jueves, 31 de marzo de 2011

Los políticos y el arte. Camps se conmueve con el arte.


Europapress ofrece en un vídeo-entrevista promocional algunas cualidades del  presidente de la Comunidad Valenciana. En él hay un chirriante comentario sobre el arte, que conocidas sus circunstancias personales, se percibe como sal sobre la herida ético-estética:

"Me conmueve el arte, porque el arte está hecho con el corazón de un artista. Detrás de un cuadro, de una escultura, de cualquier obra de arte, hay una técnica, hay un cariño y hay una voluntad hermosísima de quien hace esa obra de arte."


¿Voluntad hermosísima? Si le oyen D. Hirst o los hermanos Chapman o quienes predican el "necesario" sufrimiento implícito en el proceso creativo, se hacen seppuku. Obviamente, la actitud positiva hacia el arte, tal y como lo entiende la mayor parte de la ciudadanía (o la mayor parte de los votantes potenciales) proporciona "buena imagen". Los políticos lo saben y utilizan ese recurso cosmético habitualmente, sin prestar atención a las contradicciones o torpezas que pueda encerrar un juicio de ese tipo cuando quien lo formula está absolutamente desinformado y, por supuesto, no tiene el menor interés por el hecho artístico.
En contrapartida al beneficio electoral, en otros ambientes sociológicos la brecha que separa a la clase política del común de los mortales se acentúa considerablemente...

La imagen (Chapman Brothers Insult to Injury, 2003) procede de johnlekay.com/JohnLeKay.frequentlyaskedquestions.3.htm

miércoles, 30 de marzo de 2011

El Patrimonio Histórico moderno. El "Hospitalillo" de Tarancón.



Historiadores británicos, americanos y españoles se están moviendo para intentar detener la demolición de un viejo edificio con un pasado agitado: el hospital de Santa Emilia.
Para ello ha redactado la carta recogida a continuación:
Madrid, a 28/3/2011
Al señor Alcalde Raúl Amores Pérez y a la Corporación Municipal de Tarancón.
El pasado 23 de febrero, en Tarancón, un grupo de historiadores e investigadores españoles, irlandeses e ingleses, visitamos el edificio donde funcionó el hospital “Santa Emilia”, guiados por el Archivero Municipal. Tanto a él como al Alcalde y  al Concejal de Cultura, les estamos muy agradecidos por las facilidades que nos dieron para hacer esta visita.
El recorrido nos resultó fascinante, ya que pudimos ver además del que fuera entonces hospital, el refugio antiaéreo anexo que está en el jardín, a pocos metros de la puerta trasera del edificio. Gracias a datos ya conocidos y por la existencia de este refugio, pudimos confirmar que esas instalaciones fueron de uso militar durante la guerra civil, y que eran uno de los tres centros  sanitarios emplazados en Tarancón  utilizados por el “American Medical Services”, dirigido por el conocido Dr. Edward Barsky.
En la actualidad, en los Estados Unidos y en el Reino Unido, esta teniendo lugar un renovado esfuerzo de investigación, liderado por académicos e historiadores, centrado en el descubrimiento e interpretación de nuevas fuentes sobre el amplio apoyo médico internacional brindado a la Segunda República Española durante la guerra civil.
Avances médicos importantes, como el triage, la transfusión de sangre, o el método Trueta o “español” para el tratamiento de las fracturas abiertas, fueron técnicas puestas en práctica casi por primera vez en el conflicto español, y en su desarrollo tuvieron mucho que ver doctores como Reginald Saxton y Norman Bethune, ambos muy reconocidos en la historia de la medicina contemporánea.
Estos nuevos procedimientos para encarar la atención de heridos de guerra, verdaderamente evolucionados respecto a los utilizados durante la I Guerra Mundial, tuvieron a su vez amplísima aplicación a lo largo de la II Guerra Mundial.
Como lugar donde se atendió a tantos pacientes, ya sea en su primera etapa de hospital civil, como cuando fue transformado en hospital de sangre a cargo de la Sanidad Militar, nos parece que este edificio tiene ganado un lugar propio en la historia del municipio, y que su sola existencia conecta a quien lo observa con el pasado de Tarancón.
Nos ha sorprendido saber, la semana pasada, que se está considerando demoler “El Hospitalillo”.
A partir de esa mala noticia, y una vez repuestos, un buen número de colegas y amigos de la actividad de investigación histórica, nos preguntamos, y queremos trasladarles a ustedes esa pregunta, si Tarancón no estaría dispuesto a reconsiderar esa demolición, y mantener el edificio en pie para darle, por ejemplo, uso como sede de colecciones relacionadas con la historia local, entre ellas las relativas al periodo de la guerra civil.
Tal vez con  la implicación de su Ayuntamiento y la de colectivos locales, se le pueda dar a ese magnífico espacio un uso cultural, y de paso se pueda evitar perder un elemento de la memoria común que vincula a Tarancón con Europa, USA, y otros centros sanitarios similares.
Recientemente se acaba de publicar un libro sobre el hospital de Huete, y existen planes para centrar en Tarancón, Saelices, Uclés y Huete  rutas culturales para turistas, principalmente norteamericanos e ingleses, que partiendo desde Madrid,  expliquen el paso y vivencias de combatientes (brigadistas) de esos países por la zona de la carretera de Valencia, eje vertebrador de una importante infraestructura sanitaria de la República en la provincia de Cuenca.
Existe un buen número de grupos involucrados en la recuperación y conservación de la memoria de la Guerra Civil Española que estarían muy dispuestos a apoyar esta idea alternativa y a hacerla ir adelante.
Agradeciendo la atención que se nos prestó entonces y ahora, y sin otro fin que el de preservar un patrimonio histórico y emotivo que a nuestros ojos es muy valioso, quedamos a disposición de Tarancón y de su Ayuntamiento para explicar mejor nuestras razones y para ayudar a  la construcción de una alternativa para el edificio del hospital de Santa Emilia que evite su demolición.

Firman la carta: Alan Warren, Angel Rodríguez, Ernesto Viñas, David Fonfría, Paul Preston, Marina Garde, Joan Codden, Martín Minchom y Severiano Montero. 

La intención del alcalde es demolerlo y construir en el solar una residencia para 150 ancianos, gestionada por el Patronato de la Fundación Lozano y con el respaldo de la Junta de Comunidades. Dicho Patronato, que mantiene la titularidad del actual "Hospitalillo", está compuesto por el alcalde, varios empresarios locales y el párroco.
La residencia de ancianos sería construida por una entidad privada, a cambio de mantener la explotación durante cincuenta años, con la mitad de las plazas subvencionadas por la Junta. Al cabo de los 50 años, la residencia pasaría ser titularidad de la Fundación.
Si colocamos en la balanza los intereses en una dirección y en otra, es previsible la orientación del desequilibrio... Los argumentos de los historiadores son demasiado débiles en un país como el nuestro, donde no existe sensibilización social hacia la conservación del patrimonio histórico. Y más aún cuando se prevé un negocio que concentra intereses de las fuerzas vivas del pueblo, de los ancianos con expectativas de residencia y, por supuesto, de quienes participarán en la construcción del nuevo edificio. Y si a ello unimos los condicionantes que implica la recuperación de la memoria histórica...
La solución más razonable es obvia: construir la residencia en otro lugar y que la Fundación Lozano ceda el viejo edificio al Ayuntamiento (o a quien corresponda) para un uso relacionado con su naturaleza como testimonio histórico. 
Por desgracia, en España son muy numerosos los edificios de carácter comparable que se han abandonado a su suerte.

