lunes, 15 de octubre de 2018

Ludwig van Beethoven, Symphony No. 9, 1968, Karajan

Una joya que imaginaba perdida o encerrada bajo siete llaves en alguna entidad de esas que se dedican a negociar con los derechos de autor, está a nuestra disposición gracias a un aficionado japonés. Alguna ventaja tenía que tener eso que llamamos globalización.



Orquesta Filarmónica de Berli, dirigida por Herbert von Karajan
Soprano, Gundula Janowitz. Alto, Christa Ludwing. Tenor, Jess Thoman. Bajo, Walter Berry
 Coro de la Deutsche Oper Berlin, bajo la dirección de Walter Hagen Groll. El concierto tuvo lugar el día 3 de enero de 1968

domingo, 7 de octubre de 2018

Jenny Saville, record de cotización para un artista vivo

En la misma subasta de la obra autodestructora de Banksy, una pintura de Jenny Saville había alcanzado la sorprendente cotización de 8,25 millones de libras (9,5 contando la comisión). La pintura procedente de la colección de David Teiger, había estado en propiedad de uno de los personajes más relevantes en la reciente historia del arte contemporáneo británico: Charles Saatchi.

Propped. Foto Sotheby`s
Según recoge The Artnewspaper, por boca de Nazy Vassegh, la alta cotización de esta pintura está relacionada con el hecho de que las mujeres están recibiendo mayor atención en todos los eventos artísticos... Será por eso.

sábado, 6 de octubre de 2018

Banksy: la guerrilla en Sotheby’s

Según informan los medios, una obra de Banksy se "autodestruyó", instantes después de haber sido adjudicada en Sotheby's por  953,829 libras.
Lo más divertido y paradójico (o parajódico) del caso es que, como indicaba algún comentarista, en el preciso instante de la "destrucción" —que no fue completa—, quien la adquirió ya había rentabilizado su apuesta. Si la misma obra, una vez "reparada", saliera al mercado, valdría mucho más de los 1,2 millones pagados por ella.

lunes, 1 de octubre de 2018

Capiteles de Medina-Sidonia

En una entrada anterior, expresaba la voluntad de dedicar unas líneas a un interesantísimo capitel de Medina-Sidonia que, con acierto, algunos estudiosos relacionan con Volubilis. La "retención" se debía que, por razones prosaicas, no había podido visitar el Museo Arqueológico de Medina-Sidonia, donde, según tenía entendido, ofrecían alguna pieza de particular interés que, a su vez, pudiera guardar alguna relación con el conjunto de la Ermita de los Santos Mártires. Cabía la posibilidad de que la antigua diócesis de Asidona hubiera aportado restos de especial interés...
Resuelto el problema gracias a las vacaciones veraniegas, procedo.

CMSID20. En esta fotografía se advierte el carácter de los acantos.
Y lo cierto es que el museo cuenta con dos capiteles y algunas piezas más de no mucho interés, que
decepcionarían a quienes imaginaran una actividad edilicia de cierta entidad en época visigoda...

El CMSID20, que procede del Cerro del Castillo, está catalogado, según la cartela, en el siglo I d.C. Tal y como documenta la imagen adjunta, está fracturado en tres bloques y su superficie ofrece un elevado grado de erosión que complica la valoraración. No obstante, en algunas zonas se advierte perfectamente el tipo de acanto empleado para el ornato vegetal y, sobre todo, la naturaleza de las volutas, demasiado delgadas para la cronología indicada.
Lo más destacable: la carencia de caulículos, el gran desarrollo del cáliz, el carácter casi lineal de las volutas, la "cruz de cartelas" y la "anómala" naturaleza de la zona axial. Desde estas cualidades que acreditan cierto proceso evolutivo y una fuerte impronta local, a priori es difícil situarlo en el siglo I, por más que se pudieran establecer relaciones con ejemplares aparecidos en otros lugares del Imperio de cualidades relativamente comparables (véanse, por ejemplo, los capiteles de los alrededores del Rin recogidos en este blog).
Aunque desde lo que se aprecia sería aventurado valorarlo como capitel corintio asiático en sentido estricto (las anulaciones triangulares lo impiden), parece que se trata de un capitel más relacionado con la "estética" de los siglos II y III que con la grandilocuencia oficial del siglo I, muy bien documentada en toda Andalucía. En ese sentido informan también los biseles de las pocas hojas que aún se aperciben, de diseño más relacionado con los acantos de Diocleciano que con los de Adriano.
En todo caso, desde un grado de erosión, que pudiera inducir a error, y teniendo en cuenta la fuerte concavidad del ábaco, sería más oportuno catalogarlo en los alrededores del año 200 que durante el siglo I. Y, por supuesto, ello con la prudencia derivada de saber que gran cantidad de fórmulas ornamentales heterodoxas fueron concebidas durante el siglo I.

