martes, 24 de septiembre de 2019

Capiteles de la Mezquita Aljama de Córdoba. 2. Corintios asiáticos

Aunque algunos estudiosos y el propio Pensabene llevan unos cuantos años hablando de "capiteles corintios con acantos asiáticos" y aunque tanto los corintios como los corintios asiáticos, por lo general, respondan a la misma estructura, me parece oportuno mantener esta variedad porque responde a una modalidad muy concreta, fácil de distinguir de otras modalidades. Sólo por la capacidad de simplificación que ello supone, me parece útil continuar empleándola, por supuesto, sin entenderla como una fórmula independiente de las demás variedades —no me atrevo a emplear el término “órdenes” —. Por si ello fuera poco, algunos corintios asiáticos cuentan con estructura diferente de la tradicional…
Son pocos los capiteles de este tipo que podemos ver en la Mezquita de Córdoba. Entre ellos no hay ninguno de especial esbeltez, como los que han aparecido en el sur de Italia. Con ellos se puede definir una secuencia evolutiva que seguramente no se adapte a la realidad temporal pero que viene bien para ordenarlos.

CM0802
El CM0802 conserva elementos de policromía, que seguramente no es la aplicada en el momento de su primer uso; pudiera ser uno de los menos evolucionados, teniendo en cuenta que sería difícil colocar alguno en el siglo II.
A destacar la configuración del ábaco, de escasa concavidad, las hojas de acanto (que algunos estudiosos denominan "espinoso") con folíolos afilados y ojales de cierta anchura, el redondeo de la base, los cálices ampulosos, las volutas de escaso volumen y el borde del kalathos de cierta irregularidad.
Tiene interés advertir que las coronas de hojas tienen diferentes alturas, como es relativamente común entre los capiteles asiáticos.
Frente a lo que hemos visto en los capiteles corintios "normales", destaca la manera de interpretar el conjunto axial, mediante una formación de tres brácteas que no se conectan con el "florón" según las fórmulas más comunes entre los capiteles de esta variedad que hemos visto en otras entradas.
Podríamos situar su talla donde lo hizo M. A. Gutiérrez Behemerid (nº 658), en el siglo III.
Tiene interés el cimacio, que veremos en otra entrada.

CM0820
El CM0820 cuenta con elementos que pueden confundir: la corona inferior de hojas ofrece un tipo de acanto con folíolos muy agudos, que podría situarse entre los de concepción más evolucionada, ya en el siglo IV; sin embargo, el cuerpo superior y la segunda corona aún parecen muy dependientes de las tradiciones romanas de los siglos I y II. Algo parecido sucede con los ojales de ambas coronas, realizados con trépanos de cabezas finas.
En todo caso, se trata de un capitel anómalo, con un reparto de secciones que apenas se ve en otros capiteles de la misma tipología: la corona inferior es desmesuradamente grande si la comparamos con la superior. Lo más habitual es que exista una cierta desproporción entre ambas coronas en beneficio de la inferior, como en el capitel anterior, pero es raro que lleguen al extremo documentado por este capitel. Y esa circunstancia suele aparecer entre los más tardíos.
Seguramente a causa de esa desproporción, el conjunto de caulículos, cáliz y volutas se ve comprimido sin que ello implique, como sucederá en otros más evolucionados, que desaparezca el conjunto axial. Precisamente este elemento lo distancia de sus “hermanos”, que suelen contener fórmulas muy simplificadas, con frecuencia, con pedúnculos serpenteantes, que no encontramos en Córdoba pero sí en Sevilla. Aquí se ha empleado una agrupación de cinco brácteas —no sé si sería apropiado hablar de “palma”— que se desarrollan verticalmente hasta componer una vuelta de penca que hace pensar en fórmulas ya muy evolucionadas, próximas a los modelos del Imperio Romano de Oriente. Sin embargo, la sustitución del conjunto pedúnculo-espata por este “tercer orden” no es suficiente para que lo situemos al margen de orden corintio, incluso, contando con lo que indicaré a continuación.
Aunque existen florones en los centros de los ábacos y está perfectamente marcado el labio superior del kalathos, han desaparecido las volutas interiores, de manera que fácticamente nos encontramos con una estructura de “volutas en V”. Sin embargo, también en relación a ese detalle hay que tener en cuenta que el desarrollo de la mencionada hoja del tercer nivel, por simple traslapo, podría justificar la existencia de las volutas interiores, que no se ven porque las “tapan” dichas hojas.
Es el nº 657 de M. A. Gutiérrez Behemerid, que lo clasificó en el siglo III. Si en la península Ibérica contáramos con más restos de indudable carácter bizantino o que nos hicieran pensar en fórmulas ravenáticas, deberíamos adelantar la clasificación de este capitel que, sin demasiados aspavientos, pudiéramos considerar tan “protobizantino” como ciertos ejemplares de Rávena y de Atenas. Como no es, de momento, el caso, deberemos asumir el juicio de la estudiosa castellana y situarlo en el siglo III, pero, por supuesto, a finales.

CM0101C
El CM0101C ha sido dorado, seguramente siguiendo criterios que podríamos rastrear, al menos, hasta el siglo X. Para centrar su catalogación, interesa enfatizar cómo se han diseñado las volutas, con las interiores bajo el labio del kalathos y las exteriores bajo los ángulos del ábaco. Ese diseño se repite en los dos siguientes: CM0322 y CM0910.
Siglo III.

CM0322
El CM0322 apenas permite contemplar sus cualidades originales. Afines a las de los anteriores.
También sobre él se ve parte de un cimacio con ornato roleos definidos mediante ápices de tres folíolos que encierran de palmas de perfil adosadas para componer una palma completa, según fórmula común en la estética helenística.

CM0910
El CM0910, colocado “de mala manera” en la zona de la catedral, es el que está más cerca de las fórmulas que preceden a la aparición de las modalidades bizantinas.
A destacar el carácter del cuerpo superior, particularmente denso.
Hacia el año 300.

Acotación 

También la Mezquita Aljama de Córdoba enfatiza la idea de que el sur de la península Ibérica no fue muy receptivo a la corriente orientalizante que se impuso en casi todo el mundo romano durante el siglo III. Es posible que ello tenga alguna relación con el bloqueo de los modelos bizantinos que se manifiesta en la misma zona...

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