sábado, 11 de agosto de 2018

Capiteles del Museo-Romano Germánico de Colonia

Seguramente, el visitante poco informado valore muy negativamente el edificio que anexo a la muy celebrada catedral, enturbia su contemplación. Y sin embargo, existen razones objetivas poderosas para que esa zona de Colonia haya merecido un tratamiento arquitectónico especial, dado que en el subsuelo aparecieron importantes restos arqueológicos que hoy están perfectamente integrados en el actual museo.
El proyecto, que culminó en 1974, está concebido para realzar los restos de una villa del siglo III donde apareció un mosaico de tema dionisíaco. Al preceder, las autoridades alemanas han decidido cerrarlo para proceder a una reorganización de los fondos en un proyecto que se prevé largo y, probablemente, costoso. Y es que la concepción del museo, aunque tuvo gran repercusión en su día, resultó incompatible con la acumulación de restos derivados de una labor arqueológica particularmente intensa. En este blog hemos contemplado el caso de algún museo demasiado condicionado por el planteamiento inicial... Entiendo que a estas aturas debería estar claro que, con independencia de la repercusión social que, en un momento dado, tengan los museos, es importante que sen concebidos con la posibilidad de su ampliación.
Confiemos en que, en este caso, el resultado final engrandezca un planteamiento que, desde el momento de su inauguración, marcó una referencia importante en algunos de sus planteamientos.


Los capiteles

Están expuestos en dos conjuntos de cualidades museográficas diferentes: los integrados en la instalación general y los que se ofrecen como si estuvieran en una especia de almacén secundario, que se puede ver desde el exterior del museo, con indicaciones descriptivas demasiado sucintas y, en general, obvias. A lo mejor digo una excentrididad, pero tengo la sensación de que, al menos desde los tiempos de Kähler, el énfasis que "la arqueología alemana" pone en las descripciones de los restos arqueológicos y, que por lo general, seguimos todos de un modo más o menos sumiso, se ha convertido en un anacronismo cada vez menos justificable. Cuando la fotografía ya es un elemento trivial, no sé que sentido tiene que en la cartela de un museo digan que un fragmento de capitel con restos de volutas es "un fragmento de capitel con restos de volutas", si la descripción no entra a destacar los elementos que le pueden otorgar relevancia arqueológica. Y ciertamente, en el Museo Romano-Germánico de Colonia son demasiado frecuentes las cartelas con enunciados de ese tipo.
En todo caso, ha de ser destacada la valoración que sus conservadores hacen de una amplia colección de restos, suficiente para componer una imagen nítida de como se entendió la ornamentación arquitectónica entre los siglos I y IV en esta región limítrofe del Imperio Romano.

Capiteles corintios

CMRG001
El CMRG001 es otro de los capiteles que permanecen dentro de las pautas imperiales, aunque se manifiestan algunos rasgos de la zona; entre ellos, la escasa entidad plástica de las volutas; aunque sólo se han conservado las internas, se advierte cómo el ornato vegetal las cubre casi por completo. 
Siglo II.

CMRG006
Los CMRG006, CMRG007 y CMRG005 son similares al anterior. Siglo II.

CMRG007
CMRG005

CMRG004
El CMRG04, aunque conserva casi todas las cualidades del orden en su formulación imperial, ofrece algunos detalles significativos, como las palmas de de siete hojas colocadas en los óvalos que definen los arranques del cáliz junto a los caulículos. Hemos visto detalles de "barroquización" comparables en la península Ibérica; por ejemplo, en Segóbriga, en capiteles del siglo II.

CUMU017. Museo de Cuenca, procede de Segóbriga.
El CMRG002 posee un tipo de "acanto", que pudiera remitirnos a momentos relativamente antiguos: el monumento funerario de L. Poblicius contaba con fórmulas similares; sin embargo, el escaso relieve de los elementos del cuerpo superior retrasan su cronología, al menos, hasta el siglo II.

CMRG002


CMRG008
El CMRG008 es el remate de una columna dedicada a Júpiter, que los conservadores del museo sitúan en los alrededores del año 200. Aunque está muy erosionada, el conjunto permite contemplar un capitel de estructura comparable a algunos de los mencionados anteriormente. Ofrece una corona inferior de hojas de diseño casi inapreciable, que pueden haber sido recortadas para acoplarlas a la instalación actual y de ese modo, otorgar continuidad al ornato del fuste.
El resultado de esa "reconstrucción" convierte al capitel en un ejemplar singular, con una única corona de hojas de altura excepcional y ornato más propio de las variedades corintizantes de los siglos I y II.
En el cuerpo superior se aprecia un conjunto en el que dominan los revestimientos "vegetales" (el cáliz) sobre las volutas, prácticamente desaparecidas. Sin embargo, la existencia del conjunto axial impide que podamos hablar en este caso de un capitel corintizante.
Aunque, a pesar del "perfecto" encaje entre fuste y capitel, no sé si la reconstrucción de la columna es oportuna, la cronología indicada en la cartela coincide con las cualidades del cuerpo superior del capitel, que pudo ser realizado a finales del siglo II.

