domingo, 17 de octubre de 2010

Decía Huxley...

Anoche estaba empezando un comentario cobre la belleza para ampliar un comentario lanzado al blog de Vera, cuando algo sumamente perturbador me condujo a pensar, de nuevo, en Goebbels y en Huxley  y en sus respectivas fórmulas, prácticas y teóricas, respectivamente, para manipular las conciencias mediante los medios de comunicación social.
Creo que, en este blog, me he referido varias veces a las predicciones de Huxley sobre la capacidad que "en el futuro" (hoy) tendría el poder para manipular las conciencias (Ciencia, libertad y paz, Las puertas de la percepción, La situación humana). Y es patético advertir que, al menos en España, los juegos de manipulación operan desde un punto muy diferente al imaginado por Huxley. La clave de la manipulación, movilizada por los intereses publicitarios, está en proporcionar al público lo que el público prefiere y desde ahí reforzar los activadores psíquicos que alimentan la voracidad, sin valorar la conveniencia o inconveniencia social de tal estrategia. Naturalmente ello supone acentuar una articulación social perversa, que, en un marco "democrático" como el nuestro nadie o prácticamente nadie se atrevería a destacar por decoro cosmético.
Y desde esa idea-ameba (blanda y viscosa), como por mitosis, en mi cabeza aparecen dudas aún más perturbadoras: de dónde sale la proporción más numerosa del colectivo de votantes... ¿Qué claves sociológigas rigen la decisión de votar a uno u otro partico? ¿Existe alguna relación entre los admiradores de Belén Esteban, "la princesa del pueblo", y quienes acuden a las urnas?
En el filo de la navaja, la propia cadena especializada en tele-mierda difundió una "encuesta" evaluando la posibilidad (retórica, de momento) de que dicha señora se presentara a las elecciones. ¡La votaría el 9 % del electorado! Suficiente para que el PSP ("People's Princess") superara a IU y, tal y como van las cosas, quizás al propio PSOE...
Parece indiscutible que Tele5 es una cadena de gran audiencia. Pero... ¿cuál es el perfil sociológico de sus fieles? ¿Cómo son las personas que "se entretienen" con los altercados al uso? Ayer mismo, al desplegar el teclado, fui testigo intermitente de uno de los hechos más bochornosos que pueda imaginar la mente más enferma: el "monográfico" de "La noria" sobre la muerte de Antonio Puerta...
Algo funciona muy mal en nuestra sociedad si los medios de comunicación, al resguardo hipócrita de la libertad de prensa, pueden jugar un papel tan siniestro en la "historia" negra protagonizada por un drogadicto, su novia y un profesor universitario de calificación difícil. El suceso fue creciendo gracias a los granos de estupidez neutra o perversión estúpida proporcionados por el numeroso grupo de quienes definen la jet set española: políticos, jueces, altos dignatarios, comentaristas, charlatanes descerebrados, verduleras (véase el DRAE) y difamadores profesionales... ¡Quienes tienen más poder real en nuestra sociedad!
Lo peor del caso es que si hoy echamos un vistazo a los medios de comunicación, advertiremos que sólo se han hecho eco de la conversación mantenida entre el locutor del programa y la hermana de Antonio Puerta algunos medios conservadores... Y a la vista de la tendenciosa programación de TeleMadrid, que parece dirigida por un alumno tonto de Goebbels, me pregunto qué sucederá con los medios audiovisuales tras la previsible hecatombe del PSOE...
No sé a quién le puedan servir mis recomendaciones, pero por si acaso, querido lector, te sugiero que tires la tele a la basura (su lugar natural, tal y como están las cosas) o anules la antena y la emplees como instrumento de multimedia, junto con un disco duro o un reproductor de cine y vídeo. Y si tienes hijos en edad escolar y no te puedes marchar de España, con más razón, recuerda la recomendación bíblica: " si tu mano te hace pecar, córtala y arrójala lejos de ti, mas te vale entrar manco en el reino de los cielos que con todo tu cuerpo ser arrojado al infierno".

2 comentarios:

  1. No te deprimas, los de Tele 5 son unos oportunistas. Si hiciéramos una encuesta poniendo a Casillas, Bisbal, la Pantoja o incluso Punset en lugar de Gollum, seguramente también saldría el 9% o más… Ahora bien, si yo fuera Cicciolina pediría a Berlusconi en persona permiso para acudir a los platós españoles y enfrentarme a Gollum. Si algo puede criticarse en todo esto es nuestro terrible mal gusto (o el de los gurús de Tele 5). Por lo demás, es un fenómeno incomprensible que sigo sin entender. Aunque viendo los programas de Callejeros sobre yonkarras que lucen pecho y cojones puestos hasta arriba, mientras sus churris enseñan las tetas y las rayas que se meten… pues eso, que dentro de poco los protagonistas de Gran Hermano serán estos prendas… ¿Qué ya lo son?, muy probablemente. Lo ignoro porque jamás ví ese programa, aunque no pueda evitar saber que existe.

    Por cierto, he respondido a tu comentario en el blog. Me preocupa sobre todo la pregunta que lanzas. El hecho de que el 90 (o el 99%) de las personas compartan un juicio personal no dice nada sobre su objetividad. Un juicio personal es siempre subjetivo, aunque lo compartan millones de personas. Tampoco dice nada sobre su naturaleza de juicio, ja, ja… Lo mismo llamamos juicio a algo que no lo es. Creo que habría que considerar el método, entre otra infinidad de cosas. Tenemos que cuidar las palabras porque sino, caemos en el relativismo demasiado temprano. No querría llegar a Kant (qué pereza) pero conviene no olvidarlo nunca.

    Ah, y otra cosa… Huxley y Goebbles me parecen demasiado refinados para compararlos con Tele 5 o los quehaceres de periodistas de pacotilla.

    Lo de tirar la tele me parece bien, pero da un poco de pena. Yo la tengo ahí de adorno y conectada al ordenador… A través de la tele veo cosas del ordenador, y en el ordenador me entero de cosas que dan por la tele. Si no, cómo saber quién es Gollum??? (me refiero, of course a la bestia asquerosa esa de la que hablas en el post y que me niego a nombrar).

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  2. ¿Deprimirme? ¡En absoluto! Vivimos en un mundo cada vez más divertido; el circo (la corte) de aristócratas, deformes y enanos de Felipe IV se ha convertido en un circo global. Quienes tenemos capacidad para valorar el espectáculo nos lo podemos pasar muy bien. Los políticos hacen espectáculo (¿charlotadas de pijos?); los medios de comunicación organizan eventos para verduleras (ver DRAE, de nuevo), los analistas políticos, como muchos artistas y santones del asunto estético, juegan con el ingenio fácil (ver Marina, Elogio del ingenio).
    ¿Fenómeno incomprensible? ¡Pero si es muy fácil de entender! Por supuesto, desde la "relatividad" del conocimiento de tradición inglesa (¿humor inglés?)
    ¿Bestia asquerosa? Mo seas cruel... No es más que un zoquete con gran capacidad empática.

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