lunes, 15 de febrero de 2010

Regreso al museo de los colorines

Dos semanas después regresamos al Museo Arqueológico Provincial de Alcalá de Henares, por seguir la pista de Proudhon... con la cámara recién reparada. Pero para mi desgracia, según una de las conserjes, una semana antes, el director había dado instrucciones terminantes para impedir la realización de fotografías... "Ni con el teléfono móvil" —enfatizó la amable señora.
Deduzco que don Enrique Baquedano no encuentra otros modos de justificar su función ante quienes le rodean... Sin voluntad ofensiva, le indicaré algunas otras formas de hacerlo:
1. Puede proponer eliminar las irregularidades del suelo del patio, para evitar que se accidenten los visitantes. Alguien debería tirar de las orejas al arquitecto que diseñó la restauración del antiguo convento.
2. Puede editar trípticos mejor maquetados y con información más amplia.
3. Puede proponer a la autoridad competente un diseño de gasto diferente. Sospecho que la publicidad ha devorado muchos más euros que el montaje expositivo.
4. Puede solicitar a la autoridad competente (o incompetente) la dotación necesaria para contratar conserjes más cualificados, capacitados para responder cualquier duda de los visitantes.
5. Puede instalar de modo más adecuado los mosaicos.
6. Puede ofrecer un modelo expositivo menos obsesionado con enseñar y más preocupado por evitar que los niños y los jóvenes abandonen el lugar con la idea de que "los museos están bien pero son un coñazo".

Pero reconozco que aplicar cualquiera de las ideas propuestas es caro... y que, además, a casi todos los adultos el montaje expositivo nos parece ejemplar...

7 comentarios:

  1. Reconozco que me he quedado un poco sorprendida al leer su blog sobre el Museo Arqueológico Regional. No le falta razón en que hay alguna cosa mejorable, como el escalón del patio, pero claro, cuando nos encontramos con un edificio del siglo XVII, es fácil que haya cosas que no cuadren.
    También me gustaría saber donde sugiere que se podrían colocar unos mosaicos que miden más de 5 metros de largo. Creo que hay muy pocos edificios que puedan hacerlo, y de hecho, alguno de estos mosaicos se encontraban guardados en trozos en los fondos del Museo Arqueológico Nacional.
    Otra cosa ¿que otra intención puede tener un museo distinta a la de enseñar? Personalmente pienso que si los profesores y padres que acompañan a los niños pasaran menos de ellos y les explicaran más, se irían mucho más contentos. Y se lo digo yo que tengo un niño de 4 años y al que le explico a su nivel todo lo que vemos en los museos (y le gustan). En este museo se ha hecho un gran esfuerzo por colocar todo los objetos en su contexto. No es el típico museo arqueológico de "cacharros". Así que bueno, dentro de todo, no está tan mal como lo pinta.
    Ah, y, como sabrá, en la mayor parte de los museos, no se pueden hacer fotos.
    Un saludo

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  2. Para bmm.

