miércoles, 12 de junio de 2019

Los capiteles del Baptisterio de Calisto (Cividale del Friuli)

El Museo Diocesano de Cividale del Friuili contiene varias piezas de excepcional interés desde los objetivos reiterados en este blog: el altar de Ratchis (737-744), que acaso sea una de las obras más significativas de la escultura longobarda y que tantas relaciones permite establecer entre "lo italiano" y "lo hispano" de tiempos prerrománicos, el Baptisterio de Calisto y la cátedra patriarcal.
El altar de Ratchis ilustra sobre una manera de entender la escultura durante el siglo VIII que hace pensar en fórmulas documentadas aquí en Quintanilla de las Viñas y San Pedro de la Nave. Tantas veces se ha enfatizado esa relación entre los estudiosos hispanos e italianos que no insistiría en ello salvo por "razones" malévolas; y en este caso, no procede. En estos tiempos me preocupan poco las relaciones formales más o menos forzadas. Esa relación podría ser paradigmática para explicar la diferencia entre fenómenos de convergencia y de difusión cultural (influjos), por supuesto, si no estamos interesados en forzar las relaciones entre distintas "regiones" por razones derivadas de nuestras presunciones ideológicas. Se me ocurre que, al hilo de lo que veremos enseguida y de las relaciones formales entre lo hispano y lo italiano, "alguien" podría deducir que existieron vínculos directos entre Lombardía y, por ejemplo, la Corona de Aragón o el Reino de León... ¿Entiendes, querido lector, lo que intento decir?

Altar de Ratchis
Al margen de esas circunstancias, creo que merece un breve comentario la cátedra patriarcal, que se acostumbra a situar entre los siglos X y XI. Pero, desde "nuestro" punto de vista, basta echar un vistazo a la imagen adjunta y percibir el lateral para que salten todas las alarmas. En efecto, los laterales de la cátedra poseen sendos bajorrelieves  que determinan otras tantas plantas de iglesia de tres naves con presbiterio en arco de herradura. Teniendo en cuenta ese "pequeño detalle", las cualidades de las molduras, que hacen pensar en procedimientos de talla muy depurados, desde las cualidades de las patas delanteras, que remiten a fórmulas romanas, me atrevería a pensar en un momento muy anterior a los siglos X y XI...



Detalle del arco de herradura en los "tableros" laterales
Pero centrémonos en lo que reza el título de la entrada... El "baptisterio", de dimensiones sumamente modestas, probablemente estuvo recubierto en todas sus superficies planas perimetrales con relieves de cualidades parejas a las del altar de Ratchis, para definir un universo estético, que armoniza bien con las columnas, pero proyecta de modo manifiesto la confluencia de dos universos culturales perfectamente diferenciados. Uno homologable con las tradiciones romanas tardías y otro, con las posibilidades de un momento sacudido por la crisis en el que ya no era posible contar con mano de obra especialmente capacitada para tallar la piedra como se había hecho unos cuantos lustros antes. En esos momentos, la retórica grandilocuente del poder debía supeditarse a las posibilidades de artesanos eventuales, apenas dotados para conseguir bajorrelieves de concepción sumaria y estética infantil, que tal vez pudiéramos "justificar" recurriendo a los postulados idealistas....



El "edículo" contiene ocho capiteles que, junto a los fustes y las basas, acreditan posibilidades muy diferentes a los relieves realizados con total seguridad durante el siglo VIII, en tiempos de Calisto (737-756). Por si la "primera vista" fuera insuficiente, en el propio "baptisterio" enseguida se advierten detalles que informan de un nuevo proceso de reutilización: apréciese, por ejemplo, cómo los fustes rematan de modo irregular (en uno no hay remate abocelado en el sumoscapo; en otros, los boceles son de diferente tamaño). No se aprecia desproporción grave entre el diámetro de los cestos y de aquellos, probablemente, porque basas, fuste y capiteles, proceden del mismo lugar.: ¿tal vez, de un edículo comparable a la "miniatura" del Museo de Narbona?

"Maqueta" del Museo Arqueológico de Narbona. Siglo V
 Y lo más importante: quienes realizaron los encantadores relieves de la pila de Ratchis y del propio "baptisterio" no tenían capacidad para tallar capiteles de cierta sofisticación; de otro modo hubieran regularizado la articulación de las basas, los fustes y, por supuesto, los capiteles.
Los ocho capiteles fueron concebidos según el mismo orden estructural, definido mediante dos coronas de hojas de acantos contrapeados, sin kalathos troncocónico ni caulículos ni acompañamiento vegetal junto a las volutas, de diseño en espiral, pero sin desarrollo helicoidal. A destacar, los florones descomunales, que pudieran remitir a las variedades itálicas o a ciertas fórmulas empleadas en las columnas conmemorativas; también el ábaco moldurado mediante incisiones lineales, de brazos casi rectos y escasa concavidad.
Es tentador relacionar esta estructura con la de los capiteles de "volutas en V", pero no me atrevería a decir que esa relación sea de naturaleza difusiva, porque también podría derivar de las variedades corintizantes de los siglos III y IV, bien documentadas en los museos arqueológicos de los alrededores.
Especial atención merecen los acantos, definidos mediante folíolos lanceolados alargados, agrupados paralelamente; el efecto visual que proporcionan los acerca a las series de Lebeña, aunque el vuelo de las pencas es diferente; pero también a las de Bari y otros lugar del sur de Italia.
Los CFBA03, CFBA04, y CFBA07 presentan ornato de espiguilla en la vuelta superior de las hojas. No me atrevo a asumir una postura terminante, pero es muy probable que este detalle sea producto de un retalla en época incierta, tal vez, cuando los reemplearon durante el siglo VIII.

