domingo, 7 de junio de 2015

Entre pitos y caca

Las elecciones regionales y municipales han colocado sobre el tablero varias circunstancias valoradas irregularmente y con sesgos manipuladores por los partidos políticos y por los medios de comunicación. De ellas deriva una dinámica política infernal: el panorama cambia día a día, matizado en tonos psicodélicos enmarañados por la creatividad acuosa de un yonki. En el tablero destaca el juego de paradojas abierto por los resultados, que harán las delicias de los acólitos de Derrida y demás sacerdotes de la ortodoxia posmoderna. La victoria pírrica del PP, en realidad, supone tal pérdida de poder, que está en tela de juicio la pervivencia de las propias siglas, amenazadas por el mismo virus flamígero que difuminó a la UCD, aquel partido también obsesionado con apropiarse del centro-centro, ese agujero negro devorador de retóricas vacuas. Imaginando un hipotético descalabro en las próximas elecciones generales, hay quien habla, incluso, de crear un nuevo partido reuniendo los "restos" del PP con Ciudadanos...

Imagen tomada de applelizados
La derrota del PSOE, que le deja en caminos ya trazados por otros correligionarios del sur de Europa, probablemente supondrá ganancia de poder real, pero ya veremos si con su ejercicio son capaces de alterar una situación escasamente halagüeña para sus intereses a medio plazo. En todo caso, en tiempos de penurias, tener el control da las mamandurrias durante cuatro años es mucho.
Para desgracia de los pobladores de la calle Ferráz, la presidenta doliente de Andalucía se quiere asociar con el PP siguiendo las muy liberales y realistas enseñanzas de Felipe González, para detener al partido de Pablo Iglesias, que algunos ven como factor primordial en la lucha contra la corrupción (Fincial Times). Es fácil imaginar las consecuencias que tendría un acuerdo más o menos explícito entre PSOE y PP en buena parte de la geografía peninsular… Pero ante la previsible evolución del voto, acaso conviniera a "la casta" hacer buena la fórmula definida en el 15M: PSOE = PP. ¿No sería asimismo “razonable” que se fusionaran el PSOE y el PP para formar un gran “partido de centro” que contuviera las veleidades marxistas-leninistas y neo-bolivarianas?
Para acentuar las dimensiones cósmicas de la paradoja, Podemos, que se presentaba irregularmente, a la postre ha resultado ser el partido de mayor proyección política "aparente" de cara al futuro, tanto por sus posibilidades políticas específicas en Madrid, Barcelona y unas cuantas ciudades más, como por la capacidad para arbitrar la pugna entre los partidos “de la casta”. Pero tampoco parece librarse esta formación de las afiladas garras de la paradoja, porque tal y como han subrayado ciertos analistas, su éxito, que ha supuesto la casi desaparición de IU, sólo ha sido "aparente", porque, al menos en Madrid y Barcelona, se ha construido sobre la personalidad de dos mujeres independientes, de fuerte personalidad y gran capacidad comunicativa… Obviamente, de eso se trata, de que Podemos sea capaz de ofrecer propuestas de gran interés social ofrecidas con personas con gran tirón popular. Y francamente, no sé si buena parte de los líderes regionales de Podemos cuentan con esas cualidades… La cohesión del grupo y sus flecos endogámicos tienen ventajas operativas pero también algunos inconvenientes… Supongo que por ello y por la relativa carencia de líderes carismáticos, el profesor Monedero ha reconocido que a Podemos le falta “músculo”…
Donde Podemos ha quedado por debajo del PSOE, de nuevo se plantea el problema afrontado mil veces por IU de asumir, como “mal menor”, respaldar a un partido comprometido con los mercados, pero con un “estilo de gobierno” aparentemente más social... Tiempo tendremos de ver si el mal menor se convierte en endémico, porque esos acuerdos pueden hacer pensar a una parte del electorado “de izquierdas” que, de nuevo, el voto útil debe ir al PSOE.