    Ya dije que "a casi todos los adultos (medianamente informados) el montaje expositivo nos parece ejemplar". ¿Necesita que le ofrezca más detalles sobre lo positivo del museo? No me dedico a los panegíricos, sino a enfatizar lo mejorable.
    La cuestión de fondo es, por supuesto, la prohibición de hacer fotografías, y apena observar que alguien con criterio sólo sepa argumentar la medida mediante el muy manido sofisma de las moscas. ¿Todos los museos? ¿De dónde? ¿Se refiere usted, por ejemplo, a los museos alemanes? ¿A los ingleses? ¿A los franceses? ¿A los italianos? ¿A los británicos? ¿A los rusos? ¿A los turcos? ... Tengo entendido que sí está prohibido hacer fotos en algunos, por ejemplo, en el Museo Arqueológico de Damasco; también, en el Prado, en la sala del Guernica del "Sofidu" (porque "las fotos dañan la pintura", según testimonio de un vigilante), en algunos monasterios y conventos sujetos a criterios de explotación codiciosos, y en todos los de Transnistria... Creo que sucede justo lo contrario: en la mayor parte de los museos se pueden hacer fotos sin utilizar flash. En este mismo blog existen varias fotografías tomadas bajo la mirada amable y sonriente de los vigilantes.
    Los gestores de los museos, que aún otorgan prioridad a la orientación "educativa", ya han comprendido que la cámara fotográfica es un magnífico instrumento para reforzar las funciones sociales de los museos, según los criterios del ICOM.
    ¿Qué otra intención puede tener un museo distinta a la de enseñar? Le recuerdo las más obvias: cosmética política, infraestructura turística, estrategias especulativas (modelo Krens), beneficio económico, endogamia profesional o estamental...
    Mi impresión es que existe una correlación muy estrecha entre la prohibición de hacer fotografías y la voluntad de convertir el museo (los museos) en infraestructura turística de carácter "temático" (Guggenheim-Bilbao) o en instituciones de orientación mucho más dudosa... No creo que sea el caso del Museo Arqueológico Regional.
    Por lo demás... Con los niños no hay problemas hasta que llegan a la "problemática" cuarta fase de Piaget (a partir de 11, 12 ó 13 años). En ese momento, los jóvenes (la inmensa mayoría) jamás visitarían un museo por iniciativa propia... Y no creo que toda la responsabilidad sea de los padres y los profesores; a lo mejor, también tienen alguna los conservadores, por lo general, demasiado alejados de las expectativas de un sector social tan dinámico.
    Sé que, en la actualidad, no es fácil armonizar la "voluntad de enseñar" con las expectativas de un joven, pero entiendo que a ustedes, los profesionales de los museos, les pagan por intentarlo. Y en ese sentido, prohibir hacer fotos me parece una manifiesta equivocación estratégica.

    P.D. En la entrada siguiente le adjunto un par de fotos del Altes, una de ellas con el vigilante que me indicó las piezas que no debía olvidarme de fotografiar...

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  3. Muy acertada su indicación. Pero la cuestión de fondo no es sólo la de las fotografías. ¿Sabe usted por qué este director es tan dictatorial y arbitrario en sus decisiones?. Se lo diré: porque no es un profesional.
    Peor aún, tiene en su menta la idea de museo-casa (que no casa-museo). Esta es idea muy afincada en el siglo XIX...cuando cualquira podía ser director de un museo y tratarlo como su casa (pero gestionándolo con el erario público, claro).
    Este caballero elige él mismo las museografías, las gráficas, los colores, los diseños, los almacenes, los criterios museográficos arbitrarios...(bueno, aveces les deja opinar a algunos de sus amigos). Eso no está mal..quizás funcione bien en Ruanda o en Malabo...o en el Museo municipal de Kalamuca...pero claro, aquí, pues es otra cosa.
    Para estos puestos hay unos profesionales...generalmente funcionarios de la administración (este caballero no sólo no es museólogo...es que tampoco es funcionario ni de museos de ni de nada). No es que los funcionarios sean dioses, o estén más allá del bien y del mal...pero se suelen preparar para esto...y además, lo único importante...con su firma -que todos pagamos junto a su puesto- podemos hacerles responsables ante la Ley. Los aventureros, agraciados en loterias políticas como este caballero...no son responsables ante nada...ni siquiera de si mismos, ni de dónde ponen los mosaicos, ni de qué demonios hagan con las fotografías o con los accidentes... Eso sí, tiran con pólvora ajena: la nuestra.
    Que me den a mí un chollo así.

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  4. Visto desde fuera, sin conocer los entresijos del Museo, no se percibe una imagen demasiado "ortodoxa". La persona que ha replicado en este blog bajo la firma "bmm", que parece formar parte del "equipo técnico" del museo, se expresa de forma un tanto anómala, al margen los problemas museológicos actuales y como si, ni tan siquiera, hubiera leído la definición de Museo reconocida por el ICOM:

    Un Museo es una institución sin fines de lucro, un mecanismo cultural dinámico , evolutivo y permanentemente al servicio de la sociedad urbana y a su desarrollo, abierto al público en forma permanente que coordina , adquiere, conserva, investiga, da a conocer y presenta, con fines de estudio, educación, reconciliación de las comunidades y esparcimiento , el patrimonio material e inmaterial, mueble e inmueble de diversos grupos (hombre) y su entorno”. El Museo se define claramente como “centro de interpretación y de reflexión sobre la sociedad contemporánea, función que no es una prolongación del papel que ha desempeñado respecto de las sociedades pasadas”.

    http://icom.museum/ethics_spa.html

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  5. ¿Y para cuando entonces la definición de museo español?

