domingo, 1 de octubre de 2017

La Fundación Sandretto Re Rebaudengo, en Madrid

A principios del verano pasado, el Ayuntamiento de Madrid estableció un convenio con la coleccionista Patrizia Sandretto, cabeza visible de la Fundación Sandretto Re Rebaudengo, por el que aquel cedía durante 50 años la nave 9 del antigua Matadero de Legazpi, para que ésta creara un centro de arte contemporáneo. El acuerdo contempla que Patrizia Sandretto, que se cuenta entre los más importantes coleccionistas de arte contemporáneo del mundo, invierta siete millones de euros en reformar la nave, mediante proyecto de David Adjaye y Arturo Franco.
La iniciativa ofrece, cuando menos, tres aspectos relevantes:

  • La creación en Madrid de un nuevo espacio de arte contemporáneo conectado directamente con los circuitos de nuestros días. Patrizia Sandretto está muy vinculada a la Lisson Gallery, una de las más relevantes de nuestros días, que fue noticia no hace mucho por su vinculación con la exposición que se celebró en la Catedral de Cuenca con obra de Ai Weiwei.
  • Aunque se enfatizxan las posibilidades "pedagógicas" y divulgativas de un centro de esta naturaleza, es importante tener en cuenta que la Fundación Sandretto Re Rebaudengo contará con un nuevo espacio para proyectar su colección y, en consecuencia, incrementar su notoriedad en el contexto internacional. Patrizia Sandretto enfatizó las posibilidades que tenía Madrid como puente hacia Latinoamérica. Tradicionalmente, se he mencionado esta circunstancia para "justificar" la existencia de ARCOMadrid.
  • El Centro de Creación Contemporánea Matadero Madrid recibirá un impulso que, con total seguridad, supondrá un incremento decisivo en la proyección social de una institución que, en la actualidad, había recabado más críticas que conformidades gracias a una gestión particularmente discutible.

Foto gacetinmadrid
A ellas podrían añadirse otras acotaciones de matiz menos diáfano:

  • La operación ha hecho pensar a muchas personas en la manera de "funcionar" de la anterior alcaldesa de madrid, Ana Botella, cuando firmó un acuerdo de circunstancias comparables con la Fundación Ambasz, para crear un Museo de Arquitectura y Diseño en un edificio próximo a Caixa Forum Madrid, hoy "okupado" con la aquiescencia del actual equipo municipal.
  • Desde las circunstancias de la sociedad "madrileña", escasamente permeable a los fenómenos culturales de vanguardia, es "sorprendente" que un ayuntamiento "de izquierdas" se involucre en una iniciativa relacionada con los circuitos comerciales del arte contemporáneos, tal y como éste se entiende en los ambientes de alta cualificación estética. Quienes estén en sintonía con ellos, están de enhorabuena, pero no sé si esa postura es mayoritaria entre los ciudadanos madrileños...
Sea como fuere, desde estas páginas, deseo manifestar mis votos para que la iniciativa fructifique aunque, en principio, reconozco mi desconcierto.

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