lunes, 20 de septiembre de 2010

Verano del 2010 en Segovia

Hemos pasado buena parte del verano en la provincia de Segovia, que es como regresar a momentos fabricados con ladrillos del pasado y pinturas actuales. Como derivación de los apuntes tomados día a día, escribí unos renglones sobre las novedades suministradas por la gestión cultural municipal. Pero al ponerme en el blogger, recordé la máxima de uno de mis "maestros" —en el sentido noble—: "Si no tiene nada que decir, no publique nada". Y como no me gustan las reiteraciones, a las que, por la persistencia de la torpeza política, me veo forzado con frecuencia, me limitaré a conservar las conclusiones de aquel borrador.
No creo que se pueda gestionar peor el potencial cultural de una ciudad como Segovia, que, en términos relativos, no sólo ha perdido la batalla con Burgos, Ávila o Salamanca, sino que ya ofrece menos alicientes que La Granja, bien gestionada en ese aspecto desde hace algunos años. Los "apesebrados "medios de comunicación recogen algunos proyectos que justifican una "situación idílica", como la restauración o reparación de tal o cual iglesia, la próxima apertura de la Ceca... Y, sin embargo, continúa cerrado el corralillo catedralicio de la calle del Doctor Castelo, han restringido aún más las visitas a las iglesias románicas, han cerrado durante unos días algún museo "por vacaciones" (Rodera Robles), han limitado irregularmente el horario de la oficina de turismo y, excepción hecha de Cándido, cada vez es más caro y arriesgado comer en los restaurante para guiris. "Al ave de paso, cañazo".
Este año lo más interesante fue programado durante el mes de julio, cuando pudimos contemplar algún espectáculo musical de interés en la plaza de San Martín y, en contrapartida, sumarnos a un evento fotográfico surrealista, de esos que gustan a las autoridades culturales locales para alardear de "ultramodernidad" y alimentar la gazuza "cultureta" de los pijos locales, que son legión, y el bolsillo de los amiguetes.
Segovia cada vez apesta más a provincianismo rancio. No quiero ni imaginar lo que sucediera si el próximo alcalde fuera del PP.

1 comentario:

  1. Me ha encantado eso de "Si no tiene nada que decir, no publique nada".

    ¡Hola!

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