miércoles, 11 de noviembre de 2009

Las grandes corporaciones y el arte.

Hans Haacke lleva muchos años tratando estos asuntos, incluso, en sus implicaciones españolas. A continuación, algunos textos significativos.


Del Vicepresidente de la Mobil:
—" (...) Primero, la excelencia cultural generalmente hace pensar en la excelencia de la empresa. Invariablemente, el apoyo a programas de primera magnitud en el terreno de las artes y la cultura reforzarán significativamente la imagen de la compañía. Segundo, estos proyectos discrecionales ofrecen la oportunidad de no ofrecer la imagen de una dirección estrecha de miras, sino como estadistas con preocupaciones comunitarias que van más allá de los objetivos inmediatos. Y ello es un factor primordial para que la empresa sea tenida en cuenta ante otros problemas públicos vitales. Tercero, los programas artísticos y culturales refuerzan el orgullo de los empleados... y reforzarán los sentimientos positivos cualesquiera que éstos sean hacia la compañía. Cuarto, la relación de la compañía con las artes ofrece una oportunidad excelente para acceder a la dirección de la comunidad. No es ningún secreto que los individuos e instituciones que normalmente y de modo activo apoyan las actividades cívicas adquieren posición de privilegio para jugar un papel influyente en los asuntos públicos. Quinto, el patrocinio de actividades culturales permite invitar a los clientes importantes a las aperturas, giras especiales y eventos similares, donde se tiene la oportunidad de presentarles personas importantes a otras personas importantes. El negocio de entretener es una parte fundamental de la vida corporativa. Sexto, puesto que los líderes del gobierno tienen a menudo intereses culturales específicos y proyectos favoritos, el patrocinio de proyectos similares proporciona la oportunidad de formar alianzas útiles y contactos valiosos. Séptimo, el patrocinio corporativo de las artes es bueno para reclutar gente interesante"...

De Nelson Rockefeller ( estuvo muy relacionado con el MOMA y llegó a vicepresidente con Ford): "Mi apreciación y goce del arte son estéticos en lugar de intelectuales, realmente no tengo ningún interés en las actitudes significativas del artista; no me interesa el trasfondo intelectual. Eso es lo que yo siento"

Richard M. Nixon: "La excelencia del producto americano en las artes ha ganado el reconocimiento mundial. Las artes tienen la rara capacidad de ayudar a curar divisiones entre las personas y para levantar algunas de las barreras que dividen el mundo"

Robert Kingsley, alto funcionario de la Exxon: "El apoyo de Exxon a las artes sirve para convertir las artes en lubricante social. Y si el negocio es continuar en ciudades grandes, necesita un ambiente más lubrificado".

3 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo con todos los postulados incluídos en el artículo por más que preferiría que el interés por el arte fuese siempre derivado de éste y no por intereses de imagen corporativa de empresas.
    Desgraciadamente ,hoy día,no existe una demanda notoria de arte dentro de la "gran masa" debido a desinterés por un lado, desinformación por otro o a falta de recusos económicos para adquirirlo.Pero como por encima de todo el artista quiere crear ,quiere que su obra sea vista y que pueda vivir de éllo ( los que lo hacen hoy día podrían considerarse privilegiados, especialmente si su obra no es comercial ), a partir de ahí lo demás será secundario a menos que su obra estuviese patrocinada por alguien absolutamente inmoral, claro está.
    Llegado ese punto, entraríamos en otro terreno que no viene al caso en este momento.
    No obstante, conozco artistas que han rehusado un contrato por no estar de acuerdo con los postulados políticos del partido que quería contratar sus servicios pero ésta no suele ser la norma general.

    ResponderEliminar
  2. Si... A veces el fin justifica los medios, usar o mejor dicho, financiar arte por parte de una empresa tiene sus pros y sus contras, como pros, fomenta la difusión cultural y la gente (si es un buen producto o idea artistico, como puede ser una simple película) se enriquece culturalmente.

    Como contra la empresa solo pone las pelas por el interés, para quedar bien, crear acuerdos, etc...

    Salud

    ResponderEliminar
  3. El problema no está ahora en si el que un artista utilice una empresa privada como medio de difusión de su obra es útil o no, porque está claro que lo es, o correcto o incorrecto, porque también está claro que eso entra dentro del criterio del artista y de los que van a ver la exposición.
    El asunto es que, el interés financiero u oportunista de las empresas conlleva a que éstas muestren en sus salas solo lo rentable, aunque esto es algo que no debe notarse, por supuesto… Este es el ejemplo que todos hemos podido ver cuando hemos visitado el museo Thyssen o la fundación caja Madrid. ¿Qué ocurre aquí? Pues lo de siempre, que lo que va a hacer que la gente visite esa exposición no es que vaya a enriquecerles culturalmente, sino que los patrocinadores son los que son, y además, la temática de la exposición es la que todos sabemos.
    Por lo tanto, las declaraciones de Monreal en su momento me parecen del todo desafortunadas, y por supuesto lo siguen siendo, pues afirmar que “La gente de la calle ya posee criterio suficiente para considerar qué es criticable y qué no lo es. No hace falta que se lo señalen”, no tiene mucho sentido en un país donde ocurren cosas como que los programas de televisión más vistos son los que dan “noticias” del corazón.
    Por supuesto a nadie le hace falta que le señalen lo que es criticable y lo que no, pero cuanta más información reciba una persona, más posibilidades tiene de crear su propio espíritu crítico, en este caso, con respecto a las empresas que patrocinan el arte.

    ResponderEliminar