La fotografía procede de Brunete en la Memoria.

sábado, 26 de marzo de 2011

José Luis Sampedro valora el momento cultural


Hace una semana, Público ofrecía una entrevista a José Luis Sanpedro, que se ha difundido por las páginas virtuales. A continuación, lo que me parece más relevante desde los objetivos de este blog:

La entrevista empieza con asuntos de actualidad... 
(...)
Ante esta catástrofe, ¿nos haremos más humanos?
Ojalá sirviera al menos para eso, pero me temo que no, porque estamos muy mal dirigidos. Además, se nos enseña muy mal. La solución a largo plazo de todo es la educación, la preparación de los seres humanos. Ahí sí tendríamos que hacer progreso y desarrollo. Lo primero es que la gente razone y piense por su cuenta. Nos están educando al revés, nos educan para producir y consumir. Nadie nos prepara para ser más humanos, para ser mejores. Dicen que no hay alternativa a este desarrollo, cómo que no: ser mejores en vez de tener más cosas. La alternativa es educar para ser mejores.
Creo que eso no aparece en ningún plan de estudio.
Verá, la mayoría de las personas no llegamos a ser lo que podríamos ser. Porque el desarrollo no es ser tanto o mejor que los otros, sino todo lo que uno pueda llegar a ser. Casi nadie, yo el primero, llega a todo lo que pueda ser. Todavía soy aprendiz de mí mismo. Ojalá nos hiciera más humanos esta catástrofe, para sabernos miembros de la naturaleza y no dioses.
¿Están preparadas las universidades a ello?
Esto que se acaba de implantar, la universidad con salsa boloñesa, es la muerte de la universidad. La universidad era un templo de sabiduría. Esto que hacen ahora es una escuela politécnica. Han dado la universidad a los financieros y los financieros lo que quieren es ganar dinero. Eso implica que lo que se enseña es saber hacer cosas, pero no saber cómo son las cosas.
Hemos pasado a hablar de la cultura como producto, legitimada por su aportación al PIB. Otras virtudes como la verdad o la belleza han dejado de ser importantes. ¿Qué le parece?
A eso se responde de una manera: el PIB no es la medida del bienestar.
¿Por qué han cambiado las reivindicaciones y ahora se prioriza la defensa de la libertad al fin de las injusticias?
Siempre que se use la palabra libertad hay que pensar para quién. La libertad para el pobre quiere decir que no me opriman. Pero la libertad para el rico es que me dejen las manos libres, que yo haré lo que me dé la gana y entonces explotaré a quien haga falta. Cuando me hablan de libertad recuerdo siempre el lema de la revolución francesa. Le voy a contar algo que explicaba en clase hace años: la libertad vuela como las cometas. Vuela porque está atada. Usted coja una cometa y láncela, no vuela. Pero átela una cuerda y entonces resistirá al viento y subirá. Cuál es la cuerda de la cometa de la libertad: la igualdad y la fraternidad. Es decir, la libertad responsable frente a los demás.
¿Por qué no interesan las injusticias?
Porque se han degradado los valores. Al declarar que todo es mercancía, que todo es dinero, que el PIB y la cultura son dinero... ¿Qué es la corrupción generalizada? Simplemente que hay hombres en venta y otros dispuestos a comprarlos. ¿Hay mayor degradación que esto? Hoy no se respeta nada: hay altos cargos jactándose de ser imputados y pensando que la gente cree que es un tío grande porque no lo para nadie. ¿Cómo puede ser un político imputado un ciudadano modelo?
José Saramago decía que el capitalismo nos había adocenado.
Claro, y qué razón tenía. La democracia no es el gobierno del pueblo en ningún sitio. ¿Qué se vota? Lo que nos hacen que votemos. En la infancia, llega un cura y mete en la cabeza dogmas. Eso empieza a condicionar el pensamiento y el pensamiento debe ser libre, más que la libertad de expresión. Si con la libertad de expresión lo que expresa es lo que le dicen que diga, no interesa. Lo que importa es lo que pensamos.
¿Necesitamos una revolución más que nunca?
Lo que necesitamos es reeducarnos. Puede que catástrofes como la nuclear induzcan a pensar que lo que estamos haciendo no está bien. Se censura a los jóvenes porque no tienen sentido político. No es que pasen, es que quieren otra cosa. Mire usted, que cambiaremos es seguro. Otro mundo es seguro, la Historia es cambio. Ahora mismo pasamos por un momento que yo llamo de barbarie porque se han degradado todos esos valores que comentamos. Es una etapa de desconcierto hacia otro modelo distinto. Esta cultura capitalista de cinco siglos ha agotado ya sus posibilidades.
Ya, pero los culpables de la crisis han salido indemnes.
Claro, porque tienen el poder. ¿Qué hace Europa en estos momentos? Nada. No estamos ya en manos de los financieros, sino en las tres o cuatro grandes empresas de valoración de la confianza. ¿Qué han hecho los gobiernos? ¿Han suprimido los paraísos fiscales? ¿Han corregido la conducta de los bancos? ¡Ni hablar! Los bancos que crearon la crisis en 2008 hace tiempo que se han repuesto tranquilamente y anuncian sus beneficios, mientras los parados siguen parados. Se llamen como se llamen, todos los gobiernos actúan obedeciendo a los intereses del capital.
¿Qué espera de las generaciones más jóvenes?
He vivido la guerra y después de la guerra, ¿qué había?. La ilusión era el bienestar, la ilusión era el Seiscientos. Pero hoy hay jóvenes con ideales. Que las cosas cambiarán estoy seguro. Cuantas más catástrofes haya, más se desacreditan los que nos conducen a las catástrofes. La gente no reacciona contra los banqueros. Pero el banquero es como el tigre, no es malo, devora porque es tigre. El banquero se forra contra quien sea porque es banquero, pero al banquero lo crea la sociedad, lo ensalza la sociedad que tiene como dios supremo el dinero. No es que sean malos, es que son banqueros todavía habrá que compadecerlos [ríe].
¿Por qué los gobiernos están degradando la enseñanza pública?
Porque tienen miedo y hacen concesiones a la Iglesia. Pero a los poderosos, cuantas más concesiones se les hace, más exigen, son insaciables. Fíjese lo que está haciendo Esperanza Aguirre con la enseñanza en la Comunidad de Madrid. Lo esencial de la enseñanza es el profesor y hay que crear profesores, pero claro, para eso se necesitan apoyos a la escuela. Que se recorten los presupuestos de enseñanza es un desastre.
¿Cómo ve España después de las próximas elecciones generales?
Me temo que, como siempre, perderá uno de los dos partidos. El PP si tiene la victoria no se la ha ganado. Llevan años pidiendo, pero sin decir cómo hacerlo. El señor Rajoy jamás ha tenido una idea y para una vez que fue al público con un papel apuntado, le hicieron una pregunta cantada y pactada, y no supo qué contestar. Rajoy sería hoy el presidente ideal de Europa, porque entonces Europa no haría absolutamente nada. Me temo que va a ser derrotado el PSOE, pero seguiremos como hasta ahora porque no cambiarán las cosas. El PSOE está haciendo programas de la derecha en asuntos como la educación. Es un gobierno capitalista que depende de los financieros, como el PP. La diferencia es que el PP se regodeará apretando los tornillos de la explotación.
¿Cómo es posible que intelectuales como Vargas Llosa defiendan en su discurso del Nobel la existencia de las armas de destrucción masiva?
El intelectual, por definición, está en contra de las autoridades. Entre los economistas hay dos tipos: los que se dedican a hacer más ricos a los ricos y los que pretendemos hacer menos pobres a los pobres. Con los intelectuales literarios pasa lo mismo: los hay que dan la razón al ataque de Irak y los que estamos en contra. Aquello fue in crimen de lesa humanidad que no ha prescrito.
¿Tiene claras cuáles son las conclusiones de esta crisis?
Le contestaría con una sola palabra: entropía. Todo lo que nace muere. Cuando nacemos empezamos a morir. Yo llevo 94 años viviendo, es decir, 94 años muriéndome. Es un proceso vital. Todos los imperios anteriores entraron en decadencia. ¿Qué duró el imperio español, cuánto el auge francés, qué queda del imperio británico, cuánto ha durado el imperio norteamericano? Ya se ha acabado: EEUU no domina como en 1945. Tiene un Ejército más fuerte, pero no es el amo del mundo. Ahora tiene en frente a China, Brasil y Rusia.
¿Qué perspectivas hay?
El matemático Poincaré decía: "El caos es un orden que no conocemos". Pues ahora estamos en un orden que no conocemos. ¿Y qué perspectivas hay? Pues el próximo orden. ¿Cómo será? No lo sé. Tengo mis ideas, pero no lo sé.

