domingo, 3 de abril de 2011

El palacio de Albertosis I, el Grande



Para empezar, le cambiaron el nombre; antes, Palacio de Comunicaciones (Telecomunicaciones) o Palacio de Correos; ahora, Palacio de Cibeles...  Lo conocí por fuera, como todos los madrileños, y por dentro, cuando en una de mis anteriores reencarnaciones trabajé en la construcción de un edificio afín... En aquellos tiempos el interior ofrecía un aspecto sucio, destartalado y caótico, incongruente con la imagen infalible del servicio de Correos. Hoy me ha parecido tan nítido, aséptico y racional como un aeropuerto ruso. Y hasta he comprendido su organización estructural primigenia... 
Lo recorríamos los parroquianos del Museo del Prado, las exposiciones de la Fundación March o a las de CajaMadrid... Eran escasos los habituales del Reina.


Según dicen, alrededor de 130 millones de euros ha costado la reconversión de un edificio singular, de gusto peculiar, situado en una de las zonas más emblemáticas de la capital. Hubiera sido absurdo dinamitarlo... como lo sería borrar de la memoria  el Altar de la Patria romano (conocido como "la tarta" y como el Monumento a Víctor Manuel II) o el complejo político-religioso de Cuelgamuros. Cuando las autoridades toman una decisión arquitectónica —acertada o equivocada—, todos debemos asumir las consecuencias... por los siglos de los siglos; sería una incongruencia proceder de otro modo. Y en Madrid, especialmente, porque si filtráramos con la dinamita del buen gusto el legado arquitectónico, se salvarían pocos —muy pocos— edificios históricos y perderíamos el pasado material, que conviene tener muy presente.
Aunque parezca sorprendentes, en este caso no me parece mal la iniciativa de don Alberto, porque el resultado está a la altura de la imagen que pretende ofrecer para la Historia. Al igual que otros ilustres faraones, Albertosis I, el Grande, pasará  a la historia vinculado a la memoria del edificio monumental diseñado por Palacios y Otamendi a principios del siglo XX . Así, pues, cuando en el futuro pregunten "¿Quién rehabilitó este engendro? ", responderemos "Albertosis I, el Grande, señor". Y todos comprenderán mejor que mediante mil explicaciones verbales.
Al parecer, una vez rehabilitadas las zonas anexas, tienen la intención de convertir el antiguo Palacio de Correos en un gran centro cultural, que prolongue hacia el norte el "Paseo del Arte"... Tiene gracia. Está privatizando la gestión de los centros culturales, el proyecto Matadero languidece por exceso de metros cuadrados, las salas del Conde Duque  están cerradas por "remodelación"... Eel Museo de la Academia de San Fernando,  a punto de cerrar... ¿ 130 millones de euros para promover "la cultura" o para enaltecer la imagen de Albertosis I, el Grande?  
Y se me ocurre si no lo habrá concebido a modo de mausoleo simbólico, para cuando cambie la alcaldía por una cartera ministerial en el próximo gobierno del PP. Si así fuera, es de imaginar que la gestión del centro quedaría al arbitrio de la señora Botella, que podría aplicar las ideas engendradas en la Fundación Faes. He leído los comentarios de Álvaro Delgado-Gal  y, como cuando veía las páginas de cierta empresa de gestión cultural, se me han puesto los pelos como escarpias, porque sólo encuentro en ellos añoranza por la recuperación del "artesano fiel" y el recelo de quienes ni  entienden ni quieren entender. Y me temo lo peor: que en la siguiente reutilización, se dejen de zarandajas culturales y lo transformen en un nuevo "Altar de la Patria".
De momento, se puede ver una exposición ("Habitantes y Paseantes") algo forzada pero más o menos razonable, comisariada por Chema Conesa, con obras de Juan Manuel Castro Prieto, Manuel Vázquez y el colectivo Lummo.


¿Por qué no, un centro de exposiciones para jóvenes creadores?

1 comentario:

  1. ¿quienes son esos tales artistas jóvenes? Es que casi nunca he oido hablar de ellos...Bueno, es que la verdad yo prefiero que utilicen el dinero para arreglar este edificio, que lo guiris vean facilmente nuestro poderío y que yo cuando pase con el coche pueda pensar: "que preciosidad de ciudad"
    ¿a mi que mas me da que el matadero languidezca o San fernando cierre?
    En que me afecta a mi eso.

    Bien, pues esto es lo que se oye en boca de mucha, mucha, mucha gente. ¿y que hacer ante esto?
    Solo ante el peligro (de la sinrazon).

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