lunes, 27 de junio de 2011

Paradoja


Con carácter preliminar, debo manifestar que me gusta la obra de Antonio López y que él, como persona, me parece un tipo muy interesante por su resistencia tenaz a las corrientes más serviles del universo estético...

La reina doña Sofía acaba de inaugurar la exposición de Antonio López, que estará abierta hasta finales de septiembre. La presentan con un breve comentario del que entresaco la siguiente perla:
"Antonio López busca entre la realidad que le rodea aquellos aspectos cotidianos susceptibles de ser retratados en su obra, y lo hace con una elaboración lenta y meditada, buscando captar la esencia del objeto o paisaje representado."

Desde la forma a la esencia pasando por la mano del artista.  ¿Se puede decir algo así a estas alturas?


La búsqueda esencial se convierte en coartada para justificar la capacidad seductora —el asombro— que produce en algunas personas la habilidad, "el trabajo bien hecho".  La  espectacularidad implícita en ese potencial junto con el misticismo para zombis, que induce el término "arte", determinan microclima idóneo para que la exposición tenga un notabilísimo éxito de público.
Forma, esencia, asombro por la habilidad... con respaldo institucional de máximo nivel. Me gustaría saber cómo combinar hoy estos factores para no obtener un cóctel demasiado añejo.
Víctor Erice nos explicó que Antonio López está condenado a vivir en un mundo mucho más veloz que sus pinceles. En esta ocasión, con un ambiente social dominado por el sol de la indignación social, Antonio López nos ofrece una exposición amparada por sectores sociales de máxima "altura", por supuesto, previo pago de 10 €.
Desde la forma a la esencia pasando por la mano del artista... pasando por los intereses cosméticos del poder, los beneficios de una institución "peculiar" y los rendimientos turísticos.  ¡Vaya paradoja!
Los membrillos se han podrido antes de comenzar a pintarlos.

6 comentarios:

  1. También se debiera comentar con caracter preeliminar donde se realizaron esas dos ""tallas directas"" que aparecen en la imágen,matizar sobre la verdadera autoría de sus piezas escultóricas, y pararse a pensar si una persona de la edad de este "señor" es capaz de modelar un par de piezas como las que hay en atocha.

    Fede

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  2. Para Anónimo.

    He contemplado demasiados incidentes alucinantes en torno a Antonio López como para ofrecer un análisis demasiado radical. Quizás debiera escribir un texto más amplio...
    No obstante, es verdad que Antonio López se ha convertido en una "factoría" comparable a las de los grandes artistas de los siglos anteriores y ello tiene "servidumbres" que, a mi juicio, él mismo no ha digerido bien. Pero tampoco creo que ello sea suficiente para formular una "condena", en especial, si tenemos en cuenta que el mundo del arte está demasiado viciado de circunstancias... digamos.. "difusas".
    También confieso que la foto elegida contenía matices malévolos, naturalmente.
    No sé si he interpretado bien tus intenciones...

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  3. Antonio Lopez: gran tipo y gran artista. No se si más allá de la habilidad o instigado por la misma...como dice el mismo: una imagen selectiva de la realidad

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  4. Selectiva en cuanto a su percepción. ¿Por qué se recrea en un matiz o en otro? ¿Por qué una sombra es amarilla? No es el objetivo de una cámara, creo que es "su realidad", aunque recuerde casualmente a una foto.
    Creo que la realidad no se puede simplificar a su extrapolación con la fotografía, más bien a lo que suscita su esencia.

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  5. La alusión a la fotografía era una malicia, precisamente, porque tal y como yo entiendo el proceso perceptivo (estado actual de los conocimientos)los matices a los que te refieres tienen poco que ver con la esencia de lo representado (¿qué entiendes por esencia?)y mucho con la interpretación expresiva del pintor.
    Además, mediante la expresión fotográfica se pueden conseguir resultados que propongan al espectador las "cualidades esenciales" elegidas por el autor...

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