Imagen reelaborada a partir de la publicada por El Heraldo (www.heraldo.es/noticias/adaptan_teatro_sonrisa_etrusca_jose_luis_sampedro.html?p=1618992046#votar)

viernes, 25 de marzo de 2011

La ciencia frente al espectáculo


Rosa María López me envía las referencias cruzadas entre Alejandro Sanz y Lucas Sánchez, del Centro Nacional de Biotecnología. La anécdota fue suscitada por un comentario desafortunado del cantante en su guerra por defender los derechos de autor. Así lo recogía Público:

"Más concretamente, el cantante compara el derecho que tienen que tener los menores con Sida en el continente africano a acceder a medicamentos, algo legítimo para ellos, con los derechos de autor de los creadores que, para él también son legítimos, asegurando que ambos deben ser protegidos.
"Demuestren que están a favor de los derechos.. De los derechos de los niños con Sida en África a tener medicación a su alcance. No me jodan con estupideces... Saben que los derechos de los creadores son legítimos...", asegura Sanz en su Twitter. "Y si después de todo esto todavía son capaces de poner en duda que una idea tiene que ser protegida entonces vengan conmigo a los pueblos de África y vean el talento y si no tienen huevos callense, cagones", asegura".

La réplica de Lucas Sánchez:

Hola Alejandro,
Hace muchos días que ando dándole vueltas a la ley Sinde, a los derechos de autor, y leyendo tus desafortunados tweets . Ahora que tengo las tres cosas juntitas, déjame que te comente algunas cosas.
Soy científico, investigador del Centro Nacional de Biotecnología y actualmente “Visiting Assistant in Research” en la Yale School of Medicine, en New Haven, Conneticcut.
Trabajo en el desarrollo de varias vacunas para el tercer mundo, aunque intento centrar mis esfuerzos en la Leishmaniasis, una enfermedad olvidada que mata e incapacita en África, Asia y Sudamérica. Sí, esos mismos sitios para los que, de vez en cuando, puedes montar una parranda benéfica. Y aunque no lo sepas (y muchas personas no lo saben) es esa enfermedad que hace que miles de pobres niños tengan el vientre hinchado y mueran. La misma que hace que sus padres no puedan trabajar. Entre nosotros, ese tipo de enfermedades que hace que el Tercer Mundo siga siendo tercer mundo.
Cuando consigo que mi trabajo funcione, tras muchísimas horas de laboratorio exponiéndome a múltiples riesgos para mi salud, intento publicar mis resultados. ¿Sabes lo que pasa cuando lo hago? Que la revista se queda con todos mis derechos de autor. CON TODOS. Si quiero, no sé, poner una figura de mi trabajo en algún otro formato, tengo que pedir permiso. Por mi figura. Por mi trabajo. Y te hablo de figuras en blanco y negro. En color no podemos pagarlas.
¿Sabes por qué? Porque PAGO POR PUBLICAR. Sí, en serio, lo hacemos. Mi laboratorio tiene que pagar para poder difundir los avances científicos que puedan curar a esos niños o a sus padres en el futuro. PAGO POR PUBLICAR y tengo que pedir permiso por mi figura, por mi trabajo.
Ahora podrías meter en 140 caracteres que luchar por mis derechos no impide que tú lo hagas por los tuyos, yo seguiría leyendo.


Desde que el hombre es hombre, desde que el ser humano es humano, ha demostrado que necesita expresar sus sentimientos. Y de ahí surgió el arte. También, al mismo tiempo, surgieron las preguntas de qué hacía aquí. Los famosos “de dónde vengo, quién soy, y adónde voy”.
Y es que las dos cosas, ciencia y arte, son humanas, pero no por ello profesiones.
Mira, no sé, 100 o 200 años atrás. El arte lo hacía el que podía permitírselo. Y la ciencia también. Hasta Darwin descubrió el origen de las especies en un tour por el mundo, en el que vio que los pinzones de unas islas tenían los picos más grandes que otros. La gran revolución científica vino de un viaje de alguien que pudo permitírselo.
Ahora, industria mediante, los artistas cobran por entretener y los científicos cobran por descubrir cosas. Una maravilla para los que no somos de familias ricas y queremos hacer ciencia o arte.
Yo me he quejado y mucho de mi falta de derechos. De intentar defender lo que ahora, para mí, es más que un reconocido trabajo. Y también creo cosas.
La diferencia es que yo con un salario tengo. Y lucho por un salario digno. QUE ME PAGUEN POR MI TRABAJO. No creo que tenga sentido que me paguen tiempo después por mis logros. Te recuerdo que lo que yo quiero es una vacuna para el tercer mundo. Y pagar mis facturas. No quiero ningún rendimiento extra que no me merezco. No quiero derechos de autor, quiero que mis avances sigan derechos a conseguir su objetivo.
Entiendo que quieras que te paguen por tu trabajo. Y deberías (que lo haces) negociar lo que te paga una discográfica por grabar un nuevo disco. O que defiendas tu caché en los escenarios. Pero cobrar también impuestos sobre los CD, discos duros, lo-que-sea que la S.G.A.E quiera inventar para sangrar al ciudadano medio, perdóname muy mucho, pero yo lo veo excesivo. Intentar lanzar una ley que te permita cobrar más de lo que te toca porque la industria que a ti te trata bien se está muriendo, lo siento, pero no. Limitar las libertades individuales para maximizar vuestro beneficio no es justo.
¿Sabes por qué tengo un blog de divulgación científica? Para que el mundo vea que la ciencia es importante. Para que posiblemente en el futuro sea una profesión digna. Yo no busco hacerme rico. Yo no quiero recortar libertades. Yo lucho por cambiar la industria que hace que mi actual profesión me obligue a tener otra con la que, juntas, poder pagar las facturas.
Y por favor, no vuelvas a comparar los derechos a recibir medicamentos de los niños pobres con el derecho a declarar culpable de piratería a diestro y siniestro. Que ya lleváis demasiado tiempo cobrando por ello. Renovaos o morid. Pero no hables de los que de verdad mueren aunque de vez en cuando reciban tu calderilla.
Atentamente,
Lucas Sánchez.

Mi acotación a Lucas Sánchez: 
Aunque la mezquindad del cantante sea manifiesta, no es un problema de argumentos sino de intereses... o, tal vez, de privilegios consolidados. Pero lo más lamentable no es la actitud del cantante sino la de unas autoridades que anteponen los intereses de Alejandro Sanz (industria del espectáculo) a los de Lucas Sánchez (infraestructura científica). La industria del espectáculo proporciona votos; la infraestructura científica, críticas.

El sistema educativo español entre ineptos

"La buena escuela necesita manos

El fracaso educativo de España, que no se atajó en los años de crecimiento, tendrá un gran abono en los nuevos recortes - El profesorado paga la mayor parte del ajuste - PISA constata que maestros satisfechos mejoran el nivel del alumno"

Así titula El País un comentario de J.A. Aunión sobre algunas observaciones aparecidas en las publicaciones de PISA-OCDE; en ellas el modelo español continúa encasillado en uno de los puestos menos envidiables y además, con un proceso evolutivo lamentable. Mientras a los políticos involucrados se les infla la boca enumerando "mejoras" y "excelencias", los resultados tozudos insisten en sacarles los colores.
Y el propósito de enmienda no aparece por ningún lado, porque los dos partidos mayoritarios juegan otro partido, por supuesto, en sus respectivos territorios. El PSOE, empecinado en el "espíritu" de la LOGSE y el PP en su apuesta por ofrecer "libertad de elección de centro", erosionando a los centros públicos para que ofrezcan mejor imagen los gestionados por las instituciones religiosas...  Como si dos pastores afrontaran un duelo a garrotazos dando golpes, cada uno de ellos, a las ovejas del  rebaño propio...


