viernes, 30 de mayo de 2014

Los problemas de Nicolas Bourriaud

Según informan los medios, el actual director de la Escuela Nacional Superior de Bellas Artes de París, tiene problemas muy serios con una parte de sus alumnos y con un grupo relevante de sus profesores. Al parecer, estos sectores no aceptan las iniciativas de Bourriaud para "relacionar" los estudios artísticos con el contexto socioeconómico. Los primeros roces surgieron cuando en el año 2013 la escuela fue "ocupada" para celebrar un acontecimiento promovido por la firma Ralph Lauren. Más recientemente el conflicto ha estallado cuando N. Bourriaud intentó vincular la Escuela al evento Choices, organizado por 35 galerías.
Le Monde
Según Bourriaud, el conflicto sintoniza con la tradición del propio centro: es natural que las reformas promuevan reacciones de mayor o menor calado. Sin embargo, en este caso parece que la situación no es sencilla porque los inconformistas, que parecen haber tomado la iniciativa tal y como indica la fotografía adjunta, se han dirigido al Ministerio de Cultura para hacer notar a su titular que las reformas de N. Bourrriaud son inaceptables.

Un capitel del Museo Arqueológico Nacional muy interesante

Procede de la casa solariega del Gran Capitán, en Córdoba y pertenece al Museo Arqueológico Nacional desde 1912, cuando, según recogía Ramón Revilla Vielva, lo cedió Manuel García Lobera, "a cambio de colocar en el mismo lugar otro que le reemplazara". Aunque es frecuente que lo describan como capitel corintio, en realidad sigue una de las fórmulas derivadas del orden de Calímaco, que desde bastantes años, conocemos como "corintizante"; y más concretamente, dentro de ese grupo, sigue la modalidad "liriforme" según la nomenclatura de Pensabene.

Capitel del Museo de las Termas, Roma
Capitel del Museo Arqueológico Nacional atribuido al siglo IX
Desde las referencias romanas de esa modalidad, este capitel se distingue por un tipo de talla menos voluminosa, más esquemática, pero sin que esa circunstancia desvirtúe los rasgos más carácterísticos de las modalidades romanas más antiguas.
Ha sido trabajado mediante relieves de escaso modelado, próximos a las fórmulas biseladas de la tardoantigüedad. Entre los capiteles del Museo Arqueológico Nacional, este ejemplar es uno de los más interesantes por varias razones. En primer lugar, porque ofrece una organización distinta de las tipologías andalusíes más conocidas y atribuidas, tanto al siglo IX como al siglo X. Tampoco es habitual la fórmula de talla ni su proporción, más próxima a la tradición romana que a lo más frecuente durante el siglo X.
Consta de un cesto perfectamente definido (aunque no cuenta con el remate superior que es norma en las tipologías romanas) con una corona de ocho hojas de acanto de digitaciones cortas y triangulares, según fórmula que tampoco encontraremos en otros ejemplares de Alándalus, y de cuatro hojas alargadas del mismo tipo que se elevan hasta los ángulos del ábaco, según modelo acreditado por las variedades romanas. Entre las hojas de la corona baja el tallista definió un haz elongado verticalmente de hojas, a modo de caulículos, más voluminoso de lo que es habitual en los modelos califales más repetidos.
De acuerdo con la modalidad técnica de talla, n el cuerpo superior del cesto encontramos tallos, flores y racimos, reinterpretados de modo más sumario que en lo referentes de tradición helenística.
Aunque está muy lejos del efectismo de los capiteles más repetidos en tiempos del califato, se aprecian huellas de trépanos, especialmente en los pliegues de las hojas.

Ábaco del capitel del Museo Arqueológico Nacional (MAN12)
Aunque en la instalación actual es imposible verlo, el ábaco de este capitel conserva las trazas que, muy probablemente, sirvieron para organizar la talla de los diferentes elementos. Es llamativo que dichas trazas definan una retícula radial similar a la más repetida en los capiteles califales. Sin embargo, el frente del ábaco presenta una ornamentación que no será la más frecuente entre los capiteles califales que, por lo general, no ofrecerán ornato en esa parte aunque sea ahí donde se suele colocar la epigrafía, salvo en algún caso excepcional (por ejemplo, en uno del Instituto Valencia de Don Juan la banda epigráfica está en las proximiddes del collarino). En este blog he recogido una referencia romana muy interesante de Segóbriga con esa cualidad, que no es excepcional en otros puntos del Imperio. En el hispannoislámico del Museo Arqueológico Nacional aparece una hilera de perlas sobre un juego de pétalos contrapeados y conseguidos mediante círculos secantes, según modelo que se suela relacionar con tiempos visigodos pero que, asimismo, aparece en los repertorios helenísticos.
En una de sus caras tiene una inscripción que ha llegado a nuestros días muy mutilada, que fue interpretada de dos modos muy diferentes. Para Amador de los Ríos, el texto sería: "En el nombre [de Dios,] la bendición sobre [el Imam Abd ]al-Rah[man] al-[Nassir,] hónrele Dios". Según Gómez.Moreno: "En el nombre [de Dios,] bendición par [el emir Abd ]al-Rah[man], [hijo de al-Hakam,] hónrele Dios." En el primer caso el capitel sería del siglo X; en el segundo, del siglo IX

Calco de la inscripción

Capitel del Museo Arqueológico nacional (MAN12)
Más allá de las relaciones con múltiples modelos de tradición romana, entre los que destacan algunos ejemplares aún conservados en la antigua mezquita mayor de Córdoba y alguna pieza suelta de Italia (Aquileia), este capitel se ha relacionado con algunos atribuidos por Gómez-Moreno al siglo IX; en esa vinculación, los paralelos ornamentales más próximos (obviando uno del mismo tipo pero romano de la mezquita de Córdoba) aparecen en algunas piezas de cronología dudosa (de problemática similar a la de éste), entre los que destaca uno del Victoria and Albert, con epigrafía incompleta en el ábaco, y alguno más aparecido fuera de su probable ubicación original (torre de El Carpio), Sin embargo, la existencia de uno del mismo tipo en la Giralda y con escasas variaciones respecto del MAN12, añade un factor importante a la realización durante el siglo X, puesto que, muy probablemente, los capiteles reutilizados en Sevilla (Grialda y Alcázar) proceden de las ciudades cordobesas abandonadas y construidas durante el siglo X.

Capitel del mismo tipo existente en una de las galerías altas de la Giralda
Es difícil emitir juicios terminantes a partir de datos fragmentarios, pero en ese caso, la mayor parte de las reservas sólo derivan de lo "generalmente admitido" desde los tiempos de Gómez-Moreno y, a mi juicio, las hipótesis desde las que se construyó la teoría correspondiente carecen de fundamento. Desde la convicción de que el "taller" de oranamentación arquitectónica situado por Gómez-Moreno en el siglo IX es una entelequia forzada para encajar su visión del desarrollo cultural del siglo X en la península Ibérica, entiendo que lo más probable es que este capitel sea del siglo X.
Desde esa valoración y teniendo en cuenta las diversidades tipológicas documentadas en Sevilla (Alcázar y Giralda), procedería ampliar considerablemente las las fórmulas de ornamentación arquitectónica atribuidas al califato, en concordancia con los fenómenos de expansión constructiva promovidos por Abderramán III, al-Hakam II y Almanzor.
La manifieta voluntad de recuperar fórmulas romanas nos ayuda a precisar un poco más el momento de realización de ambos capiteles (el MAN12 y el de la Giralda) en los primeros años del califato, es decir, durante la primera mitad del siglo X, porque según los datos que conocemos parece ser en esa época los tallistas cordobeses aún no habían adaptado la tendencia a forzar contrastes entre la figura y el fondo, que será característica de las fases más evolucionadas.

En definitiva, muy probablemente y frente a lo que expresa la cartela de la instalación recientemente inaugurada, el capitel del Museo Arqueológico Nacional (MAN12) fue realizado para Media Azahra en tiempos de Abderramán III, es decir, en la primera mitad del siglo X,

Más torpezas

Los pijos del monopoly siguen sin querer entender que no se puede gobernar contra los intereses generales; ahora se les ha ocurrido la brillante idea de someterse a los intereses de Repsol para buscar petróleo en las inmediaciones de Fuerteventura y Lanzarote. Lo han argumentado mediante tres "razones de peso": que el riesgo de un accidente medioambiental es insignificante; que si no "lo hacemos nosotros lo harán los marroquíes"; que si apareciera petróleo, "nos habría tocado la lotería"...
De inmediato, fuentes canarias han hecho notar que el actual planteamiento socioeconómico de las islas se fundamenta en el turismo y que, desde esa situación, por muy pequeño que sea el riesgo de accidente medioambiental, se impone no tentar al diablo; y alguien ha sugerido una comparación muy ilustrativa: aunque el riesgo de pegarse un tiro es muy pequeño, a ninguna persona sensata se le ocurre jugar a la ruleta rusa. Y han continuado haciendo notar que los beneficios del hipotético petróleo beneficiaria, ante todo, a Repsol. ¿Que lo podrían hacer los marroquíes? Pues a lo mejor lo que debería hacer el Estdo español es emplear su capacidad de influencia para defender los intereses de los canarios.
En contrapartida a la inteligencia de los pijos del monopoly, los nacionalistas canarios, que en las recientes elecciones europeas, apenas han conseguido el 13 % de los votos, han comenzado a hablar de "imposición", de "caciquismo", de "actitud colonial"... Y hasta el presidente de Canarias, Paulino Rivero, ha sugerido que tal vez, el ministro de Industria pudiera estar preparándose el futuro profesional. No sé si serán afinadas las suposiciones del señor Rivero, pero con los antecedentes conocidos, no sería de extrañar...
Sea como fuere, algo podemos deducir sobre las consecuencias de una decisión "central" tomada contra el criterio de la mayor parte de los canarios: en las próximas elecciones inevitablemente crecerá el número de votos nacionalistas, incluso aunque no aparezca petróleo; y si apareciera... ¿No se han dado cuenta de que podrían estar construyendo los cimientos del tercer problema nacionalista?