CMSID20. En esta imagen se advierte mejor el arranque de las volutas y la naturaleza del cáliz,
El CMSID21, que apareció en la calle Mateo de Guevara, está catalogado en el museo como "Capitel corintio. Época romana Altoimperial" (sic). Como indica la imagen, se trata de un capitel corintio asiático que también ha perdido gran parte de su ornamento, aunque lo que permanece es suficiente  (carácter de las volutas, motivo axial diseño del cáliz y fileteado del kalathos), para hacer una valoración relativamente precisa, que nos ayudaría a vincularlo con los prototipos imperiales de los alrededores del año 200.

CMSID21

La serie de la Ermita de los Santos Mártires.

Reconozco espantado que me cuesta entender como se puede mantener la Ermita de los Santos Mártires de Medina-Sidonia en las condiciones que estaba cuando la visité hace tiempo... Al parecer, en la actualidad "se están haciendo obras" que impiden su visita... Confiemos en que, a la postre, el lugar se transforme en lo que merece un espacio de tanta relevancia cultural, que seguramente no recabará el interés de tantos turistas como la Mezquita Mayor de Córdoba, pero que debería ser cuidado con el mimo que imponen sus casi 1400 años de existencia.
Según la inscripción que aún se conserva sobre un bloque, que pudo ser ara o pedestal romano la iglesia ("basílica") fue inaugurada el 16 de diciembre del 630: "Esta basílica fue dedicada el día 17 de las calendas de enero del años segundo del pontificado de Pimeni, era 668"
Y, aunque sufrió múltiples transformaciones, relacionadas con los avatares históricos antiguos y modernos, acaso conserve ciertos elementos que añaden documentación material sobre las cualidades de las primeras iglesias cristianas, esas que algunos se empeñan en catalogar como "visigodas", y que se caracterizan, ante todo, por el uso sistemático de material reaprovechado.
Entre el exterior y el interior se documentan varios restos ornamentales de época romana y algunos otros de valoración más compleja.

Capiteles corintios y corintios asiáticos

El CMSID07 (501 de Gutiérrez Behemerid) está reempleado como sobre-basa en el interior de la ermita y a pesar de su degradación (ha perdido las volutas exteriores y superficialmente está muy erosionado), permite relacionarlo con los años centrales del siglo II. 

CMSID07
El CMSID03, reempleado en el interior de la iglesia, fue valorado por G. Behemerid (566) como pieza del siglo III. Hasta lo que es posible apreciar, cuenta con casi todos los elementos del orden corintio y gran similitud con algunas series del Museo Arqueológico de Sevilla.
A mi juicio, deberíamos retasar un poco su realización, entre la segunda mitad del siglo II y comienzos del III.

CMSID03
El CMSID06 es similar al anterior.

CMSID06
El CMSID01, que está en muy mal estado de conservación, con fortísima erosión superficial, pudiera ser un capitel realizado en los alrededores del año 200, tal y como sugiere el carácter de las volutas,  lo que se adivina de las modalidades de acanto empleados en los dos órdenes de hojas y en los cálices y el carácter del conjunto axial, perfectamente definido.

