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Según mi juicio, que puede estar muy equivocado, los elogios no sintonizan con mis "percepciones". Casi como si fuera una costumbre arraigada en los centros de la Fundación Mapfre, volví a sentirme decepcionado, porque es muy fácil encontrar magníficas fotografías de los asuntos mencionados en la exposición (en Magnum, sin ir más lejos) y las fotografías de Fazal Sheikh me parecieron impropias de un fotógrafo de calidad contrastada... o de unos criterios de selección poco afortunados. En la muestra podemos ver un repertorio muy variado de composiciones ingenuas y, sobre todo, un catálogo completísimo de cómo resolver sin habilidad los problemas más simples de profundidad focal.... No quiero decir que todas las fotos son malas, pero sí que si algunas enmascaran sus limitaciones técnicas bajo unas cualidades formales de especial capacidad empática...
Puedo estar muy equivocado, pero durante los últimos años algunos centros de reputado prestigio han organizan exposiciones fotográficas que justificaban la torpeza como testimonio de "inmediatez", "frescura" y "expontaneidad"... Según mi criterio, la fotografía por su propia naturaleza, es paradigma de inmediatez, frescura y expontaneidad, y valorar los defectos o las carencias como cualidades positivas es como redefinir el síndrome de Diógenes mediante "razones ecológicas", como "el estado de ánimo propio de quienes pretenden reciclar la basura con medios domésticos precarios".
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