Las cabras salvajes y el arte

Verónica me pasa el enlace a esta noticia:

"Alexander Selvik Wengshoel tiene 25 años y es un artista conceptual de Tromsø, Noruega. Cuando tenía 21 años, fue sometido a una operación de cadera para reparar una malformación congénita. Antes de la operación, pidió permiso al médico para filmarla. Pero las imágenes no eran el único recuerdo que quería llevarse a casa. También pidió quedarse con el hueso que le iban a extraer. Su objetivo era utilizarlo como parte de un proyecto artístico. Pero no contaba con que el hueso todavía tendría trozos de carne adheridos. Entonces tuvo una idea aún mejor: comerse a sí mismo.
“Tuve que hervir la carne para llegar al hueso, y cuando empecé a deshuesar la carne, cogí un pequeño trozo y pensé 'por qué no hacerlo. No ocurre cada día que tenga un trozo de carne humana que sea mía y que me pueda comer', así que probé un poquito, y luego pensé, 'esto sabe muy bien', ha relatado al periódico Noruego The Local. Al más puro estilo Haníbal Lecter, se preparó una cena, acompañando la carne con patatas gratinadas y un vaso de vino. “Tenía gusto a cabra salvaje, como si comieras una de esas cabras que viven en el monte y comen setas”.
(...)
En realidad lo que buscaba Wengshoel era “empezar una discusión”. En este sentido ha logrado su objetivo. Uno de los posibles ejes de esa discusión podría ser el eterno debate sobre los límites del arte. ¿Puede cualquier cosa convertirse en arte por el simple hecho de que alguien lo llame así? Pero, quizá, el debate más acertado en este caso sería otro: ¿se trata de alguien en busca de atención o, simplemente, de un idiota?"

De Facebook
No estoy de acuerdo con la sutil indicación de Jordi Berrocal, que firma el artículo, sobre la inteligencia de Alexander; al fin y al cabo, ha conseguido algo que en el universo del arte actual se valora mucho: "todo el mundo" habla de él. Como de costumbre, el debate se polarizará entre quienes le juzguen como Jordi y quienes entiendan que el arte debe activar reflexiones y debates sobre la propia naturaleza del hecho artístico y las circunstancias que rodean al ser humano. El balance del debate es lo de menos, porque lo importante es que ello proporciona curriculum, condición necesaria pero no suficiente para orientar la carrera profesional.
Tal vez llevemos demasiado tiempo enzarzados en una "banda de Moebius" que aburre de tanta reiteración. Ha llovido mucho desde que el profesor Marina escribió aquel ensayo (Elogio y refutación del ingenio, 1992) que describía la, por entonces, extraña situación creada por el fomento de ingenios de baja categoría. Por desgracia, en la dinámica cultural las cosas parecen haber caminado por las sendas que convienen a los mercados y ello se ha traducido en fenómenos cada vez más pintorescos, cuando los "expertos en artes visuales" promulgan sentencias solemnes para determinar quienes son los creadores de primera clase.
Si los medios no han desfigurado la realidad, parece que Alexander ha entendido bien la situación y ha sabido aprovecharla para recrear "una metáfora ingeniosa" según las pautas al uso, al ofrecer la foto adjunta junto con su juicio sobre la carne que sabe a cabra salvaje... ¿Cabra salvaje sonriente? El más estúpido entenderá que con ello se propone una "profunda reflexión sobre la naturaleza del hombre y su vinculación-relación con la Naturaleza". Arte y ecología, arte y derechos de los animales, arte y valores primordiales. arte y... lo que le apetezca a quien se detenga más de un segundo para entrar en el juego de esta monumental chorrada.
Y es que en la actualidad, todo joven despabilado puede aparecer como un genio a nada que sorprenda a cualquier mediocre "bien relacionado" —como dice Pedro Bernardos— en un universo estético progresivamente sujeto a los intereses del poder financiero; obrar con mayor sagacidad, sutileza e inteligencia desbordaría las entendederas de quienes sólo tienen capacidad para sumar.

miércoles, 28 de mayo de 2014

La tinta del calamar

Las recientes elecciones al Parlamento Europeo han puesto el foco en una situación, que era perceptible desde hace mucho tiempo. Si extrapolamos los resultados electorales en el Parlamento, advertiremos que, para conservar la actual posición político-económica española de sometimiento a las directrices "de los mercados", sería obligado un pacto entre PP y PSOE. Por desgracia para los intereses generales, lo previsible pero difícil de imaginar en su premura, al adquirir nitidez repentina, enseña perfil de aristas abruptas e hirientes.
Quienes apuestan por la estabilidad, de momento, pueden estar tranquilos porque aún quedaría un tercer partido (UPD) que podría ser coeficiente de seguridad en el reajuste. Con los datos sociológicos recientes y desde la perspectiva de los medios de comunicación más o menos apesebrados, parece asegurada la continuidad y estabilidad de un sistema de gobierno sobradamente capacitado para afrontar el espinoso problema catalán y para poner coto mediante cataplasmas legales al inconformismo social. En el “mejor de los casos”, bastaría con sumar los diputados del PP y del PSOE; en el peor, socialistas y conservadores deberían asociarse con la señora Díez.
No obstante, los resultados de las recientes elecciones europeas han modificado substancialmente el panorama, porque tal y como ahora mismo está dispuesta la pecera política y con los antecedentes de corrupción estructural y de deslegitimación, no creo que esa "gran coalición" tuviera capacidad para enfrentarse con garantía de éxito al empuje de los movimientos ciudadanos ni, por supuesto, al reto catalán que, según explican quienes lo están desarrollando, debería culminar en el año 2016, cuando se podría declarar unilateralente la independencia de la República Catalana. Y como en los tiempos de Kissinger, aquí sí debiéramos tener en cuenta las previsibles consecuencias del "efecto dominó"... en el País Vasco, perceptibles ya si sumamos los votos conseguidos durante los recientes comicios por los partidos nacionalistas.
Para complicar las cosas a quienes apuestan por el mantenimiento del status quo, durante las elecciones europeas han emergido indicios contradictorios con el optimismo inquebrantable de los politólogos del "aparato socialista" y de los grupos de presión más activos. El más revelador: la situación del PSOE tanto en el País Vasco como en Cataluña; en ambas "comunidades" el PSOE ha perdido presencia de modo continuo y radical y, aún en ésta, inmediatamente después de conocerse los últimos resultados, algunos dirigentes históricos del PSOE han decidió formar un partido nuevo y, por supuesto, independiente de la estructura estatal.
Puestas así las cosas, podría suceder algo que tal vez se les haya pasado por alto a quienes recomendaron a Felipe González la "gran coalición": que sucediera en todas partes lo mismo que en las comunidades "problemáticas", es decir, que cayera estrepitosamente el número de votantes socialistas. Situación menos inimaginable de lo que pudiera parecer a primera vista si tenemos en cuanta la posibilidad de que, ante circunstancias tan importantes para el interés general, se movilizara una parte del electorado "de izquierdas" que sestea en la abstención. Creo que algunos analistas pecan de optimismo al no tomar en cuenta siquiera esta posibilidad que, manifestada parcialmente, ayuda a explicar los magníficos resultados obtenidos por Podemos.

Foto Enlucha (recortada)
Lo que suceda durante los próximos meses dependerá mucho de varios factores: la gestión de la debacle del PSOE y de cómo se articule la más que evidente convergencia programática entre los planteamientos de IU y de Podemos, si son capaces de ofrecer una estrategia que compense la previsible campaña de imagen que se les va a venir encima. Los “analistas” próximos a los pijos del monopoly ya están aplicando tinta de calamar, con la desclaificación implícita en los términos al uso, reiterados hasta la saciedad: los de Podemos son castristas, chavistas, proetarras, frikis radicales de izquierda, contrasistema, terroristas, etc.; como los de IU. Si se materializara de forma razonable el pacto IU-Podemos, podría darse una situación sumamente interesante, porque, tal y como están las cosas, no sería inimaginable que esa coalición obtuviera más votos en toda España que un PSOE con muchas dificultades para renovarse, dada la rigidez de su “aparato”, encarcelado por los compromisos asumidos en múltiples territorios —no sólo físicos— durante muchos años y por la voluntad contemporizadora de sus dirigentes.
Supongo que en IU y Podemos estarán frotándose las manos al contemplar cómo se está planteando la sucesión de Pérez Rubalcaba, mediante debates pueriles cada vez más alejados de lo que realmente preocupa a la gente, la torpeza política, la corrupción, el funcionamiento descabalado del aparato judicial, el paro, los desahucios, el poder anacrónico de la Iglesia, etc.
Y para redondear la situación, el partido nos ofrece "líderes" como Elena Valenciano, cuya categoría personal sólo da para reforzar la imagen de moderación que preconizan los mandarines autodenominados progresistas. De hecho, ahora quienes pretenden ponerse al frente del partido son personas con escasa capacidad para ofrecer una imagen de renovación creíble:
Carme Chacón está demasiado condicionada por haber participado en el, tal vez, peor gobierno español en muchos años y por la fragilidad de su propia figura política, excesivamente vinculada a las estrategias de su marido. Durante su período de mayor notoriedad pública aparecía en los medios demasiado ajustada a lo conveniente, a lo políticamente oportuno, incluso, en su pretendida imagen rompedora: quintaesencia de transgresión integrada.
Eduardo Madina, a su vez, está "contaminado" por su relación con Patxi López, el primer protagonista de una "proto-gran-coalición" en el gobierno del País Vasco, que desconcertó e irritó a sus electores hasta el punto que reflejan los actuales resultados (menos del 14 % de los votos). Y cuando habla de política aparece tan engolado y procura ser tan políticamente correcto que parece un ex-primer ministro de su graciosa majestad la reina Victoria.
En principio, la propuesta con mejores horizontes sería la de Susana Díaz, que ha obtenido buenos resultados en Andalucía a pesar del escándalo de los ERES; pero su designación podría levantar ampollas en las regiones "conflictivas" porque el perfil sociológico de Andalucía es muy diferente al de cualquier otra Comunidad y con ella, muy probablemente, las repercusiones en Cataluña y País Vasco podrían ser catastróficas. Desde esa consideración, que seguramente ha sido valorada para respaldar a los otros, de momento, dos candidatos, obviamente sería recomendable un personaje catalán, pero mucho me temo que ahora mismo los socialistas de esa parte de la Península ya se habrán metido en el acuario de Barcelona en compañía de una legión de calamares...
En suma, parece difícil encontrar algún líder del PSOE que no está ahormado a los cánones de realismo liberal pasivo derivados de tantos años de ejercer el poder sin afrontar ninguno de los grandes problemas endémicos del Estado español. La posibilidad de un cambio significativo en esa actitud resulta tan improbable que, a estas alturas, ni los más inquebrantables fieles al voto-útil-de-izquierdas se lo creen. Y si en esas condiciones éstos adivinaran en el horizonte la posibilidad de un pacto con el PP, el futuro del PSOE estaría más cerca del PSI de Bettino Craxi que del refundado por Riccardo Nancini.