CMSID01
El CMSID02, muy dañado y erosionado, que está empotrado en un ángulo exterior, ofrece cualidades que lo sitúan en un época afín a la de los anteriores. Aunque presenta folíolos alargados casi de carácter "asiático", cuenta con caulículos más propios de las fórmulas "normales" del siglo II que de los prototipos del siglo III. Las volutas muestran esquemas asimismo propios del siglo II y otro tanto sucede con el motivo axial, muy erosionado pero de diseño intuible.
Seguramente fue realizado en las proximidades del año 200.

CMSID02
Capiteles "evolucionados"

La relación del CMSID04 con las series de Volubilis es tan clara que apenas cabe plantearse la duda de si fue trasladado desde allí o si algún artífice o taller formado aquí (en la Bética) o allí (en Volubilis) cruzó el estrecho a la búsqueda de mejores posibilidades profesionales. Sea como fuere, tras los estudios de Pensabene y Barragán, no creo razonable insistir en considerarlo un capitel "visigodo". únicamente cabría reformular los problemas de adscripción cronológica que suponen las series de la Mauritania Tingitana. (Ver entrada dedicada a los capiteles de Volubilis).

CMSID04
El CMSID05 es otro capitel que, desde las hipótesis tradicionales, deberíamos considerar "de época visigoda". Estructuralmente es un capitel con una corona de hojas lisas (pencas) y algo parecido a las "volutas en V". Su aparición en un contexto de reutilizaciones sistemáticas convierte aquella posibilidad en poco posible. De nuevo deberíamos plantear la disyuntiva entre "lo muy evolucionado" y "lo marginal" a las grandes corrientes oficiales durante el Imperio Romano. Para resolver el dilema, en este caso, se impone como "solución de compromiso" una cronología relativamente temprana, en los alrededores del año 400. Por supuesto, no se me escapa que esta datación, sin que en la pieza aparezcan "símbolos" cristianos, se manifiesta especialmente abstracta o, mejor, forzada.
Desde esta valoración deduzca el lector lo que ello podría implicar para valorar capiteles de la misma variedad estructural sin signos de influencia bizantina, tal y como sucede con el CMAJ03 del Museo de Jerez.

CMSID05

Para finalizar

La pervivencia de la inscripción fundacional pudiera servir incluso para hablar de "iglesia mozárabe" no sé si en sentido estricto, dado que se fundó poco antes de la llegada de los primeros musulmanes... Es probable que se mantuviera en culto cristiano durante algún tiempo. También es muy probable que fuera reformada para servir como mezquita. Es difícil establecer lo que resta de la primitiva iglesia, pero fácil lo que debió ser reutilizado en ella.
Sea como fuere, teniendo en cuenta las imprecisiones que impone estar ante un edificio remodelado muchas veces y recurriendo al muy socorrido —y forzado—  "método" inductivo, cabría postular que nos encontramos ante una iglesia realizada en época visigoda —en este caso, sin ninguna duda—, mediante materiales de acarreo. 
Hace unos años, mencionar la posibilidad de que el capitel CMSID04 no fuera "visigodo" hubiera parecido una excentrididad carente del menor fundamento. Por fortuna, la situación ha cambiado radicalmente. Tras los estudios de Barragán y Pensabene, lo que podría ser una excentricidad hoy sería insistir en la filiación visigoda de un capitel cuyos paralelos han aparecido en Volubilis en contexto cultural romano.
Con la voluntad de no menospreciar en exceso la "época visigoda", cabría formular la hipótesis de que acaso la iglesia principal de Asidona tuviera otro carácter, pero desde los restos conservados en las salas del Museo Arqueológico de Medina Sidonia (ver imágenes inferiores), es relativamente fácil llegar a la conclusión de que en aquellos años apenas existían recursos para realizar ornamentos arquitectónicos de cierta "sofisticación técnica".

Museo de Medina-Sidonia. Cancel de procedencia desconocida.

Museo de Medina-Sidonia. "Elemento arquitectónico decorado con cruz griega y arquillos" procedente del Cerro del Castillo
En suma, también los restos de Asidona informan de que las primeras iglesias cristianas y, por supuesto, las que se realizaron en tiempos visigodos, también se realizaron con materiales de acarreo.

