domingo, 27 de diciembre de 2015

¿Qué le sucede al profesor Marina?

Desde hace años lo tengo —lo tenía— por referencia de sentido común en asuntos educativos. Sin embargo, de un tiempo a esta parte contemplo con pesar que comienza a decir cosas, cuando menos, “extrañas”. El primer toque de atención me desbordó cuando contemplé, vía youtube, la conferencia dictada en el Museo Hostil sobre la formación de la sensibilidad. Sí, ya sé que no decía muchas cosas nuevas desde que lo premiaran por aquel ensayo dedicado al “arte actual”, pero…  Pero insistir en que el arte siga siendo “lo que siempre ha sido” desprende el mismo olor que los axiomas del concilio de Trento. A ese paso, si continúa sin entender aquello de “la circunstancia” orteguiana, puede acabar haciendo méritos para que le concedan el premio Nobel, como a Vargas Llosa. Lo dijeron en contexto de la secesión vienesa: “A cada tiempo, su arte; y al arte, la libertad”( Der Zeit ihre Kunst, der Kunst ihre Freiheit). Reconozco que, cuando acabó la conferencia, me acordé de “los peces dorados”…  como honrosa respuesta a tanta erudición desorientada.
Pero la culminación del cambio radical en la imagen que, hasta ahora, tenía del ilustre profesor, escritor y filósofo, ya transformado en personaje referencial de la educación española, con ocasión de la publicación del Libro Blanco sobre la educación española. Muchas son “las cosas” que me sugiere el texto, pero como a mí no me han pagado por peritar la situación, me limitaré a destacar uno de los asuntos que más han enfatizado los medios de comunicación, acaso resabiados por el tufo de essence de citoyens, que se percibe en el ambiente:“los buenos profesores deben cobrar más que los malos”. Obviamente, en una sociedad medianamente organizada y sensata, los profesionales mejor cualificados deben ser reconocidos por el conducto más obvio: los emolumentos, por decirlo de manera acorde con el prestigio social merecido. ¿Quién discutiría semejante obviedad?
Sin embargo, desde el razonamiento empleado por el profesor Marina, construido sobre la necesidad de mejorar el funcionamiento del sistema educativo, la noble iniciativa me sugiere varias dudas:

Foto tomada de ActualidadNebrija, retocada
La primera: ¿qué se hará con “los profesores malos”? ¿Cree el señor Marina que un profesor es malo porque no quiere ser bueno? ¿Realmente cree el señor Marina que un profesor malo puede hacerse bueno reciclándose o presionado por los “estímulos positivos”?  Mucho me temo que la muy noble idea de “premiar a los profesores buenos” derive en fórmula soterrada para reducir drásticamente el salario de los “profesores malos” hasta ponerlos a la altura del resto de “los profesionales malos”, es decir, a niveles de trabajadores chinos o de jóvenes con salarios basura. ¿No estaremos preparando el terreno para aplicar poco a poco el “contrato único” también a los docentes del sistema público?

La segunda y especialmente importante desde el punto de vista de la “realidad sociológica española”: ¿quién determinará la línea de separación entre “profesores buenos” y “profesores malos”; tal vez, una comisión de “expertos”?  El profesor Marina debería saber que, en España, las “comisiones de expertos” derivan, inevitablemente, en cenáculos de retroalimentación endogámica, por decirlo de manera suave. ¿Será el propio profesor Marina quien esté al frente del organismo decisorio en esos asuntos? ¿Se empleará una "consultoría independiente...? ¿Independiente de qué o de quién? ¿Se emplearán los criterios del propio profesor Marina? Si es así, válgame el cielo si la comisión pertinente aplica sus criterios al universo de la "sensibilización artística", según parámetros de Verdad, Bien y Belleza; los miembros de ciertas instituciones religiosas, zombies del holocausto estético veneciano, obtendrán calificaciones altísimas...

