martes, 14 de enero de 2014

La Galleria dell'Accademia

Por Jomo

La otra visita imprescindible en Florencia es la de la Galleria dell'Accademia. En su caso, se nota que la principal atracción de este centro es el David, los esclavos, y algún otro cuadro, pues tuve la sensación de que parte del resto de las obras quedaban “para rellenar”. La vista del David al fondo con su intimidadora presencia y los contorsionados cuerpos de los esclavos incompletos guardando el pasillo en su recorrido resulta verdaderamente impresionante, una imagen sublime, pero bien es cierto que para su visualización en cuanto obra en sí misma, esta puesta en escena cercena algunas vistas. La contemplación de los esclavos solo se puede llevar a cabo en los frontales 180 grados, pues están pegados a la pared. Hay quien diría que qué tontería, pues por detrás están sin empezar, pero me parece un corte excesivamente alto para lo que es una escultura de bulto redondo. Además, el David en su visión frontal está iluminado potentemente, pero la parte posterior apenas está iluminada y se ve en un contraluz fuerte, impidiendo la observación correcta de los volúmenes, aparte de que el espacio en esta zona para su contemplación es  muy pequeño para lo alta que es la figura. Me da que pensar que está planteada para una visualización muy expresiva, para sorprender a la mayoría de los turistas, no para garantizar una observación correcta de una obra de arte con sus características determinadas. Por eso da cierta sensación de “atracción” (en sentido de espectáculo).


En el mismo piso, se encuentran un conjunto de libros antiguos, algún capitel, alguna figura de algunos siglos antes al David y una sala dedicada a los talleres de vaciado de esculturas de la mano de los escultores Pampaloni y Bartolini del sigo XVII. Si bien es cierto que aislada del resto de la Accademia esta sala puede ser de gran interés, pienso que hay una desconexión con el resto de la galería. Pues en el piso superior, aunque formalmente no tiene mucho que ver, encontramos una serie de obras de siglos anteriores la mayoría en dorados con pan de oro de diferentes catedrales que, podrían tener más cabida por calidad y por encontrar un lugar para su exposición, pero no encuentro la misma argumentación para aquella sala de moldes y copias. En el piso superior, cabría destacar numerosas obras que realmente merecen mucho la pena, por lo que es aconsejable subir. Pero por esto, creo que esa idea de “atracción” en relación al David y a los esclavos está vigente, y como es otro lugar de Florencia donde no va a faltar el público, y parte de este no le descolocará el desfase temporal del contenido de la galería, no sienten demasiada urgencia en su reestructuración.

1 comentario:

  1. También creo que algunas de las obras próximas al David de Miguel Ángel están, como dices, “por rellenar” y para decorar, y es que, junto a él, me llamó la atención un David de Donatello, supuesta copia del original de Bargello, hecho en yeso o escayola de calidad bastante dudosa, y que muy poca justicia hacía al original. Sin embargo poco importaba esto ya que al estar situado junto al gran David de dos metros prácticamente nadie se percataba de su existencia.

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