miércoles, 16 de octubre de 2013

Sobre Banksy

Por Dalia

Son muchos quienes, en la actualidad, se preguntan cómo es que este misterioso artista urbano, Bansky, ha saltado a la fama.
Y es que… ¿Cómo ha llegado a convertirse en el grafitero más famoso del mundo?  ¿Por qué él, entre muchos otros considerablemente mejores en cuanto a estilo y técnica?.  La verdad es que, personalmente, creo que tratamos sobre una cuestión que se remonta a tiempos inmemoriales, cuando nace la figura del artista.
Observando a los personajes que nos encontramos en el actual panorama del arte, e incluso recordando a los grandes genios que hoy día admiramos como grandes referentes, ¿realmente podemos pensar que se tratan o trataron de los mejores en su campo y época con total seguridad?.  No creo que fuera una idea tan descabellada el hecho de que existieran talentos bastantes mejores que los de Goya, Picasso o Velázquez y que nunca llegáramos siquiera a conocer. De hecho, ¿no reconoció Rembrandt como suyas obras de sus discípulos?
En mi humilde opinión, considero que para saltar a la fama no intervienen tanto factores como el de ostentar un gran talento así como el hecho de saber moverse, las influencias, la suerte, la labia… hay quienes pueden llegar a ser lo suficientemente espabilados como para hacerse notar, otros lo intentarán y no tendrán suerte, y también estarán los que prefieren moverse entre las sombras.
Considero que el verdadero talento muchas veces no se desea mostrar, por el simple hecho de que las personas que lo conservan no se creen poseedores de tal don, o puede ser que simplemente no le interese esa clase de mundillo pues, al fin y al cabo, qué hay más placentero que dedicarse a lo que a uno le gusta sin ninguna clase de presiones, opiniones toxicas, etc.

4 comentarios:

  1. Completamente de acuerdo! +1

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  2. Respuestas
    1. Venga, a ver si eres capaz de definirnos lo que es arte...

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  3. En mi humilde opinión -subjetiva, intransferible y formada a través de contingencias- creo que quizá la reflexión que presentas debiera cuestionarnos acerca de la "naturaleza del genio", no de la naturaleza del "genio". El reparto de dones entre los hombres se me aparece como un tema más complejo que el hablar de una justicia cósmica y de una dinámica que persiga cual sombra al "artista" a través del devenir histórico. Menos tiene que ver la idea del artista genial con el salto a la fama del ente "Banksy" que las condiciones que permiten lanzar a primera plana -económica e informativa- su obra, si bien en parte puedan servirse de este tipo de argumentos.
    Por otra parte, evitando un ejuiciamiento en términos de "estilo" o "técnica" -que si no somos demasiado ingenuos, más allá del público no especializado no constituyen ningún tamiz significativo a la hora de categorizar-, Banksy plantea cosas que llaman la atención, y si uno no es muy exigente quizá incluso le encuentre la gracia o le lleve a pensar cosas; cosas raras. Por supuesto que se ha sabido sacar tajada de este potencial. Pero en un mundo en el que la aptitudes extrapersonales son las más fácil y frecuentemente valoradas, podría haber sido mucho más aburrido si otro artista urbano hubiera ocupado el trono -creo.

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