un conocimiento de forma razonada, pero no es el único elemento de comunicación. Si bien la moral determinará una decisión compleja que permita obviar el ego en beneficio del otro.
    Se dice que un enfermo psíquico no tiene moral o ética ( o no razona) porque pierde esa conciencia social, se aparta de esa búsqueda de felicidad como sentido de existencia ( que se fundamenta en relación con el mundo) y tiende a un impulso hacia lo negativo , que se contrapone al impulso natural hacia la vida que es determinante aun en las situaciones más adversas.
    De forma innata hay un carácter, ya sea en el animal o en el bebé que llora. Esto puede acercarse a decir que los animales no tienen alma… o que su carácter depende absolutamente del condicionamiento y al aprendizaje… Actualmente se entiende que las diferencias entre humanos y animales son cuantitativas y no cualitativas. En cualquier caso, ante un mismo aprendizaje y entorno surgen distintos caracteres siendo un compendio de lo externo y lo interno.

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  10. El erotismo de la muerte es un tema que se ha tratado innumerables veces como un símbolo inspirador, un coqueteo de la mente con lo oscuro, un divertimento que tiene algo de prohibido y de atrayente. Somos más de uno los que alguna vez hemos jugueteado con la dualidad entre la sexualidad y la muerte, creación y destrucción, placer y terror; pero lo hemos hecho en un sentido puramente metafórico, como quien dice "abismo", quien dice "sombra", quien dice "sublime" o doppelgänger.
    Pero el peligro no radica en tener fantasías sangrientas sobre el placer y la muerte, sino en considerar las ideas de Bataille no como literatura o poesía (como se hizo con Sade, con los escritores románticos), sino como verdadera filosofía. Lo cual me preocupa bastante.

    Además de tener presente a Sade como gran precedente literario de una crueldad enlazada a lo sexual, no puedo evitar recordar a Winkelmann, cuya idea de belleza se correspondía con un ideal aséptico, frío, blanco, muerto, y sólo cumpliendo esto dicha belleza sería capaz despertar total apasionamiento (como Bataille extasiándose, excitándose tal vez ante la contemplación de la privación absoluta de vida, colmo del regocijo al ser causada por su propia mano poderosa). O a Burke, con la idea de sublimidad, estirada infinitamente hasta Bataille, hasta hoy. Su teoría de que lo verdaderamente intenso, lo auténticamente arrebatador, se encuentra más cercano al dolor que a la vida; y que la raíz de la atracción de las cosas sublimes, poderosas y seductoras a un mismo tiempo, radica principalmente en el terror que éstas nos causan. Y esto me remite por supuesto a los románticos, a Frankenstein fascinado con su criatura hecha de carne muerta, para él la cosa más bella del mundo, cualidad que pierde en cuanto le es insuflada la vida.
    Seguir esta senda de la pasión y del objeto de la misma me lleva irremisiblemente a 1984 de Orwell, retrato de una sociedad para nada inconcebible donde la sexualidad y cualquier intensidad afectiva o destructiva se encauza directamente hacia el Gran Hermano (pasión, veneración, exaltación casi demente) o hacia un designado e hipotético enemigo (ansia de venganza, odio visceral, deseo de destrucción), sujeto éste a variación según sea oportuno. Es obvio que prácticamente nos encontramos ya en ese modelo social (sin prácticamente), y estamos repletos de desórdenes psíquicos (o tal vez homogeneidad psíquica, cerebralmente pulcra línea recta) provocados por la enorme desubicación del ser humano contemporáneo, el letargo de su capacidad reflexiva, su capacidad afectiva enfocada y pseudoalimentada por los medios de comunicación de masas, su cabeza repleta de diversidad y multiculturalidad y pluralidad y atemporalidad y relatividad y oferta de ocio y ecologismo de moda y toda la información a tu alcance y el consumo al alcance de todos. Se promulga una emotividad excesiva y exaltada, pero siempre dirigida hacia objetos destinados a tal fin. Sólo debemos echarle un vistazo a la programación televisiva y a la forma de presentarla para ver hacia dónde se encauzan los deseos, la exaltación sentimental y la violencia. Es fácil saber a quién debemos odiar, a quién debemos desear y creer por encima de todo. Rodeados, además, de miles de imágenes al día que nos hablan de sexualidad exacerbada, hegemónica, entre criaturas tan frágiles y tan "hermosas" y tan fáciles de dominar como maniquíes, permitida en realidad esta sexualidad meramente en la imagen, en la pura forma. El pecado es un concepto puramente cristiano, por supuesto, pero el disfrute de algo (sea lo que sea) que contenga vagamente nociones de prohibido hace que la gente sienta que está transgrediendo en algo la realidad impuesta; cosa que por supuesto ni siquiera se da más allá de aquello presentado y dispuesto por la sociedad como el elemento hecho para transgredir, el elemento que crea artificialmente una (nos empecinamos en creer) diferencia.

