miércoles, 3 de julio de 2013

Jeff Koons en New York

Me pasa Alejandro la referencia de un artículo de James Panero en The New Criterion, que en pocos renglones comenta dos exposiciones de Jeff Koons, celebradas en David Zwirne ("Gazing Ball") y Gagosian Gallery ("New Paintings and Sculpture"), en términos sorprendentes y, para mí, divertidos. J. Panero sugiere que Jeff Koons ofrece un tipo de obra "muy asequible" —para quien disponga de 3 millones de dólares—  extraordinariamente próxima a las propuestas estéticas nazis:

"Yet this latest series of butch classicism shows him less the heir to Warhol or Duchamp and more a descendent of Arno Breker, the artist who earned his reputation as “Hitler's favorite sculptor.” Breker came to define the fascist state's steroid style with work such as 1939's Die Partei and Die Wehrmacht , a slick pair of oversized bronze figures that flanked the carriage entrance of Albert Speer's Reich Chancellery".


Jeff Koons, Gazing Ball (Farnese Hercules), 2013 Plaster and glass 128 1/2 x 66 15/16 x 48 5/8", © Jeff Koons, at David Zwirner
En la Gagosian Gallery explicaban la entidad de Koons del siguiente modo:

"With sources as diverse as children’s art, comic-book characters, and figures from classical antiquity, Koons continues to draw a common thread through cultural history, creating works that attempt to touch the core of the human psyche. Working through conceptual constructs including the new, the banal, and the sublime, he has taken his work from its literal, deadpan beginnings in readymades to baroque creations that extol innocence, beauty, sexuality, and happiness in confounding combinations of abstraction, figuration, sumptuous effect, and pure spectacle."

¿Tocar el corazón de la psique humana? ¿Construir arte con lo nuevo, lo banal y lo sublime...? He hablado de "términos divertidos" y no me refería sólo a comentarios como éste, porque la inteligencia de Koons para elegir obras tan vinculadas a la "perfección" helenística (¿lo sublime?) acaso se justifique por la pervivencia del "clasicismo grecolatino" en nuestro actual sistema cultural (el más genérico). Desde hace algún tiempo me divierte proponer reflexiones públicas (ciegas) sobre la estética nazi, a través de los primeros minutos de la Olympia de Leni Riefenstahl, y tengo observado que son muy numerosas (en cuotas sociológicas) las personas que sintonizan con los valores formales allí recogidos... siempre y cuando no conozcan el ambiente cultural donde fueron creados. En las obras recientes de Koons es fácil observar elementos idealistas y el repudio de lo inquietante como invariante propio; también son obvias las alusiones a la sexualidad y a Nietzsche, y a los ingredientes völkisch (elementos de la cultura popular)... A lo mejor es una "casualidad", como en las películas de Lars von Trier.
Naturalmente, el comentario de Panero va mucho más allá de los simples paralelismos formales; le parece clara la vinculación entre las referencias más próximas al actual establishment estético, acreditado por dichas galerías, y los estamentos más elevados del sistema oligárquico. Y culmina con un comentario lapidario que me ha recordado las implicaciones enrevesadas derivadas de Wikileaks y de las revelaciones de Edward Snowden:

"Add to this an insipid New Age philosophy that speaks of “walking out of Plato’s cave” and the “removal of anxiety and the removal of all judgments,” and you have the full Koons. “He says if you’re critical,” the dealer David Zwirner informs us, “you’re already out of the game.” An artist who brooks no dissent has a totalitarian vision."

Y es que el arte es un asunto muy serio.