Capiteles del Museo Arqueológico de Jerez

El Arqueológico de Jerez es uno de los pocos museos andaluces de la mencionada entidad que ofrece una secuencia paralela a lo que fue el proceso histórico vivido por el sur de la Península. Aunque parezca sorprendente, es difícil encontrar en Andalucía museos arqueológicos que sean enteramente consecuentes con el juego de superposiciones institucionales y culturales que caracterizan a esa "región", si se me permite emplear palabra tan desnaturalizada. No faltan instituciones museísticas que o bien minimizan la época islámica o incluso la borran del mapa de las aportaciones culturales. En alguna ocasión he mencionado casos particularmente señeros; a ellos podríamos añadir el de cierto museo municipal próximo a la capital, que ofrece una imagen de la Edad Media local particularmente forzada: si leemos sus paneles "deberíamos" concluir que nos encontramos en un área de rasgos históricos afines a los de el País Vasco. Han de ser cosas del gracejo gaditano...
El Museo Arqueológico de Jerez de la Frontera es, en esa faceta, particularmente ejemplar y, sólo por ello, merece una visita tranquila y reposada: es sorprendente contemplar el celo aplicado al montaje museográfico en ese sentido.


Pero es que además, si las circunstancias derivan por donde deben, es previsible que con el desarrollo de los trabajos arqueológicos, acabe convirtiéndose en una institución de gran interés; a nada que éstos progresen en Mesas de Asta (Asta Regia), acaso aparezcan datos que obliguen a matizar muchos conocimientos sobre los siglos anteriores a la llegada de los romanos. Lástima que las autoridades culturales permanezcan tan poco interesadas por el progreso del conocimiento histórico...

Desde los intereses específicos manifestados en este blog, destacan unas pocas piezas, que, sin embargo, poseen excepcional interés. En ese sentido informa uno de los relativamente escasos capiteles toscanos aparecidos en la península Ibérica (G. Behemerid recogió 61), que, por lo general, documentan fenómenos de romanización temprana.

CMAJ02
En la cartela lo presentan como "capitel de orden dórico", procedente de Mesas de Asta y lo sitúan en el siglo II-I a.C. Como indicó en su día G. Behemerid, en realidad es un capitel de orden toscano, con bastantes paralelos en el universo romano de época republicana...
Las iniciativas constructivas romanas sistematizaron una peculiar interpretación del orden dórico, que suponía cierta "simplificación": se empleaban fustes lisos en lugar de los estriados, propios de los edificios griegos estrictamente dóricos. A esa "variante" del orden dórico se le suele nombrar como "orden toscano".
En este caso concreto, sólo cabría clasificar el capitel como de "orden dórico", si tuviéramos constancia de que el sumoscapo estuvo recubierto de estrías realizadas sobre una capa de estuco...
Entre los paralelos destaca el que proporcionó referencia al estudio mencionado, aparecido en Ostia y catalogado por Pensabene en la segunda mitad del siglo II a. C.. Supongo que esa es la razón por la que los estudiosos del museo han situado el de Asta Regias en la horquilla mencionada.
Por razones obvias, la existencia de este capitel, que pudiera ser el más antiguo de la península Ibérica, deviene dato de relevancia excepcional para calibrar la entidad del yacimiento de Asta Regia.