CFBA01

CFBA02

CFBA03

CFBA05

CFBA07
El CFBA07 contiene en uno de sus frentes una curiosa "flor" definida mediante haces curvados y cuatro trepanaciones, que pudiera ser alusión crucífera, al igual que otras fórmulas empleadas en otros capiteles.

CFBA08
Los CFBA02  CFBA06 cuentan con un tipo de acanto que incluye anulaciones realizadas mediante trépano de gran diámetro, que ayuda a definir agrupaciones de folíolos cortos, en diseño prácticamente idéntico al de fórmulas estrictamente bizantinas.
Estos dos capiteles contienen alineaciones de trepanaciones de diámetro fino, que hacen pensar en "retoques" a posteriori de distinta naturaleza de los que mostraban los capiteles anteriores, como dos capiteles del Museo Arqueológico de Sevilla, mencionados en una entrada anterior. Sin embargo, en este caso, las trempanaciones pudieran ser fruto del trabajo de calado necesario para dar volumen a la vuelta de las pencas.

CFBA06

CFBA04

Las cualidades de estos capiteles, cuya modalidad veremos repetidas en el Templo Lombardo de Cividale, hacen pensar en fórmulas comentadas varias veces en este blog, de manera que intentaré no ser reiterativo, incluso aunque "me lo pida el cuerpo", dadas las relaciones casi obvias que hay entre ellos y la serie "mozárabe" de la diócesis de Astorga, y que de nuevo ponen sobre la mesa el peso de un manifiesto influjo bizantino, aquí mucho más claro que en la serie leonesa (por supuesto, con la excepción del capitel de Wamba).
Como en las series más "bizantinas" del claustro de Benevento o en los capiteles leoneses, se diría que estamos ante "reinterpretaciones locales", realizadas por artífices familiarizados con las fórmulas tardoimperiales y bizantinas; y, por supuesto, aún bien dotados de recursos técnicos.
Como sucede en Benevento, estos capiteles no fueron tallados intentando imitar alguna de las modalidades más repetidas en época de gran influjo bizantino, pero son obvias las relaciones, por ejemplo, en la proximidad a las estructuras de "volutas en V" y a los tipos de acanto, que siguen haciendo pensar en los "capiteles corintios de acanto asiático".
A efectos de datación, en este caso y dada su reutilización durante el siglo VIII, se estrecha considerablemente la horquilla de atribución: bajo ningún concepto, podríamos hablar del siglo IX, frente a lo que ha propuesto algún estudioso para las series leonesas. Teniendo en cuenta la claridad del influjo bizantino, cuando menos, en los CFBA04 y CFBA06 y que fueron reempleados durante el siglo VIII...¿Dejamos el siglo VI como solución "de compromiso"? Como adivinará el lector, a este humilde amanuense el siglo VI le encaja como guante de gacela; pero estaría dispuesto a "negociar" otra época, siempre y cuando no nos condujera a situaciones excesivamente forzadas... Quizás el siglo V, aunque teniendo en cuenta los fenómenos expansivos de la época de Justiniano, parece una época menos probable.

"Basílica y Baptisterio en corte", Grado.
¿Y qué decir de la cátedra patriarcal? Para la consideración del lector añadiré unos cuantos detalles que ilustran la posible difusión del arco de herradura en el noreste de la península italiana...
La planta de la "Basílica y Baptisterio en Corte" de Grado, que algunos estudiosos identifican con la iglesia de San Juan Evangelista fundada por Macedonio (539-557), tiene ábside ultrapasado, que se aprecia perfectamente en los restos arqueológicos (no en el esquema ofrecido al público)(¿¿¿)
Para mayor abundancia, en el Museo Paleocristinao de Aquileia cuentan con una placa ritual con seriación de arcos de herradura (mesa sigma)...


Obviamente, no parece que en Italia existan tantas referencias a los arcos de herradura como en la península Ibérica. Sin embargo, estos elementos también están documentados entre lo romano: en el Museo Civici agli Eremitani de Padua existe una lápida alusiva a un personaje que probablemente se acota en ámbito escolar. Supongo que habrá alguna más...


Museo de Padua, Estaleta funeraria de Caius Valerius Diodorus, detalle. Finales del siglo III.
En todo caso, sí está documentado con profusión el uso del arco de herradura en ambientes de gran influjo oriental y, muy especialmente, en Rávena, cuando menos, a partir del siglo V, donde aparecen con cierta frecuencia en los relieves de los sarcófagos y /o asociados a la envolvente de las veneras: brillante maridaje para relacionar la  Ω con lo que implica la concha como símbolo de resurrección o de regeneración...

Sarcófago de Sant Apollinare in Classe

Detalle de un sarcófago de Sant Apollinare in Classe
No obstante, si teniendo en cuenta estas circunstancias —seguro que las han tenido— los especialistas han llegado a la conclusión de que la cátedra debe situarse entre los siglos X y XI, ¿quién soy yo para colocarla en el siglo VI?

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