La tercera:  ¿Los profesores buenos garantizan calidad educativa o buena transmisión de “conocimientos”? ¿”Conocimientos”(doctrina) o conocimientos? Si se trata de una asignatura “tipo Matemáticas”, un buen profesor facilita la comprensión; pero si se trata de una asignatura “tipo Historia”, un “buen profesor” probablemente será un transmisor eficaz de su propia ideología…

Tal y como el propio profesor Marina, en España no existirá "problema educativo" hasta que así lo atestigüe el barómetro del CIS. Según el de octubre de 2015 y frente a lo que suelen destacar los medios, sobre todo, cuando aparecen los "informes PISA", el "problema educativo" es una preocupación muy secundaria.
En todo caso, no creo que sea buena idea afrontar el problema educativo tocando las narices al sector tradicionalmente más baqueteado; acaso la manera de no estropear más la situación pase por "forzar" en positivo el reconocimiento social del profesorado. No, señor Marina, los problemas del sistema educativo no derivan de que existan profesores malos. Sí, ya sé que los contenidos del Libro Blanco son en general, bastante razonables, pero en nuestra sociedad siempre hay que contar con los "medios", porque ellos imponen los criterios de prioridad y esa iniciativa suena a  melodía deliciosa para quienes creen que sus hijos son genios incomprendidos por profesores mediocres.  Y desde esa constatación, surge una reflexión más:

La cuarta. Sabiendo que la mayor parte de los problemas educativos derivan del ambiente social y familiar de los alumnos, ¿qué sentido tiene enfatizar la existencia de "malos" y "buenos" profesores? ¿No se da cuenta el profesor Marina de que con ello se alimenta los enfrentamientos entre padres y profesores, que es uno de los obstáculos más habituales en la práctica docente? ¿Debemos recuperar los principios de la LOGSE y, en especial, aquello de que no hay malos alumnos sino malos profesores?

Francamente, no creo que el problema del sistema educativo esté en los "malos profesores", porque incluso ellos tienen cualidades útiles para que los alumnos desarrollen capacidades y aptitudes muy importantes para su desarrollo e integración social: un "mal profesor" sirve para que el joven aprenda a trabajar incluso cuando no existan factores de motivación positivos. Y por desgracia, en la vida existen muchas ocasiones en las que deberemos trabajar sin los factores de motivación que deberían corresponder a la autoridad competente; por ejemplo, cuando ejercemos como profesores en ambiente hostil (y ahora no estoy pensando en el Museo del Prado).
¿Hay que premiar a los buenos profesores? Por supuesto; pero si deseamos mejorar nuestro sistema educativos, acaso sea esa la última media a tomar. A lo mejor fuera más productivo comenzar eliminando los factores socioculturales que, desde los llamados medios de comunicación, perturban el funcionamiento del sistema educativo...

¿Qué le sucede al profesor Marina? ¿Se estará preparando para ser Ministro de Educación, Cultura y Deportes? Lo comprendería si el gobierno fuera del PP-Ciudadanos, pero se me ponen los pelos como escarpias si lo fuera con el señor Sánchez respaldado por Podemos, pero... ¡Quién sabe!

viernes, 25 de diciembre de 2015

Miguel Chevalier, Dear World… Yours

Película de Claude Mossessian sobre una obra de Miquel Chevalier.

martes, 22 de diciembre de 2015

Mathilde Grafström censurada

Según informan los medios, la policía danesa ha suspendido una exposición de Mathilde Grafström por "indecente". Para ilustrar el carácter perturbador de las imágenes, algunos medios que han ofrecido la noticia en Internet las han reproducido con rectángulos negros sobre las partes más "sensibles". Según recoge Xataka:

"Mathilde Grafström considera triste y difícil de creer que se haya realizado esta clausura, teniendo en cuenta que (según su punto de vista) la ciudad de Copenhage está inundada de carteles y publicidad donde aparecen mujeres desnudas.
Sus fotografías, en contraposición a las imágenes de cuerpos de los anuncios, muestran a mujeres reales con imperfecciones que no desaparecen como en el mundo de la moda y la publicidad. Tal y como explica en su página web, los seres humanos somos más bellos de lo que creemos y tenemos una gran carga de ideas negativas hacia nosotros mismos. Cuando nos deshacemos de esta carga negativa, brillamos y somos mucho más bellos de lo que creemos. Y eso es lo que intenta realizando estas fotografías."