Paradójicamente, la única opción que les queda a los magnates del PSOE, si no quieren acabar de turismo por Túnez, es convertirse en moderadores de un pacto amplio de izquierdas con IU y Podemos, que, a su vez, pusiera en marcha la reforma constitucional que, en principio, ayudara a encauzar la cada vez más difícil solución del problema catalán; desde luego, en el supuesto de que los nacionalistas se avinieran a detener un proceso que, activado con inteligencia, parece discurrir a velocidad de crucero y con fluidez. En ese escenario, poco probable, deberían asumir el cada vez más obligado debate sobre la forma de Estado, que parece resuelto en los ambientes de inconformismo social, donde son muy abundantes las banderas republicanas. Y hoy por hoy, esa posibilidad parece bloqueada.
Así, pues, sólo se me ocurre una posibilidad "realista" para materilizar la muy hipotética "coalición de izquierdas": que Podemos e IU suavicen sus pretensiones y se embadurnen de tinta hasta donde sea menester... Si en el proceso cristalizaran situaciones ventajosas para la mayoría, el sacrificio merecería la pena; en caso contrario...

Tiempo habrá para observar cómo evolucionan las cosas… De momento, será interesante contemplar cómo reaccionan los diferentes grupos de comunicación, a los que acaso se les fuera la mano en la voluntad de restar posibilidades a IU, para erosionar la popularidad de Pablo Iglesias y evitar que la coalición de izquierdas —los medios ultacentristas ya hablan de "Frente Popular"— se acabe imponiendo y con ello, estallen los cristales del acuario. De momento, hasta el Papa Francisco, vestido de sotana alba, se ha escandalizado por la situación del paro en Andalucía... "casualmente" gobernada mediante un acuerdo entre PSOE e IU. Sutilezas de la diplomacia vaticana.

martes, 27 de mayo de 2014

El crimen de León y la estrategia del calamar

Tenía que pasar en León, a medio camino entre Galicia, tierra de caciques, meigas y escepticismo medular, y Castilla, quintaesencia de los valores rancios de la pretendida cultura española. Según cuentan los medios de comunicación, tan fiables como de costumbre, una señora conservadora, al frente de una de las instituciones más anacrónicas que pueden existir en un Estado del siglo XXI, fue tiroteada en la calle por otra dama, de la misma ideología y encendida de odio, porque aquella había desalojado a su hija, asimismo, de ideología conservadora, de un puesto de trabajo muy ventajoso, de esos que justifican adhesión inquebrantable o cabreo monumental, según la voluntad del dedo selector.
Las cosas pudieron haber sucedido de modo legal de no ser porque, en el momento oportuno, un policía jubilado observó el incidente y, en recuerdo de sus capacidades y habilidades profesionales, decidió seguir a la ejecutora, al tiempo que daba cuenta de lo sucedido a sus antiguos compañeros… En breves minutos las fuerzas de seguridad desfacían el entuerto y, en pocas horas, ponían ante el juez a las dos mujeres y a una tercera, policía municipal, que, según cuentan, colaboró con ellas.
Para matizar los hechos en tonos de dorada elocuencia, deberíamos recordar que la víctima había protagonizado muchas páginas de informativos, algunos programas de televisión y no pocos “comentarios“ en las redes sociales, por su peculiar manera de gestionar “la cosa pública”: acumulaba cargos e imponía disciplina según usos más propios de los cuarteles de los tercios de Flandes que de las instituciones públicas de un país democrático


Cuando la noticia se convirtió en carnaza para los depredadores de la manipulación, las reacciones de gran significación política y comunicativa se alinearon en, al menos, tres bloques de relevancia sociológica desigual:

a) Los sectores más correctos políticamente hablando explicaron “el suceso” según fórmula manida en los medios de comunicación, matizada con tintes maniqueos: todo crimen es execrable. ¿Cómo explicarlo? Muy sencillo: una mujer enajenada de odio decidió matar a quien, según su criterio, había perjudicado gravemente a su hija. Y lo que, en esos casos, procede es movilizar el mecanismo judicial y, según quien se exprese, convertir el incidente en un contrapunto moral o en espectáculo… Lo de siempre. Seguramente, ya se estará escribiendo el guión de una película o de una serie para televisión.

b) Los sectores más proclives a enjuiciar radicalmente cualquier acontecimiento, relacionaron al modo aristotélico, pero si condicionantes de juicio moral, la actitud despótica de la víctima y la respuesta airada de las mujeres encabronadas. Y algunos, incluso ejercieron su derecho de expresión en las redes sociales y en los blogs con palabras no siempre afortunadas. Lo de siempre.

c) Los sectores más conservadores, previsibles en la estrategia combinar lo que hace el calamar con las fórmulas de los niños con gramática parda. avispados, no tardaron en establecer relación causa-efecto entre las valoraciones críticas y la decisión de las mujeres para asesinar a la presidenta de la Diputación de León. Y llegaron a hablar del “inaceptable ambiente de crispación” engendrado por algunos medios y por los “sectores radicales”… Lo de siempre desde los tiempos de Orígenes.


Un debate forzado

El asesinato desencadenó un debate público que, frente a lo que impone el sentido común, se centró en las reacciones “desafortunadas” aparecidas en las redes sociales...  Y hasta el ministro del Interior, en requiebro más propio de los tiempos de Torquemada, decidió que procedía reajustar la legislación para que esas expresiones no quedaran impunes… No quiero ni imaginar lo que habría sucedido si el policía jubilado no se hubiera percatado del hecho...

Por afinar un poco más el análisis, intentaré dar alguna respuesta a las preguntas que se hacía Juan Cotino en un artículo publicado recientemente en ABC y en su blog personal, El comentario empezaba con el siguiente párrafo:

“En la sociedad española actual existe un creciente clima de animadversión hacia la clase política alentado en muchas ocasiones desde determinados sectores de manera irresponsable. Se está generando un creciente rencor hacia las personas que ejercen la función pública a partir de acusaciones que calan en la sociedad, al margen de que algunas puedan tener base real y sean condenables.”

Lo expuesto parece razonable, pero interesa destacar el sesgo que induce afirmar que la situación es alentada “en muchas ocasiones desde determinados sectores de manera irresponsable”; por el contexto, deduzco que se está refiriendo a quienes difunden noticias que alimentan la animadversión…  Pero en una situación como la actual, con una corrupción estructural y generalizada, ¿qué deberían hacer los medios? ¿Silenciar lo que sucede en los juzgados?
El segundo párrafo supone un quebranto claro en la continuidad lógica:

“Ese rechazo transformado en odio extremo puede terminar por abocar a la locura de apretar un gatillo contra alguien, como hemos visto esta semana con el asesinato de la presidenta de la Diputación de León. ¿Por qué ese odio, ese desear el mal? ¿por qué existe el resentimiento entre seres iguales? ¿Por qué el ser humano es capaz de odiar hasta tal extremo de querer quitar la vida al otro?”

¿El “rechazo” se transforma en “odio extremo”? Ante los datos suministrados por los medios, algunas personas —sólo algunas personas— manifestarán rechazo; y sólo una porción aún menor lo convertirán en “odio extremo”. Y continúa en el tercer párrafo y en el cuarto:

“Son preguntas a las que, desde el principio de la creación, el ser humano no ha encontrado la respuesta adecuada. Es la misma pregunta que Dios le hizo a Caín y que viene reflejada en el Antiguo Testamento: “¿por qué has matado a tu hermano Abel?” El motivo de fondo eran los celos, la envidia y el odio a su hermano… pero ¿por qué?, ¿qué consiguió?” 
Hoy existe en la sociedad española un alto grado de crispación que se manifiesta no sólo con gritos en la calle en contra de los que ejercen la política, hábito muy extendido, sino una muy preocupante fobia antipolítica que se trasluce en amenazas a través de las redes sociales, en agresiones físicas, o en la extensión de otras formas de acoso. Les aseguro que no resulta agradable.”

