miércoles, 26 de junio de 2019

Los capiteles del Museo Episcopal de Rávena

Es un pequeño museo con varias piezas de especial significación entre las que destaca la espectacular cátedra de marfil del arzobispo Maximiano (siglo VI), que concreta los niveles de sofisticación técnica alcanzada por los tallistas de Constantinopla, donde seguramente fue realizada. En ese universo deberíamos buscar los orígenes de los diferentes núcleos de desarrollo eborario que se substanciaron en los siglos siguientes. Entre ellos destacan los marfiles egipcios y, por supuesto los cordobeses, que también se inspiraron en los repertorios bizantinos. Todas esas corrientes unidas compondrán un repertorio de gran proyección durante la Edad Media.
El Museo Episcopal cuenta con una colección poco numerosa de capiteles pero que ilustran bien las cualidades de los capiteles de dos zonas, tan frecuentes en las áreas de mayor influjo bizantino, que hace pensar en si, por su virtuosismo técnico, no serían utilizados como emblemas del poder o cuando menos, para infundir asombro en quienes los contemplasen...

RME069
El RME069 es un capitel de dos zonas, de chapado, que repite fórmulas de capiteles exentos, adaptadas a las limitaciones del soporte, casi plano. Gracias a la epigrafía que contiene, que se completa en el capitel siguiente (RME070),
Carece de collarino aunque está delimitado en la parte inferior por un rebaje que seguramente definía entrecalle en su acoplamiento parietal. Cuenta con dos coronas de acantos de folíolos denticulados. En la parte superior aparecen las representaciones del tetramarfos (toro y ángel) entre una cornucopia de naturaleza vegetal que ocupa el espacio del antiguo conjunto axial,
En el frente del ábaco se grabó la primera parte del conjunto epigráfico: PETRVS EPISC SCE RAVEN ECCL COEPTUM OPUS.
R.O. Farioli (Corpus, 47) dedujo que el texto aludía al episcopado de Pedro II (494-519). Para mayor abundamiento, en uno de los frentes se advierte un crismón grabado y el monograma de Petrus. Así, pues, nos encontraríamos ante dos piezas perfectamente documentadas, en un momento temprano, anterior a la designación de Justiniano como emperador (527).

RME069
El RME070 ofrece una distribución similar a la del capitel anterior. La erosión ha eliminado no sólo la mayor parte de los acantos "movidos por el viento" sino también las cabezas de los evangelistas, Marcos, representado por el león, y Juan, por el águila. Asimismo, fue recortado en los ángulos inferiores, seguramente para adaptarlo a un espacio predefinido..
Siempre según R.O. Farioli (Corpus, 48), la banda epigráfica del frente del ábaco reza: AMENTIS IN HONORE SCRM PEREECIT. En conjunto: "Pedro, obispo de la iglesia ravenática, realizó esta obra iniciada desde los cimientos en honor a los santos". Nos hallamos ante una fórmula sobradamente documentada en la epigrafía anterior y que pervivirá durante los siglos posteriores en diferentes lugares del Mediterráneo. El uso del frente del ábaco hace pensar en un fórmula muy difundida en la Córdoba califal...
Al parecer, el mármol en que se tallaron ambos capiteles, tal y como suele suceder en muchos de los de cierta complejidad escultórica, es proconnesio. Esa circunstancia, unida a la diferencia de calidad entre la talla de bulto y los trazos epigráficos, hace pensar en que éstos fueron realizados por artesanos locales, menos capacitados para el trabajo del mármol que los grandes talleres de Constantinopla.
En la cartela del museo los sitúan en la primera mitad del siglo VI.