    ¿Para cuando esté la definición de museo americano, quizás?

    Salud

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  6. Un par de cosas sólo:

    1.- Por lo que tengo entendido, han visitado la exposición temporal situada en el patio del MAR. Los museos pueden permitir -y el MAR lo hace- hacer fotos de su colección permanente, normalmente sin flash para no dañar la policromía de sus piezas. Muy distinto es el caso de una exposición temporal en la que las piezas no son propiedad ddel museo que las alberga. En este caso éste sólo recibe el préstamo para su exhibición y el uso de la imagen de esas piezas para promoción en medios de comunicación. No depende, pes, del museo receptor que las piezas de una exposición temporal se puedan fotografiar o no.

    2.- No creo que Alp sea profesional del MAR pues las acusaciones que vierte sobre su director extrañan y mucho a cualquiera que haya trabajado con él, entre los que me incluyo. Sí parece ser un profesional de los museos que, probablemente, se haya sentido agraviado porque otros estén ocupando un puesto que, en su opinión, deberían ocupar ellos. Hay muho de eso también.

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  7. Creo que están ustedes haciendo demasiados juicios de intenciones ¿Acusaciones al director del MAR? Todo es mucho más simple. El comentario era uno más de los muchos que vengo dedicando a la gestión de los bienes culturales desde que el blog existe, con especial atención al síntoma fotográfico, a mi juicio, muy elocuente sobre cómo se olvidan o marginan algunas funciones importantes de esa gestión (definidas por la Ley del Patrimonio Histórico Español y por el ICOM)

    Las pugnas entre profesionales vinculados al MAR me quedan relativamente lejos y no tengo ninguna intención de entrar en ellas, porque no sabría cómo hacerlo. Si lo que decía la persona que firmó como "anónimo" es cierto, otros serán quienes deban preocuparse por ello. Si existen agravios o defensas numantinas de privilegios endogámicos, otros deben ocuparse de ello: lo mío son, exclusivamente, los asuntos de "conducta estética y cultural".
    Tampoco me incumbe saber si el director del MAR es buen o mal profesional, si es buena o mala persona; sólo me interesa indicar lo que me parece mejorable en la gestión aparente del museo: lo que encuentra el público que lo visita, lo que percibimos profesionales con preocupaciones diferentes a las de los gabinetes técnicos.

    Me consta, muy probablemente y como indiqué en el primer comentario, que muchas de las anomalías mencionadas en la segunda entrada, seguramente no son responsabilidad suya, sencillamente, porque, aunque esté lejos de los museos, sé cómo funcionan y el escaso margen de maniobra de los directores, sobre todo, cuando hay que "rentabilizar las recursos propios" y cuando obtener un euro cuesta mil batallas. Es obvio que la instalación de los mosaicos no es la ideal, pero como decía bmm, ¿es posible mostrarlos de otro modo? ¿Es preferible guardarlos en el almacén? Son obvias las dificultades para resolver los tropezones... Etcétera.

    Pero también es obvio (debería serlo) que la actitud molesta de la segunda entrada no tenía otro objeto que hacerles notar lo absurdo de prohibir hacer fotos cuando esta actividad lúdica está tan extendida y cuando es tan fácil conseguir "fotografías milagrosas" en los museos o instituciones donde se prohíbe expresamente esa práctica. Y, sobre todo, cuando los museos deben afrontar problemas infinitamente más graves como, por ejemplo, la excasez de recursos financieros, la carencia de sensibilidad social hacia el patrimonio arqueológico, la falta de sintonía con otros sectores sociales involucrados en el asunto cultural...

    ¿Derechos de reproducción de objetos prestados en una exposición tan "didáctica"? Si fuera cierto, si ese fuera el problema real, ¿por qué no prohibieron hacer fotos desde el primer día? ¿Por qué bmm lo justificó de otro modo?

    En todo caso, debo reconocer mi sorpresa por el interés que se han tomado en los comentarios publicados en este blog y que ello es síntoma de una preocupación profesional muy estimable... Si supiera qué personas están detrás de "bmm" y "palas", no dudaría en felicitarles por estar tan atentos a los juicios de los visitantes ocasionales.

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