Si las imágenes fueran especialmente "llamativas", acaso pudiera entenderse el asunto como una estrategia concebida para llamar la atención, pero lo cierto es que las imágenes de esta fotógrafa, accesibles en su web,  no son nada del otro mundo, tanto desde el punto de vista fotográfico como desde el "iconográfico". 
Si alguien aún tenía dudas sobre la capacidad perturbadora del desnudo femenino aquí tenemos otra "anécdota" que añadir al muy amplio repertorio de incidentes afines. En todo caso, es curiosa esta nueva "sensibilidad" puritana, que se manifiesta tan agresiva en asuntos sexuales y tan complaciente en cuestiones morbosas, sobre todo si el objetivo es expresivo y no comercial

lunes, 21 de diciembre de 2015

Morales, Madrazo e Ingres en el Museo Hostil

Me pasa Raquel el enlace a la "noticia" que informa de los talleres del Museo Hostil dedicados a "enseñar a disfrutar del arte a 1.700 discapacitados"...  Cabría pensar que una actividad semejante, por supuesto, ajena a la voluntad de aparecer en "los medios", se cuenta entre lo más interesante de la programación actual... Una institución, que sablea a los ciudadanos e impone un protocolo de visitas alejado de los intereses de la gente joven, se ocupa muy especialmente de los "discapacitados". ¡Qué maravilla! La iniciativa se une a otras medidas "innovadoras" como la nueva web, que apenas aporta novedades relevantes por encima de lo más aparente. No me ha sorprendido la escasa información proporcionada sobre las exposiciones temporales: apenas unos párrafos similares a los contenidos en los trípticos... en el mejor de los casos. ¡Quién tenga curiosidad ambiciosa, que se compre los catálogos! La iniciativa concuerda con las escandalosas colas que, durante estos días festivos, se forman al filo de las 6 de la tarde, a la espera del "horario gratuito". Parece obvio que por encima de las finalidades educativa y de solaz propias de los museos, en éste prima la recaudación. Así, pues, quien no quiera o no pueda gastarse los euros preceptivos, deberá recurrir a las posibilidades rizomáticas de Internet para saber quienes fueron Morales, Madrazo o Ingres. Me pregunto si los talleres dedicados a las personas discapcitadas no estarán concebidas también para sacar dinero...
Y vuelvo a preguntarme cuánto tiempo ha de transcurrir hasta que quienes tienen poder en estos asuntos entiendan que el interés social debería estar por encima de un criterio de gestión supeditado a planteamientos difíciles de entender desde las circunstancias educativas y culturales de la sociedad española; emplear el bolsillo de los ciudadanos como fuente de financiación, incluso aunque sea parcial, me parece aberrante.


Si nos sobreponemos a la hostilidad, durante estos días podemos recorrer sus salas para disfrutar de unas cuantas experiencias de entidad irregular. Aún es posible contemplar la exposición dedicada al "Divino Morales", realizada con la colaboración de una entidad financiera, de la que no me había hecho eco hasta hoy, y que culminará a primeros de enero. Se trata de un tipo de pintura que, ante todo, es testimonio de la cultura hispana durante el siglo XVI. Se dice que su obra define la confluencia entre las tradiciones flamencas (hispano-flamencas) y las novedades italianas; algunos llegan, incluso, a decir que es el "discípulo español" de Leonardo... Si el papel es pasivo ante la pluma; el aire lo es aún más ante las voces lisonjeras... Si realmente llegó a Milán, le lucieron pocos los esfuerzos del viaje. Sea como fuere, es innegable su capacidad para confeccionar imágenes capacitadas para activar los sentimientos adecuados a los intereses religiosos y poco más.
Se ha destacado mucho su peculiar esfumado, que restringe para los rostros y otras partes del cuerpo humano... En la virtud está, en este caso, el pecado, porque esa dualidad implica enfrentamiento con el planteamiento pictórico integrador, propio de las corrientes italianas de la misma época, derivadas de las concepciones perspectívicas de Alberti: la duplicidad "técnica" no conduce a Leonardo sino a la Edad Media...
Por otra parte, la asociación virgen-niño —en realidad, virgen niña-niño viejo— junto con la imagen doliente de Cristo componen un repertorio iconográfico demasiado elemental, como la publicidad de principios del siglo XX...
En suma, son obras de gran arraigo en la cultura popular, pero de concepción tan empalagosa como los recordatorios de primera comunión de los años sesenta o los diseños de las cajas de bombones baratos. Las pinturas, colocadas con rigor de escuadra y cartabón en el depurado espacio "moneico", tan alejado de los ambientes para las que fueron concebidas, ofrecen un espectáculo de pesadilla daliniana, como de sala de los horrores para pijos afectos a la posmodernidad. Demasiado aceite...  para candiles laicos. Exposición adecuada para sensibilidades interesadas por el olor de las casas de los viejos... según la disyuntiva propuesta por Paolo Sorrentino.