PISA-OCDE dice que subir la autoestima de los profesores mediante aumentos salariales se traduce en el inmediato incremento de la calidad educativa... Los políticos de los partidos mayoritarios responden con reajustes salariales  más o menos salvajes, sin que se noten diferencias entre los programas de ambos (PSOE, PP) cuando dicen afrontar las reformas "necesarias" para escapar de la desidia. El informe McKinsey de 2008 hacía observar una obviedad:  ningún sistema educativo puede superar la calidad de sus maestros... Ningún sistema sociocultural puede estar por encima de la inteligencia de sus gobernantes. Y si éstos son unos ineptos...
PISA-OCDE dice que debemos prestar atención especial a la educación infantil porque en ella está gran parte de los condicionantes conducentes al fracaso escolar posterior... Nuestros políticos son incapaces de ofrecer otra cosa que parches de escasa operatividad y, en ocasiones, medidas aberrantes como la reducción radical propuesta para la educación infantil durante los próximos años. El 30 % de fracaso escolar no les quita el sueño, como no se lo quita la tasa de paro; están demasiado ocupados revisando las encuestas de intención de voto y para los parroquianos de las urnas el asunto educativo tiene poca importancia. 
PISA-OCDE dice que reducir la inversión en educación asegura penuria económica y social a largo plazo... PSOE y PP, a "lo suyo": restringir el gasto público reduciendo radicalmente el número de profesores...  Sus hijos seguirán formándose en colegios privados y luego, en Estados Unidos.
Nuestra clase política se siente más cómoda con una sociedad modelada, según criterios de supuesta "libertad informativa",  mediante los espectáculos de Tele 5 (dinamita para el sistema educativo)  que frente a un colectivo cualificado mediante referencias ajenas a Belén Esteban.
La ineptitud de nuestros gestores garantiza penuria social y económica por una generación más... de momento.
¿Y la educación artística o estética? ¿A quién le preocupa la educación artística o estética?

miércoles, 23 de marzo de 2011

El palacio de Liria


Tenía pendiente una crónica, la de la visita al palacio de Liria, reliquia del Antiguo Régimen en el corazón de Madrid; el texto estaba perdido en lugar anómalo; lo he encontrado hace unos minutos y procedo a difundirlo tal y como estaba... en presente, hoy presente atemporal.

El lugar me suscita aprecios y confidencias, de cuando coqueteaba con ciertos círculos sociales y estuve a punto de integrarme en ellos... o cuando menos, intentarlo. Por suerte para ellos y para mí, el destino es implacable y los dioses dieron un golpe de timón a mi vida para colocarme donde me correspondía...  Puro fatalismo cínico.
En la gran puerta metálica, recibe a los visitantes un portero que comprueba cuidadosamente la lista de visitantes, confeccionada con pulcritud durante los dos o tres años que cuesta ser apuntado en ella.  Situación para iluminar con claridad la distancia existente ente la nobleza y la plebe, en la España democrática, donde según la Constitución, todas las personas  son iguales ante la ley.
Cruzamos el jardín delantero y en la puerta principal nos recibe un hombre joven, alto, vestido informalmente, de verbo lacónico y expresión distante. También aquí padecen "fotografobia"...  El espíritu de las veinte obras de primerísima fila debe quedar a salvo.
Francamente, esperaba otra cosa, más alejada del boato hortera de la nobleza rusa reinterpretada por las autoridades soviéticas. Lo que, por imperativo legal,  la Fundación Casa de Alba ofrece al visitantes  es deslumbrante...  y divertido. Es, además de "museo", palacio del "pongo" y expresión de los gustos peculiares de una duquesa tan aficionada a "lo popular" que, con sus actos, reivindica las fiestas saturnales; en ellas, los señores hacían de bufones y los bufones de señores...

"Y una vez que los dados te dan la suerte de ser rey, sólo en virtud de esa dignidad tienes el derecho a que no se te impongan órdenes ridículas, mientras que tú puedes ordenar a uno que declare algo vergonzoso de sí mismo, a otro que baile desnudo, a un tercero que cargue con la flautista y la lleve a hombros tres veces por toda la casa; todo ello es, sin duda, una prueba de que puedo repartir dones importantes." (Saturno dixit, según Luciano)

Lo peor:  sobran cachivaches y las condiciones de exhibición son más propias de una galería del XIX o de una iglesia preconciliar que de una instalación museística actual. Seguramente las obras están bien cuidadas y protegidas, pero es imposible contemplarlas adecuadamente.
Y, como aún integro cierta dosis de estupidez en mi perfil personal, se me ocurre que si España fuera un país moderno y democrático, conocidas sus vicisitudes históricas, la colección de la Casa de Alba estaría en un lugar más adecuado a la contemplación del público y se podría visitar sin hacer dos años de antesala, como cuando los servidores imploraban audiencia al duque.

Soma puro

Torrente 4 arrasa en las taquillas…  Es muy diferente a los espectáculos de coros y danzas de la Sección Femenina, que con otras denominaciones, se siguen representando en España, pero igual de alienante. La clave manipuladora ("simbólica"): ofrecer al espectador una referencia proyectiva que reconduzca la frustración de las miserisa en algo estimable e, incluso, emblemático; una "cualidad" para sentirse orgulloso (sublimación).
Algo parecido a los tópicos franquistas más patéticos:" Si ellos tienen ONU, nosotros tenemos dos"; "ser español es un lujo", "somos la reserva espiritual de Occidente"...
La estupidez es divertida y, por consiguiente, maravillosa.
Lo dicho, soma puro.

La clase política no ha aprendido nada en 8 años



Sobrecogía ver por la tele a la ministra de Defensa (¿defensa?) explicando con cara beatífica y gesto seguro y sonriente la cadena de mandos que "gestionaba la intervención"... en favor del "pueblo libio".

lunes, 21 de marzo de 2011

Emociones


¿Quién acude a los museos para experimentar emociones "fuertes"?
Si la génesis de emociones fuera cualidad específica del arte, Garbajosa debería exponer en el Reina Sofía. ¿"Placer desinteresado"?



¿Qué sentimientos rodean a la experiencia estética en nuestros días?

Uccellacci e uccellini


La mañana del domingo era propicia a dar un paseo por el Retiro y también nos acercamos al Palacio de Velázquez, donde ofrecen al público una hermosa exposición de Jean-Luc Mylayne (Trazos del cielo en manos del tiempo).
Me vuelve a inquietar la dificultad de encontrar un substrato estético de entidad, de la entidad necesaria para justificar una exposición en un museo como el Reina Sofía. Me digo que sería más propia de la sala del Jardín Botánico… Echo un vistazo a la página del Reina Sofía:

“La creación, diferenciada de la simple toma de fotografías, requiere así una dosis considerable de paciencia, atención y tiempo. Al escoger su puesto y el sujeto, el artista francés transmite un encuentro casual con uno de entre los muchos pájaros de una bandada, un ejemplar que evidencia una cierta curiosidad, junto a su natural suspicacia, respecto a este hombre, su mujer y la considerable cantidad de equipo técnico que invade su entorno. A partir de ese momento, se requieren una serie de meses antes de que la comunicación se establezca y se cree una confianza de la que depende el éxito de la fotografía. Durante este período tan arduo, Mylayne acostumbrará al pájaro no solo a su presencia, sino también a los efectos de cualquier iluminación suplementaria que la imagen pudiera necesitar y al agudo sonido que produce el obturador de su cámara de gran formato. La fotografía resultante es una construcción cuidadosamente calibrada, en la que el pájaro desempeña un rol asignado en una puesta en escena prefigurada”.
(…)
“Críticos tempranos de la obra de Mylayne tendieron a atribuir el papel de los pájaros a un pretexto, es decir, consideraron a los pájaros un sujeto nominal –vehículo de una especulación filosófica–. A pesar de su profundo conocimiento de los hábitos y forma de vida de estas criaturas, es evidente que Mylayne no tenía intención de mostrarse como ornitólogo, más bien propone, a través de su obra, cuestiones metafísicas basadas en un intercambio entre humanos y animales, amplificado por estrategias de forma, estructura y concepto. Con frecuencia recurre a estilos compositivos que pueden incluir la repetición seriada, el reflejo y la inversión, o a un formato tradicional como el díptico o el tríptico. El significado principal dado por la referencia a, digamos, la estructura tripartita de una pieza medieval de altar sirve para subrayar un registro conceptual de la obra. Por ejemplo, el No. 89, febrero 1987 - febrero 2008, consiste en un panel central en el que un aguilucho muerto (al que ha disparado un muchacho) se cuelga en una valla de alambre de espino como trofeo macabro y está flanqueado por escenas de un desierto panorámico creadas a partir de un único motivo paisajístico y su imagen reflejada. En el horizonte se puede atisbar un observatorio, donde la investigación del tiempo se remonta a billones de años luz generados por estrellas distantes, estudiado en conjunción con proyecciones futuristas de la contingencia de humanos que pudieran habitar otras partes del sistema solar. También visible en el horizonte hay un montículo cónico, forma geológica que remite a las antiguas tumbas sepulcrales que se encuentran en muchas culturas de eras pasadas y eso, a su vez, hace referencia a las tribus indígenas que alguna vez vagaron por esas praderas. Las dos imágenes en las que está basado el tríptico se tomaron con un intervalo de veinte años, la primera, en una región de Francia cerca del lugar de nacimiento del artista, donde ha trabajado de forma intermitente muchos años. La segunda, en Texas, donde trabajó sistemáticamente entre 1999 y 2005, y de donde procede la mayor parte de su obra reciente. Como es una cuestión nimia para su significado fundamental, la yuxtaposición de imágenes de dos lugares tan diferentes (una rareza en su práctica) no es percibida automáticamente por el espectador. Más significativo es el extenso período temporal, de casi veinte años, que se requiere para condensar la temática de la obra: un mostrador que enfrenta décadas pasadas de la historia en las que humanos y otras especies, generosa y levemente, modularon el terreno ocupado, con la época actual, en la que no sólo aparecen los estragos causados por un modo de vida y unos valores que amenazan a las otras especies, sino nuestro creciente interés hacia dominios más allá de este planeta".

Alucinante, sencillamente alucinante. ¿La creación fotográfica se distingue por el tiempo de preparación? ¡Alucinante! ¿Y lo de la captación del "instante efímero"? Se habrán pasado de moda las inquietudes que el paso del tiempo proporciona a los humanos. Parece que a algunos "expertos en arte contemporáneo" les sigue inquietando la inmediatez del objetivo fotográfico, y para justificar el componente estético de la fotografía necesitan el factor "laboriosidad"...
Y yo creyendo que eran magníficas fotografías de pájaros… ¡Cuánta ignorancia la mía!
Pero vuelvo a preguntarme si no existen artistas españoles mejor cualificados… Porque, precisamente en España, existen muchos "fotógrafos de naturaleza" sobre los que se podría decir exactamente lo mismo que dice el Reina Sofía sobre Jean-Luc Mylayne.
Existe una revista muy conocida (National Geographic), que publica imágenes de este tipo espectaculares y en España se editan unas cuantas especializadas en ornitología...
A lo mejor tienen razón quienes propugnan privatizar los museos de arte contemporáneo.

domingo, 20 de marzo de 2011

¿El Chillida Leku cerrado definitivamente?



Eso parece desprenderse de la noticia difundida por Europa Press.
Deduzco que la rotura de los compromisos previos se debe a que el Gobierno Vasco  pretendía alterar los tres principios innegociables de la fundación: la unidad permanente de la colección en la finca Zabalaga, la no incorporación de obras de otros autores (salvo en exposiciones temporales) y el voto de calidad de los herederos en la gestión del centro. En consecuencia, el Chillida Leku se convierte en patrimonio familiar... aunque sus miembros no impedirán el estudio a los especialistas.


Me sigue pareciendo una partida de cartas...

El Palacio de Cristal. Jessica Stockholder



Esta mañana nos hemos dado una vuelta por el Palacio de Cristal... Está "ocupado" por una exposición de Jessica Stockholder.  El Reina Sofía nos ofrece una pista para facilitarnos la aproximación a sus preocupaciones estéticas:


"Sus obras proponen que, si se quiere examinar algo, se necesita indagar, probar y escudriñar en un intento de leer lo que está más allá de la mera visión y contemplación: así, atisbando, podríamos ver más de lo que habíamos planeado: pudiera ser que acabáramos “caminando por la tabla”, suspendidos en una plataforma sobre los abismos, arrojados a lo desconocido, en un muelle más allá del mar. Deslizándose suavemente desde lo literal a lo metafórico, de lo físico a lo figurativo, como se entrama un tejido de conexiones disyuntivas, la seductora forma de interpretación de Stockholder se ha convertido en un sello distintivo de una práctica que hoy abarca alrededor de tres décadas. Profundamente formal y, sin embargo, desenfadado, ingenioso aun siendo pleno, su toque lúdico seduce, requiere, persuade, invita con señas y cautiva a sus audiencias, que a menudo se encuentran atrapadas y, súbitamente, sobre un escenario, sin haber sido conscientes de su transición de observadores pasivos a participantes activos. Tan desarmante aproximación permite a su arte “deslizarse a través de la superficie por las rutas sintagmáticas más improbables, arrastrando una carga nebulosa de significados aparentes a su paso”, como sagazmente señala el crítico americano Jack Bankowsky."


A lo mejor peco de mal pensado, pero... ¿El resultado de la exposición depende de la obra de Jessica Stockholder o de Velázquez Bosco? Me gustaría que también facilitaran el acceso al Palacio de Cristal cuando estuviera vacío.

Un pequeño debate sobre la privatización de los servicios culturales



Quien siga este blog sabrá que, al filo de un comentario tangencial en "Bajo el signo de Valle-Inclán", se abrió un "debate" algo áspero sobre la gestión privada de los servicios culturales.
El segundo paso se inició con una reflexión genérica sobre el asunto, que dio lugar a una respuesta de MagmaCultural, firmada por Pilar y aparecida en el blog como "comentario" en dos partes.
Para facilitar al lector el seguimiento de la confrontación, me ha parecido oportuno recuperar esa intervención y ofrecerla al lector en mejores condiciones, junto con mi réplica, por supuesto, sin borrar el texto original.