CMRG003
En la cartela lo describen como capitel  "con tres coronas de hojas" ("Säulenbekronung mit drei Reihen dicht stehender, kleinteiling ausgearbeiteter Blätter"). En realidad se trata de un capitel corintio, que ha perdido casi por completo la referencia a las volutas por su grado de erosión y porque responde a una modalidad en la que se impone el valor plástico de "lo vegetal" sobre "lo geométrico"; el desarrollo del cáliz ha adquirido tal entidad que "parece" un tercer orden hojas. Estructuralmente es similar a los CMRG001, CMRG006, CMRG007, etc.
No obstante, es obvio que el ornato vegetal presenta rasgos de mayor evolución y de menor habilidad en el ejercicio de la talla, que vuelve a plantear el problema tantas veces indicado. En este caso concreto, me inclino por situarlo en los alrededores del año 200.

Los fragmentos CMRG009, CMRG010 Y CMRG011, por raznes expuestas muchas veces, podrían situarse entre los siglos II y III.

CMRG009

CMRG010

CMRG011
Si no fuera porque en el museo consideran al CMRG012 como "capitel corintio típico de la región renana", debiera aparecer en el grupo de los "capiteles anómalos". Está muy erosionado superficialmente y consta de dos coronas de hojas distribución anómala en el segundo nivel, donde se aprecia una alusión muy evolucionada del conjunto caulículos-volutas; éstas se enroscan en dirección contraria a la convencional. En la cartela se le describe en los siguientes términos:  "Kapitell von einer Wandvorlage.  Diese Säulenbekrönung ist nur auf zwei Seiten ausgearbeitet: Demnach schmücke sie eine Wandsäule, die in der Ecke eines Raumen stand. Nachdem Aufbau der Blätter ist das Kapitell eine charakteristich rheinische Ausprägung der korinthischen Ordnung
Aunque se enfatiza el carácter "renano" del capitel, se aproxima bastante a fórmulas vistas en este blog y, muy especialmente, a los "de pencas" de la península Ibérica. Las trepanaciones que ayudan a definir hojas lanceoladas de diseño tosco, podrían relacionarse con el influjo oriental de los siglos II y III.
Frente al análisis que se podría realizar en Hispania, en Colonia deberíamos tener en cuenta que la moldura del astrágalo no puede relacionarse con una hipotética influencia oriental, dado que es una circunstancia común, como refleja la propia colección del museo.
Hacia el año 400.

CMRG012

OMAR009, Capitel del Museo Arqueológico de Oviedo

Capiteles corintios de pilastra

En general, los capiteles de pilastra responden a fórmulas similares a las mencionadas a propósito de los capiteles de columnas, con la salvedad de que, en aquellos, se aprecian con mayor claridad los rasgos locales.


CMRG018
El CMRG018 es un capitel de pilastra con dos coronas de hojas, con todos los elementos del orden, condicionados por la naturaleza de la pilastra. A destacar, como rasgo significativo, la escasa entidad de las volutas, prácticamente cubiertas por el cáliz, que hemos contemplado en las piezas de los párrafos anteriores, y la naturaleza de los acantos.
Siglo II.

Los CMRG016, CMRG013 y CMRG015 rpiten fórmulas ya mencionadas en Tréveris, con acantos relativamente alejados de las fórmulas helenísticas más repetidas, "voluntad tapizante" sobrevaloración del cáliz sobre las volutas, etc. Frente a lo que sucede en piezas más antiguas, el kalathos se ve desnaturalizado pero enfatizado mediante un labio bastante grueso.
Siglo II.

CMRG016

CMRG013

CMRG015
El fragmento CMRG20, a pesar de su estado de erosión, indica una concepción de la estructura del orden menos evolucionada que la de las pilastras anteriores, tal y como documenta el conjunto axial. En todo caso, lo poco que se puede evaluar no permite demasiada precisión en catalogación.
Siglo II.

CMRG020
El fragmento CMRG022 apenas permite valorar los acantos, que podrían situarnos en la primera mitad del siglo II.

CMRG022

CMRG017
El CMRG017 es un capitel de pilastra en el que destacan varias circunstancias relevantes: el tipo de acanto de la corona de hojas, sumamente esquemático, el hiperdesarrollo del cáliz, que prácticamente cubre las volutas en su totalidad, el vuelo de las volutas interiores, mayor de lo que suele ser habitual en las formas imperiales uniformadas y la entidad de los florones, exageradamente grandes.
Siglo II.

