martes, 8 de enero de 2013

2013


Por Marcos Galisteo

Supervivientes del apocalipsis maya presagiado para el 2012 nos encontramos ahora, según algunos, en un nuevo año uno, suponiendo que se repitiese el “efecto 2000”, oportunidad para recomenzar y confiar en que las hadas con corbata y mal afeitadas escuchen nuestros deseos y velen por nuestro bienestar… ¡Qué bonito es soñar!
Mas me veo obligado a bajarme de las alas de Morfeo y contemplar la situación.
Este año, tan odiado por los supersticiosos, ha llegado cargado de regalos, aunque no todos vienen desde Oriente. Algunos de los problemas que afloraron el ya pasado año, vienen a culminar al 2013.
En un momento de tanta tensión social y cultural, puedo atisbar las flechas atravesando el campo de batalla. Los problemas económicos influyen en los principios morales, lo humano se transforma en un mercado, la belleza es interés y los criterios, manejables. Inconformidad, decadencia, injusticia… ¿Quién está de acuerdo?
Evidentemente los conflictos emergen, algunos sacan el guante dispuestos a retar a su oponente, otros prefieren ir por la espalda o descubrirse cuando ya no pueden perder nada, como el caso de Dave Hickey, y otros lo intentan, pero acaban retrocediendo, pues todo tiene un precio y rápido se tragan sus palabras cuando se cruzan con el dinero, eso sí, adornándolo para conservar su honor de caballero. Este último caso es el de ocho de las nueve galerías catalanas que tras anunciar que no participarían en ARCO, nos sorprenden ahora con una clamorosa marcha atrás.
 La única que se mantiene en sus trece es Estrany-de la Mota. “Hemos decidido no asistir a ARCO este año porque las condiciones finales que nos ofrece Ifema [consorcio que gestiona la feria, formado por la Comunidad, el Ayuntamiento y la Cámara de Comercio de Madrid y Caja Madrid] nos parecen insuficientes. En un clima económico tan adverso como el actual, sinceramente no vemos ninguna perspectiva de recuperar la inversión”, señaló Àngels de la Mota.


Ahora sí, las galerías retractadas, para que quede latente su malestar por la falta de sensibilidad de la feria madrileña, han decidido contratar los espacios más pequeños para reducir la inversión. De esta forma consiguen mostrar su indignación y por supuesto salvar su orgullo. ¿Habrá tenido que ver en todo esto el hecho de que, según el contrato que firmaron con la feria cuando decidieron darse de baja, se les pidió pagar el 50% del importe del espacio que habían reservado?
Otras de las iniciativas que parecen estar en descontento con el estado actual, cuestionando los mecanismos de autoridad y disciplina de los museos y la relación del público con las obras de arte son el proyecto de Artium de Vitoria “No tocar, por favor”  y el de Javier Hontoria “Out of the Blue”  en el CA2M, quien provocará al espectador para que desarrolle sus propias estrategias de interpretación de las obras, al margen de las imposiciones de artistas y comisarios. Parece muy interesante estar en contra de aquello que está financiando tu trabajo, pero no se por qué, no me parece del todo transparente…

El juego ha comenzado y más de uno parece guardar un as en la manga, así que más vale que vigilen bien sus cartas. Hay muchos conflictos sobre la mesa y no se sabe cómo van a acabar, seguro que a más de uno no le importa jugar sucio.

A lo lejos, quizás no tan lejos, se escuchan truenos y centellas. Cuidado, se atormenta una vecina…

1 comentario:

  1. Donde dije digo, digo Diego, algo así.
    El mundo del arte es como una banca gigante, galeristas, críticos y artistas agitándose en un mar de incertidumbre, sin saber a dónde ir, en que invertir, por qué apostar.

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