RME070
Los RME073, RME074, RME075 y RME076 componen un grupo que nos permite contemplar algunas circunstancias de la estética bizantia, dado que los cuatro fueron realizados con el mismo material de Mármara...
Consta de grueso collarino laureado, sobre el que se apoya un cesto, sensiblemente troncocónico, en el que ha cambiado la estructura vegetal tradicional, regida mediante criterios de orden y simetría, por otra menos rigurosa, más próxima a las fórmulas que se estaban empleando en otras formas de expresión estética como la eboraria.
Con esa concepción, el cesto, delimitado por una moldura lisa, aparece recubierto de un relieve calado, de bastante profundidad, que, en consecuencia, valora fuertemente el juego de contrastes, con representación de formas vegetales de concepción bastante naturalistas, si las comparamos con los acantos de, por ejemplo, los acantos d elos capiteles corintios asiáticos. Sendos tallos de cierto grosor y apariencia leñosa, que parten de otras tantas cornucopias, rodean el capitel; de ellos brotan hojas y frutos,
Esta manera de concebir el ornato "impone" que únicamente en una de las caras, se pueda emplear una composición simétrica para representar el arranque de los tallos. En ella, los tallista recurrieron a una fórmula que hace pensar en las variedades corintizantes pero también en ornatos arquitectónicos ajenos al mundo de los capiteles (frisos, encintados, emblemas de armas, etc.).
El el cuerpo superior alternan representaciones de leones y águilas de voluntad naturalista y concepción bastante limitada, sobre todo en el tratamiento de detalles significativos, como las patas delanteras de los felinos y las alas de las rapaces.
En esta pieza, como en casi todas las afines, se mantiene el ábaco de lados cóncavos, en fórmula que se aleja de la función tectónica del capitel, dado el peso de los huecos que definen el bulto redondo de las representaciones. Esa circunstancia ha derivado en el colapso angular de buena parte de los capiteles de este tipo que han llegado a nuestros días: las cabezas de águilas y carneros han sido las más perjudicadas.
Algunos autores sitúan en el siglo V capiteles de hechura similar al RME073, sin embargo, recordando el origen del mármol, parece más razonable adjudicarlos a los tiempos que contemplaron la expansión justinianea, es decir, al siglo VI.

RME073

RME73
RME073

RME074

RME074
En RME076, que también fue realizado en mármol proconnesio, cambia el planteamiento de la parte inferior, con un cesto cilíndrico, sobre collarino de hojas en palma denticulada.  Las hojas del cesto son, asimismo, de acanto denticulado con rizo muy acusado, que es difícil encontrar completo, en los capiteles que han llegado a nuestros días por razones obvias.
En el cuerpo superior, se contraponen cabezas de carneros, dispuestas en los ángulos, aves y cornucopia en una de las caras, que culmina en un semidisco en el ábaco, de cierta concavidad y con incisión longitudinal en todo el frente.
Es razonable relacionar estos capiteles con la tradición romana y, más concretamente, con los animados de los tiempos "más barrocos" del siglo II, algunos incluidos en este blog y localizados en Roma, Cartago, etc.

RME076










RME076

RMA075
El RMA075 procede de a Basílica de Sant'Apollinare in Classe, también es de mármol proconesio, y se distingue poco del anterior. 
A destacar la doble incisión lineal del frente del ábaco.
Aunque en el Museo Arqueológico de Estambul tienen varios similares, que sitúan en el siglo VI; R.O. Farioli (Corpus, 43 y 44), apoyándose en Kautzsch, que lo fechaba hacia el año 470, los adjudicó al siglo V. En la actual cartela del museo sitúan a ambos en el siglo VI... 

RME075
Conclusión

Como adivinará el lector, los problemas de clasificación de estos capiteles nos conducen a un asunto histórico de cierta enjundia: situar el comienzo de las fórmulas ornamentales que culminaron en los difundidas por la voluntad expansiva de Justiniano. La pieza atribuida a Pedro II parece apuntar a que la estética correspondiente estaría perfectamente definida en tiempos de Teodorico (474-526), antes de que Justiniano fuera nombrado emperador, precisamente un año después de la muerte de aquel. En el mismo sentido iluminarían los capiteles de San Apolinar el Nuevo, iglesia que habría sido fundada para el culto arriano.
Sin embargo, si contemplamos los elementos ornamentales que hay en el Mausoleo de Teodorico (hacia 520), el resultado es decepcionante; sabiendo además que San Apolinar el Nuevo fue "reformada" y que los capiteles del Museo Episcopal fueron tallados en mármol proconnesio, parece forzado otorgar tanta relevancia cultural a las autoridades ostrogodas. Es más razonable relacionar los capiteles del Museo Episcopal con la estrategia expansiva de Justiiniano; y ello siempre nos conduciría al siglo VI, cuando menos para situar la llegada de estos capiteles a Rávena. Obviamente, quedaría la posibilidad de que hubieran sido realizados algo antes, en tiempos de Teodorico...

Mausoleo de Teodorico. Detalle

Mausoleo de Teodorico. Detalle del friso



No hay comentarios:

Publicar un comentario