CMRG019
El CMRG019 ofrece mayor proximidad a las fórmulas imperiales, aunque prácticamente han desaparecido las alusiones a las volutas. Hacia el año 200.


CMRG018
El CMRG18 es un fragmento de capitel de pilastra en el que tampoco percibe alusión alguna a las volutas; ello, el carácter de la talla, el tipo de acanto y la inexistencia del labio del kalathos permiten adelantar su cronología respecto del anterior. Siglos II-III.

CMRG021
Los CMRG021 y CMRG023 imponen dudas sobre si deberíamos considerarlos "corintios" o "corintizantes". Por evitar el pecado anunciado solemnemente por Tomás de Iriarte en su conocida fábula, dejaré constancia de esa duda pero sin olvidar que esa invasión de un motivo vegetal de la zona tradicionalmente ocupada por los caulículos, los cálices y las volutas parece ser el desenlace de un proceso evolutivo apuntado por algunas de las piezas aquí mencionadas. En todo caso, el carácter de los acantos y la manera de ornamentar los frentes del ábaco imponen prudencia a la hora de adelantar su cronología. También aquí se manifiesta cierta proximidad a lo acreditado por el monumento funerario de L. Poblicius, cuyo capitel corintio de coronación es un punto menos evolucionado que éstos.
Siglo II (o, tal vez, siglo I).

CMRG023
En el almacén que se ofrece al público desde el exterior hay un fragmento de capitel (CMRG038) tremendamente erosionado, que parece seguir la tradición del orden corintio: únicamente se aprecian el diseño de las volutas, un ábaco estrecho y poco más. No obstante, lo que se percibe permite valorarlo como uno de los capiteles menos evolucionados y, en consecuencia, con más probabilidades de ser "antiguo".
Siglos I-II.

CMRG038

Capiteles de pilastra corintizantes

CMRG025
Desde o que conozco, se diría que las variedades corintizantes tuvieron poco éxto en esta parte limítrofe del Imperio Romano. El Museo de Colonia ofrece dos piezas de esta variedad, que seguramente responden a momentos relativamente separados en el tiempo.
El CMRG025, que en la cartela del museo se valora únicamente con criterio descriptivo, guarda cierta relación con fórmulas documentadas en Pomepeya, de modo que ello podría apuntar al siglo I. El fragmento CMRG024, de la "familia liriforme" y de concepción más barroca, debería situarse en el siglo II, aunque el estado de erosión superficial impide valorarlo con precisión.

CMRG024
Capiteles compuestos


Entre las salas y los "almacenes accesibles", el museo de Colonica ofrece varios capiteles compuestos, que he ordenado con criterio similar al aplicado a los corintios, aunque en este caso y por evitar reiteraciones, procuraré ser breve.
Desde la referencia definida por el mausoleo de L. Poblicus, parece obvio que los que respondan a modalidades estructurales semejantes deberían situarse en los alrededores del año 40 d.C. Ese es el caso de los CMRG026, CMERG029, CMRG027, CMRG028  y CMRG030, que he ordenado según lo que parece ser un cierto proceso evolutivo. Y lo expreso con dudas porque salvo en el caso del CMRG026 y el CMRG027 no se aprecian detalles substanciales como el carácter del ábaco y menos aún, el arranque de las volutas angulares.
Adviértase que sólo uno, el CMRG029 tiene dos coronas de hojas en el cesto; los demás cuentan con una fila de acantos y "fondo" de palmas o cañas.
Siglos I-II.

CMRG026


CMRG029

CMRG027
CMRG028


CMRG030
El CMRG031 parece ser el más evolucionado del conjunto, aunque su erosión superficial impide mayores precisiones.
Siglo II.


CMRG031
Capiteles compuestos de pilastra y de relieve ornamental 

Responden a los mismos fenómenos tipológicos y evolutivos mencionados.

CMRG032

CMRG033

CMRG034


CMRG035

CMRG036

CMRG037
Capitel jónico

CMRG042
En realidad, no es un capitel jónico en sentido estricto, sino una especie de "fórmula de compromiso" entre el orden jónico y el orden compuesto, en el que se mantiene parte del cuerpo superior según modalidad de aquel. Hemos visto capiteles de estructura similar de vez en cuando. Entre ellos deseo destacar en este caso uno de Valencia, que nos ayudaría a comparar la relevancia de las aportaciones locales.
Aunque está muy erosionado, parece responder a fórmulas descritas en las líneas anteriores.
Siglo II.

