miércoles, 12 de junio de 2019

Capiteles con sobreábacos en la Basílica de San Marcos de Venecia

Desde la entrada dedicada a San Cebrián de Mazote tenía "la espina" de documentar la existencia de "ábacos suplementados" o sobreábacos en contexto de cultura bizantina. Reconozco haber estudiado con atención la obra de Deichman; sin embargo, el asunto estaba bastante claro para quien no se centrara en asuntos estrictamente formales.
Pero antes de atender a "la espina", debo manifestar mi incapacidad para establecer la frontera que delimita el territorio de los cimacios con dichos elementos. No obstante, parece clara la diferencia entre "cimacios estrechos" y sobreábacos, dado que los primeros son de base cuadrada y los segundos estarían caracterizados por tener una base que se adapta a la superficie superior del ábaco, es decir, al diseño de los brazos del ábaco y a los resaltes de las cartelas. 
Esa cualidad es el rasgo que justifica el término elegido, incluso aunque no lo reconozca la Real Academia de la Lengua, dado que acreditaría una manera específica de encajar los capiteles en el conjunto estructural, que tal vez fuera efímera. Si no interpreto mal los datos que suministra la Basílica de San Marcos, estas piezas estarían asociadas a capiteles realizados entre los siglos V y VI (según Deichman), y más probablemente, durante los tiempos de Justiniano.

VSM194
En cualquier caso, entiendo que se esos elementos informan de una manera de vincular los capiteles a los elementos sustentados mediante una fórmula que estaría a medio camino entre los cimacios que, por ejemplo, encontramos en San Vital o en San Apolinar en Classe, y las fórmulas romanas que unía los capiteles a los entablamentos sin otros intermediarios que los "reguladores" de asiento.
Desde esa concepción como elementos que suponían un leve incremento en la elevación, pero sobre todo, teniendo en cuenta que suponían un manifiesto debilitamiento de las zonas extremas del ábaco, se me ocurre que tal vez pudieran relacionarse con el uso de arcos de herradura, dado que la zona prolongada se encargaría de recibir únicamente la carga del arco ultrapasado
En todo caso, confieso que esta hipótesis, aunque inductivamente tentadora, me parece aventurada y que, obviamente, no conozco caso alguno que lo documente. Por compensar mis dudas y limitaciones —recuerde el lector aquello de "mal de muchos..."— hago notar que si aparecieran elementos de este tipo en un contexto arqueológico "problemático", acaso fuera difícil identificarlos...

VSM201
Los VSM194, VSM201 y VSM206 de la fachada de San Marcos están asociados a suplementos de planta cuadrangular de escaso espesor. Me cuesta emplear en este caso el término cimacio para nombrarlos, pero en todo caso ilustran el proceso mencionado. Las heterogéneas circunstancias de conservación de los capiteles y los suplementos asociados impone dudas sobre la asociación lo fuera en origen.
Debemos tener en cuenta que en casos como el del VSM206 cabría la posibilidad de que el suplemento fuera realizado cuando se adosó el capitel a la fachada de San Marcos. 

VSM206
En el VSM227 tampoco parece clara la relación en origen del capitel y el sobreábaco correspondiente. Al menos eso es lo que deduzco del encurvamiento de los discos angulares, que fuerza la separación angular entre capitel y suplemento. No obstante, en este caso ya nos encontramos ante una asociación con elevado grado de ajuste, que nos hace pensar en fórmulas como las documentadas en San Cebrián de Mazote, que presuponen un planteamiento estructural diferente a lo más común en las iglesias bizantinas que han llegado a nuestros días. Santa Sofía, San Vital, Santa Inés, etc., con el uso de los cimacios, tienden a concentrar las cargas superiores sobre la prolongación del cilindro del cesto; la existencia de sobreábacos amplia el cono de recepción de cargas de manera que ello pudiera estar hablándonos de situaciones distintas a las más conocidas.



VSM227
Algo más clara parece la relación entre el capitel AVSM110 y el sobreábaco doblemente moldurado, similar al que veremos junto con el VSM111. Aunque el ajuste parece más evidente, el tipo de abultamiento circular del suplemento no se corresponde bien con la cartela del capitel.

VSM110
Es particularmente notorio el que manifiestan los dos capiteles de carneros. El VSM111, que ha perdido la "zona" inferior (algunos autores denominan a estos capiteles "de dos zonas") presenta un doble sobreábaco: seguramente las labores de consolidación impusieron la necesidad de recalzar la unión del sobreábaco con el bloque superior. A destacar cómo se prolonga la "cartela" prácticamente semicircular del capitel en una especie de semidisco de ajuste aceptable. También tiene interés la molduración del sobreábaco en el frente perimetral, mediante dos listeles de perfil liso vertical, el superior, y acanalado, el inferior.

VSM111
El VSM117 (325 de Deichman) es un capitel que cuenta con una única corona de hojas de acantos denticulados, carneros en los ángulos y que, en lo accesible, contrapone, en las zonas axiales, un águila y una cornucopia que, a su vez, determinan espacios de sección circular muy alejados ya de los antiguos florones. A destacar el grueso sogueado inferior y la naturaleza del ábaco, bastante cóncava y con incisión perimetral para definir doble listel.
Desde el punto de vista implicado en el título de esta entrada, es el capitel más interesante por cuanto expresa con particular claridad la naturaleza del suplemento que no pudo ser ajustado en los trabajos de consolidación de la fachada. También aquí se advierte la molduración sencilla pero bien marcada en el frente del sobreábaco. Deichman situaba este capitel, que tiene muchos "parientes" repartidos por el mundo mediterráneo, entre los siglos V y VI. A mi juicio, es más probable que fuera realizado durante el siglo VI.

VSM117 (Deichman, 325)
Parece milagroso que en un contexto de piezas reutilizadas, se haya mantenido la vinculación original entre capitel y sobreábaco como sucede en las piezas de San Cebrián de Mazote, que además acreditan el encaje más ajustado que conozco... Espero que en otra entrada pueda aportar más datos en este sentido.





En todo caso y aunque en esta entrada no desarrollaré más la relación de los capiteles de Mazote con fórmulas bizantinas o con ejemplares derivados de ellas (tiempo habrá de hacerlo en otra entrada), me parece particularmente relevante que también en este sentido esté clara la vinculación entre los capiteles hispanos y los de dicha filiación cultural, con referencias que, como en este caso, de nuevo apuntan al siglo VI. El "taller bizantino" de Gómez-Moreno realmente lo era.

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