Retrato del pintor Carlos Luis de Ribera, 1839
También finaliza el 10 de enero la dedicada a los retratos de artistas de Federico Madrazo, especialmente útil para situar a quien pudiera pasar por uno de los mejores pintores españoles del siglo XIX, si dejamos a Goya en el armario de los precursores. Como Sorolla, Federico de Madrazo tuvo mucho poder, acaso demasiado, y acaso por ello sea uno de los mayores responsables en el sólido arraigo de un academicismo excesivamente rígido que, probablemente, bloqueó la aparición de ideas nuevas durante las décadas finales del siglo XIX. Ello suponiendo que los procesos culturales dependen de la voluntad de quienes rigen las instituciones, que es mucho suponer. Pero incluso desde esa creencia, no debiéramos olvidar su aportación a la creación o consolidación (según deseamos contemplarlo) de una "escuela española de pintura" basada en un naturalismo "peculiar", más o menos relacionado con la Academia francesa  y en proporcionar continuidad mítica a la obra de Velázquez; esa voluntad se aprecia muy especialmente en el retrato, obviamente condicionado por las corrientes europeas de la misma época y de los años anteriores (pintura británica). Es especialmente divertido establecer relaciones de sus obras con las de Ingres para valorar su alejamiento de las veleidades innovadoras de éste, empero también son claros los paralelos. Aunque se enfatiza mucho el carácter "romántico" de su obra, el lector habitual de estas páginas entenderá que no enfatice esa cualidad que, en el caso español, apenas tendría relación con las circunstancias culturales de una España atenazada por las consecuencias de las guerras napoleónicas, la pervivencia del oscurantismo tardomedieval y el reinado de Fernando VII.

La gran odalisca, 1814
Obviamente, durante estos días lo más relevante es la exposición de Ingres, organizada en colaboración con el Louvre y programada hasta finales de marzo y que nos permite enfrentarnos a uno de los pintores más interesantes del siglo XIX, acaso el más interesante. Por fortuna, los contenidos de la página web para esta exposición son algo más extensos de los del resto; no obstante, para "saber más", deberemos aflojarnos el bolsillo...
La tradición historiográfica ha enfatizado mucho, tal vez demasiado, su vinculación con Rafael y, por consiguiente, su presunta recuperación de un componente "manierista" excesivamente ratardatario. Asimismo se ha enfatizado su interés por el rigor académico... También se han forzado los datos para presentarlo como "el polo negativo" del par dialéctico protagonizado, en el "polo positivo", por Delacroix... Se ha destacado menos que fue uno de los pintores que proporcionó continuidad a quienes mejor entendieron el funcionamiento de la pintura como "estímulo visual" supeditado a las cualidades "mágicas" del sistema perceptivo. Hace años lo enfatizó R. Arnheim cuando, tratando sobre La fuente (1856), nos explicó cómo Ingres había sido capaz de combinar las "tensiones visuales" hasta conseguir una estructura compositiva equilibrada; gracias a ella percibimos una imagen "grata" a pesar de la situación forzada del delicado personaje femenino. Otro tanto sucede con buena parte de sus obras que, con frecuencia, son campos visuales de ensayo para concretar su maestría a la hora de incluir "deformaciones expresivas", que proporcionan interés especial a sus obras y, por supuesto, las alejan del alambicado universo del rigor académico tal y como éste aún se entiende en ciertos ambientes. Basta con voltear la imagen de La gran odalisca para apreciar la entidad de "las deformaciones" y para que un brazo aparentemente "normal" se transforme en un fideo "mal resuelto" y el cuerpo "reaparezca" como manifiestamente "equivocado" en su tratamiento volumétrico. Cosas de la anisotropia perceptiva y, por supuesto, de la capacidad que tiene el sistema visual para reorganizar lo que llega a la retina en beneficio de una idenificación eficaz. Cuando aún existen profesores de dibujo que insisten en valorar si la composición es "correcta" empleando espejos, las obras de Ingres emergen como monumentales lecciones de buen hacer aprovechando, en beneficio creativo, precisamente las posibilidades del sistema perceptivo para ampliar, magnificar, comprimir, distorsionar, etc., el estímulo visual en beneficio de su capacidad para informarnos sobre la realidad circundante.