Tantos siglos desde la muerte de Sócrates, casi 400 años después de Descartes, 75 tras el óbito de Freud y aún hay quien se pregunta en público cosas que podría responder con sensatez cualquier analfabeto con sentido común... El primer párrafo me ha recordado las consideraciones del “señor Deltoid” en La naranja mecánica… ¿Fobia antipolítica? ¿Por qué ese odio? La respuesta es simple. El odio es un sentimiento que puede surgir de causas diversas, pero puesto que el señor Cotino sesga el análisis hacia Abel, para enfatizar los componentes de celos y envidia, me permito hacer notar el factor que seguramente concita mayor número de adhesiones estadísticas a la indignación general frente a “la clase política”, pero sobre todo, a ciertos personajes de “la clase política”: muchos ciudadanos percibimos una situación de insoportable injusticia global, que se ceba sobre quienes tienen menos posibilidades para defenderse; es fácil entenderlo, por supuesto, si tenemos voluntad predispuesta al entendimiento y no a defender los privilegios, cueste lo que cueste y pague quien pague. ¿Odio extremo? Sería más preciso emplear otros términos: rechazo, descalificación, refutación... Y sólo en algún caso aislado, odio.

Sócrates
Gobernar no es —no puede ser— lo mismo que jugar al monopoly; la acción de gobernar inevitablemente causa efectos en los gobernados y, en ocasiones, esos efectos pueden ser demoledores. Si, por ejemplo, a consecuencia de la indolencia de la autoridad financiera muchos miles de personas pierden los ahorros de sus vidas, quienes se sientan perjudicados se volverán con irritación, odio e ira hacia quienes hayan cometido la tropelía, pero también hacia quienes la hayan consentido.
Si por la decisión de un político se derivan recursos públicos de la acción sanitaria a “otras cosas”, ello provocará pérdida de calidad y, en consecuencia, los empleados del sector verán disminuidas sus posibilidades e, inevitablemente, ello se traducirá en reducción de la calidad asistencial y en que se resienta la calidad de vida de los pacientes. Y si a consecuencia de ello, muriese una persona, es previsible que sean números quienes sientan profunda irritación ante el principal agente causal del incidente, que no será el médico, aunque en caso de pleito, así lo dictaminaran los jueces.  Y por ahí podrá surgir otra fuente de profunda irritación, porque en España son muy numerosos quienes “no entienden” el progresivo desfase entre legalidad y legitimidad…
Si porque unos cuantos políticos se embolsen comisiones, se debe ajustar los presupuestos y ello obliga a sacrificar la seguridad de un tramo del Ave y ello se relaciona directamente con un accidente, es previsible que muchas personas se indignen e, incluso, que alguna tenga ideas terribles… Pero por fortuna, es difícil que entre éstas exista alguna que, tras pensarlo fríamente, pase a la acción, entre otras razones porque una personal “normal” no sabría cómo materializar el desquite ni ante quién ni tendría estómago para hacerlo.
Si por la decisión de la “clase política” cayera radicalmente la calidad del sistema educativo, asimismo es de prever que sean muy numerosos quienes sientan indignación hacia quienes no parecen tener otro objetivo que mantenerse en la poltrona, acumular prebendas y beneficiar “a los suyos”.
Pero no se preocupe el señor Cotino ni el resto de sus correligionarios, porque casi todos los ciudadanos somos sensatos y a casi nadie se le ocurre tomar decisiones que hagan daño a los demás; eso sólo les sucede a unos pocos, cuyas pautas de conducta siempre serán imprevisibles.
Para culminar el sesgo manipulativo, el artículo deriva hacia el espantajo que, por lo general, mueve el pensamiento conservador cuando quienes lo alimentan sienten que han “metido la pata hasta el corvejón”:

“Permítanme que les hable de una anécdota personal. Meses antes de ser asesinado Gregorio Ordoñez, tuve la suerte de almorzar con él en Valencia siendo entonces concejal de policía local. Me habló de lo difícil que era ser político en el País Vasco y lo que tenía que aguantar diariamente él, su familia y muchos compañeros por su desacuerdo con los radicales. Me impresionó lo que me dijo: “estos odian, y cuando uno odia justifica hasta el matar”. Dos meses después, en enero de 1995, acudí a su entierro en San Sebastián.
Por el camino del odio y de la crispación nunca se resuelven los problemas. Todos somos iguales, aunque tengamos diferente ideología, y todos somos capaces de cometer errores y hasta horrores. Por eso, por ese camino de reconocer nuestros fallos y equivocaciones se avanza hacia adelante, mientras que por el camino del odio y el rencor lo único que se consigue es acabar en el precipicio.”

Otro “pequeño fallo” de linealidad lógica: si los medios de comunicación no nos han informado mal, las presuntas homicidas no pertenecían a ningún grupo radical, porque al igual que la víctima, las mujeres corajudas estaban afiliadas al PP.
Dice el señor Cotino que “todos somos iguales, aunque tengamos diferente ideología”. Eso sí que es una novedad: ¿todos somos iguales?; ¿desde cuándo? En cambio, suscribo la sentencia sobre la que construye el epígono: por el “camino de reconocer nuestros fallos y equivocaciones se avanza hacia adelante, mientras que por el camino del odio y el rencor lo único que se consigue es acabar en el precipicio.” Pero no comparto la dicotomía subyacente a la conclusión, porque no creo que él y sus afines reconozcan  sus fallos y equivocaciones y que sean otros quienes alimenten el odio y el rencor… Ni lo uno ni lo otro; ni los dirigentes conservadores tienen capacidad para reconocer sus errores ni son otros quienes alimenten el odio y rencor suficientes para empuñar un revólver; en los ambientes indignados la gente —casi toda la gente— (puede haber “anomalías” hasta entre “las personas de bien”) tiene muy claro que los “insultos” no van dirigidos contra “la persona” sino contra “la personalidad”.
Y aún deberíamos recordar algo que, por asociación directa, surge cuando se entra en "estos asuntos": la conducta antisocial que todos los días del año se manifiesta en los alrededores de las actividades deportivas de toda categoría y de cualquier naturaleza; ya sean en grandes estadios de fútbol o en las instalaciones deportivas de cualquier colegio, quienes contemplan la pugna deportiva son sumamente proclives a lanzar exabruptos que, con frecuencia, llegan a los mismos "niveles" acreditados por las actividades políticas en las redes sociales. "Todo el mundo" sabe que estos hechos son esencialmente admisibles porque en su propia naturaleza suponen descargas de la presión que todos padecemos en el desarrollo de nuestras vidas y que, por ello mismo y aunque nadie lo diga en voz alta porque es "políticamente incorrecto", son fenómenos "socialmente convenientes". Si para evitar los espectáculos bochornosos que todos los días acontecen en los estadios de fútbol, a alguien se le ocurriera cerrarlos, inevitablemente, entraríamos en un aterrador clima de tensión social de consecuencias imprevisibles pero detestables. Y tengo la sensación de que con los escraches y con las redes sociales sucede algo parecido: el desfogue de los sectores más presionados actúa en dirección contraria a lo que dicen los dirigentes conservadores y, que se han manifestado con tan poca prudencia, contando, incluso con los inconvenientes que deberán padecer los árbitros o los personajes que han de capear una protesta personalizada.
Claro que, a lo mejor, lo que se pretende es activar fenómenos de acción-reacción y lo esas personas pretenden es, precisamente, acelerar las tensiones sociales para justificar un golpe de estado que coloque las cosas "en su sitio", allá donde quedaron el primero de abril de 1939.


Reconsideración final

Sea como fuere, si de acuerdo con estos “análisis de conveniencia”, se procede a establecer un marco normativo que limite la libertad de expresión, no creo que se resuelvan problemas como el de las mujeres corajudas de León, porque ese tipo de incidentes responden a claves ajenas a lo legal. Muy al contrario, es de prever que suceda lo mismo que cuando se intentó combatir el catalanismo, imponiendo “españolidad”.
Para que a alguien se le ocurra descerrajar un tiro a otra persona tiene que suceder algo que está en las antípodas de los sentimientos que fundamentan la actual irritación de los “indignados”, de quienes forman parte de las asoci

aciones antidesahucios o la procacidad de los forofos; es necesario que el sujeto se considere por encima de la norma y, tal y como documentan los sucesos recientes, esas personas no están entre los yayoflautas ni entre los "populistas de extrema izquierda"; quienes han desarrollado sus actividades políticas y personales creyéndose dueños del país pertenecen a un grupo social muy concreto. Quienes se consideran por encima de las normas de convivencia, quienes han remodelado los modelos urbanísticos para fomentar la actividad constructiva y enriquecerse, quienes están bien entrenados para tomar decisiones que producen daños terribles a los semejantes son otros y es a ellos a quienes debiera vigilar el señor ministro.

lunes, 26 de mayo de 2014

El griego de Toledo en el Museo de Santa Cruz

Tras varios intentos infructuosos, por fin, me fue otorgado el privilegio excepcional —previo pago, naturalmente— de entrar al Museo de Santa Cruz y contemplar lo atesorado bajo el comisariado de Fernando Marías.
La experiencia fue agridulce, porque obviamente las obras prestadas por otras entidades justifica el precio de la entrada; sólo por ello merece la pena asumir la penitencia impuesta por una gestión manifiestamente mejorable; también debemos incluir en el haber una propuesta divulgativa bastante sensata, aunque sean legión quienes la hayan criticado... sotto voce, naturalmente. Pero como en este momento, el Greco me pilla algo lejos, haré mutis por no ensombrecer las abundantes lisonjas vertidas desde casi todos los foros relacionados con la "cosa estética".


