jueves, 7 de julio de 2011

Caltiberia Show: ¡Todos a la cárcel!

Era irremediable la referencia cañí...
Me llegó la noticia de la detención de los presuntos chorizos de la SGAE en Londres, junto al Canary Wharf —extraña premonición—; como para contemplar con cierta distancia la situación esperpéntica de nuestro amado país. 
¿Qué añadir a lo que tengo dicho? Creo que sólo me falta aprovechar la situación —necesariamente efímera— para gozar  un instante por una intervención judicial soufflé, de esas que menudean en la "legalidad" hispana. A buen seguro, el proceso seguirá su cauce sin tocar un milímetro del tinglado mafioso asociado a "los derechos de autor", amparado por la actual ministra de cultura y el marco normativo por ella determinado... y acabarán todos en la calle "por falta de pruebas".
Parafraseando a Carl Philipp Gottlieb von Clausewitz, deberemos decir que "el choriceo cultural es hacer negocios con 'otros' medios".
¡Y la ministra aún no ha dimitido! ¡Perroflautas al poder!

6 comentarios:

  1. Mi juicio personal:

    No ha dimitido porque sabe que no la van a echar. A diferencia del anterior, cesar Anatonio Molina, sabe estarse quietecita y no tocar las narices a sus jefes...

    ResponderEliminar
  2. Si tú lo dices...
    A mí me parece que no tiene luces para distinguir entre lo legítimo y lo ilegítimo y como un famoso empresario nacido en Brooklyn y llamado Alphonse Gabriel, se siente con poder y cree que no necesita saberlo. Si en su mente hubiera una pizca de honestidad (sentido del deber social), hubiera obrado de otro modo.

    ResponderEliminar
  3. http://www.youtube.com/watch?v=F44lUoOoAj0&feature=player_embedded#at=73

    Aquí cantando, FREE YOURSELF...

    ResponderEliminar
  4. Ahora, con el nuevo gobierno de Rubalcaba, o de Alfredo, o de Alfredo P. Rubalcaba, o como diantres quiera que se le llame, imagino que la apartarán del cargo, pero no por su mala gestión (por no estar atenta a lo que se cocía o estarlo y callarse como un pajarito). Estoy deacuerdo contigo en mi juicio previo. Creo que la he sobrevalorado a la hora de definirla. Evidentemente, la honestidad en la clase política suele brillar por su ausencia. Lo que quiero decir es que César Antonio Molina se atrevió a realizar una serie de cosas durante su mandato que le costaron el cargo, y Sinde ha sido más cauta en sus maniobras. Ha seguido una especie de ruta, creo yo, aunque puedo seguir estando equivocado en alguno de estos juicios.

    ResponderEliminar
  5. César Antonio Molina es un personaje con más categoría, aunque su labor en el Ministerio me parece casi igual de penosa...
    ¡Si te refieres a algo en concreto, exprésalo con claridad!

    ResponderEliminar
  6. He recuperado unas palabrillas jugosas del ex-ministro Molina tras su destitución.

    César Antonio Molina no ahorra críticas al presidente del Gobierno en la entrevista con el diario gallego. Dice que “no había ninguna razón para ser cesado. Simplemente él me dio unos motivos nimios que prefiero ahora no comentar porque sería avergonzar a quien me los dijo”. Pero sí los comenta. De hecho, asegura que Zapatero le destituyó para mantener la paridad en el Gobierno y porque le faltaba “glamour”. “Para buscar, supongo yo, una chica joven”, asegura.

    De Zapatero dice que es “una persona de buenas maneras, pero es una persona que no escucha” y que “sólo se fía de sí misma”. “Lo que no puedes hacer es nombrar a ministros a los que luego no escuchas”.

    Sobre su nombramiento como ministro de Cultura, demuestra no tener problemas de autoestima. “A mí me llamó porque mi larga trayectoria en el mundo de la cultura es conocida no sólo nacional sino internacionalmente. Soy una persona de prestigio intelectual. En ese momento pensó que yo le beneficiaba, y en otro momento pensó que le beneficiaba otra persona, de la misma manera que dentro de un tiempo pensará en otra. Yo jamás actuaría así”.

    De González Sinde no opina, dice pero considera que “el tiempo ha demostrado todo lo que yo he hecho. Y en un año, en fin, ya hemos visto por dónde han ido los tiros”. Dice que se presentó como diputado “por mis ideas socialistas, pero parecía que eso no era suficiente”. “No pueden protagonizar la política personas que no han hecho otra cosa en la vida más que dedicarse a ella, a vivir de ella y a estar aterrorizados porque no saben de dónde vienen ni a dónde van”.

    Ciertamente, Molina tenía una mayor categía cultural que la actual ministra, pero la política es la política... y un poeta inmerso en la Moncloa... en fin... Podría haber dicho algo de Semprún, por comparación, pero no me atrevo ya que en esa época yo no andaba por estos mundos todavía, jeje....

    ResponderEliminar