Capiteles "anómalos"

En el espacio expositivo, el museo ofrece únicamente dos capiteles que pudiéramos considerar "muy evolucionados": el CMRG039 y el CMRG40, difícil de valorar, dado su penoso estado de conservación. 
El primero se ofrece junto con otros dos para hacer notar las "variaciones estilísticas" de unos capiteles a otros. Francamente, no creo que hoy tenga mucho sentido esta manera de mostrar las piezas, sobre todo, si no se tiene capacidad para contextualizarlas. Hablar de "estilos" en contexto arqueológico me parece un anacronismo, que sin embargo, he documentado en unos cuantos museos...
Aunque pudiera integrarse en el grupo de "capiteles corintios renanos" (ver pieza CRMG012), en realidad es difícil decidirse sobre si deriva del orden compuesto o del corintio, dado el alejamiento que substancias sus elementos respecto de las dos tradiciones. Está articulado en dos zonas: un cesto con astrágalo y dos coronas de hojas de diseño grosero y un cuerpo superior en el que existe un ornato que recuerda las volutas del orden compuesto con remates en espiral asimétricos. Es curioso y destacable que se mantenga un motivo que recuerda los conjuntos axiales y la entidad del florón, En la parte superior se aprecia un ábaco estrecho de escasa articulación. Si este capitel hubiera aparecido en el norte de la península Ibérica, debería situarlo en los alrededores del siglo IX.  En el ambiente franco-alemán, con los condicionantes que impone el "Renacimiento Carolingio", acaso debiera retrasarse su cronología considerablemente...
Más allá de hipótesis forzadas, la concepción del capitel recuerda otros del Museo Arqueológico de Zamora, de ejecución más depurada y algunos aparecidos en contexto arqueológico romano, que comentaré en otra entrada.
Alrededores del año 400.

CMRG039
CMRG040

Para finalizar

El museo arqueológico de Colonia cuenta con una importante colección de restos de ornamentación arquitectónica, que ilustra con matices peculiares el proceso de romanización de los alrededores del Rin. Al parecer, desde el siglo I los tallistas que trabajaron en Colonia y sus alrededores, interpretaron las fórmulas imperiales con cierta relajación, sin que se aprecien con claridad los cambios que fueron aplicando los talleres oficiales con el paso de los años. No es fácil encontrar reflejos del gran influjo oriental del siglo II y, desde lo que ofrecen en las salas, no existe ningún capitel corintio asiático ni de claro influjo bizantino; es más, las variedades corintizantes, que materializan algunos elementos de profundo sentido griego, son muy escasos. En ese sentido, es tentador decir que las piezas de esta zona son "más occidentales" que las del oeste de la península Ibérica. Y tengo la sensación de que la observación, emitida en esos términos, pudiera inducir a "engaño" o "manipulación histórica" si no fuera porque es notorio como se articularon los modelos culturales a partir de la crisis del Mundo Antiguo. De todas formas, recuerde el lector que esa zona, los alrededores del Rin, tras la caída de Roma, se convirtió en uno de los lugares fundamentales de lo que acabó siendo la "Europa medieval" —si, insisto, es históricamente lícito expresarse en esos términos.


En todo caso y desde los restos ofrecidos por el museo de Colonia, en asuntos de ornamentación arquitectónica, esta zona permaneció relativamente al margen de las "modas" que afectaron a otras áreas del Imperio (sur de Francia, península Ibérica, norte de África, Constantinopla, Egipto, Siria, etc.), al menos hasta la aparición del cristianismo. Dicho de otro modo: desde lo que indican los capiteles, la zona del Rin fue una área relativamente marginal a la dinámica global entre los siglos I y IV; allí permanecieron casi inalterables las fórmulas y los modelos que se emplearon durante el primer siglo de nuestra era. Únicamente en los alrededores del año 400 se aprecia un giro hacia la dinámica común de empobrecimiento técnico y cultural, que justificaría la aparición de piezas "muy degeneradas", propias de un ambiente cultural que anticipa los siglos oscuros del medievo. Aunque es relativamente fácil encontrar piezas comparables a las "renanas" en otros lugares del mundo romano, no creo que se deban establecer otras relaciones culturales que las de la convergencia asociada a circunstancias similares.
Aunque confieso que es maquiavélicamente tentador deducir de esa proximidad alguna relación cultural directa, sobre todo, teniendo en cuenta que por esos años algunas tribus germánicas ya se estaban moviendo hacia el sur...
Sea como fuere, entiendo que la "categoría" de los "capiteles corintios renanos", que se reserva a las piezas mencionadas, sería más adecuada para nombrar la variedad local de ese orden seguida por la mayor parte de los conservados en el Museo-Romano Germánico de Colonia. La peculiar manera de entender el ornato del cuerpo superior, al contrario de cómo lo interpretaron los tallistas de Volubilis, enfatizando la parte "vegetal" sobre la geométrica, lo justificaría perfectamente.

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