Cuando se acercan las fechas límites para concretar gobiernos locales y regionales, cuando no deja de llover mierda sobre el erial hispano, entre cánticos de afirmación centrista de quienes visten camisa azul vieja y se identifican con yugos y flechas y con los credos del neoliberalismo, es imposible prever qué pactos políticos concretos se acabarán imponiendo, aunque sea fácil suponerlo. Si bien parecieran "naturales" las alianzas entre el PSOE y Podemos y entre el PP y Ciudadanos, la proximidad de las elecciones generales y, sobre todo, las circunstancias de la señora Díaz, conocedora de su creciente poder en el partido y apremiada a que no se advierta demasiado su error de cálculo al convocar elecciones anticipadas, complican un panorama que, de otro modo, fuera más sencillo.
Pero la situación más compleja y delicada la tienen los "chicos de Ciudadanos" empeñados en ofrecer imagen "centrista y limpia" que, en condiciones normales, podrían conseguir según el muy socorrido principio de la veleta: según diga Eolo, apoyarían al PP o al PSOE, porque ambos defienden modelos afines a los suyos. Pero por incrementar las posibilidades cómicas de un tablero progresivamente coloreado en matices surrealistas, la tormenta mediática, esa que tiene descolocado al señor Rajoy y a los líderes de IU, les complica las decisiones, porque ya han aprendido que la vinculación al PP, inevitablemente, les colocará en la palestra junto a un partido con los dodotis demasiado cargados. Las malas lenguas dicen que, en pocas semanas, la "operación púnica" descubrirá una estructura de corrupción rizomática, imposible de controlar, que podría comprometer a unas cuantas personas incluidas en la candidatura de la señora Cifuentes, confeccionada bajo la influencia decisiva de la ilustre “cazatalentos”. Y resultaría terrible para sus intereses a medio plazo aparecer respaldando las cabriolas semánticas de la señora Cospedal para que su color corporativo mudara hacia los tonos terrosos de la caca tierna; mal preámbulo para defender los intereses de las empresas con voluntad de hacerse con los servicios públicos (sanitarios, educativos, etc.) de la comunidad de Madrid.

Imagen de mundodeportivo
Por si hubiera alguna duda sobre dónde están los problemas políticos reales de este país, ahí están los muy significativos “incidentes” ofrecidos a todo el mundo en la final de Copa del Rey de fútbol. Aficionados vascos y catalanes, de esos que componen los parámetros medios del mapa sociológico, en la zona progresivamente desafecta a la idea de “nación española”, han protagonizado una descomunal pitada, que debería iluminar a quienes llevan años aplicándose a las querencias del poder sin más recursos que sus limitaciones y sin otros objetivos que el control de las mamandurrias. Para ilustrar el despropósito, al Gobierno se le ha ocurrido ofrecer un"comunicado" acaso forzado por la "necesidad" de salvar la cara ante quienes demandan "energía" frente a los desafíos soberanistas:

"Comunicado del Gobierno sobre los hechos producidos en la celebración de la final de la Copa de S.M. el Rey. Sábado, 30 de mayo de 2015.
El Gobierno condena los ataques contra los símbolos que representan al conjunto de los españoles, a la democracia que los ampara y a la convivencia que comparten.
​De la misma manera, considera que cualquier muestra o manifestación de intolerancia es siempre reprochable; y lo es más todavía cuando busca la repercusión pública aprovechando un espectáculo deportivo, que todos los españoles tienen derecho a disfrutar, sin la protesta y la perturbación que algunos quieran imponer.
Las cuestiones ideológicas o políticas no deben interferir el normal desarrollo de los acontecimientos sociales, culturales y deportivos. Y aprovechar un encuentro de fútbol para escenificar una protesta de carácter político es una falta de respeto para este deporte, para el conjunto de los aficionados y para todos los españoles, que tienen derecho a disfrutar de este partido como lo que es, un espectáculo deportivo, y, al mismo tiempo, a ser respetados a través de los símbolos que nos representan a todos y a nuestra democracia.
Por tanto, quienes promueven y participan de actuaciones como ésta pretenden hacer pagar las consecuencias de su proceder a los aficionados al deporte y al conjunto de los ciudadanos, a quienes no demuestran la más mínima consideración.
En todo caso, la intolerancia de algunos no debe poner en riesgo la convivencia de todos.
En consecuencia, se ha convocado para este mismo lunes, 1 de junio, la Comisión Estatal contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte, con el objetivo de proceder a denunciar las actuaciones inconvenientes y, en su caso, proponer las sanciones que fueran procedentes, en aplicación de la vigente legislación, cuyos principios deben ser preservados, tal y como se había indicado ya a los presidentes de la Real Federación Española de Fútbol y de los clubes participantes en la final, en cartas remitidas el pasado 27 de mayo por el presidente del Consejo Superior de Deportes y el secretario de Estado de Seguridad."