Hola Enrique,

Voy a contestar a tus dos posts vinculados con MagmaCultura, intentaré hacerlo de un modo más breve que tu último post ;) y de paso generar como bien propones un foro de debate.
-En primer lugar, apuntar solamente que la web que difundió nuestro catálogo de exposiciones se llama 'Arteinformado' no 'Artenoticias'.
-El límite entre la noticia & publicidad, es difuso, tanto en este caso, como en toda la información cultural que se emite en los medios de comunicación, acaso anunciar las nuevas exposiciones del Museo del Prado no es publicidad?
-El futuro de la gestión cultural no se 'define' desde MagmaCultura, ni desde ninguna otra empresa del sector, ni desde un centro cultural, ni desde un ayuntamiento. El futuro se ha de definir entre todos los agentes implicados en el sector. Y MagmaCultura, como empresa implicada, está en su derecho de hacer propuestas expositivas, ¿no?
-Por otro lado, indicas que la propuesta expositiva te parece 'sorprendente'. Tu sorpresa es por la escasez de propuestas de este alcance en el ámbito de la gestión cultural privada, o te refieres a otra cosa?
-Mencionas el tema de alarmas (tipo Google), no sé ni siquiera si vale la pena justificar este aspecto con el que podría llegar a hacer un post aún más largo que el tuyo, jejeje. Mira, personalmente creo que una empresa (sea del sector que sea) ha de saber que se dice de ella tanto en la red como fuera de ella. Y te sorprendería el escaso número de empresas culturales que se preocupan de saber que piensa el público de su actividad. En este caso, cómo bien mencionas utilizamos las magníficas alertas de Google (¡te las recomendamos! ¡son excelentes!) que nos indicaron que en el blog 'Las Paridas de Marcelo del Campo' se estaba hablando de nuestro catálogo y oye, queremos conocer tu opinión sobre nuestra propuesta :)
-Valoro muy positivamente que en éste espacio, en éste blog, puedas escribir sobre lo que te sorprenda o creas que merece la pena destacar del ámbito cultural y social. La existencia en la red de espacios de diálogo y debate, de confrontación de ideas y pensamientos es algo que apoyo en su totalidad. Por ello, éste es un espacio libre y estás en tu pleno derecho de exponer lo que consideres. Pero, personalmente, siento indicarte que tu comentario sobre las exposiciones no era atinado. Mi consejo es tomarse la molestia de ver realmente qué es el catálogo de exposiciones de MagmaCultura, y no sólo criticar la valentía de una empresa privada con esta iniciativa (que ni mucho menos llega a marcar 'el futuro de la gestión cultural'). El catálogo está formado por propuestas innovadoras que proponemos para enriquecer la programación de los centros interesados en ellas. Si el esfuerzo de ofrecer rigurosidad en un trabajo, apoyar a jóvenes artistas dándoles la oportunidad de formar parte de este catálogo y tener como objetivo la difusión de la cultura y el conocimiento, es tildado así por tu parte (cebollinos, puntos del Carrefour, etc.), ¡entiende que nos dejas a cuadros!
-El hecho de que las exposiciones sean 'llaves en mano', o cómo tú insistes en llamarlas 'prêt-à-porter', deriva en el enorme trabajo que conlleva para un centro cultural medio la producción de una exposición cómo las planteadas. La vida de una exposición desde que nace la idea hasta que se clausura, te puedo asegurar es larguísima. Idea, contactos con artistas, registro de obras, permisos, coleccionistas, producción, planteamiento museológico y museográfico, transportes, embalajes, etc. En este momento y por desgracia, muchos centros no pueden darse el gusto de poder desarrollar cómo se merece algunas de las exposiciones que planteamos. Además, supongo que en algún momento te habrás planteado el dispendio económico que supone hacer una exposición para exponerse en un único lugar, por ello, desde que planteamos la creación de este catálogo tuvimos muy presente el aspecto ambiental. Concretamente mencionas las exposiciones de artistas actuales, te pongo en conocimiento a raíz de lo que mencionas con posterioridad, las exposiciones de este catálogo de artistas actuales no incluyen performance o happenings, sino obra finalizada por parte del artista: pintura, fotografía, escultura, dibujo. No sé si te refieres a esto, porque nosotros no pensamos hacer una exposición sobre Picasso, sino de artistas jóvenes que también tienen su derecho a exponer y a mostrar su trabajo.
-Respecto al devenir de la Estética, ni tú ni nosotros lo sabemos. Y creo que en tu discurso quieres imponer esta 'tarea' a las empresas de gestión cultural, pero no termina de estar justificada. Yo al igual que tú persigo la calidad en las propuestas, y mi consejo, es que dejes de tener miedo a las propuestas culturales desde el ámbito privado (sin ir más lejos, piensa en el importante peso privado que en Estados Unidos está presente en el sector artístico).
-Confiemos que el interés en nuestras propuestas no sea para que el político quiera hacerse una foto el día de la inauguración, no obstante, el resto de días podrá ser disfrutada por el resto de personas, me quedo con lo segundo.
-En cuanto a los artistas, añadir que el proceso de selección de los artistas no ha sido por curriculum, más o menos experiencia, más o menos exposiciones, sino porque creemos en ellos y sobre todo, en su trabajo, algo que debería fomentarse.
-Como personas procedentes del ámbito de las Humanidades, te aseguro que sabemos de lo que hablamos y sabemos lo que proponemos.
En fin, espero que mi comentario haya servido para aclarar qué es el catálogo de exposiciones (que era el tema).
Cualquier replica o aclaración será un placer contestarla.

Saludos, Pilar.

Mi respuesta.

Hola Pilar.

De nuevo intentaré controlar la querencia irónica que me pide el cuerpo, por razones de estricta cortesía...
Me satisface mucho el cambio de tono, con inclusiones simpáticas, sonrisas y signos  amables, porque me temía la excomunión o, lo que hubiera sido peor, que hubierais distanciado aún más el trato.  Te lo agradezco, incluso, imaginando que sigues las instrucciones del señor Duart.
También te agradezco la voluntad didáctica... aunque no sea muy necesaria...  Sospecho que me habéis construido un "perfil personal" algo forzado.
¿Me recomiendas ver el catálogo de exposiciones de MagmaCultura? ¿Supones que no lo he visto y que escribo sin informarme adecuadamente?  También en esto te equivocas.
Por lo demás, tus comentarios me sugieren una pregunta retórica y, con voluntad sintética, varias reflexiones:
La pregunta retórica : ¿Sois una empresa o una ONG? Al leer tu comentario, no sabía si estaba ante la aclaración de una persona que trabaja en una empresa de gestión cultural, ante el epígrafe cultural del programa del PP o del PSOE, que son muy parecidos, o ante la expresión de intenciones de una Fundación "sin ánimo de lucro".

Las reflexiones con voluntad sintética.

La privatización de la gestión cultural ofrece, a mi juicio, un perfil de circunstancias afín al de cualquier otro servicio público, como la sanidad o la educación. El incremento del sector privado en estos campos acaso haya supuesto reducción de costes, pero también se ha substanciado una fuerte reducción de calidad: la sanidad pública española cada vez está peor y los informes PISA son deprimentes. En el sector cultural ya se están manifestando los mismos síntomas.
¿Miedo a las propuestas culturales desde el ámbito privado? En absoluto; lo que me preocupa es la capacidad de nuestros gestores políticos para defender los intereses generales. Cuando un empresario me habla de cultura, no siento miedo;  simplemente, escondo la cartera.
Advierto que no me he explicado bien en lo relacionado con el "criterio de valoración estética", pero creo que sería inútil insistir en ello porque leyendo tu réplica he deducido que te importa poco argumentar. y que sólo te mueve la voluntad de convertir este blog en otra referencia publicitaria. No has discutido ninguno de mis razonamientos, sino que te has limitado a insistir en soflamas publicitarias y en latiguillos para letanía de políticos en campaña: apoyas los espacios de diálogo y debate, la confrontación de ideas, la libertad, el rigor, el derecho de los jóvenes a exponer, el disfrute del público, la creatividad empresarial, etc. En eso estamos de acuerdo quienes tenemos la costumbre de no descalificar personalmente a quienes piensan diferente.
No, el asunto no es "criticar la valentía de una empresa privada" ni el catálogo de exposiciones itinerantes; el asunto principal de mi planteamiento era (es) cuestionar que empresas de gestión cultural como la vuestra se hagan cargo de funciones  que deberían asumir  las instituciones públicas.  Ya estamos sufriendo las consecuencias de esa privatización en algunas facetas de la gestión cultural (guardas jurados agresivos,  "guías oficiales" mal documentados, etc.) . Promover, respaldar y difundir a los posibles talentos emergentes sin que éstos se vean sometidos a más servidumbres periféricas debería ser, a mi juicio, función prioritaria de los museos de arte contemporáneo. El asunto principal es que la difusión del arte contemporáneo (de autores jóvenes), por razones muy discutibles de "economía", quede atrapada entre los intereses de empresas como la vuestra (respetabilísimos) y los objetivos cosméticos de unos políticos desacreditados en el territorio de la gestión cultural. En este blog encontrarás muchos comentarios sumamente críticos con las gestión de ciertos museos.
¿Es caro preparar una exposición? ¡Naturalmente! Los servicios culturales de calidad son muy caros. ¿Se puede ahorrar con exposiciones itinerantes organizadas por centros o entidades "prestigiosas"? ¡Claro! Y se ahorra mucho más si no se hace nada. La cuestión es que vuestras actividades en ese sentido restan funciones a los museos de arte contemporáneo y, por consiguiente, el supuesto ahorro se esfuma: lo que nos ahorramos con las exposiciones itinerantes de iniciativa privada, lo perdemos en una actividad museística que pierde parcelas de servicio público.
Hablas de Estados Unidos...  Si estuviéramos en Estados Unidos no se me habrían puesto los pelos como escarpias al ver vuestro programa de exposiciones, porque allí todas las fórmulas de legitimización estética pasan por un contexto social y cultural escasamente dependiente de las instituciones públicas. Por el contrario, aquí vuestras propuestas apenas tienen otro mercado que el institucional, porque las entidades privadas con posibilidades ya tienen sus propias estructuras. Y es obvio lo que ello conlleva, aunque como no quiero perder el tono amable, no lo explicaré con mayor detalle.