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  11. Breve apunte: No creo que, como dice Freud, el acto sexual sea una mezcla de libido y violencia, si mentalmente estamos medianamente sanos no buscamos desgarrar ni destruir. Tampoco lo veo ligado al terror súbito y al crimen como alega Bataille, al menos que hablemos de algunas prácticas extremas, y siempre en un sentido simbólico. Tal vez busquemos, si acaso, confundirnos con el otro, diluirnos, fragmentarnos en instantes, desdibujarnos, disolvernos mutuamente para después volvernos a formar. Dudo mucho que el acto sexual mutuamente escogido sea esperado como una agresión. Y dudo mucho que no ser agresivo te vuelva impotente: eso apesta a concepción de "macho". Lo cual me remite a una frase del post: "En nuestras sociedades el debate sobre la locura se ha resuelto con no poco cinismo en los códigos penales: si alguien experimenta placer sexual torturando a otra persona, se le encierra en la cárcel, presuponiendo su "normalidad" psíquica y punto." Y a la par que esto, como ya he mencionado, no dejan de vendernos un modelo de sexualidad único, el que se ha centrado exclusivamente en el placer del hombre desde tiempos inmemoriales y en el cual la mujer es meramente un recipiente (parte de lo cual contribuyó también a alimentar Freud con su tan halagadora concepción de la sexualidad femenina). Puede que se encierre a los violadores, pero la publicidad sigue incidiendo en esa concepción vigente esencialmente machista de las relaciones sexuales, y que nadie toque a la publicidad, por Dios. Total, tenemos más claras nuestras preferencias comerciales que nuestros principios morales, lo cual conviene sobremanera...

    Y si hablamos de experiencias estéticas placenteras basadas en los elementos de casquería para activar el placer morboso, podríamos comprender muy bien el éxito alucinante de Damien Hirst (la estrella más cotizada del panorama artístico actual según los datos amablemente aportados en el post más reciente), que sabe bien hasta que punto el gusto por la carne y la casquería puede resultar altamente rentable. Y claramente, no es el único.

    Para terminar, y como anécdota de contraste, jamás olvidaré un documental que vi hace un par de años sobre empresas de madres de alquiler, bancos de donación de óvulos y demás en el cual el regente de uno de estos centros hacía más o menos la siguiente declaración: "pronto todo el mundo acudirá a estas modernas tecnologías, dado que son limpias y seguras y evitan la engorrosa molestia de tener que mantener relaciones sexuales para reproducirse, un lastre del que ansiamos librarnos, dado que lo más natural es hacerlo mediante los avances técnicos". Sin palabras, francamente.

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  12. Winckelmann, Burke, Bataille, Orwell... (Bergson, Deleuze). Y luego dice Julián que dejemos la política al margen... Winckelmann o el imperio de la kalokagathia (el Bien, la Belleza y la Verdad o la Virtud), que nos recuerda las ideas de Eugeni d'Ors y el ministro franquista Ruiz Jiménez (con el paso de los años, evolucionó hacia posturas más progresistas). La pervivencia de Burke (conservadurismo a ultranza), asimismo, es alucinante, porque si contrastamos sus ideas con lo que sabemos (estado de la cuestión) sobre la naturaleza humana, el resultado es sorprendente y descorazonador... La mayor parte de las referencias estéticas habituales en el contexto estético español son del mismo tipo.

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  13. Para empezar,un vídeo (no muy allá) sobre la opinión de la gente en la exposición:
    http://www.elpais.com/especial/museo-thyssen/exposiciones/lagrimas-de-eros/el-publico-al-habla.html

    Por otra parte, en unos lados pone que la exposición está basada en el libro " El erotismo" y en otros lados pone que está basada en "Las lágrimas de Eros", ¿es que cada una de las exposiciones es para cada libro, o cómo va la historia?
    En fin, me ha llamado la atención la frase que anuncia la exposición en la página web: "...con el ojo puesto en Bataille y su obra "El erotismo" se reconsideran conceptos como los de orgasmo, amor o el tabú en un recorrido tan intenso como sensual"... Los textos que acompañan la exposición bien sirven de anclaje como podría hacerlo cualquier otro, en fin, una escena de una mujer muerta se convierte en necrofilia y una escena tierna como puede ser una Pietá también se convierte en necrofilia(por poner uno de la larga lista de conceptos de Bataille que se aplican en la exposición). Personalmente, encontraba estas escenas tiernas, entrañables, no me parecía que tenían esa violencia de deseo sexual con la que las cargaba el texto.
    Muchos de los cuadros son sencillamente, personas semidesnudas o desnudas por completo, naturalmente el desnudo y el mostrar el cuerpo puede resultar erótico, pero en este contexto se me escapaba (sobretodo porque era un erotismo más sutil del que venden). Y rebuscando un poco por ahí, me ha parecido paradójico encontrar unas imágenes que se publicaron en el susodicho libro de Bataille "El erotismo"
    ( http://turandot.ish-lyon.cnrs.fr/Event.php?ID=10&)
    en las que se muestra la muerte conocida como la de "los mil cortes" , una antigua tortura china en la que se droga al reo y se le va descuartizando y mostrándole las partes de su cuerpo hasta arrancarle la hipófisis. Esto resulta erótico para Bataille, y tenemos una exposición de muertes dulces y bellas, sin agonía (bueno, en la exposición hablan de ésta pero a mí me daba la sensación de que Cleopatra se había quedado dormida, no que se hubiera suicidado tras un largo sufrimiento). Que me lo expliquen.

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  14. una última chorradita sobre esta exposición.. ¿mirásteis en la tienda?

    adjunto un par de imágenes (de mala calidad, son del móvil)

    http://img40.imageshack.us/img40/33/imagen190r.jpg

    http://img35.imageshack.us/img35/1538/imagen192f.jpg

    asi que al final las lágrimas de Eros se convierten en un.. ¿¿estante de San Valentín??

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