La gran odalisca, rotado
Menos logrado parece el mismo efecto de las "deformaciones expresivas" en la representación Ruggiero libera a Angélica, aunque aquí se adviertan mejor otras circunstancias del mismo calado y, muy especialmente, la capacidad de las dos diagonales para potenciar o dramatizar las acciones asociadas a ellas. En la pintura original, la lanza de Ruggiero adquiere un fuerte dinamismo gracias a su colocación en la diagonal a favor de lectura.

Ruggiero liberando a Angélica, 1819
En la imagen simétrica, la composición parece menos "natural" (equilibrada) y la acción de la lanza, más forzada, como el resto de los elementos de la composición; por supuesto, también destaca la dislocada colocación de la cabeza de Angélica y el carácter de sus brazos, demasiado "flácidos"...

Ruggiero liberando a Angélica, rotado
No menos interés tiene su faceta retratística de Ingres, acreditada en esta exposición mediante varias obras de calidad excepcional. Por no desbordar los límites de este marco comunicativo, destacaré uno masculino y otro femenino. El de Monsieur Bertin (1832), concebido mediante las fórmulas del maestro de Montauban, es otro caudal de sugerencias compositivas para quienes creen que la concepción simétrica es cárcel insoportable. También en él su comparación con la imagen simétrica nos ilumina sobre las posibilidades de calibrar los elementos plásticos susceptibles de "funcionar" como "tensiones visuales". Observe el lector cómo puede cambiar el carácter de una imagen con "sólo" alterar la distribución de "masas" y la dirección de la luz.
Retrato de Monsieur Bertin, 1832
Retrato de Monsieur Bertin, rotado
Los retratos femeninos encierran juegos similares al del resto de sus obras, aunque en ellos nos ofrece un universo plástico específicamente vinculado con "lo femenino", con la capacidad de agrado implícita en lo más elemental de su naturaleza, en contraposición vital al olor de "las casas de los viejos" (La grande Bellezza, 2013). Como sucede en La odalisca, la "suavidad" femenina, en oposición explícita a la "dureza" masculina, se utiliza como recurso para acariciar nuestra capacidad perceptiva; el planteamiento otorga continuidad a lo expuesto por William Hogarth en su The Analysis of Beauty (ha. 1770), que consideraba a las líneas serpenteantes como "líneas de belleza", y anticipa ciertos postulados del modernismo. Pero Ingres va un poco más allá empleando recursos que aún enfatizan más el poder de "lo femenino"; la obra que seguramente mejor refleja esa circunstancia de cuantas han viajado a Madrid es El baño turco (1862), en formato circular y de iconografía políticamente incorrecta, que ofrece un "muestrario" de opciones sumamente explícito.