Sintetizando...

Vosotros tenéis derecho a plantear las propuestas que deseéis (¡faltaría más!) pero deberíais asumir sin agresividad que quienes vivimos de los impuestos ejerzamos nuestras responsabilidades sociales con independencia, criticando respetuosamente lo que nos parezca criticable y, sobre todo, lo que nos parezca gravoso para el erario o para los intereses profesionales próximos; en este caso, los de los jóvenes creadores.
Y francamente, en este sentido, sabiendo lo que ya está sucediendo, vuestra propuesta me ofrece los horizontes tenebrosos de "Un mundo feliz". Porque el mercado estético español es sumamente precario y, en esa precariedad, vuestra actividad, que compite con los museos de arte contemporáneo, complica aún más la proyección profesional de los jóvenes artistas y fuerza la aparición de ámbitos de intermediación que sólo os benefician a vosotros y a los políticos próximos a vuestros intereses.
Y  finalizaré ofreciéndote una "previsión profesional" (quienes cobramos del erario debemos justificar nuestro sueldo con ellas) sin matices irónicos: auguro un futuro brillante a vuestra empresa porque ofrecéis lo que los políticos desean y sabéis presentarlo y justificarlo... aunque no seáis capaces de convencer a quienes tenemos otros intereses, pero carecemos de poder real. Mientras nadie discuta el modelo liberal, las cosas están muy claras.
En todo caso, me consuela que estéis atentos a los juicios heterodoxos, incluso, aunque os irriten.

Saludos

viernes, 18 de marzo de 2011

La perla de Bahréin



 La noticia según El Periódico:

"Las autoridades de Bahréin han derribado el monumento de hormigón del centro de la plaza de la Perla, en Manama, epicentro y símbolo de las manifestaciones contra el régimen. Tras la acción de las excavadoras, el monumento se ha derrumbado entre un montón de escombros y barras de acero. El simbolismo de la escena no deja lugar a dudas: el Gobierno quiere poner fin a las protestas de manera inmediata.
Este monumento se erigió a principios de los años 80 con motivo de la celebración de la cumbre en la que se formó el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG). Sus seis pies representaban a los seis países miembros del CCG: Bahréin, Kuwait, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudí, Qatar y Omán. La perla o pieza esférica sobre el monumento simbolizaba el patrimonio común de estos países, cuyas economías se basaban, antes de descubrir su petróleo, en la recolección de perlas."


Ne gustaría conocer a quien ha dado la orden... Debe ser un tipo singular. Pero antes de romper a reír, recuerdo a quienes, entre nosotros, preconizan dinamitar la Cruz de los Caídos... sin razones tan apremiantes como las infundidas por la revuelta chií.
Supongo que, a continuación, excavarán un hoyo... para eliminar completamente el lugar de reunión.
En tiempos de influjo "proustiano" o "bergsoniano", un viejo amigo y profesor decía que los relojes son el primer objetivo de las revoluciones. 
A los musulmanes les da por el arte... seguramente por el precepto bíblico iconoclasta, que respetan con especial celo y reaparece unas cuantas veces en el Corán:

"38. ABRAHÁN dirigió a Dios esta plegaria: Señor, haz gozar a este país de la seguridad perfecta y presérvame, así como a mil hijos, del culto de los ídolos."



De nuevo, la gestión cultural


Réplicas y contrarréplicas

Hace unos días publicaba un breve comentario en este blog alusivo a una "noticia" (de manifiestos tintes publicitarios) relacionada con las actividades de MagmaCultura, empresa de "servicios culturales", que ofrecía un catálogo de 14 exposiciones prêt-à-porter. Ante una propuesta, a mi juicio sorprendente, redacté el  siguiente comentario:  

"Con  la web de MagmaCultura entramos en un universo de servicios, "productos" y "otras cosas" que me ha puesto los pelos como escarpias. Si esta empresa define el futuro de la gestión cultural (en tiempos del PP), será mejor dedicarse a plantar cebollinos y tratar con Carrefour; por lo menos dan puntos..."

Días después, el director de MagmaCultura, que probablemente emplea un sistema de "alarmas" (tipo Google) para controlar los comentarios aparecidos en Internet sobre su empresa,  lanzaba un comentario firmado especialmente agresivo:

"Uno de los problemas de la cultura es el cainismo que exhiben determinados personajes, qué ironia, denominados culturales. Para tu infomación llevamos veinte años trabajando en la gestión cultural. Sería interesante que pudieras demostrar tu valía profesional sin un sueldo del erario publico a final de mes. (sic)
Lo del PP también lo considero desafortunado. Rigor y respeto por el trabajo de los demás."

Le respondí del siguiente modo:

"¿"Cainismo? A mí me parece muy bien que existan empresas como la vuestra; no os odio ni me infundís animadversión. Lo que me produce pavor es que se antepongan los intereses empresariales (dignísimos) a los intereses sociales. ¿Por qué crees que la Ley del Patrimonio Histórico Español y el resto de las legislaciones occidentales paralelas limitan los derechos asociados al disfrute de la propiedad privada en ese aspecto? ¿Quizás porque los que nos dedicamos a estas cosas, desde la época de Riegl, somos ineptos carentes de rigor?
¿No encuentras otro argumento que la descalificación personal?"

Al parecer, Artur Duart se tomó la molestia de indagar un poco sobre las circunstancias del blog y, previo cambio de tono (olvidó el tuteo), replicó:

"La descalificación la inicia usted con su comentario del todo inaceptable. La creación y la gestión cultural se justifica con propuestas que faciliten el acceso de los publicos a los contenidos artísticos y culturales. Eso es lo que intentamos hacer profesionalmente y activamente, desde lo publico o lo privado. Sin prejuicios!" (sic).

¿Comentario inaceptable? Pero si este pobre observador únicamente ofrecía una "impresión personal"... Pero puesto que el señor Duart se empeña en polemizar y propugna  rigor y respeto, intentaré estar a la altura de sus nobles pretensiones, aunque el cuerpo me pida mantener la postura irónica, donde me siento más cómodo.