¿La pitada es una “muestra de intolerancia”? ¿Las cuestiones ideológicas o políticas no deben interferir el normal desarrollo de los acontecimientos sociales?... Me excuso por no replicar punto por punto la “originalidad” de un texto que nos refuerza en la idea de que algunas personas piensan con el “cerebro bajo”: ataquemos los síntomas ¿para resolver las dolencias?; ¿a punta de bayoneta como en tiempos de Primo de Rivera? Los más moderados hablan de promulgar leyes que prohíban semejantes desafíos a los sentimientos de "los españoles de bien". ¿No acabará nunca el empeño por forzar la confrontación? ¿A quién le interesa repetir la historia de Yugoeslavia?
Para desahogo (relativamente inmediato) del devenir del Estado español y de acuerdo con los intereses políticos de Podemos a corto plazo, la señora Colau ha rechazado la "hoja de ruta" secesionista para asegurarse el apoyo de ERC... Aunque los últimos comicios han ofrecido cifras alarmantes en las sociedades catalanas y vascas, el previsible auge de Podemos podría abrir el camino a una "tercera vía" que, inevitablemente, conduciría a la reforma constitucional... Por el contrario, los últimos resultados electorales han alumbrado el crecimiento de las voluntades centrífugas con un punto álgido, especialmente “doloroso” en Navarra, donde la balanza se ha inclinado levísimamente hacia las voluntades heterodoxas. ¡Navarra, una de las más esplendorosas cunas de la espiritualidad hispana!
Imagen tomada de elbiocultural
En ese escenario y durante estos días, lo más substancioso está sucediendo al margen de los debates para consumo publicitario, en Europa, donde se discuten fórmulas (TTIP) para contrarrestar el empuje oriental, que pasan por anteponer los intereses de las grandes corporaciones a las leyes y los valores sociales de Europa. Dicen quienes saben que el objetivo de las maniobras es aplicar el modelo socioeconómico norteamericano a la Unión Europea… Me temo que estamos frente a un reto que marcará el devenir político, al menos, durante los próximos años. Al parecer, ya se están sublevando las bases de algunos partidos socialdemócratas europeos, que cedieron a las exigencias de discreción del proceso.
De continuar las grandes líneas de evolución histórica por ese camino, se habrán cumplido las previsiones del profesor Monedero y muy pronto desaparecerá el capitalismo, tal y como hoy lo entendemos. Pero suceda lo que suceda en España, gobierne quien gobierne de los ayuntamientos, en las comunidades autónomas y en la Administración Central, cualquiera que sea el nombre que demos al nuevo modelo económico, seguirán mandando los de Bruselas... o mejor, los ejecutivos de Wall Street, de Cannary Wharf, de la City o de Shanghai, es decir, de los Mercados, que deberemos empezar a escribir con mayúscula para dar substancia semántica a las enseñanzas de Boltanski y Chiapello sobre el "nuevo espíritu del capitalismo". Tal y como ahora se manifiestan las cosas, ese "nuevo espíritu", acorde con el pujante ultracapitalismo global, puede expresarse en clave "posmoderné" mediante mil metáforas y dos mil referencias eruditas, que según la perspicacia de mi buen amigo Javier, nos remiten indefectiblemente a Max Weber, pero… Pero en un ambiente histórico decididamente alejado de los principios del puritanismo protestante, donde rige la ley del más fuerte, me temo que tanto el “nuevo” espíritu del capitalismo como la dialéctica engendrada por la actual situación política española, se pueden concretar y resumir perfectamente con una sentencia más vieja que los huesos de Atapuerca: el más fuerte machaca al más débil… porque sí. Metáfora recurrente sobre la esencia darwviniana de la dinámica cultural; posmodernidad a tope.

Darwin, imagen de Wikipedia
No sé si se pueden hacer muchas cosas en el territorio de las estructuras, ese que atrae la atención del profesor Monedero, porque ya se encargarán los medios de explicar lo bueno que es el acuerdo económico entre Europa y USA; y lo asumirán fervorosamente las mayorías silenciosas, tal vez también porque la losa de la deuda es demasiado contundente. Por fortuna, gracias al secular desfase cronológico de España, aún se pueden aplicar cambios en el campo de lo inmediato, aunque ello implique ciertos reajustes en la gestión de ciertas empresas del IBEX35. Confiemos en que los acuerdos entre USA y la UE no consagren la corrupción y la estupidez como aditamentos estructurales imprescindibles para el nuevo sistema; sería terrible que Boltanski y Chiapello descubrieran que España sigue siendo la “reserva espiritual de Occidente”. Y confiemos en que los "consultores externos" no interpreten como altamente peligrosa la marginación del choriceo en el sistema económico español.

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