En el otro plato de la balanza hay que colocar demasiados factores, casi todos ellos relacionados con las limitaciones del actual Museo de Santa Cruz, esa institución que reclama a gritos feroces una renovación radical. Aunque la instalación consigue que nos olvidemos de las carencias, éstas persisten en multitud de detalles: por ejemplo, en la angostura del espacio, incapaz de proporcionar fluidez al recorrido de los grupos y que ha forzado evitar las zonas de descanso delante de las pinturas, para que los visitantes circulen a ritmo vivace. Para compensarlo un poco, han colocado una zona de descanso en el crucero, a mi juicio, insuficiente, entre pantallas con proyecciones de entidad variable.
Acaso lo más penoso sea un detalle prosaico pero muy importante: entrar en los aseos suponía, en ocasiones, esperas apocalípticas, dadas las circunstancias vintages de los colectivos más relevantes entre los aficionados a visitar museos.
No permiten hacer fotos, tal vez, para evitar que las pinturas del Greco pierdan demasiado grados Kelvin de espiritualidad...

Dicen que está prevista la remodelación de este, para mí, entrañable museo... A ver si es cierto, aunque contemplando cómo se está gestionando el patrimonio monumental de Toledo y conocida su escasa capacidad de reclamo en tiempos "ordinarios", me temo que deberemos esperar a los tiempos floridos anunciados por la clase política, cada vez más fundidos con el horizonte.
Además, a estas alturas quienes se mueven en los ambientes de poder ya han tenido tiempo de observar con claridad que el flujo turístico, en principio, es relativamente independiente de la calidad objetiva de las infraestructuras culturales. Lo más relevante de Toledo es la ciudad misma, que aglutina uno de los conjuntos monumentales más interesantes de las galaxias próximas y aún lejanas. Y frente a lo que se ha hecho en otras ciudades españolas, la gestión del problema turístico en Toledo se ha caracterizado por el pragmatismo expresado por la infraestructura de aparcamientos y escaleras mecánicas dispuestos para facilitar el recorrido del casco antiguo.

Como los eventos organizados para celebrar el Centenario del Greco ha incrementado considerablemente la cifra de visitantes a Toledo, debemos concluir, más allá de las paridas que podamos expresar en un blog como éste, que el éxito ha sido completo.

domingo, 25 de mayo de 2014

El museo Victorio Macho

Antecedentes

Victorio Macho fue un escultor (1887-1966) activo en los tiempos de las vanguardia, que optó por una línea creativa a medio camino entre las tradiciones académicas y las primeras corrientes que persiguieron una solución de compromiso entre lo viejo y lo nuevo. De profunda religiosidad e ideas políticas "progresistas", le tocó vivir los tiempos dolorosos de la Guerra Civil y, por significarse del lado republicano, hubo de emigrar. Vivió en Francia, Rusia y Colombia, donde se casó con Zoila Barros Conti y reorganizó su vida hasta que pudo regresar a España, en 1952, cuando ya contaba con 65 años y las autoridades franquistas comenzaron a modificar la política estética, hasta entonces, profundamente academicista. En ese proceso y desde una religiosidad relativamente próxima a la de Unamuno y a la de otros muchos intelectuales españoles de su tiempo, no le costó mucho integrarse en la sociedad española de los años 50 y adquirir cierta notoriedad gracias a las obras realizadas y a las que le encomendaron poco después, casi siempre de profundo sentido religioso.
Entre lo más significativo, destacan varios grupos para parques públicos, como el Monumento a Galdós (Parque del Retiro, 1918), el dedicado a Santiago Ramón y Cajal (asimismo en el Retiro, 1926), el busto de Unamuno (palacio de Anaya), algunas obras más repartidas por lugares diversos y las que es posible ver en el museo de Toledo...
La vinculación de Victorio Macho con Toledo nace en 1933, con ocasión de una visita a Toledo, donde le impresiona el paisaje circundante; fruto de ello, cuando planea regresar a España procura hacerse con la casa que, en Roca Tarpeya, acabará ocupando años después, tras la remodelación de Secundino Zuazo Ugalde, que la convierte en una residencia de panorámicas espectaculares hacia el Tajo y los cigarrales del otro lado del río.

Autorretrato 1904 (detalle)
Poco antes de morir (1966),Victorio Macho redactó un testamento complejo que, al parecer, pretendía varios objetivos de engranaje complejo. Según recoge Ángel Dorado Badillo (Archivo Secreto: Revista Cultural de Toledo, 2002) Victorio Macho intentó garantizar que su esposa mantuviera el control de los bienes comunes mientras no se casara con otro hombre. Para ello creó una "fundación benéfico-docente", en la que intentó fundir dichos objetivos íntimos junto con otros de proyección social, entre los que destacaba la voluntad de ceder "a España" su museo:

"Lego a España, mi Patria, el Museo de esculturas y dibujos que acabo de describir e inventariar"

Y, desde las actuales circunstancias de consumo cultural, incluyó en el testamento una curiosa recomendación, que parece sintetizar algunos de los problemas que aún hoy complican la vida a casi todos los directores de museos reacios a asumir pasivamente los inconvenientes del turismo de masas:

"Ruego al Patronato y conservadores que limiten las visitas de masas de turistas, pues es mi deseo que las obras sean contemplada por jóvenes artistas y sus maestros, por las personas cultas y por gentes sencillas y capaces de sentir"

Me pregunto de qué modo pretendería Victorio Macho averiguar si los visitantes formaban parte del grupo de "gentes sencillas con sensibilidad" o de otro menos encomiable; sería divertido que los actuales gestores retomaran esa inquietud...
La escasa capacidad previsora del escultor se manifestó al poco de su muerte, cuando el museo y la fundación dejaron de interesar a las diferentes administraciones relacionadas con el asunto cultural (Ministerio de Cultura, Diputación y Ayuntamiento), acaso porque ya no podían "hacerse la foto" con el viejo artista indómito. Y los diferentes magnates procedieron a pasarse la patata caliente sin que ninguno de ellos se animara a resolver un problema que la propia viuda se encargo de complicar, prestando oídos a "cantos" de sirenas diversas. En consecuencia, aunque el museo abrió en 1967, tres años después ya estaba en situación penosa que forzó a su "propietaria" a buscar alguna solución aunque con ella se alterara la voluntad del escultor.
Siete años después de la muerte de Victorio Macho, en 1973, el Ministro de Educación y Ciencia firmó un convenio con Zoila por el que la propiedad del museo pasaba al Estado, a cambio de 16 millones de pesetas y ciertas concesiones de uso, que incrementaron aún más la complejidad de la madeja legal creada por el testamento de quien acaso no intuyera hasta dónde pueden llegar las consecuencias de una torpeza en esos asuntos. En 1984, el Ministerio de Cultura aunque reconocía la inscripción pública de la Fundación Victorio Macho como "Fundación Cultural Privada", permanecía en postura similar a la ofrecida ante muchos "legados" comparables y pertenecientes a artistas de cierto éxito profesional en vida pero de escaso reconocimiento posterior en los ambientes especializados. Ese mismo año el museo, abrumado por la incapacidad de sus gestores para mantener las infraestructuras más elementales, cerraba sus puertas.


El museo actual

La confluencia entre el galimatías engendrado por la última voluntad de Victorio Macho, las maniobras de su viuda y la pasividad de las autoridades, había engendrado una situación propicia para los pescadores de aguas revueltas. Y la Fundación asentada en Roca Tarpeya definía un bocado muy apetecible para quienes defendían que las nuevas instituciones culturales fueran gestionadas por "fundaciones sin ánimo de lucro" en lugar de por los mecanismos administrativos y técnicos "tradicionales". Y como por arte de magia, por fin, Zoila Barros pudo firmar un acuerdo con otra fundación privada, la Real Fundación de Toledo, para que ésta se fundiera con la Fundación Victorio Macho (1996); gracias a ello, poco después, en el complejo de Roca Tarpeya, se abría un museo con las instalaciones remodeladas, que también albergaba la sede de la Real Fundación de Toledo. En suma, se había quebrado la voluntad testamentaria de Victorio Macho,  para que sus obras quedaran en manos "de España", pero en contrapartida, se abrían las puertas de un museo con instalaciones aceptables y con un futuro de perspectivas halagüeñas... Estoy seguro de que todo el proceso fue legal, pero...

Según aparece en la página correspondiente, esta institución tiene la siguiente finalidad:

"La Real Fundación de Toledo es una institución cultural privada cuyo fin es contribuir a la conservación y revitalización de la ciudad histórica de Toledo, realizando actividades dirigidas a fomentar su habitabilidad y la protección, estudio y difusión de sus bienes patrimoniales. Asimismo, tiene también como objetivo conservar y difundir el legado del escultor Victorio Macho.
Constituida el 9 de junio de 1988 e inscrita en el Registro de Fundaciones del Protectorado del Ministerio de Cultura, la Fundación nace al sentir un pequeño grupo de personas la necesidad de contribuir directamente a la solución de los graves problemas que afectaban a la ciudad de Toledo, eligiendo el modelo fundacional como el más idóneo para conseguir sus objetivos. 
La Fundación es una institución sin ánimo de lucro que canaliza la transmisión de recursos privados a obras y actividades de interés colectivo relacionadas con el patrimonio histórico y cultural de Toledo. Sus fuentes de financiación proceden de las aportaciones de la Junta de Protectores y de los Amigos de la Fundación, del patrocinio privado de proyectos concretos y, en una mínima parte, de subvenciones de carácter público.
Sus líneas de trabajo son actuaciones urbanísticas, restauración de bienes culturales, proyectos de investigación y estudio, exposiciones, publicaciones, organización de cursos, reuniones de trabajo, conferencias, así como una atención especial a los conventos de clausura y su patrimonio."