El criterio de valoración estética

Antes de afrontar el análisis me gustaría dejar claro que, tal y como está acreditado en este blog, personalmente nada tengo contra la gestión empresarial en asuntos culturales. De hecho, aunque siempre estén presentes en él mi voluntad crítica y los matices irónicos, creo haber expresado muchos juicios positivos sobre los eventos promocionados por la Caixa y otras entidades privadas. La exposición de Tutankamón, organizada por ArtStation, concretamente, me pareció muy interesante y así lo expresé en su día...  Desde ese principio "frio", lo que me puso "los pelos como escarpias" fue que una empresa de "servicios culturales" ofreciera exposiciones prêt-à-porter de artistas actuales (coetáneos). A mi juicio, organizar una exposición de arte egipcio, de Picasso o de arte románico es muy diferente a lo ofrecido por MagmaCultural.
Dejando a un lado la derivación científica (es un problema clásico de Psicología del Arte y de Teoría Económica especializada), que podría llevarnos lejos, la valoración de obras de arte contemporáneas es uno de los asuntos más complejos que, en la vertiente práctica, deben afrontar quienes dirigen los museos de arte contemporáneo y otras instituciones afines. La cuestión es tan enrevesada que, con frecuencia, estas respetables personas se equivocan o cambian de "opinión", sobre todo, cuanto más próximo es el juicio al momento de la realización de la obra. Y la explicación es simple. En arte (artes plásticas, literarias, etc.), no es "excepcional" lo que recaba mayor reconocimiento general, ni tan siquiera entre los "especialistas", sino lo que ofrece mayores posibilidades de desarrollo a posteriori. En arte contemporáneo el criterio de valoración estética siempre está condicionado por un factor imposible de concretar en paralelo a la realización de la obra: la repercusión que la trayectoria de su autor tenga en los procesos creativos de los años posteriores. Y en ese sentido, el director, conservador, "curator" o simple crítico, debe arriesgar su prestigio en una apuesta prácticamente imposible de ganar, porque nadie sabe por qué senderos caminará el desarrollo estético. En tiempos de van Gogh nadie podía imaginar lo que sucedería a lo largo del atormentado siglo XX y menos aún los ineptos que vivían del "erario público" ("erario" es sinónimo de Hacienda).
Dejar esa valoración en manos de empresas de gestión cultural que, por su propia naturaleza, tienen el objetivo prioritario de ganar dinero, puede tener alguna ventaja, pero también inconvenientes, porque presupone apostar por los factores más indeseables del  juicio estético (aunque cuenten con "buenos" asesores). Días atrás me hacía eco del éxito de cierto "artista" muy relacionado con ciertas personalidades políticas...  Para evitar una disfunción que en los años pasados ha generado varios escándalos, incluso con consecuencias penales, se exige al "experto", precisamente, que no tenga intereses personales en la peritación, porque en caso contrario ésta carecería de "valor objetivo". La "objetividad" que implica el juicio de los bienes culturales debe alejarse del gusto personal y, por supuesto, de cualquier condicionante de fundamento económico.
Ello no impide el ejercicio empresarial en ese territorio, porque si alguien desea apostar su dinero, tiene el camino libre en la actividad comercial, donde cualquiera puede aplicar sus "conocimientos" o "intuiciones" en aventuras de mayor o menor rentabilidad...
Ofrecer exposiciones prêt-à-porter puede ser muy sugerente para un político codicioso de aparecer en la televisión inaugurando exposiciones de "arte moderno", en especial, si lo puede hacer con poco esfuerzo presupuestario; pero, desde mi punto de vista, supone una interferencia incompatible con los objetivos exigibles a quien, con dinero público, organiza eventos de difusión cultural. Además, existen otras circunstancias más difusas pero no menos importantes, como el incremento de la "precarización profesional" de los jóvenes aspirantes a ser considerados "artistas" acumulando curriculum profesional a toda costa...  Por si no lo tuvieran extremadamente difícil, ahora además, deberían acumular méritos (¿experiencia?) mediante contratos (¿basura?) con empresas de "servicios culturales".
Para contextualizar el asunto, podemos observar lo sucedido en las antiguos "centros culturales" del Ayuntamiento de Madrid (ver entrada en este blog sobre la antigua casa de cultura de Alcobendas). Bajo la pasividad culposa de la institución municipal, la llegada de las empresas de gestión cultural ha supuesto la transformación de esos centros ("culturales primarios"), en entidades empresariales del "sector ocupacional", porque las actividades que justificaron su construcción (exposiciones de jóvenes creadores o diletantes —en sentido estricto—, cursos, etc.), en su carácter minoritario, no eran rentables.
Además, esa dinámica ha supuesto la progresiva precarización de los sectores profesionales interesados. En la actualidad, las empresas de gestión cultural, cuyos ejecutivos deben tener una imagen de los profesionales del sector cultural comparable a la que tiene el señor Duart de los profesores universitarios, están pagando la hora de profesor de historia del arte (lo llaman "monitor") a menos de 10 € (sigue bajando), sin tomar en consideración lo que requiere adquirir la formación específica y ni tan siquiera, el tiempo necesario para preparar una clase. El afán de lucro (lícito) fuerza una selección profesional obvia: los profesionales más cualificados huyen de estas situaciones porque, en términos relativos y absolutos, es más rentable ser barrendero, "reponedor" de supermercado o peón de albañil.
El resultado:  Como a los políticos la gestión cultural sólo les interesa para salir en la tele de vez en cuando, por muy buena intención que tengan los profesionales, la calidad de los servicios tiende a ser cada vez más baja, aunque queden a salvo los pliegos de condiciones, dado que en la valoración del servicio sólo cuentan los criterios de los gestores municipales.
En la primera contra-réplica, le comentaba al señor Duart las limitaciones que tiene el ejercicio de la propiedad privada en asuntos del patrimonio cultural; con los servicios culturales asociados a ese patrimonio incluso aunque sea coetáneo, sucede algo parecido. Aunque ahora mismo los partidos políticos mayoritarios tengan clara la privatización y, en consecuencia, la proliferación de empresas como MagmaCultural sea un hecho, no debemos olvidar que, por su propia naturaleza, dicha gestión debería priorizar los intereses sociales sobre las conveniencias políticas y, por supuesto, sobre los beneficios empresariales, en contra de lo que ahora mismo se está haciendo en casi todas las Comunidades Autonómicas españolas. En este blog hay muchos ejemplos significativos, incluso, uno reciente en Italia. Recuerdo la anécdota de aquel vigilante que, con las salas vacías, se empeñaba en prohibir a los visitantes recorrer una exposición en orden aleatorio.  Ahí está la gestión surrealista del Museo de la Evolución de Burgos, la situación del Museo Esteban Vicente o del Museo Canario...  Por no hablar de algunas "aportaciones" de ciertas empresas de gestión cultural  en el aspecto "educativo", al no tener en cuenta el complejo universo que subyace bajo el término "infantil". Lo que puede ayudar a un niño de 8 años puede promover el rechazo de un adolescente precoz...

 Para finalizar...

Aún quedaría mencionar otro argumento importante... aunque presuponga juicio de intenciones (el gato escaldado del agua fría huye). Conocidos los hábitos empresariales españoles y los precedentes inmediatos en asuntos afines, donde no priman precisamente las inversiones a largo y medio plazo, casi parece "necesario" que si las empresas de "gestión cultural" penetran en los universos creativos, acaben siendo pozos de subvenciones más o menos encubiertas... como sucede con otras entidades "productoras"... Y, francamente, no sé muy bien dónde hay más ineptos, si entre quienes, según el juicio del señor Duart, no hemos podido demostrar nuestra valía porque sesteamos con un sueldo a fin de mes gracias al "erario público" o en otros sectores...

La alusión al PP... Entiendo que en este aspecto no existen diferencias substanciales entre las políticas del PSOE y del PP. No obstante, advierto un matiz populista en el PP que, con frecuencia, se traduce en iniciativas como el respaldo a la llamada "fiesta nacional", o posturas aún más condescendientes con la actitud de la Iglesia  en asuntos culturales, de consecuencias particularmente penosas para los sectores innovadores. Ahora estamos mal , pero podríamos estar peor...  Hace años,  con gobierno el PP, fui testigo de una iniciativa supuestamente cultural que derivó en propaganda religiosa... Además, creación cultural y pensamiento conservador son entidades antinómicas, aunque existan "artistas" de tinte conservador (no conozco a ninguno).

Lo fundamental: el orden de prioridades entre la noción de servicio y la noción de negocio. A mi juicio, las empresas de gestión cultural tendrían un campo ilimitado y socialmente admisible, si las administraciones interesadas no perdieran de vista lo que es más específico de su propia función: el servicio a los ciudadanos. Por desgracia, en España es habitual que los conflictos de intereses basculen siempre en la misma dirección... Y en esas condiciones, aunque sean perfectamente admisibles casi todos los servicios ofrecidos por MagmaCultural, las exposiciones prêt-à-porter abrirían la puerta a una opción implícita en su propia naturaleza: que los museos de arte contemporáneo programen abiertamente sus actividades mediante "encargos" (ofertas) de los galeristas. Si así fuere, deberíamos pensar en privatizarlos...

Adenda.

Si el señor Duart desea replicar en términos de equidad, le ofrezco el blog para editar en él lo que estime oportuno, por supuesto, como texto individualizado; sería magnífico convertirlo, aunque fuera eventualmente, en un foro de debate.