Retrato de Louise de Broglie, condesa de Haussonville, 1845
Enfrentarse con Ingres en 2015 supone una aventura sumamente sugerente, pero difícil de conciliar con nuestros usos y costumbres en asuntos estéticos, que pasan por enfrentarnos disimuladamente con ciertos aspectos de "la esencialidad" vital. Disfrutar de La gran odalisca en un "visionado" a volapié, condicionado por expectativas viejas, apenas nos acerca a la parte menos relevante de la obra de Ingres: el componente "decorativo". Evidentemente, es una pintura hermosa, atractiva, sugerente...
Lo más relevante aparece al analizar la obra hasta encontrar aquello que reelabora nuestro psiquismo a partir de los juegos sutiles encerrados en una composición sumamente compleja. Desde ello, se entiende bien que empleara procesos creativos especialmente laboriosos...Aunque su "fama" quedó teñida durante muchos años por los matices de "lo reaccionario", su influjo sobre Picasso, Degas y un puñado más de creadores marginales, asímismo interesados por los mismos "juegos", nos dice que el esfuerzo no fue estéril.
En suma, contando con dos de sus exposiciones actuales y entre otras muchas posibilidades, deseo destacar la que el Museo Hostil propone a nuestra sensibilidad mediante un juego sutil, afín a la "famosa" disyuntiva de Jep Gambardella, entre el olor a viejo y la "esencialidad" femenina. Y si, a estas alturas, alguien está pensando en Courbet, acaso tenga poderosas razones...

domingo, 20 de diciembre de 2015

El Museu dl Mañana de Rio de Janeiro

Crear un museo del mañana con un proyecto de Calatrava podría parecer una frivolidad de esas que proliferan por el mundo como reclamos turísticos; y acaso lo sea. ¿Un museo del mañana? Puede que tenga alguna relación el Museo Aeroespacial de Toulouse y con otros muchos de voluntad futurista, repartidos aquí y allá; hasta Cuenca tiene uno... De momento, cuenta con la espectacularidad de Calatrava, que, según dicen, se inspiró en las bromelias, plantas tropicales relativamente comunes en los viveros, que se adaptan mal a las condiciones mediterráneas. Esperemos que esta bromelia calatravensis tenga mejor vida que las variedades valencianas o venecianas...

Foto tomada de arcoweb

Bonnard en Madrid

La exposición cierra el próximo día 10. Nos hemos acercado tarde por dos razones: porque Bonnard no nos parece especialmente interesante y, sobre todo, porque el lugar donde se exhiben sus obras no nos resulta grato, desde muchas experiencias excesivamente deslumbrantes...
El día que la visitamos, acaso por razones casuales, las salas estaban casi repletas por personas de edad avanzada (mayores de 50 años), con alguna excepción que no confirma la regla pero define las "anomalías sociológicas" del interés cultural: un anciano con dos nietos adolescentes, una señora con un joven de estética hipster y algún joven mal informado pero con voluntad firme de ser artista.

Mujer limpiándose, 1907
Lo más interesante de su biografía fue, a mi juicio, la vinculación con Paul Sérusier, Edouard Vuillard, Maurice Denis y Félix Vallotton; el fruto de esa unión fue el grupo nabis, que anticipó ciertos fenómenos estéticos de calado profundo en los ambientes artísticos del siglo XX. Me refiero, obviamente, a la pretensión de convertir la expresión plástica en una nueva forma de "concreción espiritual", desvinculada de los estrechos cauces de tradición cristiana para abrirse a fórmulas orientales (taoístas)  y a la reinterpretación de aquellas en contexto europeo de "nueva espiritualidad"(orfismo, teosofismo, etc.). Y todo ello sin abandonar la concepción espacial tradicional, es decir, sin desbordar las barreras de la significación.
Paradójicamente, desde tan "ambiciosas pretensiones", el resultado es un tipo de pintura "muy trabajada", factor primordial del nuevo academicismo, que en todos los casos se inclina —quizás demasiado— hacia la vertiente decorativa. Las pinturas de Bonnard destacan especialmente en este sentido, para bien y para mal. Acaso los desnudos "intimistas" definan lo más interesante de su producción; son obras despersonalizadas que sólo enfatizan los rasgos sexuales con sutileza, con mesura, acaso con la voluntad de evitar territorios excesivamente prosaicos. Sólo en algunos casos, como en el ejemplo de la imagen adjunta, se desbordan esos límites, pero nunca con descaro.
En suma, una exposición adecuada para la beatería estética y, muy especialmente, para quienes tengan la voluntad de seguir mareando la perdiz con aquello de "la pintura-pintura".