¿Sin ánimo de lucro? Hemos planteado tantas veces en este blog lo que ese objetivo aparente encierra que no insistiré más por no abusar de la paciencia del lector; pero para no eludir lo que se supone corresponde a un blog de orientación eminentemente crítica, me limitaré a recordar los análisis de Hans Haacke, la idea de Lovemark y, subrayar la nómina de entidades y personalidades relacionadas con este museo:  La Junta de Castilla.La Mancha, el ministerio de educación cultura y Deportes, el Ayuntamiento de Toledo,  la Diputación de Toledo, el ministerio de medio ambiente, la Fundación Banco Santander, Globalcaga, Caja Rural de Castilla-La Mancha, etc. La relación de quienes forman parte de la Junta de Protectores asimismo es significativa.
¿Una mínima parte procede de subvenciones de carácter público? ¡Quién lo diría!

Pasionaria, 1937, detalle
La instalación museística

El museo está en un emplazamiento envidiable que, por sí mismo, justifica la visita. A ello debemos añadir que el complejo diseñado por Zuazo es particularmente agradable gracias a un proyecto arquitectónico bien integrado en el contexto topográfico y ajardinado con buen criterio.
Aunque en general el museo resulta coqueto, se echan en falta indicaciones más precisas en algunas piezas y las que sirvieran para construir una imagen más completa de la producción global de Victorio Macho; no le vendrían mal algunos paneles con detalles sobre las obras de ubicación pública más relevantes.
Desde el territorio de las anécdotas significativas, me ha hecho gracia el texto de la placa colocada en la puerta desde la que da acceso al jardín exterior, desde el que se puede contemplar un panorama espectacular, y por el que se llega a la taquilla:

"Esta puerta da acceso a una institución privada. Si entra está obligado a pagar la entrada en la tarifa que le corresponde (sic). Si no tiene intención de realizar esta visita, le rogamos se abstenga de entrar. Gracias por su colaboración"

Como suele ser frecuente en las instituciones sin ánimo de lucro y en los edificios del patrimonio religioso, no se escapan de pagar ni los jubilados...

¿Las obras de Victorio Macho? Bocado de cardenal para quienes entienden al arte como "imitación de la realidad", aunque sus planteamientos estéticos no fueran "realistas" ni "naturalistas" en sentido estricto; para los demás, testimonio de una situación bastante alejada de lo que preocupaba en los ambientes europeos más inquietos de la primera mitad del siglo XX, que acentúan brutalmente obras religiosas especialmente anacrónicas.

El día que lo visitamos no fue posible ver "el vídeo" que ofrecen el el "auditorio" porque estaban celebrando un evento organizado por una de las entidades financieras que forman parte del Patronato. Simple cuestión de prioridades.

sábado, 24 de mayo de 2014

Toledo Contemporánea

Uno de los puntos de mayor interés del evento generado en torno a la conmemoración del IV Centenario de la muerte del Greco se encuentra en el Centro Cultural San Marcos, perteneciente a la Fundación Caja de Castilla La Mancha; es uno de esos edificios rehabilitados en tiempos de vacas gordas, cuando la institución financiera se gestionaba de acuerdo con los intereses de los círculos endogámicos que hoy nos hieren. La reconversión del antiguo convento finalizó  en el año 2000, según un proyecto de Ignacio Mendaro Corsini, para un complejo arquitectónico dentro del cual también está el nuevo Archivo Municipal. El arquitecto procuró recuperar las ideas espaciales de Jorge Manuel Theotocópuli, autor de un edificio entre las tradiciones herrerianas y las fórmulas barrocas que apenas calaron en Toledo porque, durante el siglo XVII, los procesos creativos de gran proyección histórica estaban lejos del Tajo.


Supongo que a quienes organizaron los eventos del Centenario, les pareció ideal contar con el espacio pergeñado por el hijo del pintor para situar en él una exposición que materializara de algún modo la proyección hacia “el futuro y más allá” de uno de los pintores más destacados del “Parnaso español”, aunque él mismo jamás dejara de sentirse orgulloso de una placenta cultural que le emparentaba con la cuna de la cultura occidental. Por suerte o por desgracia, nadie lo diría tras darse un paseo por la exposición comisariada por Elena Ochoa Foster, entre otras razones porque  las pretensiones del proyecto caminaban por cauces diferentes:

"(...) El proyecto, en colaboración con la Fundación El Greco 2014, ofrece una mirada contemporánea de la ciudad de Toledo, de su realidad pasada, presente y futura. 
Doce artistas han realizado series de fotografía sobre la ciudad española: José Manuel Ballester, Philip-Lorca diCorcia, Matthieu Gafsou, Dionisio González, Rinko Kawauchi, Marcos López, David Maisel, Abelardo Morell, Vik Muniz, Shirin Neshat, Flore-äel Surun y Massimo Vitali, además de la colaboración especial de Michal Rovner y el compositor y director de teatro y música alemán Heiner Goebbels.
(...)
Toledo cuenta con un importante pasado histórico y ha sido objeto de representación desde el siglo XVI. Su carácter pintoresco pervivió en el XVIII y XIX mientras que en los siglos XX y XXI la fotografía recogió todo el aspecto iconográfico de la ciudad que ahora se ve actualizada por el proyecto ToledoContemporánea (…)"

¿Mirada contemporánea de Toledo? Reconozco que lo ofrecido en el Centro Cultural San Marcos tiene mucho que ver con esa idea, sin embargo, el protagonismo adjudicado a la obra de Michal Rovner y Heiner Goebbels, concebida como propuesta “parareligiosa”, modifica substancialmente cualquier conclusión derivada de ella. De hecho, los diseñadores de la instalación han forzado ese planteamiento hasta convertir el espacio de la antigua iglesia en un lugar mucho más oscuro de lo que fue durante sus usos religiosos originales: han restringido radicalmente las fuentes de luz y aún han cubierto la tarima del suelo con tela negra. El resultado global es espectacular: las imágenes fotográficas, de calidad sobresaliente, destacan casi como flujos sobrenaturales que ayudan a concentrar la atención en el único elemento dinámico, proyectado sobre el espacio ocupado antaño por el retablo del altar mayor, la mencionada obra de Michal Rovner y Heiner Goebbels. La colocación de cuatro filas de bancos de iglesia invitan a sentarse y dejarse atrapar por los movimientos de flujo continuo y "natural" de las figuras humanas y por sonidos de connotaciones trascendentes, que facilitan la aparición de los sentimientos profundos que la mente del espectador tenga a bien movilizar.

Interior del Centro Cultural San Marcos (la fotografía ha incrementado considerablemente la iluminación general)
Hacía tiempo que no veía un montaje expositivo tan declinado a convertir la experiencia estética en una experiencia “religiosa” (o “cuasi-religiosa”); y antes de nada, debo reconocer que, en principio, teniendo en cuenta las expectativas de los “diletantes medios” al arte contemporáneo, me ha parecido un acierto. No obstante, creo que una exposición y, muy especialmente, cuando está asociada a un evento como la conmemoración del Centenario del Greco, debería tener en cuenta otros condicionantes y, muy especialmente, las expectativas de quienes esperan encontrar un “programa expositivo general” de cierta coherencia.
También me ha dejado perplejo que en la exposición no existieran paneles informativos ni dípticos ni cualquier otro elemento que ayudara a contextualizar estéticamente la propuesta. Pregunté a las personas de la puerta y me indicaron que podía consultar la página de Ivorypress o comprar el catálogo al módico precio de 39,90 €. Por desgracia, la información de la página web tampoco es para tirar cohetes…
En suma, no parece existir mucha voluntad de ayudar al visitante curioso, pero sí de ofrecer un espectáculo que satisfaga al “cliente” (promotores) y, en un lugar muy secundario, frente al visitante ocasional, justifique lo pagado en taquilla por contemplarlo. Obviamente, cuando se utiliza el arte para ganar dinero, lo prioritario es garantizar el espectáculo, la experiencia trascendente y, de ese modo, crear las necesidades espirituales que coloquen al “creyente” en la posición de sacrificar lo que sea necesario para continuar el camino de sublimación, purificación o salvación… según los casos. Más o menos lo mismo que lleva haciendo la Iglesia desde que se convirtió en la religión oficial del Imperio Romano.
Reconozco no obstante, que la propuesta de la señora Ochoa acaso sintonice con ciertas fórmulas "sublimadoras" (de incitación a la actividad espiritual) empleadas por un pintor difícil de "comprender" con la mentalidad castellana de finales siglo XVI y aún con la de nuestros días. Tal y como observaron los predicadores y, sobre todo, los tratadistas que escribieron con posterioridad al Concilio de Trento, cumple al arte la misión de ofrecer al fiel estímulos que movilicen sus mecanismos emotivos; y para ello, siempre habrá que contar con lo más específico del proceso perceptivo, responsable de abrir el habitáculo donde sestean los sentimientos más elementales.
Para conseguir hoy un ambiente de "profunda espiritualidad" siguen sirviendo las imágenes distorisionadas y estilizadas del Greco —me viene a la memoria la obra de Bacon y la de muchos neoexpresionistas— , como otras fórmulas también documentadas en la obra del Greco y en el montaje de Ivory Press: expresiones ambiguas, fondos oscuros, miradas frontales, tensiones verticales, ambientes de recogida luminosidad...


Los pocos visitantes que se atrevían a entrar el día que lo visitamos, recorrían los espacios del Centro Cultural con interés, pero sin detenerse en los bancos de la nave central salvo de modo efímero.
Por lo demás... se ha empezado a estropear el entelado que recubre la tarima en algunas zonas, de modo que es previsible algún tropiezo; también pudimos contemplar que uno de los ascensores tenía una de las puertas de vidrio rota...