Capitel del Partenón
Otra de las piezas del Museo Arqueológico de Jerez también procede de Mesas de Asta y refuerza considerablemente las consideraciones mencionadas. Lo más destacable del CMAJ01 es su concepción estructural, mediante un cesto cilíndrico en el cuerpo inferior, que remata en astrágalo moldurado con cierta complejidad, y un cuerpo superior con caulículos, ornato vegetal, volutas fuertemente asimétricas, que culminan por el interior con la moldura del ábaco y, por el exterior, unos centímetros por encima de la parte inferior del ábaco. Es sumamente interesante la formación "vegetal" que ocupa el espacio del conjunto axial y que proporciona soporte puntual a un florón; este elemento, de indudables conexiones griegas, está rematado con un elemento de envolvente "avenerada", cubierto con yemas de tres puntas con trepanaciones laterales comparables a las que cubren las hojas de acanto del cesto.
Precisamente, el cesto cuenta con dos coronas de hojas de articulación de fuerte caracterización, dado que la más baja posee acantos con palmetas seriadas de tres ápices, mientras que la superior carece de ornato porque fue concebida en segundo término, como si aquella tapara (traslapo) los detalles de ésta. Esa manera de interpretar el cuerpo inferior nos remite a fórmulas documentadas en Pompeya y en otros lugares del ámbito mediterráneo, que he mencionado en este blog, siempre de época temprana.
Otro tanto sucede con la configuración del ábaco, de perfil moldurado y brazos de curvatura según fórmulas derivadas de los prototipos griegos.
La cartela del museo la sitúa entre los siglos I a. C y I d. C., con menos precisión de la ofrecida por G. Behemerid, que relacionándolo con un capitel de Sarsina, lo situaba en época de Augusto. También se le prodía relacionar con los del Monumento a los Julios, de Saint Remy, estudiados por Rolland en 1969.
A mi juicio, todos los elementos del capitel hacen pensar en fórmulas tempranas; y desde esa apreciación, parece más razonable la catalogación del museo, al menos, mientras no tengamos más datos sobre Asta Regia.

CMAJ01

CMAJ01
CMAJ01, Superficie del ábaco
El museo posee otro capitel más (CMAJ03), muy diferente de los anteriores, que viene a documentar un punto de evolución particularmente interesante, destacado en este blog varias veces. En la cartela, lo valoran del siguiente modo:

"Capitel visigodo
Cortijo de Casinas. Siglos VI-VII
Este capitel del tipo "acanto espinoso"-ampliamente utilizado en el sur de la península Ibériuca en época visigoda- del que sólo se conocía una mitad, ingresó en museo en el año 1941, habiendo sido considerado por los especialistas durante más de mesio siglo como capitel de pilastra.
En el control arqeuológico efectuado en el año 2000, con motivo de las obras de restauración de un edificio de la calle Caballeros en Jerez, se recuperó la otra mitad, que había formado parte de una colección particular y había quedado como elemento decorativo en uno d elos patios d ela antigua vivienda.
De este modo, 60 años después y de manera casual, se ha restablecido en su integridad esta pieza que por circunstancias que desconocemos estaba dividida en dos mitades, cada una de las cuales había corrido suertes distintas, una en manos privadas y otra en una institución pública" 

Como el lector ya adivinará, no creo que se pueda considerar "visigodo" este capitel de "cuatro hojas angulares y volutas en V" que, además, ofrece cualidades en sintonía con los más antiguos de su serie. Es más, a este capitel le cuadra perfectamente la valoración "protobizantina", que parece más forzada en otros casos.
La existencia de ábaco de escasa entidad y casi cuadrado apunta hacia fórmulas tardías. Sin embargo, como ya he comentado en otras ocasiones, esta circunstancia no es determinante y debe contemplarse junto con otras... En este caso, el carácter de las cuatro hojas de folíolos alargados hacen pensar en fórmulas derivadas del corintio asiático. Otro tanto sucede con la concepción del las "volutas" y con el tratamiento de la zona central del bloque superior, ajeno a las fórmulas bizantinas.
Desde la penuria material que parece caracterizar a los siglos de época visigoda —con excepciones que, de momento, no se manifiestan en el sur de la Península—, particularmente documentada en el propio museo, y desde la inexistencia de "signos" de manifiesta filiación cristina, parece razonable situar la realización de este capitel antes de lo indicado en el museo.

CMAJ03

CMAJ03

Relieve procedente de Gibalbín. Siglos V-VII

Sarcófago de La Peñuela. Siglos VI-VII
La naturaleza de los restos procedentes de Gigalbín y de La Peñuela, documentados en el propio museo y de manifiesta relación con las fórmulas iconográficas de las lápidas cristianas y con los disminuidos recursos técnicos de aquellos años, refuerzan una catalogación temprana del capitel, que debiéramos situar antes de la expansión del cristianismo; en suma, antes del año 400, cuando aún existían circunstancias socioeconómicas que permitían la existencia de talleres de piedra de cierta sofisticación plástica.