domingo, 13 de diciembre de 2015

Steve Jobs entre emigrantes irregulares

Según informa BBC Mundo, Banksy ha dejado una nueva obra en el campamento de refugiados de Calais... Steve Jobs es hijo de un emigrante sirio.

Foto tomada de BBC Mundo

martes, 8 de diciembre de 2015

Artistas coreanos protestan por el nombramiento de Bartomeu Marí para dirigir el NMCA de Seúl

Según informa The Art Newspaper, un grupo de artistas coreanos se opone al nombramiento de quien fuera director del MACBA, para dirigir el Museo Nacional de Arte Contemporáneo de Seúl, precisamente, por su manera de gestionar el "problema" ocasionado por la obra de Ines Doujak (Not Dressed for Conquering, 2010), que representaba al anterior rey de España en posición poco airosa. Desde las leyes españolas que protegen la honorabilidd del rey, Bartomeu Marí intentó impedir que la obra se expusiera en el MACBA. Ante la reacción de los comisarios y el revuelo ocasionado por su intento, presentó la dimisión pocos días después. 

Foto Lluis Gene/AFP/Getty Images
Según parece, el incidente ha servido para justificar un rechazo que, muy probablemente, responda a motivaciones más "humanas": ¿Cómo recibiríamos en España a un personaje coreano para dirigir el MNCA Reina Sofía?

Sangre en Art Basel Miami Beach

Este año. The Art Basel Miami Beach ha sido noticia de alcance general por razones aparentemente ajenas al mercado del arte. Tal y como ha aparecido en los medios, una mujer agredió a otra en el cuello y en los brazos con una cuchilla de las que se emplean en "manualidades" o, tal vez, con un bolígrafo. Siempre según los medios, quienes estaban cerca interpretaron la situación como una performance...

Foto tomada de el Nuevo Herald
Según la noticia publicada en el Nuevo Herlad,  los periodista, supuestamente amparados en los comentarios de los testigos, describieron la situación en los siguientes términos:

Dos mujeres de Coconut Grove que sorbían sus copas de champán se acercaron al cordón policial. Cuando un reportero les contó lo ocurrido, se mostraron estupefactas. “Es un lugar muy extraño para que pase algo así”, dijo Amanda DeSeta. “Esto me pone muy nerviosa”, dijo Sune Smith.
Ambas mujeres dijeron que les habían registrado los bolsos a la entrada del centro de convenciones, pero sin mucho esmero. Gregg Hill, escultor de visita de Nueva York, dijo que vio cuando se llevaban a la víctima en una camilla, pero que nunca sospechó que había sido víctima de un acto de violencia. “Yo creí que le había caído una obra de arte encima”, dijo. “Nunca me hubiera imaginado que habría un apuñalamiento en Art Basel... La gente no sabía qué había pasado. Había tranquilidad, y todo el mundo conversaba y se paseaba de un lado a otro”.

Francamente, no me extraña que el público confundiera el incidente con una performance y aún diría más, pero no me atrevo a exponerlo por escrito... aunque seguramente el lector adivinará mi pensamiento. Un cóctel con arte, dinero, excentricidades y situaciones extremas, puede emborrachar a cualquiera.

lunes, 7 de diciembre de 2015

Premio Turner 2015 para el grupo Assemble

La "obra de arte" consiste en la rehabilitación de un conjunto de viviendas sociales en Liverpool. La polémica está garantizada e imagino que serán numerosos quienes juzguen la decisión como otro incidente "surrealista"...  A mi me parece una decisión, cuando menos, inteligente. ¡Enhorabuena!

Foto tomada de The Scotsman