Cristina Iglesias en Toledo

Así lo explica la página oficial de los actos relacionados con la celebración del centenario del Greco:

El proyecto TRES AGUAS es una trilogía que recorre Toledo exaltando la relación de la ciudad y su río, el Tajo, que la abraza antes de continuar su largo recorrido por la península.
TRES AGUAS es uno de los proyectos urbanos más ambiciosos llevados a cabo en Europa en los últimos años, tres expresiones distintas que se unen en una. La Torre del Agua, a orillas del Tajo; la fuente en el Convento de Santa Clara, una de las zonas más altas de la ciudad, y la nueva fuente creada por la artista en la Plaza del Ayuntamiento. 
La fundación Artangel, con amplia experiencia en proyectos culturales de primer nivel, encargó a Iglesias el desarrollo de un proyecto que fundiera arte y entorno. Tras varios años estudiando la ubicación idónea para materializarlo, la escultora vasca señaló Toledo: un lugar en el que vio la fusión ideal de naturaleza y entorno urbano para desarrollar su proyecto.
Toledo le ofrecía una acervo histórico y cultural único en un escenario natural en el que el agua, agente y protagonista principal de su proyecto, fluía con singularidad abrazando la ciudad y buceando por ella.
Diseñó para Toledo una trilogía que se extendiera por la ciudad, que respirara del flujo mismo del agua, tanto a orillas del Tajo como en los lugares de encuentro más íntimo o más público de sus ciudadanos.
Surgió así, en la ciudad de las tres culturas, el proyecto de las Tres Aguas. El Agua del río que la envuelve, el del agua que sube a lo más alto y el agua que reúne a los toledanos en el lugar común, el centro de la ciudad. TRES AGUAS es un proyecto que simboliza la fusión de las culturas en Toledo, un espíritu que se respira en el recorrido que el visitante hace entre los tres trabajos de Iglesias, que conectan la ciudad a través de tres lugares separados entre sí y unidos por una misma idea.
TRES AGUAS es una de las más grandes actuaciones de escultura contemporánea realizadas en Europa hasta la fecha. El proyecto es una gran expresión de arquitectura y escultura en el que se funden los más diversos materiales, de la solidez de la piedra o el metal a la fluidez del agua a su paso por Toledo.
TRES AGUAS, un gran proyecto artístico cuyo equilibrio sube de las orillas del Tajo a lo alto del cerro, que se esparce abarcándolo todo y explicando a su paso la singular relación de Toledo con su agua, con su misma historia.
Un proyecto que se comprende en su recorrido, y que nos enseña las aguas ocultas y manifiestas de la ciudad con la que convive desde hace siglos.


El otro día intentamos hacer el recorrido completo, pero no fue posible porque, al parecer, la instalación de Santa Clara no funcionaba... En todo caso, desde lo que ofrecen la Torre del Agua y la "fuente oscilante" de la plaza del Ayuntamiento, es posible emitir un juicio o, si se prefiere, una "opinión", que bascula sobre las siguientes circunstancias:
1. No es una obra fácil de "entender" por quien no esté familiarizado con los planteamientos estéticos y poéticos de su autora, y esa circunstancia crea una situación difícil de solventar por mucho que, como están proponiendo desde el Ayuntamiento, se tome la medida de colocar paneles que la "expliquen". Pero no creo que con ellos se resuelva la distancia que hay entre las expectativas de cualquier "aficionado al arte" con los planteamientos de Cristina Iglesias.
2. Es difícil imaginar que un visitante "estadísticamente normal" se tome la molestia de recorrer la propuesta completa porque la Torre del Agua está en un lugar retirado del casco histórico, donde estuvo la antigua Fábrica de Armas, que hoy es recinto universitario. En consecuencia, es previsible que el discurso completo ofrecido por el planteamiento estético no llegue fácilmente al público no residente en Toledo; únicamente quienes lleguen a la capital de las tres culturas con la voluntad expresa de contemplar la obra de Cristina Iglesias estarán en condiciones de percibirla y valorarla
3. Por razones que tienen mucho que ver con el intimismo que caracteriza el planteamiento estético de Cristina Iglesias, su propuesta no se caracteriza, precisamente, por los componentes de espectacularidad que seguramente activan las expectativas estéticas de un "aficionado al arte" ("medio") de nuestros días, y ello seguramente ayuda a "entender" las descalificaciones que se empezaron a formular inmediatamente después de retirar las vallas de protección de la plaza del Ayuntamiento. Asimismo, es previsible que suceda algo parecido con la Torre del Agua.
4. Debido a la situación de la "fuente oscilante" de la plaza del Ayuntamiento es prácticamente imposible que permanezca limpia durante más de dos o tres minutos, sobre todo, cuando exista el menor movimiento del aire.
5. Asimismo, debido a las especiales características de la Torre del Agua y a cómo ha quedado la restauración, es previsible que sucedan incidentes indeseables; en mi presencia una persona se golpeó fuertemente la cabeza con una de las vigas de arriostramiento de la escalera exterior. Supongo que también serán numerosos quienes "entren" involuntariamente en la fuente de la plaza del Ayuntamiento...



Al poco de la inauguración, ante la reacción irregular de los toledanos con capacidad para crear opinión y ante los comentarios de las redes sociales, el asunto estético derivó en problema político aireado por los medios de comunicación contrarios a quienes afrontaron el encargo; la respuesta de éstos se apoyó en que Cristina Iglesias es una de las artistas españolas más reconocidas por los "expertos":

"-En el mundo de la cultura la polémica vivifica y la indiferencia adormece. Lo que no se puede discutir es que Cristina Iglesias es la escultora española que tiene una mayor proyección internacional, y que instalaciones suyas en espacios públicos como las que tenemos en Toledo existen en Amberes, Londres, Nueva York y California, por citar sólo algunos ejemplos. Suyas son también las puertas del Museo del Prado, y sus obras figuran en los principales museos del mundo. Sólo desde la ignorancia puede discutirse el valor de su obra, aunque, como es natural, el gusto personal es libre y siempre respetable. Lo que no es respetable es el desprecio del mérito ajeno y menos los actos de incivismo, entre los que incluyo ensuciar los espacios públicos. Espero que los toledanos nos comportemos al respecto como los ciudadanos de los otros lugares que he mencionado y sepamos mantenerla adecuadamente."

Como ya he manifestado mi "opinión personal" sobre la obra de Cristina Iglesias, es innecesario reiterar un juicio que nada añadiría a la polémica actual, pero en este caso creo que el encargo no ha sido muy consecuente con la supuesta voluntad de engrandecer el patrimonio histórico-artístico de Toledo. Por sus características espaciales y por las referencias próximas, la plaza del Ayuntamiento hubiera requerido un tratamiento más "arquitectónico" que "escultórico"; las "fuentes" de Cristina Iglesias quedarían, a mi juicio, mejor en espacios más recoletos o con menos condicionantes en el entorno y, en todo caso, mediante fórmulas diseñadas con especial cuidado. Frente al resultado brillante de las puertas del Museo del Prado, el reciente montaje que se hizo en el Reina Sofía no fue demasiado afortunado, por supuesto, según mi criterio...

Me pregunto cuánto tiempo transcurrirá hasta que las autoridades competentes dejen de mantener los mecanismos de estos ingenios y las fuentes oscilantes se conviertan en estanques con fondo de apariencia orgánica...

jueves, 15 de mayo de 2014

15M 2014


Madrid ha recuperado la normalidad. Recorrer el centro informa de que el tiempo transcurrido ha supuesto algo más que el levantamiento de las tiendas. Donde hubo concentración de indignados hoy pasean personas de aspectos variados entre emprendedores disfrazados de "personajes" de la cultura popular y patéticas "esculturas vivas". En la fachada de la antigua sede de Gobernación han colocado sendas camisetas de los dos clubes de fútbol que disputarán próximamente la "liga de campeones"; completan el programa iconográfico "filacterias" con textos declinados hacia el interés político de quienes mandan; elocuente contrapunto al "Tío Pepe" de la fachada opuesta. Entre ambas propuestas y los negociantes callejeros, acaso se concentre la quintaesencia del espíritu español actual: miseria disfrazada, fútbol y alcohol...
Para completar el diseño, en la mismísima sede del gobierno autonómico madrileño, ofrecen una "exposición" dedicada a "Camilo José Cela y los toros", donde se pueden ver algunos manuscritos de Cela, unas cuantas fotografías, enseres variados y una cabeza de toro, la de Hermosillo, parcialmente desorejado... Al parecer, Hermosillo ," de 605 Kgs, de la ganadería de D. Victorino Martín, fue lidiado en segundo lugar en el coliseum de La Coruña el día de su inauguración, 12 de agosto de 1991, por el diestro Morenito de Maracay, que se lo brindó a don Camilo José Cela y que cortó la primera oreja de la historia de esta plaza". ¡Qué interesante! Por fortuna, en el interior apenas cruzábamos pasos diez o doce personas...


El tumulto sesteaba por otros lugares; en la próxima plaza Mayor, dentro de los festejos de las fiestas de San Isidro, deleitaban a los visitantes de aspecto adusto y rejuvenecido por el vestuario de domingo, las agrupaciones folclóricas de las casas regionales madrileñas, que me han recordado las actividades, nunca suficientemente valoradas, de la Sección Femenina. En Madrid ya no se ven desarrapados ni perroflautas, sino futboleros, chulapas y chulapos.
Madrid, que según dicen, sólo es un pueblo grande, ya está, de nuevo, en condiciones de competir con Segovia.

martes, 13 de mayo de 2014

El "museo" de la batalla de las Navas de Tolosa

El viajero que va hacia Andalucía, pasado Despeñaperros, ve varias indicaciones del "Museo de la Batalla de las Navas de Tolosa"... En más de una ocasión, había hecho cábalas sobre cómo sería un museo de nombre tan sugerente. Y la visita no defraudó nuestras expectativas; hacía tiempo que no veíamos algo tan singular... Me recordó el "museo" de la catedral de la Almudena, que según méritos extraños para mis entendederas, está integrado en el ICOM...
Por si leyera este texto alguien relacionado con la gestión de tan peculiar "museo", comenzaré aludiendo a la definición de museo, según el ICOM, puesto que en este caso, se aprecia cierto relajamiento en la aplicación:

“Un museo es una institución permanente, sin fines de lucro, al servicio de la sociedad y abierta al público, que adquiere, conserva, estudia, expone y difunde el patrimonio material e inmaterial de la humanidad con fines de estudio, educación y recreo.”

Cuando lo abandonábamos, me ardía la cabeza imaginando alguna razón que justificara su existencia... Desde la definición del ICOM, ¿por qué no ofrecer una "museo del patrimonio inmaterial histórico"? Dicho así, hasta parece buena idea, sobre todo si quien lo dice o lo escucha pasa por alto un "pequeño detalle": que la arqueología tiene por objeto, entre otros y precisamente, materializar los hechos históricos...


La idea se ofrece como parte de "La Ruta de los Castillos y Batallas", diseñada por la Diputación Provincial de Jaén para promover el potencial patrimonial y turístico de las zonas próximas: castillo de Baños de la Encina, restos del de las Navas de Tolosa, Jaén, etc. La iniciativa parece oportuna en principio, porque los lugares mencionados tienen relevancia suficiente para movilizar el interés de los sectores aficionados al turismo cultural. En ese sentido, un "museo" o "centro de interpretación", concebido para materializar algunas actividades relacionadas con la ruta, podría tener sentido, sobre todo, si tuviera cualidades que lo convirtiera en un polo de atracción más; bastaría con una colección relevante de objetos de gran interés estético o histórico, o con que, por su configuración arquitectónica, fuera un edificio espectacular.
Por desgracia, no es el caso. Los objetos encerrados en las vitrinas apenas tienen entidad y el edificio, aceptablemente integrado en el ambiente y con aspecto de parque de bomberos, no destaca, precisamente por su espectacularidad.
El planteamiento del "museo" es el habitual en las "aulas de interpretación", con algunas "peculiaridades" derivadas de un tratamiento pretencioso. Lo habitual: instalación concebida para que el visitante "aprenda mucho" sobre la batalla de las Navas de Tolosa. Lo peculiar: ofrecer un discurso, pretendidamente "objetivo" pero bastante sesgado de lo que fue aquel acontecimiento y, sobre todo, de la etapa islámica de nuestra historia medieval. Si mis recursos hermeneúticos no andan desencaminados, el fin perseguido parece ser convertir la batalla de las Navas de Tolosa en la "victoria definitiva" de España sobre el Islam. Basta leer alguno de los paneles para apreciar el sesgo; por ejemplo, uno de los más genéricos:

"Mediterráneo 1200: tiempo de conflictos y contrastes.
A principios del siglo XIII el mundo mediterráneo está plagado de conflictos que van más allá del enfrentamiento entre cristianos y musulmanes en España y Tierra Santa.
En este mudo en el que la religión impregna todas las facetas de la vida, el conflicto tiene siempre tintes religiosos. Así, vemos a los papas luchar con los reyes cristianos y los emperadores del Sacro Imperio Romano por la primacía política de la Cristiandad; vemos al catolicismo romano disputar el liderazgo de la iglesia universal a la ortodoxia bizantina; vemos a los herejes cátaros o valdenses discutir a la iglesia romana su monopolio como intérprete única de la doctrina de Cristo.
Bajo este retablo de conflictos bulle un mundo de contrastes en el que la superstición, la guerra, la servidumbre y la escasez conviven con el crecimiento demográfico, los primeros pasos del renacer del pensamiento clásico y la intensificación del comercio"

¿España? Ignoraba que se pudiera hablar de "España" hacia el año 1200... Y la "errata" se repite en otros paneles ("España cristiana"), acaso para forzar un guiño de proximidad, pero de obvias connotaciones ideológicas. ¿Lo más relevante del siglo XIII fueron "los conflictos"? Durante el siglo XIII hubo conflictos —¿cuándo no los ha habido?—, pero para la Europa Occidental lo más especifico de aquella época es el feudalismo y en ello estaría una de las circunstancias más peculiares de nuestra historia: la península Ibérica vivía tiempos teñidos por la "convivencia" entre gentes de planteamientos de estructura económica, religiosos y culturales diversos. Desde esa circunstancia, convertir el "enfrentamiento" en el rasgo más relevante de las historia "hispana" del siglo XIII pasa por alto demasiados matices. Aunque hoy parezca increíble desde la idea de Reconquista ("conflicto permanente") ofrecida por instituciones como este "museo", durante muchos años los cristianos peninsulares vistieron como andalusíes y comieron manjares propios de "la morisma"; se divirtieron como musulmanes, decoraron sus palacios mediante fórmulas estéticas islámicas y hasta construyeron iglesias según los recursos arquitectónicas acrisolados por el desarrollo del "renacimiento" califal. Y para mayor abundamiento, gran parte de los textos del "pensamiento clásico" fueron recuperados, precisamente en Córdoba, durante el siglo X, y en Toledo a partir del XI...

Aún es más explícito otro panel que define los "antecedentes":

"A comienzos del siglo VIII la Península Ibérica (sic) es invadida por los musulmanes. Desde este momento y hasta finales del siglo XV tendrá lugar un arduo proceso de recuperación de estos territorios perdidos que se dará a aconocer con el nombre de Reconquista.
La Reconquista será lenta. Las fronteras entre los territorios cristianos y musulmanes fluctuarán constantemente. Sucederá otro tanto con las fronteras de los cinco reinos cristianos que, a pesar de su misma identidad religiosa, entrarán en conflicto con bastante frecuencia.
Todas estas guerras y contiendas, anteriores a la batalla de las Navas, no serán ni masivas, ni campales, ni decisivas (sic). La manera de hacer la guerra estará basada en el asedio y el asalto a castillos y fortalezas. Se emplearán escaleras y cuerdas para escalar los muros d elas fortificaciones. mediante picos y azadas se excavarán galerías bajo las murallas con el objeto de hacerlas caer. Los sitiados se defenderán arrojando piedras, flechas y líquidos hirviendo..."

Los griegos y los romanos nos "colonizaron"; los musulmanes nos "invadieron". ¿Reconquista? Me excuso por no entrar en un debate tan añejo como estéril... salvo para quienes definen "lo español" según planteamientos ideológicos exóticos para este blog...
A salvo de esos matices, tan comunes en los ambientes dependientes del poder político actual, los comentarios parecen aceptables, si se me permite emitir un juicio contemporizador... pero consecuente.


La instalación combina "paneles informativos" con vitrinas donde hay objetos de diversa naturaleza, presentados en ambiente de escenografía efectista pero manifiestamente mejorable, tal y como documentan los brillos de la imagen adjunta. Tampoco son agradables los reflejos de las vitrinas...
Posee varias "atracciones" audiovisuales de entidad diversa, acaso para justificar su "interactividad"; de los dos vídeos con los que fue inaugurado, ya no funciona uno y el otro se aprecia con mucha dificultad porque la lámpara del proyector "ha alcanzado el fin de su vida util" (sic), según indica una testaruda banda blanca con letras rojas.
El complejo cuenta con una pequeña cafetería, tienda, galería de tiro con arco y amplio aparcamiento... tan despejado como el aeropuerto de Ciudad Real...
Tal y como sucede en otros lugares de Andalucía (he mencionado algunos en este blog), tampoco aquí las autoridades competentes han dado instrucciones a quien cobra para que "los profesores tengan acceso gratuito", según lo estipulado por el artículo 104 de la Ley Orgánica de Educación 2/2006:

"Dada la exigencia de formación permanente del profesorado y la necesidad de actualización, innovación e investigación que acompaña a la función docente, el profesorado debidamente acreditado dispondrá de acceso gratuito a las bibliotecas y museos dependientes de los poderes públicos. Asimismo, podrán hacer uso de los servicios de préstamo de libros y otros materiales que ofrezcan dichas bibliotecas. A tal fin, los directores de los centros educativos facilitarán al profesorado la acreditación correspondiente."

Se diría que prevalece la voluntad recaudadora sobre la necesidad de actualización, innovación e investigación de la actividad docente; pero podría estar equivocado, porque es difícil entrar en la cabeza de quienes rigen nuestros destinos.

Lo mejor: la vista que se contempla desde el mirador de la torre, al que se llega mediante un amplio ascensor, y la  amabilidad de la persona que atiende a los visitantes y les cobra la entrada.
Lo peor.... Muchas iniciativas como ésta nacen condicionadas por la voluntad de los gestores políticos, empeñados en ofrecer propuestas demasiado cerradas y se dirigen al sector que demanda "consumo cultural" como si estuviera integrado por personas de perfil sociológico pasivo, Al hacerlo, lo que consiguen es, obviamente, restringuir la oferta a un sector que está en las antípodas de quienes otorgan substancia al "turismo cultural". Está bien que se invierta dinero en concretar infraestructuras culturales de proyección educativa y turística, pero estaría mejor si se hicieran con planteamientos más realistas y mejor sintonizados con lo que demandan quienes tienen interés en esos asuntos...
Quien esté interesado en los acontecimientos históricos de la península Ibérica durante el siglo XIII, sacará poco provecho de visitar este "museo", al menos, mientras se mantenga con el planteamiento actual; obtendrá mayor rendimiento recurriendo a Internet o a los manuales especializados más o menos conocidos para la zona cristiana; para el resto, mejor leer las obras de A. Huici Miranda, M. J. Viguera, o de A. L. Wahid Al Marrekoshi...

Dicen que lo visitan alrededor de 10.000 personas al año; debe ser cierto, pero el día de nuestra visita no coincidimos con nadie...